Dicen que lo que motiva al peregrino es su devoción y fe en algo superior a él y que el viaje en sí mismo lleva intrínseca la interminable búsqueda del ser humano por alcanzar la divinidad de la que, según la creencia de algunos, procedemos todos. Con la promesa de hallar en el trayecto la consideración divina de peticiones, plegarias y favores, el peregrino se aventura en una travesía en donde todo puede suceder y lo único seguro es la fatiga física y las incomodidades, no obstante, pocos son los que claudican. De igual forma está tejida el alma de un viajero: construida a base de propósitos y alimentada de emociones y experiencias que pulen su carácter a tal punto, que no encuentra otra forma de vida que no sea la que se da en un camino que lo conduzca hacia un nuevo sitio. La XIV edición de Explora Campeche reconoce y da la bienvenida a todos los viajeros, turistas y peregrinos que llegan a nuestro Estado, a todos ellos nuestra admiración y respeto.