Propios y visitantes buscan el reencuentro con la historia, como si esto fuese una respuesta ante la necesidad de sentirse ligados emocionalmente con los lugares, con el pasado de estos y con el suyo propio. Este deseo de encontrar o mantener algún tipo de vínculo ha traído aparejada la resignificación de algunos conceptos y valores, como la del patrimonio y la identidad cultural, conceptos por los cuales siempre las personas han buscado saber quienes son, a través de la seguridad de pertenencia que les da el hecho de conocer y amar el lugar en donde viven. Encontrar o mantener algún tipo de identidad, encontrar las raíces, aparece como una necesidad generalizada y se manifiesta en diferentes formas, como por ejemplo, en los usos y costumbres heredadas en los barrios típicos y tradicionales que dieron vida a nuestra ciudad capital.