LA TENSIÓN DE UN PROYECTO PROFESIONAL POLÉMICO

XXVII Congreso Nacional de Trabajo social. 11, 12 y 13 de septiembre de 2014

Eje temático: proyecto profesional y organizaciones colectivas de trabajo social

LA TENSIÓN DE UN PROYECTO PROFESIONAL POLÉMICO Rubén C. F. del Muro1 Resumen Partimos de recuperar una afirmación explicita: hay tensión, en la existencia de un proyecto profesional que tiene como condición sinequanum la vigencia de al menos un proyecto profesional que se convierte en antagónico y complementario, en nuestro cotidianeidad existen varios proyectos profesionales, incluso algunos que son impuestos con esa categoría pero que son escindidos de su origen mismo, arremetidos intencionalmente de su propia propuesta está queda en disputa entre diversas áreas de la sociedad y esferas de la política.

Este trabajo intenta recuperar analíticamente diversos proyectos en pugna que se arrogan determinado saber profesional, convirtiendo este escenario de disputa de poder en dos contextos fundantes donde se enfrentan los proyectos profesionales: las unidades académicas – indistintamente del nivel de formación - y los colegios de profesionales; éste último es el lugar testigo de estas pujas intelectuales e intervencionistas que se analizará.

Proyectos Profesionales Convenimos en que hablar de proyectos profesionales, encierra los debates propios de la profesión, concepciones ideológicas, teóricas y políticas, que necesariamente determinarían su marco teórico, fundamentación, objetivos, actividades y metas, que siendo profesional define de manera explícita el contexto sobre el que el proyecto se consolida.

Los proyectos no escapan a las refracciones (representación no líneal) en sus plataformas y sus propuestas, es más estas los determinan, estas refracciones son facilitadoras para la permeabilidad de las demandas de dominación y reproducción del orden social vigente. Las pujantes demandas sociales filtran a todos los proyectos, en mayor o menor medida, negarlo es esconder parte de la realidad y de la esencia misma de la Institución: Colegio de Profesionales, pero para que haya uno que se levante como polémico, justamente tiene que poner en debate la construcción básica de los proyectos.

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Actual presidente del Colegio de Trabajadores Sociales y Asistentes Sociales, del distrito de Necochea- Provincia de Buenos Aires email: rcfdelmuro@hotmail.com,

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La experiencia se centra en el Colegio de Profesionales de Asistentes y/o Trabajadores Sociales del distrito de Necochea, de la Provincia de Buenos Aires.

Desde nuestra propia convicción, el Colegio de Profesionales tiene que tener un rol protagónico respecto de la profesión, es una herramienta fundamental para apoyar determinados movimientos que afiancen la vigencia de diversos proyectos profesionales y no que los oculte, que construya en la diversidad, en el recupero de las distintas posturas ideológicas, que supere la individualidad de los colegas y que se instale como un verdadero proyecto profesional colectivo.

Este colegio de profesionales es parte del proyecto profesional, la militancia, el compromiso, nos empujan a la participación, a la inmersión en la vida política de la profesión, el Colegio así deja de ser un órgano administrativo de cumplimiento burocrático, supera la regulación del ejercicio profesional y se afianza como una herramienta fundamental para participar de una profesión activamente dispuesta y embargada a la plena vigencia de los Derechos Humanos, al acceso a los Derechos Sociales de los sectores más vulnerables de toda sociedad, al cumplimiento de las instituciones por afianzar intervenciones que planteen la igualdad como Derecho fundamental, la equidad y la justicia Social.

Convertir esta institución ortodoxa por aparente naturaleza (origen), en un actor protagónico del cambio no es tarea sencilla, ni se limitada a las buenas intenciones de los colegas – sus matriculados, sino que es un imperativo ético, necesario, tal como lo es la militancia para la profesión. Nuestra profesión se milita, se vive, se disfruta y se sufre. Un colegio comprometido con sus representados, debe estar comprometido con los sectores populares, con su organización y con la bandera en alto de la denuncia por aquellos que el sector dominante ha intencionalmente callado y corrido del escenario político.

El colegio así entendido es un organismo que no reniega de su papel determinado en las estructuras sociales, pero que necesariamente lo trasciende… militar los Derechos Humanos, no es tarea que se agote en la soledad de nuestra intervención profesional, no es tarea que nos avergüence, ni nos ciegue, es una clara comunión que elegimos cuando elegimos encaminar nuestras vidas en relación al Trabajo Social.

En lo contemporáneo pensar las instituciones en la tensión entre el deber ser y el es, nos conduce a tensionar las estructuras entre el mundo de lo aparente y el mundo de lo real, justamente pensada desde el posicionamiento ideológico y ético que mantenemos, nuestra profesión tiene que develar la realidad lo más fielmente posible, y parte de las interrelaciones que se generan en la sociedad son las organizaciones de profesionales, afirmar que son organizaciones a-políticas, es negar la verdadera esencia y el potencial que estas mismas instituciones poseen. El trabajo

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pretende socializar experiencias novedosas, en palabras de Montaño, la perspectiva Materialista es polémica, hacer que esa chispa de lo polémico colectivamente pueda generar un incendio, es parte de nuestra inquietante de nuestra tarea; para apostar a esto, la idea proponer a debate “que colegio de profesionales tenemos/queremos”, “identificación de proyectos existentes”, “obstáculos y facilitadores encontrados al poco andar”. Socializar nuestra experiencia y discutirla emerge como la base del crecimiento colectivo al que apostamos convencidos de que el Trabajo Social que queremos verdaderamente es únicamente aquel que levanta los proyectos contrahegemonicos latentes en nuestro contexto social.

Es fácil escribir acerca de la revolución pasada... lo difícil es hacerla Este subtitulo pretende dar cuenta que cuando hacemos un recupero de la historia de nuestro colectivo Local, resulta sencillo poder cuestionar lo hecho, pero pensemos desde el lugar del colega que los hizo y de las relaciones y determinaciones existentes en ese momento histórico profesional y colectivo.

Parecería en la contemporaneidad que resulta fácil pensar que nuestro colegio de profesionales tiene que estar consustanciado con los reclamos sociales, con las reivindicaciones generales y colectivas de la clase trabajadora, en favor del cumplimiento del Estado de garantizar el acceso a los Derechos Sociales, Civiles y Políticos de los ciudadanos, explicando la tensión existente entre ser ciudadano o no serlo y de que depende.

La revolución es finalmente o primeramente mejor dicho, y de acuerdo a la perspectiva desde la que se lea esto, una revolución de las ideas. En lo relativo a la profesión, suele suceder, que una práctica que levante el Proyecto Popular contra-hegemónico es peyorativamente calificada como revolucionaria o trosca.

Ahora bien, todos juramos como profesionales por los DDHH, por defender a los sectores vulnerables, al colectivo de la clase explotada, dominada, la clase trabajadora, subalterna desde la lógica dominante y desde el acceso a derechos en el mundo del capital. En los actos de jura realizados a los colegas en nuestro distrito, se enuncia lo siguiente: “Que implica la Jura… …No es una intervención mágica que en el preciso acto de decir “Juro” se provee a quien es el vocero de esta palabra de ciertas cualidades profesionales, como por ejemplo que seremos expertos en el manejo del tan oculto secreto profesional o que a partir de este acto seremos portadores de una ética renovada – la ética profesional.

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Estamos de acuerdo con todo ello que circula respecto de que la formación no garantiza la calidad de profesional que uno va a ser, pero para velar por ello están los colegios de profesionales, que con códigos de ética específicos y con leyes de ejercicios profesionales actualizadas regularían las intervenciones de su conjunto, y esto posibilitaría que aquellos colegas incluso formados con una currícula diferente, puedan colegiarse según sus pretensiones y abnegaciones éticas, pero a sabiendas que luego su práctica – intervención profesional, o sea la dimensión política, estará embargada a la posición ideológica que ha asumido con su compromiso ético. Para la sociedad en su conjunto colegas y usuarios específicamente.

En definitiva la praxis profesional, a partir de nuestra intervención en la realidad se haya permanentemente empeñada a la cuestión de la ética, ya que la toma de decisiones que cotidianamente realizamos tienen implicancias en la vida cotidiana de los sujetos con quienes trabajamos, en sus condiciones materiales de existencia y en sus condiciones de autonomía.

Entonces, debemos tener un sólido posicionamiento ético, político e ideológico, ...que nos permita afirmar que queremos del trabajo social una profesión que acompañe la lucha por los derechos humanos, el rechazo a todas las formas de arbitrios y autoritarismos, la consolidación y ampliación de la ciudadanía para todos los segmentos sociales, el respeto a la diversidad, y el rechazo a todas las formas de prejuicios. en fin un trabajo social que se reconozca en la defensa de la democracia y de los valores éticos a ella inherentes: la libertad, la equidad, la justicia social, la autonomía y la plena expresión de los individuos... esto requiere de todas nuestras fuerzas dirigidas a un fin determinado no podremos intervenir desde la neutralidad, ni pediremos que alguien lo haga (ser objetivos) eso sería convencernos de que la intervención se da en las dimensiones de lo pseudoconcreto, en el mundo de las apariencias, No se es objetivo al momento de la praxis profesional, por ello lo importante es rescatar nuestra perspectiva, nuestra persona, nuestra propia subjetividad y ser críticos y reflexivos de ella. El código de ética, es solo un instrumento que indica los valores y principios que orientaran la particularidad del compromiso ético - político e ideológico del profesional del TS. Nos inscribe en lo colectivo y en la categoría de profesional. Ahora ¿qué acciones nos inscriben como profesional más allá de las categorías?

Avanzar sobre un proyecto de profesionalización tiene que ver con eso, indistintamente de las instituciones formativas, de la bibliografía leída o de los cursos realizados. Tiene que ver con nuestra postura en el mundo, con el compromiso ético del ser social, y la base fundamental es que para ser coherentes y respetuosos con el otro, primeramente tendré que serlo conmigo mismo.

Tendré que tener en claro desde que posición ideológica estoy parado, eso será la parte

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fundamental para poder dar cuenta de que manera concibo y analizo el mundo que me rodea, siendo crítico y reflexivo primeramente mi persona y luego con mi práctica profesional y humana.

Lo especifico de nuestra profesión, es la intervención, nosotros intervenimos en la V. C. de la clase trabajadora, de los grupos vulnerables, de los explotados y de los sectores subalternos, lo complejo es el ¿cómo lo hacemos? La ética tendenciosamente es alejada de la singularidad, de lo cotidiano y llevado al plano filosófico, así la ética es definida por los sectores dominantes con la clara intencionalidad de mantener la reproducción de las relaciones sociales del modelo capitalista, logrando distintos niveles de hegemonía, en distintos momentos socio históricos, para lo cual nosotros somos un instrumento más de dominación y de reproducción del status quo imperante, llenándonos de incertidumbre las categorías centrales sobre las que se monta: justicia social, ciudadanía, autonomía, derechos humanos, emancipación liberación, lo que potencia nuestra perplejidad a partir de la tensión entre el mesianismo y fatalismo demandados institucionalmente y auto-asignado como profesionales...

Allí es donde hace falta de reflexión ética, que nos exige el rigor de la crítica radical en cuanto ejercicio, y la consideración necesaria de la perspectiva de totalidad, que en términos de valores se apoye en la libertad y la emancipación humana.

Indistintamente la postura profesional que pregonemos tomaremos postura de contribuir a la lucha de clases (de una u otra manera) seremos más o menos funcionales a las condiciones de explotación (x la demanda institucional, la demanda del usuario o la demanda del colega) o bien seremos críticos de las condiciones de alienación, siendo que si nos apoyamos en este último apartado tendremos que considerar nuestra propia condición de clase. Intentando emancipar al usuario nos emancipamos nosotros mismos Allí es donde este acto los convoca, los inscribe y desde donde de ahora en más se les exigirá2 Si volvemos entonces al enunciado, hacer la revolución, no sería otra cosa que hacer lo que hemos jurado.

La sociedad Necochense Resulta necesario atender a una simple consideración a las que muchos de los presentes comprenderán con una sola frase “pueblo chico infierno grande”. Comunidad auto-referenciada (apariencia) como cerrada, autóctona (apariencia), conservadora con lo que ello implica. Del último censo se menciona que se ha llegado a los cien mil habitantes.

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Discurso para tomar juramento a nuevos colegas en el distrito de Necochea.

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Donde la lógica que prevalece es la del “somos todos conocidos” al punto de correr el imperativo ético profesional. Tenemos ejemplos en todo nivel de la profesión: recursos, lugar del profesional, encuestas, pago de matricula, política profesional, autonomía, capacidades, etc. En todo ello es necesario superar la primer barrera, donde parece tener mayor peso el “que van a decir”.

Al colegio arribado El colegio de profesionales de nuestro distrito, tuvo sus inicios con la vigencia de la Ley 10751, en el año 1989.

Estrategias implementadas para tensionar las estructuras profesionales En los contextos coyunturales de las carreras terciarias abiertas desde hace seis años aproximadamente en nuestra Provincia, nos dejaron a los profesionales atrapados en la discordia de meternos en la docencia de estos nuevos colegas que se formarían o manifestábamos nuestro malestar y repudio a ello, entendiendo que las carreras terciarias arremetían contra el proceso de profesionalización y reconocimiento intelectual que tuvimos en este tiempo recientemente pasado, particularmente marcado por reclamos, movilizaciones y el ascenso a la esfera pública y social, coyuntura política donde presuntamente se evidencio nuestro reconocimiento profesional con el pase de las carreras de Trabajo Social a Facultad. Situaciones logradas en solo algunos distritos de la Provincia, ya que en algunos el reclamo mismo no apareció (intencionalidad a develar) y en otros nos e superaron las diferencias entre colectivo de estudiantes, colectivo de profesionales y de profesionales docentes.

Entre estas divergencias las apuestas fueron divididas y dejadas libradas a intenciones personales. Los colegios de profesionales tomaron postura también individual con escasa representatividad, resultado de la quietud y la escasa participación de colegas.

Mi propuesta fue meterme en la formación de las carreras técnicas en el distrito donde me había radicado, con la clara intención de mostrarle a los estudiantes la perspectiva ideológica a la que adhiero como profesional, de la que he aprehendido como estudiante y con pocas pero no menores proezas he podido elegir (Posibilidad de elección en la formación).

Debemos considerar que la formación a la que tuve acceso estaba enmarcada en una dinámica de mucha lucha, de organización, de reclamos, de debates, extremadamente politizada. Las unidades Académicas garantizaban esto en su propio contexto social en el que se encuentran inmersas.

Comúnmente

en las grandes ciudades, por tratarse de la UNLP situada en la capital de la

Provincia de Bs As., la propia dinámica de la sociedad gira en un escenario de reclamos laborales, manifestaciones, cortes de calle, actividades públicas de reclamos sociales y civiles, diversas

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manifestaciones que llevadas al plano analítico: son claras expresiones de las manifestaciones de la Cuestión Social en el modelo capitalista. Correspondía en todo caso a la tarea intelectual, poder develar este complejo entramado social que implicaban las marchas, paros, movilizaciones y organizaciones de la sociedad civil para el reclamo de la atención de sus derechos civiles y políticos. Principalmente reclamos de reivindicaciones de derechos de la clase trabajadora.

El presunto Estado que revalorizaba el desarrollo académico abría una puerta a los procesos de desprofesionalización con la plena vigencia del estatuto que habilitaba la terciarización de las carreras profesionales. La vigencia del pacto hegemónico social, tiene seguramente muchas aristas y determinaciones que no están disponibles para las observaciones realizadas, (rol de los aparatos ideológicos del Estado). Este denominado proceso de desprofesionalización, traído aquí para la consideración del conjunto de colegas, está atravesado por diferentes determinaciones sociales, políticas y culturales, entre ellas enumeramos las tres principales: por un lado la importancia del contexto social en que los fenómenos se desarrollan, en segundo lugar la propuesta pedagógica en sí misma y sus lagunas epistemológicas que posee; Por último, los intereses de quienes la impulsan en el territorio. En este último se encierran las intencionalidades manifiestas en la apertura de las carreras en distintos niveles: cargos docentes, curricula para la institución, intencionalidades comerciales, y el arrinconamiento de la propia contradicción de la seducción del dinero (las dos caras de la moneda) donde después se convierte el contrato en los mismos eslabones de la cadena de opresión social.

El recupero de la importancia del contexto social que se habilita, escondido bajo la pretensión de que las localidades pequeñas y aisladas propongan una formación al alcance de todos sus habitantes, (quien diría que está en contra de que todos tengamos la posibilidad de formarnos y estudiar, más en forma pública), pero esconde que la formación deja de ser de mayor desarrollo intelectual (para no hablar de calidad).

Convengamos que para hablar con un ejemplo concreto, mi actual ciudad de residencia es la ciudad de Necochea. El colegio de profesionales del distrito involucra tres distritos municipales (Necochea, San Cayetano y Lobería) cuando me radique nuestro colectivo total de profesionales no ascendía a los 118 colegas. Pero con tres instituciones que habían abierto la carrera técnica de Trabajo Social (una de ellas en el Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 31 – Necochea con cinco cohortes a la fecha; otra en el Instituto de Formación Docente y Técnica Nº 165 – Lobería con dos cohortes solamente y la Unidad Académica Cavagnaro – Necochea , privada con una sola cohorte), este panorama alertaba sobre varias cuestiones a considerar como fundamentales en mi manera de pensar la profesión.

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Entre estas heterogéneas carreras abiertas, la demanda institucional para la docencia, era un tema a atender. Los colegas que se prestaban a dar clases, a ingresar en la formalidad de la docencia, fueron incluso formados con distintos niveles académicos, en distintas instituciones y en distinto momento histórico. Pero como esta propuesta no seducía a todos los colegas para ingresar al fantástico mundo de la docencia, quedaban cargos a cubrir que por listado de necesidad y urgencia los tomaban profesionales de distintas disciplinas, e incluso estudiantes avanzados. A contra corriente de la formación académica, donde son pocos los cargos concursados y hay muchos profesionales docentes y muy formados en materia pedagógica y cada cátedra queda formada por un equipo de docentes profesionales que discuten la plataforma de la materia, su bibliografía, y se enmarca en el conjunto de la propuesta universitaria que lleva años de sostenimiento y permanentes adecuaciones de su plan de estudios, debates e investigaciones.

Esta propuesta pedagógica atentó contra la profesionalización, por los contenidos mismos de las cátedras, por la falta de organización en el propio devenir pedagógico, por la superposición de temas y materias, por la falta de clarificación en los contenidos propuestos, por la marcada carencia de profundidad de abordaje de los temas a trabajar, por la ruptura entre las materias entre teoría y práctica, además de todo eso y fundamentalmente por la perspectiva ideológica reinante y vigente en su propuesta de formación: neo conservadurismo, indistinto de las acepciones teóricas de sus referentes.

En este escenario me propongo el ingreso a los concursos de las materias troncales de la formación, con la marcada intensión de llevar a los estudiantes a la inmersión de las tensiones de la corriente teórica e ideológica marxista en la profesión; allí filtrándome entre la misma ambigüedad de los conceptos que poseen los contenidos curriculares, ingreso nuevamente en la docencia, ya no universitaria, pero con la misma validez en la formación de profesionales y futuros colegas.

El quiosco de lo privado Habilitar las carreras terciarias, esconde bajo el velo aparente de la preocupación de un Estado por acercar posibilidades de crecimiento intelectual a los territorios alejados geográficamente de las grandes ciudades universitarias, pero niega que con ello trae el escudo triunfante de un conjunto de intencionalidades de la clase dominante. Por un lado el fuerte empuje del Estado para callar y dilapidar democráticamente las voces cuestionadoras y empujar a la profesión a sus marcados orígenes conservadores de práctica interventiva de control de la fuerza de trabajo, nos sale primeramente la determinación de dominación, el Trabajo social como disciplinador.

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Sin embargo, aparece de fondo para algún preocupado que quiera considerarlo, la Cuestión Social: Relación contradictoria entre capital y trabajo; que de profundizarla remite al desarrollo del capitalismo, así eso propone como base la reproducción del modelo.

O te alcanza y te conformas con una formación terciaria, o te incluís en el fantástico mundo del comercio con los ciclos de licenciatura. Pocas facultades habilitadas a dictarlos, con costos totalmente elevados para sus alumnos. Aproximadamente diecisiete colegas del distrito la están haciendo desde hace más de un año, en un lugar alejado, con trasporte, hospedaje, alimentos y estudio tiene un costo superior a los mil trescientos pesos.

El Colegio propuesto – el colegio del debate Al poco andar, en una comunidad profesional conservadora, cualquiera que adhiera a una perspectiva polémica que tensione la realidad social y los discursos dominantes, verá que la propia intervención profesional va generando espacios de discusión en las diferentes áreas de ejercicio profesional, con las que cotidianamente uno se relaciona por sus propios círculos en la esfera pública de desenvolvimiento profesional, la militancia política, la misma militancia gremial y obvio la militancia en lo político profesional.

Así creamos en el distrito un grupo de Trabajo Social que buscaba instalar el debate de la profesión: Grupo lista Roja Necochea (5/10/12); Origen: El espacio se genera el 16/12/0/2011, a partir de la necesidad de ampliar la participación, de contar con mayores vías de comunicación y de propiciar un acceso más democrático a la información en Trabajo Social. Donde se conjugue la posibilidad de ampliar la participación considerando uno de los principales obstáculos en el que la misma profesión nos sumerge “la falta de tiempo” por ello se planteó como posibilidad generar primeramente un grupo virtual, donde cada uno pueda vincularse en los pequeños momentos que la Vida cotidiana nos posibilita.

Los Objetivos del espacio se enmarcaron en: a- Propiciar intercambio de opiniones, de información relativa al Trabajo Social. Compartir y debatir ideas y temas de interés general. b- Generar un encuadre que propicie una dinámica de participación, de información, de comunicación entre colegas locales, docentes de distintas unidades académicas, investigadores y profesionales independientes. C- Lograr generar espacios de capacitación y discusión de bibliografía, de noticias, de temas de interés profesional y cultural. D- Consolidar un espacio de construcción colectiva político – ideológica, que también está abierto a jóvenes educandos en nuestra profesión, intentando retrasmitir la necesidad de fomentar la formación y la capacitación inherente a la praxis profesional.

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Facilitadores y Obstáculos encontrados en el armado de la propuesta para el Colegio.

Los principales facilitadores encontrados están enmarcados prioritariamente en la Necesidad de cambio de la práctica del Colegio de Profesionales, también en apostar al cambio de colegas que estaban en la conducción, ya que los que estaban en la gestión siempre fueron los mismos en distintos cargos.

La idea de que las cosas están mal a nivel social y querer dotar a nuestro colegio de un rol protagónico de la realidad social, protagonismo que indudablemente tenemos en la resolución histórica de conflictos sociales aislados del colectivo, cotidianamente trabajamos en la resolución de problemas sociales, definiéndolos y mediando entre necesidades y recursos estatales para dicha atención. En esta situación y con la madurez del colectivo, una vez consustanciado con los Proyectos societales en pugna el colectivo maduro y en apuesta a una nueva generación de colegas las ideas de revolución fácilmente pegan en la subjetividad de los nuevos emprendedores, el lógico cuestionamiento al mandato oficial, y las lapidantes estructuras estatales que refuerzan el arcaico y vigente pedido de control social (la ilusión de servir se hace carne).

En lugares tan chicos demográficamente hablando, quien se expone como docente de una carrera como la nuestra, asume en su responsabilidad de docente que se lo incluya en un lugar de cuestionamientos, sujeto a vigilancia, donde la ideología profesional no puede esconderse, nuestras intervenciones en la esfera laboral apoyan estas presunciones de lineamientos ético políticos del profesional/ docente y pierden validez al momento de presentarse desarrollos teóricos de diferentes perspectivas teóricas. Esto también hace de chispa para el cambio; Cuando enseñamos, cuando asumimos el lugar de educadores, la pedagogía de Freire, hace de quien asume el rol de educando, que este cuestione, el educador muestra caminos pero nunca ciega, incentiva para que ambos se cuestionen en su lugar, y cuestionen la aparente verdad de las cosas mucho más fuerte resulta si esas denominadas cosas son nada menos que fenómenos sociales, en los que nosotros innegablemente estamos inmersos.

O sea, que la ascendencia marxiana que cuestiona el orden capitalista, en la práctica profesional primeramente nos pone en cuestionamiento con nuestro ejercicio profesional en las instituciones de antaño que buscan el disciplinamiento social, cuestiona la misma escuela con su perfil doctrinario, y cuestiona los márgenes en los que se sitúa la profesión misma.

Si pensamos que de un colectivo aproximado de cien colegas, en los umbrales de la profesión con un potencial que haría que se triplique, con una dinámica de formación que se vio altamente tensionada cuando en la última materia de teoría del trabajo Social, a momentos de la graduación,

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nos topamos con cuestionamientos sobre la teoría marxista y su ascendencia en nuestra profesión.

Ha poco tiempo transcurrido, estos colegas hambrientos de profesionalización, de necesidad de cambio, estando en proceso de conformación sobre su propia perspectiva ideológica a la que adherirá de la profesión, en un contexto social favorable y permeable a cambios sociales que fomentan su discurso en el respeto por la dignidad humana, un contexto que posibilita el recupero de la perspectiva histórica de lo social, fueron claramente motor de cambios.

Se utilizaron las herramientas de los medios de comunicación como espacios altamente vinculantes que emergieron como constructores de modalidad; así al poco de llegado se creó un grupo de internet, donde se favoreció el intercambio de ideas y opiniones de la Profesión con docentes y profesionales de diversos lugares de la Provincia, con la idea de discutir la profesión y los problemas sociales, inmediatamente prendió en el colectivo local y lo trascendió dando debate sobre problemáticas que hacían que florezcan las negadas perspectivas ideológicas en pugna, espacio abierto a alumnos de la carrera que generaba mayor exposición. Pero sumamente rico en cuanto a construcción política y debate profesional. Como solo se mencionó, que también trajo sus controversias.

De los obstáculos, podemos decir que muchos están enmarcados en las cuestiones burocráticas, o sea que son cuantificables y por otro lado los menos dilucidados que serían del orden de la subjetividad.

Los cuantificables los podemos encontrar a- el propio armado de la lista, que sobre un total de aproximadamente cien colegas en el distrito, solo el 45% tenía la matricula al día, para poder afrontar los desafíos del armado de lista 11 cargos, 2 como apoderados de lista. B- Que de ellos no todos reunían los tres años de ejercicio profesional para formar parte de la lista. C- Requisito de avales de colegas. D- Distancias por ser tres municipios los que constituyen el distrito profesional.

C -Antecedentes de falta de participación. D - que la lista saliente no permitía en la maría de los casos que renueven mandatos por llevar tres gestiones en mandato.

De los obstáculos subjetivos, que obviamente resultan ser los más difíciles de desentramar, enunciamos: a- La propia tensión que generan perspectivas ideológicas contrapuestas del Trabajo Social. B- Las pujas que se evidencian y que traen aparejadas las posturas materialistas dialécticas. C -El derrumbe de los formalismos (apariencia) que opacan la esencia de los fenómenos sociales. D- Al evidenciarse aires marxistas, lógicamente con ellos vienen reclamos de reivindicaciones laborales, cuestionamientos a las estructuras obsoletas del sector dominante. E La falta de participación y de compromiso. F- las acciones de reivindicación de derechos sociales,

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civiles y políticos. G- la enunciación de ser clase trabajadora el colectivo de profesionales del Trabajo Social.

Nuestro Colegio y su representatividad Se conformó la lista en la línea de representación ideológica de la actual y nueva conducción Provincial. Se consolidó un grupo de colegas que ya veníamos trabajando en la apuesta colectiva bajo la convocatoria de “lista Roja”, con otros colegas a quienes fuimos pidiendo que acompañen la propuesta, así en corto tiempo y siempre sobre la urgencia de la premura de cerrar lista quedo conformada y en claro cumplimiento con todos los requisitos del comisión.

En las elecciones fue la única lista que se presentó pero obtuvo un porcentaje altísimo de representatividad (salvo tres votos rotos anulados todos eligieron dicha propuesta) en elecciones anteriores también siempre fue una lista única, pero que la misma lista no obtenía los votos de los propios miembros de la comisión.

Inmediatamente llegamos a la conducción empezaron a presenciarse cambios en su dinámica, horarios de atención, días de muchas reuniones, comisiones de trabajo, espacios abiertos y en comulgante con estudiantes, tendiente a fortalecer la profesión y el debate del Trabajo Social.

Varias notas en medios de comunicación, sobre una nueva dinámica del colegio de profesionales y su ascenso a dar discusión sobre las problemáticas sociales y las recetas atrofiadas empleadas por el Estado para su erradicación o validación.

Empezaron a manifestarse situaciones que fueron dividiendo la misma lista que se presentó, los colegas locales no habían incorporado los enunciados de la misma plataforma de la lista roja que promulgábamos. Seguíamos pensando que los enunciados y objetivos que levantamos en la víspera de elecciones caminarían y se transitarían por si solos, característica básica de perspectivas del Trabajo Social, que esperan que los cambios vengan desde la verticalidad, realizados por actores de gestión que no sabemos dónde están.Para las cuestiones protocolares, y la clásica intervención del Colegio permanecíamos atentos, mostrándonos siempre como persiguiendo el ejercicio ilegal de la Profesión, cobrando la matricula, organizando los horarios de atención del Colegio. Pero enseguida las tensiones de los proyectos hizo sucumbir la dinámica de propio colegio; para generar espacios de trabajo había que estar; para armar comisiones había que estar; para atender las necesidades de los colegas había que estar; que el colegio este más tiempo abierto era una cuestión colateral sino cambiábamos que estar abierto solamente y sin colegas no era diferencia; pedíamos capacitaciones pero cuando las teníamos que armar ya no las pedíamos tanto; queríamos relevamiento de datos, para tenerlos

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había que hacerlos, allí ya radicaban necesidades e intencionalidades encontradas; La representatividad de la ideología política, en parte encomendada a la lista distrital y en otras, embargada a las cuestiones de mayor representatividad y jerarquía, esto también sumerge a quienes desempeñamos cargos de responsabilidad, en brindar mayor atención y disponibilidad para poder pensar, discutir e implementar el proyecto profesional.

Cada cargo encomendado en nosotros, empezó a tener individuales y colectivas tensiones, inmediatamente empezamos a pagar el costo de nuestra aventurada construcción política.

No éramos tan abiertos a los cambios como enunciamos, se generó tensión entre las propias bases de la lista roja local, el grupo como Lista Roja, que fue parte de los enunciados propios y de las manifestaciones del colectivo y su representatividad entró a ser cuestionado por su propia dinámica (el mundo de la profesión).

Entraron a hacer crisis los proyectos personales y colectivos que teníamos preparados para el Colegio del distrito, las intencionalidades por las cuales cada uno de nosotros nos asumimos pseudamente como referentes de una organización colectiva de mayor amplitud y tolerancia.

Algunas manifestaciones realizadas enfrentaron a los integrantes del Proyecto reduciéndolo a cuestiones individualistas y posturas egoístas, así el Proyecto vencedor intento estar vencido desde su propio interior, el Proyecto aislado de la línea Provincial, aislado de los distritos y de las discusiones de la profesión, se vio aislado de su propio Proyecto y de los colegas, obviamente de los estudiantes está claramente demostrado.

Enunciar un Proyecto que se levante como cuestionador de la lógica del orden social vigente y hegemónicamente dominante, de las condiciones laborales, de la violación de Derechos, de Denunciante ante todos los arbitrios que violan la dignidad humana, atento a las necesidades de sus matriculados y de aquellos que nos ha guiado.

Primeros lineamientos de la propuesta de La Roja en Necochea Enunciamos un: a- Velar por mejorar las condiciones de trabajo de nuestros/as colegas (carreras administrativas, ampliación del plantel, ingresos, recursos, espacios adecuados) b- Propiciar la generación de nuevos espacios de inserción laboral c- Propiciar la formación de grado, posgrado de carácter gratuito. D- Implementar actividades de formación cursos y seminarios, de temas actuales por requerimiento de los matriculados. E- Generar espacios de dialogo, que fortalezcan la relación entre colegas y su representatividad en distintos niveles. F- Implementar un espacio de supervisión profesional gratuito. G- Proponer un espacio de asesoramiento legal gratuito. HRealizar acciones

intercolegiales en pos de brindar herramientas de formación, apoyo

y

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capacitación interdisciplinarias. I- Generar comisiones de trabajo por áreas estratégicas de gestión.

J- Propiciar

la publicación de trabajos escritos de colegas distritales. K- Favorecer la

implementación de una biblioteca actualizada que posibilite la compra de libros a colegas al costo de su editorial. L-Crear un ciclo de cine- debate, con proyecciones mensuales y de interés profesional y cultural. M- Seguir sosteniendo actividades como el grupo de lectura semanal abierto a colegas y estudiantes de la carrera. N- Generar nuevos espacios de producción de conocimiento profesional. Ñ- Crear una base de datos respecto de las políticas sociales existentes a nivel local (municipales, provinciales y nacionales)

programas, subsidios, recursos y los referentes

profesionales que están a cargo de su implementación con su correspondiente dependencia laboral. O- favorecer a posicionar al colegio de profesionales como actor decisivo en la toma de decisiones políticas en relación a los problemas sociales locales a cada municipio de inserción.

(Indistintamente de su bandera política). P- Propiciar la participación del Colegio a nivel comunitario, favoreciendo la organización popular. Q- Fortalecer el debate y el posicionamiento ético- político e ideológico desde la perspectiva crítica. W- Por un Trabajo Social claramente posicionado en la reivindicación de dignas condiciones Laborales; Defendiendo la formación y capacitación no arancelada y de calidad; en la lucha por la ampliación y ejercicio efectivo de los Derechos sociales; Hacia políticas sociales Universales e inclusivas; Por el pluralismo en la interlocución y sin condicionamientos del Estado y de los Partidos Políticos; Acompañando las luchas populares.

¿Cómo quedó?

Nuestro actual colegio encamino acciones en todos los sentidos enunciados, pero cada una de ellas fue en terreno de conflictos. 

Cursos y capacitaciones



Biblioteca del colegio abierta a estudiantes



Notas en los medios de comunicación denunciando las intervenciones del estado que violan los derechos de la población subalterna.



Notas denunciando la desprofesionalización de la gestión pública en lo referente a las intervenciones de Desarrollo social.



Participación en Congresos con análisis de la implementación de políticas publicas



Comisiones de trabajo por áreas de gestión profesional.



Relevamiento de condiciones laborales.



Acompañando en la organización y reclamos a colegas de distintas esferas del Estado.

XXVII Congreso Nacional de Trabajo social. 11, 12 y 13 de septiembre de 2014

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No arancelamiento de cursos

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Instalar la perspectiva en mesas invitados de las diversas instituciones donde se implementa la carrera.

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Investigación sobre temas de interés profesional y la emisión de documentos de posturas profesionales sobre los temas.

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Acompañar el reclamo de reivindicaciones laborales de colegas de distintas áreas.

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Taller de cine debate y grupo de lectura.

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Emisión de documentos de caja de cierres de ejercicio mensuales a los colegas.

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Determinación de las asambleas o reuniones de comisión del consejo directivo distrital en forma abierta a todos los matriculados.

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Realización de actividades conjuntas entre profesionales y estudiantes de la carrera.

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Comisión gremial y articulación con colegios de profesionales de otras disciplinas.

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Actividades de reconocimiento a los primeros colegas del distrito que tuvieron la firmeza de sostener el colegio de profesionales.

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Espacios de discusión de la ley y de sus propuestas modificatorias.

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Notas para profesionalizar servicios y generar puestos de trabajo.

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Notas de denuncias sobre determinaciones políticas que violan derechos.

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Varias actividades que en relación a lo propuesto en la plataforma se le dieron forma en lo local.

Todas estas intervenciones del Colegio propuesto, trajeron discusión, varias renuncias a la comisión elegida, pero con esfuerzo y un claro apoyo del colectivo local, movilizaciones, apoyos y enojos, debates de las determinaciones que lindan las decisiones políticas siendo sostenidas por colegas desde lugares profesionales.

Movilizamos… cuestionamos… nos cuestionan… nos apoyan y otros reniegan… pero… la idea de un Colegio diferente al burocrático y parco conocido, prevalecerá!!!