XXVII Congreso Nacional de Trabajo Social. 11, 12 y 13 de septiembre de 2014
Eje temático: Enfoque de derechos y políticas públicas en la contemporaneidad LA CONSTRUCCIÓN DEL PROYECTO PROFESIONAL ÉTICO POLÍTICO EN TORNO A LOS DERECHOS HUMANOS: POLÍTICAS SOCIALES DE PROTECCIÓN, PROMOCIÓN Y RESTITUCIÓN DE DERECHOS Nadia Rodriguez1
Resumen La presente ponencia, presenta los avances de un trabajo de investigación que la autora se encuentra realizando en el marco de la Maestría en Trabajo Social que realiza en la Universidad Nacional de la Plata. En el mismo se pretende investigar acerca del alcance de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos, en el nivel local y la construcción del proyecto profesional ético político a partir de la implementación de políticas sociales de protección, promoción y restitución de derechos. En este trabajo se aborda la tradición liberal en la concepción de los derechos humanos y su crítica a partir de los derechos sociales bajo la concepción dialéctica – marxista. Cabe destacar que la autora del presente trabajo se encuentra a cargo del área de Derechos Humanos de la Municipalidad de Junín (provincia de Buenos Aires), ciudad en la que además reside. Por tratarse, los derechos humanos, del horizonte que da sentido a las prácticas profesionales de los Trabajadores Sociales, el tema que aborda este trabajo de investigación y que se plasma en particular en esta ponencia, se vincula sustancialmente con la profesión; y sus resultados y presupuestos pueden constituirse en insumos valiosos para quienes ejercemos en los avatares de la cotidianeidad.
Introducción En el marco de la Tesis de Maestría, me propongo investigar acerca del alcance de las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos, en el nivel local y la construcción del proyecto profesional ético político a partir de la implementación de políticas sociales de protección, promoción y restitución de derechos.
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Lic. en Trabajo Social – Maestranda en Trabajo Social UNLP Derechos Humanos – Gobierno Local de Junín Jefe de Departamento - nadiacrodriguez@gmail.com
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En el devenir de las páginas se podrá leer sobre la concepción de derechos humanos, las diversas corrientes, la clasificación y las obligaciones del Estado en esta materia. Así mismo, se realiza un recorrido histórico por los diversos momentos de las políticas sociales en nuestro país para finalmente definir un proyecto ético político bajo esta concepción de Trabajo Social íntimamente vinculado a los derechos humanos. Es de interés abordar este tema por encontrarme interviniendo específicamente en la temática, al estar a cargo del área de Derechos Humanos en la Municipalidad de Junín, provincia de Buenos Aires. Acrecentar los conocimientos teóricos y vincularlos a la realidad social de la ciudad en esta materia, propicia contar con un diagnóstico acabado que me permite adoptar un posicionamiento crítico para generar nuevas políticas públicas, en los tres niveles en los que debe dar respuesta el Estado; como también, generar instrumentos de análisis teórico al colectivo profesional.
Aproximaciones teóricas Derechos Humanos Entendemos por derechos humanos a las garantías jurídicas universales que protegen a los individuos y los grupos contra acciones y omisiones que interfieren con las libertades y los derechos fundamentales y con la dignidad humana. Son inherentes a las personas y están fundados en el respeto a la dignidad y el valor de cada ser humano. Se caracterizan por ser universales e inalienables, están interconectados y son interdependientes e indivisibles. Pueden ser civiles y políticos, económicos, sociales y culturales o colectivos. Según Berisso y Quintana (2010)2 “La fórmula derechos humanos puede ser tomada en dos sentidos: 1. en sentido amplio u omnicomprensivo, lo que alude al hecho de que en cuanto todas las normas jurídicas se dirigen directa o indirectamente a los hombres , todos los derechos son humanos – aunque este sentido no aporta nada a la definición y, 2. en sentido restringido y relativo a alguna cuestión específica, generalmente relacionada con violencia y violaciones que se denuncian en casos específicos…”
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Berisso, D y Quintana, M (2010) Derechos Humanos: fundamentos filosóficos y perspectivas políticas en
Movimientos Sociales y Derechos Humanos en la Argentina. Ed Ciccus. Bs. As. Pág. 80
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En este trabajo se aborda la tradición liberal en la concepción de los derechos humanos y crítica a partir de los derechos sociales bajo la concepción dialéctica – marxista.
Concepción liberal de los Derechos Humanos En la primera, se puede mencionar entre los principales precursores de los derechos humanos a los liberales del siglo XVII y XVIII, siendo la figura más importante el filósofo John Locke, considerado el padre del liberalismo, ya que refutó el principio de que los monarcas derivaban su soberanía de Dios, sosteniendo la idea de que los hombres eran libres e iguales entre sí, que existían ciertos derechos naturales que todos los seres humanos poseían por el solo hecho de ser seres humanos y que los gobernantes debían respetar los derechos de los ciudadanos. Estas ideas tienen una profunda incidencia en la revolución americana. Un logro importante del liberalismo ha sido el de universalizar el concepto de derechos humanos, como derechos inherentes a todas las personas independientemente de su género, nacionalidad, edad, raza o condición socioeconómica. Su fundamentación más general se encuentra vinculada a un ente abstracto y natural superior a la voluntad de las personas, según este supuesto, los derechos son previos y universales, y se distribuyen entre individuos que se suponen iguales. En esta concepción, los derechos humanos quedan reducidos a derechos de propietarios que se piensan a partir del mercado, por lo tanto privilegia las libertades individuales y el estado formal de derecho por encima de los derechos sociales y el estado social de derecho. La igualdad ante la ley y el hecho de que los derechos se encuentren garantizados en la normativa jurídica vigente, se considera suficiente. En América Latina, específicamente, desde sus orígenes, la base del pensamiento americano se encontraba fundado en la afirmación de igualdad de todos los seres humanos, en la libertad constitucional con la naturaleza del hombre y en la necesidad de procedimientos y garantías adecuados para la protección de estos derechos inalienables. Bethell afirma que la experiencia que distingue al liberalismo en América Latina derivó de la aplicación de las ideas liberales en países que estaban muy estratificados, social y racialmente, además de menos desarrollados en el aspecto económico, y en los que mantenía un arraigo la tradición de una autoridad estatal centralizada, en el caso de países como Argentina y México (Bethell, 1991). De todas maneras, el
liberalismo se impuso en las sociedades
latinoamericanas, con regímenes de derecho que superaban a la sociedad colonial y posibilitaban el surgimiento de modernos centros urbanos y cosmopolitas.
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Derechos Sociales A principios del siglo XX, en un clima de posguerra y en el contexto de auge de los Estados de Bienestar en una Europa que comenzaba un proceso de redefiniciones políticas, económicas y sociales, surgen los derechos sociales. La expresión más importante de estos nuevos derechos es la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y serán casi veinte años más tarde, en la Convención Americana de Derechos Humanos – Pacto San José de Costa Rica en 1969–, y más específicamente con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), que tales derechos se institucionalizarán en el continente americano. En este marco, la mayoría de los países latinoamericanos fueron incorporando los derechos sociales a su marco jurídico, sobre todo a sus constituciones o cartas magnas, y Argentina no fue la excepción. En la Reforma Constitucional de 1994 ratifica y otorga rango constitucional al mencionado Pacto, incorporándolo como norma al sistema jurídico nacional. Una definición clásica es la del jurista Mazziotti, que dice que “el derecho social es el derecho general de cada ciudadano a participar en los beneficios de la vida asociada, el cual se refleja en derechos específicos a determinadas prestaciones, directas o indirectas, de parte de los poderes públicos (...) es el conjunto de normas a través de las cuales el Estado lleva a la práctica su función equilibradora y moderadora de las disparidades sociales” (Mazziotti 1964:804). Es el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales el que establece específicamente cuáles son estos derechos. A continuación se brinda una categorización:
Derecho a un nivel de vida adecuado
Derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental
Derecho a la educación
Derecho a trabajar y al goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias.
Derecho a la seguridad social
Obligaciones del Estado en materia de Derechos Humanos En este eje de estudio (derechos humanos) se realiza una mediación entre la teoría y el alcance que estos tienen en la propia realidad social, ya que, en el
marco del derecho
internacional en materia de derechos humanos, los Estados Partes tienen obligaciones de respetar, proteger y realizar los derechos contenidos en los tratados y convenciones internacionales.
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respetar: el Estado debe abstenerse de interferir directa o indirectamente en el disfrute de un derecho.
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proteger: el Estado debe impedir que agentes privados o terceros vulneren los derechos humanos
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cumplir: el Estado debe adoptar medidas positivas, incluida la adopción de legislación, políticas y programas apropiados, para velar por la realización de los derechos humanos.
Derechos Humanos y Trabajo Social El tema en estudio se vincula sustancialmente con el quehacer cotidiano del Trabajador Social, debido a que los derechos humanos se constituyen en el horizonte que da sentido a las prácticas profesionales y el eje central del proyecto ético como colectivo profesional, tal como lo determina la resolución de la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Asociaciones Profesionales de Servicio Social (FAAPSS), donde se resolvió modificar el día del trabajador social del 2 de julio al 10 de diciembre, a fin de “asumir una clara posición política e ideológica en nuestra profesión, colocando la cuestión de los Derechos Humanos como eje central de nuestro proyecto ético – político como colectivo profesional”. 3 Se parte de la premisa que sostiene que el Trabajo Social participa del proceso de reproducción capitalista, especialmente, a través del Estado, favoreciendo las condiciones que permiten la reproducción de la fuerza de trabajo, al
mismo tiempo que las funciones
ideológicas asignadas a la profesión legitiman este modo de producción. El carácter contradictorio del capitalismo y la reproducción de sus contradicciones atraviesan el ejercicio profesional. Es decir, la confluencia del conjunto de procesos económicos, sociopolíticos y teórico – culturales, posibilita que se instaure el espacio histórico – social que favorece el surgimiento del Servicio Social como profesión. Tal como lo define Netto4 “el Estado juega un papel central dado que le cabe asegurar las condiciones de la reproducción social en el ámbito de la lógica monopólica, al mismo tiempo en que debe legitimarse más allá de esta frontera… Este núcleo elemental de tensiones y conflictos aparece organizado en su modalidad típica de intervención sobre la cuestión social,
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Resolución JG 1/2012 FAAPSS
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Netto Paulo (1992) El surgimiento del Servicio Social como profesión en Capitalismo Monopolista y Servicio Social.
Ed. Cortés. Brasil.
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conformada en las políticas sociales. Para tal intervención, se requieren agentes técnicos especializados, nuevos profesionales que se insertan en espacios que amplían y complejizan la división social (y técnica) del trabajo. Entre estos nuevos actores se encuentran los asistentes sociales, a quienes se le destinan funciones
ejecutivas en la implementación de políticas
sociales sectoriales…” Es decir, que no es la continuidad evolutiva de las protoformas al Trabajo Social la que explica su profesionalización, sino la ruptura con ellas.
Políticas sociales Se concibe a la política social como una mediación entre economía y política, como resultado de contradicciones estructurales engendradas por la lucha de clases y delimitadas por los procesos de valorización del capital. Se analizan las políticas sociales desde su concepción histórica y social, problematizando su surgimiento y su desarrollo en el contexto de la acumulación capitalista. La participación del Trabajo Social en las políticas sociales se da en dos planos, el de su formulación y el de su implementación, con el predominio de este último. “En éste ámbito se sitúa el mercado de trabajo para el asistente social: éste es investido como uno de los agentes ejecutores de las políticas sociales” (Netto, 1992:69) La constitución de las políticas sociales es lo que permite comprender la continuidad y ruptura antes aludidas que señalan la profesionalización del Trabajo Social. Según Carlos Montaño, existen por lo menos dos formas de comprender la relación del Trabajo Social y las políticas sociales: 1) Las Políticas Sociales como instrumento de intervención profesional del asistente social. En este caso, el Servicio Social utilizaría, emplearía, como instrumento interventivo, la política social. Esta sería un instrumento de intervención de la profesión. Así, con esta comprensión, las reformas neoliberales son consideradas como afectando el “espacio” profesional, sus “funciones” o su “instrumental” operativo. En esta concepción existen por lo menos dos vertientes y dos respuestas. a) La primera, entiende que los radicales cambios mencionados derivan en una “crisis de materialidad” del Servicio Social. La respuesta profesional, en esta vertiente, se dirige al cambio de función e instrumentos profesionales: habría un corrimiento de la función de prestación de servicios (base material) para la actividad político-educativa, ahora sobredimensionada.
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b) La segunda vertiente en esta perspectiva, se centra en la crisis estatal (del Welfare State), derivando en una “crisis en el espacio de inserción” profesional: el Estado como empleador se “minimiza”. La respuesta profesional, en este caso, estaría en un cambio de espacio socio-ocupacional, en la apuesta al crecimiento de las respuestas sociales en el ámbito de la sociedad civil, ahora concebida como “tercer sector”: se pretende una transferencia de la intervención social del ámbito estatal para el “tercer sector”. 2) Las Políticas Sociales como base de sustentación funcional-laboral del Servicio Social. En este caso, se entiende la política social como un instrumento del Estado intervensionista, y por lo tanto como la instancia privilegiada que crea el espacio de intervención profesional, que constituye el mercado para el Servicio Social y que atribuye funcionalidad y legitimidad a nuestra profesión. Es el asistente social quien es el agente de implementación de la política social (instrumentalizado por esta) y no lo contrario. A fin de realizar un análisis histórico – crítico de las políticas sociales, se profundizará el conocimiento respecto de su caracterización en el contexto del liberalismo, luego en el keynesianismo – fordismo y en el neoliberalismo, para finalmente caracterizar a la política social de la última década. Este recorrido por la trayectoria de las políticas sociales implementadas en Argentina, favorece finalmente el análisis de las políticas sociales locales, generando en este trabajo, una mediación permanente entre lo general y lo particular, haciendo referencia a lo nacional y lo local.
Aspecto metodológico Es el objetivo de este trabajo de investigación conocer el alcance que tienen las obligaciones del Estado a nivel local, respecto de los derechos humanos, a fin de generar políticas sociales que propicien el posicionamiento ético político del Trabajador Social en esta materia. Son sus objetivos específicos
conocer las Instituciones del Estado que deben respetar,
proteger y dar cumplimiento a los derechos humanos y analizar la legislación vigente y las políticas públicas que dan respuesta a las obligaciones del Estado en materia de derechos humanos. Los interrogantes que guían este trabajo son los siguientes: -
¿qué políticas públicas que se vinculan a los derechos humanos, se implementan en el nivel local?
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¿qué legislación se encuentra vigente para la protección de derechos humanos?
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¿cuáles son los derechos vulnerados en el nivel local? 7
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Los ejes en que se basa este trabajo de investigación son: legislación vigente en materia de derechos humanos,
políticas
sociales, alcance
de las
obligaciones
del
Estado
y
posicionamiento de la profesión Trabajo Social, en la construcción de estas políticas. Es una investigación con enfoque holístico, con método mixto, estudiando el fenómeno en un contexto real a través de múltiples fuentes de información. Para dar respuesta a los interrogantes de investigación, se elaboran indicadores de derechos humanos. Estos brindarán información concreta sobre el estado o condición de un objeto, un acontecimiento, una actividad o un resultado que se encuentre relacionado a las normas de derechos humanos. Estos indicadores son de carácter cuantitativo y cualitativo, basado en hechos y juicios, y de cumplimiento, es decir que tienen por objeto captar la medida en que las obligaciones derivadas de esas normas se están cumpliendo y están dando resultados que pueden asociarse a una mejora en el disfrute de los derechos humanos. A fin de definir estos indicadores, se establecen los atributos de cada derecho, que luego se someterá a análisis. Para recabar datos, se utilizan las técnicas observación documental y entrevistas semiestructuradas a informantes claves. En principio serán objeto de estudio: -
Derecho a la vida
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Derecho a la educación
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Derecho a la seguridad social
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Derecho a la vivienda
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Derecho a no ser discriminado
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Derecho a la nacionalidad
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Derecho a un acceso efectivo de la justicia.
Conclusiones preliminares Un proyecto profesional no es algo aislado, sino que debe estar inspirado en proyectos societarios. Según Montaño (2004)5 “pueden identificarse por lo menos tres grandes proyectos de sociedad en pugna: el proyecto neoliberal, el proyecto reformista y el proyecto revolucionario. De estos
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Montaño (2004) Hacia la construcción del proyecto ético político profesional crítico. XVIII Seminario
Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. Costa Rica
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proyectos se desprenden diversos valores y principios, los cuales orientan comportamientos y valores profesionales, constatando hoy un cierto eclecticismo profesional”. Es ante esta situación que el colectivo profesional requiere de la construcción de un proyecto fundado en los derechos humanos universales, tanto civiles, políticos como sociales. Pero también es importante que esta construcción no sea una mera teorización sino que se vea plasmada en las políticas sociales que creamos y ejecutamos, en esta lucha diaria por la contradicción misma en que se inserta nuestra profesión. Es en este marco que se ofrece esta herramienta teórica producto del trabajo de investigación que me encuentro realizando a fin de socializar políticas sociales específicas implementadas en materia de derechos humanos. Es importante destacar, la posición de la investigadora, que comparte en este trabajo la formulación de Marx respecto de que la situación de explotación a la que es sometida la clase trabajadora, en la situación de desigualdad que se aprecia en el quehacer profesional cotidiano, la libertad no existe concretamente. Es decir, que la construcción de la libertad es indisoluble de la construcción de un mínimo de igualdad. De esta manera, la desigualdad en las condiciones económico-sociales termina por vaciar la libertad, aunque esté solemnemente garantizada y consagrada a nivel jurídico-formal.
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