Dermatitis

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Tienes la piel seca, en invierno empeora un poco pero has aprendido a lidiar con ello, el papá de tu hijo te platica que de pequeño le recetaron un inhalador para respirar mejor. Luego tienes un hijo y resulta que desde pequeño vive rascándose, ¡aún así que apliques las mejores cremas! Pareciera que su piel siempre está sedienta. Este pequeño apenas tiene edad, huye de la regadera tan veloz como sus piernitas le permiten, le pican algunas telas y se pone rojo con los perfumes o suavizantes de tela. Es muy listo, bastante simpático y hábil saliéndose con la suya, y tal vez tardó un poco para dejar el pañal por las noches. Crece y su piel mejora por temporadas pero suele recaer con los inviernos fríos y secos, cuando van de visita al campo, batalla para respirar, especialmente cuando hay polvo, polen o después del ejercicio y tose frecuentemente. Si esto te suena conocido, es posible que tu pequeño sea uno de los millones de personas viviendo con Dermatitis Atópica, condición a la que frecuentemente se le agrega hiperreactividad bronquial o ASMA. Podríamos describirlo como un tipo de piel más seca que lo habitual, sensible e irritable que reacciona exageradamente aún a las menores agresiones. Los libros viejos la llaman “la enfermedad de los niños bonitos y simpáticos” ya que, describen, afecta más frecuentemente a niños inteligentes e inquietos y muy sensibles emocionalmente. Usa cremas emolientes frecuentemente, evita los irritantes de la piel y aprovecha la encremada para apapachar a estos hijitos que requieren un poco más de atención. Si esto no es suficiente, existen tratamientos que pueden ayudarte a ti y a tus pequeños a tener una mejor calidad de vida a pesar de la piel sensible. Pide ayuda, visita a tu dermatóloga de confianza.

Por: Familia Unida

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