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Córdoba Ojeda, Sebastián “Sebastián Córdoba” Coronado Gómez, Víctor Manuel “Víctor Manuel Coronado”,

en Chipiona (Cádiz), con novillos toros de Varela Crujo alternando con Alberto de la Peña mano a mano en lidia ordinaria, porque también hubo una actuación del rejoneador David Vázquez. Triunfó Lorenzo Cordero a lo grande al cortar nada menos que cuatro orejas, y sin embargo, de poco le sirvió dicho triunfo, porque no volvió a vestir el terno de luces en lo que restaba de temporada. Más o menos parecidas debieron ser las siguientes campañas, porque se le pierde la pista en España, y se recupera con motivo de su alternativa en Reynosa (México), el 11 de diciembre de 1999, donde debió emigrar buscando mejores oportunidades toreras. Hizo el paseíllo vestido de verde azabache y oro, con Alberto Galindo “El Geno” y Mauricio Flores, que actuaron respectivamente como padrino y testigo de la ceremonia de cesión de trastos. El toro del doctorado fue “Cerrito”, cárdeno, de la ganadería de “Vicencio”, con el que fue aplaudido. En el que cerró plaza fue silenciada su faena. Debió continuar toreando por los estados mejicanos, porque en España no debutó como matador de toros hasta el 13 de octubre de 2002 en Benalmádena (Málaga), de nazareno y oro, en un festejo mixto con el novillero Manuel Barea “El Arqueño. Su primer toro estoqueado en España fue “Buchón”, negro bragado, marcado con el número 42, de la ganadería de “Peñajara”. Esta fue su única actuación como matador de toros en España. Desde entonces se le perdió la pista.

córdobA ojedA, sebastián “SEBASTIÁN CÓRDOBA”

Matador de toros y después banderillero, nacido en Linares (Jaén), el 13 de julio de 1973, hijo del banderillero del mismo nombre. Con esos antecedentes familiares, pronto el joven Sebastián se inclinó por seguir la tradición paterna, y tras el aprendizaje del oficio en la Escuela Taurina de Valencia y un largo peregrinar por las numerosas ganaderías jienenses y por las plazas de pueblo toreando festejos sin caballos, debutó con picadores el 1 de septiembre de 1991 en Linares, con sus paisanos Juan Carlos García, de Jaén, y Curro Diaz, y David Gil, ambos de Linares, alternando en la lidia de ocho novillos toros de las ganadería de Mariana Sanz Jiménez. Sebastián cortó una oreja al cuarto novillo, el de su presentación, y con esta novillada y otra más en la misma plaza el inmediato día 22 dio por terminada la temporada. En 1992 toreó 10 novilladas en plazas de poca entidad, pero ya, apoderado, por el importante hombre de negocios y

ganadero, Andrés Orellana. En 1993, aunque no toreó mucho, solo 6 corridas, obtuvo importantes resultados al erigirse en triunfador absoluto de un concurso para noveles celebrado en Benidorm (Alicante), donde toreó dos tardes, y se presentó en Sevilla, el 19 de septiembre acompañado por Manolo Corona y José Luis Peralta, con novillos del Marqués de Albaserrada. No le acompañó la suerte y vio como se silenciaba su labor en ambos novillos de su lote. La temporada de 1994 no fue mejor, pues solo toreó 6 festejos, uno de ellos de nuevo en Sevilla el 11 de agosto, y otro, el de su presentación en la plaza monumental de Las Ventas de Madrid, el 8 de septiembre, de salmón y oro, con toros de Palomo Linares en unión de José Calvo y Chamón Ortega, de Valencia y Madrid respectivamente. “Es un novillero que está cuajado y con el corte de torero que tienen yo creo que va a sorprender a la afición de Madrid”, declaró su apoderado Andrés Orellana. Luego, a la hora de la verdad los novillos, aunque muy bien presentados y bonitos de lámina, resultaron flojos, mansos y deslucidos, y Sebastián, que abrió plaza, se estrelló contra un muro insalvable. Al primero del festejo, el de su presentación, de nombre “Fantasioso”, negro número 72, de 440 kilos, lo mató de cinco pinchazos y una estocada, y al cuarto, segundo de su lote, de pinchazo, estocada y tres descabellos. Ambas faenas fueron silenciadas por el respetable. Luis García, que cubrió el festejo para la revista “Aplausos” escribió: “Abrió la entoldada tarde (llovió durante la lidia del primero y con intensidad en el sexto) un novillo bien hecho y alegre en las arrancadas iníciales, pero que se dejó las fuerzas, pocas que tenía, en el caballo. Con él, el debutante Sebastián Córdoba, poco pudo hacer, pues el de Palomo Linares de notable y cansina embestida, se paró muy pronto, sin dar opción a poder enjuiciar la labor de su matador, en el que solo vimos cierta soltura en el manejo de los engaños pero no con los aceros que empleó deficientemente. El cuarto, mas fuerte ante el picador, que por cierto le dio más de la cuenta en el tercer encuentro, sacó genio en la muleta. Córdoba rehusó las complicaciones y se limitó a un trasteo por la cara, sin hondura ni sometimiento, en busca de una igualada final, que tardó en conseguir, pues como en el otro necesitó emplear el acero en varias ocasiones, para acabar con su molesto antagonista”. Remató la temporada en Albacete el 8 de septiembre con Manuel Montoya y Luis Miguel Encabo lidiando novillos de Giménez Indarte. Subieron algo sus contratos en la temporada de 1995, en la que toreó 9 novilladas, pero en la de 1996 solo toreó 3 corridas. Pese a tan corto número de contratos, en 1997 tomó la alternativa en Las Navas de Tolosa, en la plaza del complejo hostelero Orellana-Perdiz, de

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