VUELEE
Fotografiar o vivir el momento Por: Lucy Ríos
Me gustaría iniciar este relato con la reflexión sobre la importancia de captar los bellos e inolvidables momentos en el alma; observarlos con las dos cámaras con que fuimos provistos y registrar esas imágenes donde perduran y se pueden consultar solo con cerrar los ojos. En ocasiones debemos decidir si vivir el momento filtrado por la lente y cuidando la técnica, o bien, solo ser observador capturando con todos nuestros sentidos e imprimiendo en la memoria la emoción de aquella especial ocasión…
sta reflexión nació cuando el Ing. Arturo Plata Zagal evocó su experiencia de presenciar las auroras boreales en un vuelo que realizó desde Palma de Mallorca, España, recargaron combustible en Keflavik, Islandia; pasaron por Gander, Canadá; para llegar a México con la aeronave que se había adquirido para la aerolínea en la que trabajaba.
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“Al sobrevolar Groenlandia después de horas de ver todo obscuro alrededor se comenzaron a vislumbrar las luces de colores, impresionantes e inolvidables”, rememora conmovido. Como la experiencia fue en los tiempos en que no se usaban celulares con cámaras tan avanzadas, no hay evidencia física, solo así, compartido de viva voz, el tan valorado recuerdo. Arturo Plata Zagal es egresado del Instituto Politécnico Nacional con el título de Ingeniero Aeronáutico; al graduarse, inmediatamente se colocó en una aerolínea en México enfocándose en la capacitación del personal técnico aeronáutico. Años más tarde en paralelo a su trabajo en aerolínea, comenzó un proyecto de capacitación con su socio y amigo Ing. Víctor Hernández. Cuando en el año 2000 quebró la aerolínea en la que
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ambos eran compañeros, constituyeron formalmente la escuela Asesoría Técnica Aeronáutica (ASTECA) en Ciudad de México, que instruye a pilotos para obtener capacidades en aeronaves 727 y 737 de Boeing, en sus inicios. Trabajando con aerolíneas como Aviacsa, Aladia, Magnicharters y la recién nacida VivaAerobus, ASTECA abrió sus puertas en tierras regias; el Ing. Plata fungió como director de la Base Monterrey. En 2012 tuvieron la visión de iniciar en la escuela con la formación de pilotos desde cero. “Por las universidades que existen en la ciudad, las instalaciones y facilidades del Aeropuerto del Norte abrimos la escuela de vuelo, formando pilotos desde cero, con excelentes resultados. A la fecha el 90 % de nuestros egresados están colocados en alguna aerolínea o bien en la aviación ejecutiva”, nos comparte Arturo Plata. Desde sus inicios en el mundo de la aviación, el Ing. Plata sumó la experiencia de importar aeronaves desde la fábrica para la aerolínea en que laboraba, como el Douglas 717, además de visitar los edificios históricos de la planta otrora Douglas, en Long Beach, ahora pertenecientes a Boeing, así como las ubicadas en el área de Seattle en Everett y Renton. El
recuerdo de estas visitas también es conservado solo en su memoria. Con esta experiencia y habiendo obtenido su licencia de piloto privado en 2003, en Tehuacán, Puebla; en 2013 voló desde la fábrica de Cirrus en Duluth, Minnesota, hasta el Aeropuerto del Norte; el Cirrus SR20, que actualmente se utiliza en la escuela para instrucción. De este momento fue imperativo conservar la foto del recuerdo, además de atesorarlo en la memoria. A lo largo de sus años de carrera, el Ing. Arturo, además de recuerdos y experiencias inolvidables guardados en su memoria; tuvo a bien el guardar el contacto de colegas y amigos, creando una amplia red internacional de conocidos en las capacitaciones de simulador; que ahora se reencuentran debido a la pandemia, ya que varios perdieron sus empleos volando en el extranjero, como en Qatar Airways, algunas aerolíneas niponas, incluso chinas; y han llegado con él para revalidar y actualizar sus licencias mexicanas. Por otro lado, satisfactoriamente nos comenta que hijos de colegas, a quienes conoció desde pequeños, están llegando a ASTECA para recibir instrucción de vuelo.
PILOTO FEMPPA | Agosto 2021