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Uncu con tocapu de "llave" . Textile Museum of Washington. tría en oposición o de "espejo" (yanantin) cuando se repiten, cambiando también de colores, característica que ya Barthel (1971) observó. Esto se asemeja bastante a la binaridad que halló Urton en los quipus con respecto a los nudos, que podían ser hechos en dos direcciones.
El tocapu parece conservar reminiscencias de formas iconográficas que se remontan hasta las épocas pre-incas. Ya de la Jara (1970) sostiene sin mayores pruebas la existencia de un sistema de notación desde la época de la cultura Paracas. Más concretamente, Stone-Miller (ibid) establece la relación de un motivo tocapu inca con uno semejante a una figura geométrica de la cultura Nasca. La similitud es tan grande que uno se pregunta sobre la finalidad y el significado que tuvo, así como de las intenciones que tuvieron los incas al adoptarlo. De hecho, debemos tener presente que los incas dieron a los motivos antiguos nuevos significados {StoneMiller, ibid).
Dado que el tocapu es una figura geométrica tejida, cuya creación requiere cierto tiempo, podemos deducir que no estaba destinada a guardar y transmitir cualquier tipo de información como podría suceder con un quipu. El hecho de que precisamente adornasen los uncus o túnicas de los emperadores incas, induce a pensar que eran portadores de ciertos mensajes, susceptibles de ser captados por cuantos mirasen a los reales personajes. El cronista español Cieza de León ([1550] 1967 cap. 6: 15) informa que tocapu significa vestimenta real. También el hecho de que aparezcan especialmente en los qeros (Flores Ochoa et al., 1998), -que se utilizan en un contexto de celebración de reciprocidad andina a nivel sociopolítico, induce a pensar que mediante ellos se expresaba la necesidad de cierta legitimación política de los reyes o señores indígenas, dentro de un marco sociopolítico y cosmogónico-religioso. La formación de una memoria colectiva es importante en un estado, para establecer la pertenencia o delimitación frente a otros grupos. Mitos del origen tienen, entre otras, la función de defender y justificar reclamaciones. Con las distintas leyendas sobre su origen, cada grupo crea su propia historia. Desde este punto de vista se puede entender la cita de Zuidema (1982: 446447) con respecto al mandato que dió el dios Huiracocha de que cada nación (etnia) vistiera el traje que portaba su huaca. La relación del plano cosmológicoreligioso con el político es aquí importante. En este contexto cabe anotar que el diccionario de González Holguín [1608] 1989: 546) asocia el concepto "historia" con quilca y no con otros términos quechuas que designan otros géneros literarios. Ya mencionamos anteriormente que quilca está más relacionado, según los diccionarios quechuas coloniales, con las imágenes y menos con los qui pus. Aquí, es evidente la conexión de tocapu, quilca e historia con la legitimación de los soberanos, que se hacía patente en los uncus reales que vestía el inca en toda ocasión festiva y pública. En este sentido un uncu tenía una función parecida a la de las estelas mayas de legitimación del poder, sólo que aquéllas eran portables y estaban en relación directa con un gobernante o su representante.
El tocapu puede aparecer en el uncu inca y en el qero, ya sea en forma aislada o en combinación con otros, de tal modo que se puede decir que cada una o el conjun-
Tocapu. Staatlíche Museen zu Berlín - Preussíscher Kulturbesítz Museum für Vólkerkunde.
Uncu de lana procedente de Ancón. Staatlíche Museen zu Berlín Preussíscher Kulturbesítz Museum für Vólkerkunde.
to de éstos no parecen representar textos sino conceptos aislados, lo que explicaría por qué aparentemente no guardan un orden determinado. Stone-Miller (ibid) subraya que cuanta más variedad de tocapus portaba un uncu, más importante era el personaje que lo vestía. Históricamente hablando, también la mayor composición de tocapus en un uncu se da a partir de la época de la expansión inca. De este modo, los famosos uncu realmente se pueden asociar con los incas o con el Sapa Inca, cuyo conjunto de tocapus prácticamente representaba el imperio. Los incas manipularon esta codificación de tal modo que determinaron quiénes y qué etnias podían llevar qué tipo de vestido y de qué color. Con lo cual se puede hablar de un control de la codificación del color.
Probablemente, algunos tocapus puedan designar lugares, es decir representaban topónimos, y es así como Cummins (en prensa b) logró asociar uno que aparece tanto en un qero como en un tejido con una pintura mural de un bien conservado edificio inca en Bolivia. También Stone-Miller (ibid) afirma que los tocapus pueden hacer referencia a provincias avasalladas. El único tocapu cuyo significado está más o menos identificado, es el que reproduce el uncu con el motivo de damero (ilus. pág. 254). Este uncu, sabemos por las fuentes, era portado por los aliados y era el vestido de los rangos altos del ejército inca, Guarnan Poma 1980 [1615]: 115 (Stone-Miller, ibid), con lo que se podría decir que quizá significaba "conquista". Stone-Miller (ibid) amplía el significado a "conquistando a los otros, por el Cuzco y por el rey", sobre la base de que a cada color del tocapu le atribuye un significado que combinado reproduce ese mensaje. Aquí quiero hacer hincapié en el hecho de que en el momento en que la autora asocia un tocapu con un mensaje específico ya se está entrando al campo de los sistemas de comunicación.
Otro toca pu estudiado por Stone-Miller, es el que ella denomina el de "la llave" por la forma del motivo geométrico que ostenta. Suele aparecer aislado y solamente con su yanantín en la parte superior del uncu. La parte_ inferior del mismo está cubierta con bandas de color marrón. Este tipo de uncu, según Stone-Miller
T Tocapu. Staatliche Museen zu
Berlín - Preussischer Kulturbesitz
Museum für Vblkerkunde. (ibid), está asociado con la administración y las bandas probablemente representen las terrazas de cultivo. Este motivo aparece muy frecuentemente en túnicas (ilus. pág. 256). Rowe (1979: 245) advierte que este tocapu también figura en la cerámica tanto incaica como inca provincial. Nosotros hallamos uno en una aquilla o qero de plata (ilus. pág. 261 ), lo que reforzaría la hipótesis de Stone-Miller sobre su uso en un contexto administrativo, ya que el qero es símbolo de la reciprocidad.
El estudio de los tocapus está realmente en sus comienzos. Se hace necesaria una investigación que tenga en cuenta tanto los tocapus inca, como los coloniales y los modernos. Interesante es destacar en este contexto el hecho de que durante el incario no estaba permitido que los pueblos subyugados usaran vestidos con diseños. Sin embargo, después de la invasión española su uso parece extenderse, por lo menos, a la elite provinciana andina, para que a partir del siglo XIX renazca como distintivo de las comunidades indígenas. Entre ellas, especialmente la comunidad cusqueña de Q'ero parece haber sido uno de los herederos y receptora de cierto número de tocapus que hasta hoy se siguen reproduciendo con ciertas variantes aunque a estos diseños modernos ya no se les de el nombre de tocapu (Silverman 1994). A pesar de la discrepancia entre los antropólogos que estudian los tejidos modernos, muchos s,on también de la idea de que los tocapus pueden ser concebidos como un sistema de comunicación que se va perdiendo rápidamente, convirtiéndose los motivos en mero atractivo estético y símbolos regionales (Silverman 1994: 18 y ss.). De hecho la investigación etnográfica puede aportar mucho al estudio de los tocapus, desde el punto de vista de su subsistencia en la tradición textil, y de la manera en que se estructuran los motivos, bajo lo cual subyace sin duda toda una cosmovisión andina en proceso de desaparición.
Después de la conquista española se observa un diferente uso de los tocapus. Estos aparecen preferentemente en conjuntos y relacionados con escenas como se aprecia en los queras. Se puede interpretar este hecho en el sentido de que después de la caída del imperio inca la finalidad era reproducir todo aquello que representara la cultura y el estado imperial
antes de la invasión, y posiblemente el status quo de la época (José Roel, comunicación personal, setiembre 1998). Igualmente, Guarnan Poma reproduce en su crónica una serie de toca pus en la vestimenta de las figuras. Detrás de ello podría esconderse una intención del autor. Sin embargo, los tocapus de los dibujos de Guarnan Poma se diferencian de los tocapus incas. En parte fueron simpl_ ificados y llevan números arábigos. El controvertido documento que la italiana Laura Laurencich Minelli (1996) descubrió contiene una lista del significado de los símbolos tocapus que fueron utilizados por Guarnan Poma. Como actualmente existe una discusión sobre la veracidad del documento, está demás insistir aquí sobre la importancia que podría tener para la decodificación de los tocapus incas.
Dado el carácter estilizado y abstracto de los tocapus es difícil poder decir algo con respecto a las personas que los podían "leer". Como bien observa Stone-Miller (ibid), argumentando contra la tesis de que el toca pu sea "escritura", uno no se puede imaginar que el Inca se quedase quieto para que el receptor pudiera leer. Sin embargo_, considerando que aparte de los vestidos del inca, los tocapus aparecen en bandas de otros uncu, y muy especialmente en forma aislada e insistentemente en todo lo que tiene que ver con la vida pública (qeros, cerámica) y la administración inca, se puede aceptar que había una intención de comunicar, transmitir un mensaje por parte de la clase dirigente, y que este mensaje -aunque sea parcialmente- iba a llegar a su receptor, por lo menos en determinados momentos. Estos "lectores", sin embargo, pueden haberse circunscrito a la clase noble indígena provincial o inca. Las preguntas en torno a si el hombre andino podía leer y usar los tocapus estatales, y hasta qué punto pueden ser descifrados éstos, constituyen parte fundamental de investigaciones futuras.
Consideraciones finales
Durante la época inca se utilizaron sistemas de notación visuales y táctiles que en parte eran capaces de satisfacer las exigencias en cuanto al registro duradero de informaciones, como los quipus. Muchos de estos sistemas no se pueden definir según nuestros conceptos modernos, ni como arte ni como escritura; al contrario, se trata de una mezcla de ambos. Sin embargo, nos faltan estudios sistemáticos de los ejemplares que han perdurado, y conocimiento de los contextos ideológicos y sociales en que estos registros eran usados para poder llegar en algún momento a "leerlos" y poderlos incluir como fuentes históricas para la interpretación de nuestro pasado.
El uso de los sistemas de notación inca está relacionado con el poder político, con la legitimación hegemónica, con la cosmovisión y religión, así como también con fines administrativos y económicos. En cuanto a sus orígenes, son desconocidos hasta el presente. Primero se debe al hecho de que el tema de los sistemas de notación nunca ha sido objeto de estudios arqueológicos y menos ha sido objeto . de investigación entre las culturas del Formativo, como Chavín; y luego al hecho de que el acercamiento de los arqueólogos a los dibujos decorativos que utilizaron