REFLEXIONES: “LA PESCA EN EL ORIENTE VENEZOLANO: RETOS Y DESAFÍOS DESDE UNA VISIÓN TRANSDISCIPLINARIA” 4
GUÍA RÁPIDA PARA LA IDENTIFICACIÓN DE DELFINES VARADOS, APLICABLE A VENEZUELA Y LA REGIÓN DEL GRAN CARIBE 6
LOS PRECIOS DEL PESCADO EN LA CIUDAD DE CARACAS Y SU COMPORTAMIENTO (FEBRERO 2025) 11
REPORTE DE LA CAPTURA ESTIMADA E INFORMACIÓN DE LA FLOTA DEL OCÉANO PACIFICO ORIENTAL (ENERO 2025) 12
FUNDATUN
La presente edición del Boletín COFA
CONVIVENCIA PESQUERA, de la Fundación para la Pesca Sostenida y Responsable de Túnidos (FUNDATUN), se inicia revalidando los recordatorios de las fechas conmemorativas y aniversarios emblemáticos vinculados a la vocación pesquera y ambiental de la institución. El segundo mes del año inició pronto con la celebración del Dia del Mundial de los Humedales (02 de Febrero), una fecha para conmemorar la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional”; convención firmada en la ciudad de Ramsar (Irán) en 1971, modificada posteriormente según el Protocolo de Enmienda de París (1982) y el Protocolo de Enmienda de Regina (1987). Los humedales son espacios vitales y fundamentales para la vida en el planeta, por ser ecosistemas donde viven un gran número de especies y que participan del ciclo de la regulación del agua y el clima. Posteriormente, el tercer domingo de febrero, se celebró el Dia del Mundial de las Ballenas (16 de Febrero); fecha para rendirle homenaje a estos colosos de los océanos. La fecha proclamada en 1980 por la Pacific Whale Foundation para concientizar acerca del valor ecológico de estas especies para el planeta, ante las amenazas de extinción por la caza indiscriminada y su vulnerabilidad a los problemas ambientales (contaminación por elementos tóxicos y las alteraciones derivadas del Cambio Climático).
Cada día se entiende con mayor pertinencia, la necesidad de armonizar los elementos de soporte técnico-científico, basados en investigaciones sobre seguimiento de las pesquerías, que contemplen la producción, los efectos de la pesca, los elementos biológicos de crecimiento, los desplazamientos (migraciones) y el ecosistema en general; para de esa forma garantizar una sostenibilidad real del recurso y una referencia clara de los niveles de explotación. De ello deriva que, en los esquemas de procedimientos de los sectores encargados del manejo de los recursos pesqueros y acuícolas (Organismos Nacionales o Internacionales de Ordenación Pesquera), sea imperativo la incorporación de todos los factores que forman parte de la evaluación de los recursos (investigación, extracción y procesamiento de los recursos), sincronizándolos adicionalmente con criterios adecuados para de ahí obtener una gobernanza adecuada y aceptada por los componentes del sistema; derivando además en la correspondiente formación de recursos humanos para las distintas fases (supraestructura) y en los elementos de apoyo a la explotación, transformación y comercio de los productos obtenidos. A propósito de estos temas, el Centro de Estudios Caribeños de la Universidad de Oriente (CEC-UDO) celebró su X Coloquio, del 25 al 27 de junio del año pasado, con una temática centrada en una visión transdisciplinaria de los retos y desafíos de la pesca en el oriente venezolano. En el mencionado evento se presentaron ponencias de destacados profesionales en materias relacionadas a las pesquerías; donde se destaca la participación dos excelentes profesionales asociados a los temas de los recursos transzonales y altamente migratorios, como son: Biol. Alvin Delgado, Director Ejecutivo de FUNDATUN, y la MSc Mariela Narváez, Profesora de la UDO; quien para concluir su intervención sentenció categóricamente que “sin investigación no hay ciencia”.
A título de referencia, no se puede dejar de señalar que la Ley de Pesca de 1944, aprobada con apenas 30 artículos y que perduró más de 40 años, ya contenía la integración de representantes de la actividad pesquera en todas sus fases, a través de una Junta Consultiva Nacional de Pesca. Inicialmente, quizás no era tan necesaria la integración de criterios para el manejo de las pesquerías en Venezuela, ya que estaba en un proceso inicial de instalación y crecimiento de la actividad; sin embargo, al llegar el momento en que esa Junta debía operar para orientar los niveles de explotación, lo cual sucedió a comienzo de la década de los ochenta, ya las bases legales existían.
También es importante señalar lo sucedido con el tema del “Atún” y la variedad de componentes que tiene esta actividad. Cuando se hace referencia que “Venezuela es un país atunero”, se hace asociándolo al consumo de “Atún” a niveles más altos que el promedio global; no debido a una naturaleza genética del venezolano, sino que se trata de una serie de circunstancias que determinaron esa propensión. Para ello se debe iniciar señalando que Venezuela tiene una experiencia cercana a las 9 décadas como productor de conservas (sardina, pepitona y harina-aceite de pescado); la cual inicia en 1938 con la instalación de las plantas de la Compañía Anónima Industrial de Pesca (CAIP) y de “Alimentos Margarita” (actualmente perteneciente a Empresas Polar), siguiéndoles la de “Productos Mar” en 1948 (actualmente AVECAISA) y “La Gaviota” (actualmente es la empresa estatal “La Gaviota conservas alimenticias”) en 1950, que potencian aún más esa vocación. Sin embargo en el caso de la sardina, que tenía los mayores niveles de producción, se tenía la dificultad de tener una estacionalidad muy marcada; por lo que se requería una alternativa para poder sustituir los altos volúmenes de producción de conserva en la época de escasez del recurso y allí es donde aparece la oportunidad del atún como alternativa. Según ciertas estadísticas incipientes de la época, se tiene registro de embarcaciones dedicadas a la pesca de atún desde inicios de los años 40, pero no es sino hasta mediados de los años 50, que la empresa privada lidera una iniciativa
exploratoria y comercial con las operaciones del buque palangrero japones BOSSO MARU, que se sientan las bases del crecimiento de una flota dedicada a esa actividad; la cual debe sortear las dificultades económicas y espaciales que surgían con el aprovechamiento pesquero del recurso “Atún”. Estas actividades inician en la zona del Océano Atlántico Centro-Occidental, donde Venezuela es país ribereño y beneficiaria de las migraciones de atunes en el área, particularmente en la franja tropical; siendo ésta una entrada muy importante para nuestro país, ya que España era un centro de industrialización y debía tener asegurado el suministro de materia prima de una especie altamente migratoria; lo cual fue un complemento a las operaciones atuneras del país en el Atlántico. Venezuela entra en el esquema productor cuando se ponen en operación las primeras unidades cerqueras de producción y, posteriormente, logró manejar circunstancias aún más difíciles para apuntalar su presencia en las pesquerías del Océano Pacífico; que es actualmente la fuente principal de materia prima. La calificación atunera del país requirió de toda una transformación necesaria en términos de las variantes políticas, económicas e infraestructurales; la cual inició al definirse como válida la figura del “arrendamiento con opción de compra” de las unidades pesqueras, política que permitió incorporar barcos de gran calado para la pesca de atunes en el corto y mediano plazo. La participación en las pesquerías atuneras del del Océano Pacífico Oriental (OPO), de las que el país que no es ribereño, requirió de la incorporación a la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT); Comisión que rige la explotación de atún en el área. Esto ha ameritado manejar con mucha pertinencia la situación de la distancia a la zona y atravesar el canal de Panamá; por lo que elemento clave fue el combustible venezolano; cuyo precio era desde luego competitivo y más con España que tenía que subsidiarlo para participar en pesquerías tan distantes. El país se advocó al manejó tal situación de manera interinstitucional, creando estructuras de concertación para la asignación de cupos de combustibles; que se convierte en un instrumento de manejo de la asignación de cupos en 1983. Por iniciativa de la Dirección General de Pesca y con la participación del Contra Almirante Antonio Guzmán Quevedo, Director General de Transporte Marítimo, Anselmo López Oquendo, Director de Puertos y Costas, Luis Bonet, Director de Navegación y Carlos Giménez, Director General de Pesca y Acuicultura. Del trabajo de este comprometido grupo, al que se incorporó personal de Petróleos de Venezuela (PDVSA), se derivó la calificación de empresas y se desarrolló, posteriormente, lo relativo a la asignación de un cupo de combustible a la flota sobre la base del consumo unitario de las unidades (Buques); cupo que se asignaban al grupo mediante la sumatoria de la asignación individual.
Durante el desarrollo de la actividad, el país consolidó una estructura de apoyo en tierra (muelles, diques secos, frigoríficos, plantas lomeras y de conserva-harina), que junto con las facilidades de acceso a combustible (al ser país productor), le permitieron obtener ciertas ventajas comparativas; las cuales potenciaron el haber logrado incursionar, desde finales de la década de los setenta, en las aguas distantes del Océano Pacífico Oriental Adicionalmente la participación efectiva en las tres Convenciones Internacionales (ICCAT, CIAT y APICD), que rigen la actividad atunera en las aguas donde opera la flota venezolana, le califican a como un país con histórica participación en la sostenibilidad de la pesquería atunera y afianzan Derechos Históricos en las zonas de Alta Mar de ambos océanos donde se opera; cuestión que se debe preservar por la incidencia lógica que para nosotros tiene desde la perspectiva alimentaria y de consolidación de derechos internacionales. Con seguridad, una referencia pertinente fue la creación de FUNDATUN y la colaboración interinstitucional que, desde sus inicios y mediante convenios firmados por su Director Ejecutivo, brindaron: la Universidad de Oriente (UDO), por medio de la Rectora Veridiana González; la Fundación La Salle de Ciencias Naturales (FLASA), por medio del Dr. Pablo Mandazén Soto† (Hermano Ginés) y la instrumentación de cursos los realizados en el Instituto Universitario Tecnológico del Mar (IUTEMAR); entre otras instituciones. Adicionalmente sumando los apoyos brindados por excelentes profesionales, de gran formación y vinculados a la evaluación atunera, tanto nacionales, los Dres Freddy Arocha y Jeremy Mendoza como internacionales, los Dres James Joseph† , Robin Allen† , David Bratten y Martin Hall, por señalar algunos. Se debe destacar también el empeño puesto de parte de los biólogos encargados de instrumentar el Programa Nacional de Observadores de Venezuela (PNOV), responsabilidad que recayó en las personas de Alvin Delgado y Manuel Correia; que adicionalmente recientemente arribó a 25 años de labor ininterrumpida en el monitoreo de la flota venezolana en el Océano Pacífico Oriental y bajo los estándares de los Organismos Regionales de Ordenación Pesquera (OROP´s) que rigen esa área (CIAT y APICD). Indudablemente quedan algunas cuestiones pendientes como es el uso de contenedores frigoríficos para facilitar las operaciones en el Océano Pacífico, el uso de puertos internacionales para Venezuela, así como la disminución y deterioro de las flotas atuneras en ambos océanos.
Un muy oportuno artículo de los biólogos Jaime Bolaños Jiménez, de Proyecto Orcas del Caribe, y Jemimah Rivera, de INPARQUES, brindando una guía para permitir la identificación de ejemplares de delfines en situación de varamiento y a raíz de los recurrentes eventos que se vienen dando en el oriente venezolano. De igual manera se actualizan los habituales aportes mensuales que tienen que ver con: el comportamiento y la tendencia del mes de los precios promedios de los productos pesqueros en la zona de Caracas, de la mano de la Econ Neira Soto y el Biól Abelardo A. Riera F., así como un renovado reporte sobre de captura de túnidos, estimados por especie y por países en la zona del Océano Pacífico Oriental (OPO), basados en los informes semanales que realiza la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) a los gobiernos. Se invita a que compartan sus opiniones, inquietudes y/o comentarios por mensajes al correo electrónico fundatuncofa@gmail.coma o través de las redes sociales; siempre con el mayor respeto.
REFLEXIONES: “LA PESCA EN EL ORIENTE VENEZOLANO: RETOS Y DESAFÍOS
DESDEUNA VISIÓN TRANSDISCIPLINARIA”
La pesca, reconocida como una de las actividades económicas más antiguas y fundamentales, constituye un pilar esencial en la provisión de alimentos básicos para la dieta humana y, en términos más amplios, para la subsistencia de numerosas especies. Sin embargo, al adentrarnos en el ámbito marino y observar cómo esta práctica trasciende su dimensión utilitaria para convertirse en una actividad lúdica y cultural, surge una interrogante ineludible: ¿qué ha sucedido con los recursos pesqueros y humanos a lo largo del tiempo?. Esta pregunta fue el eje central del X Coloquio del Centro de Estudios Caribeños de la Universidad de Oriente (CEC-UDO), celebrado del 25 al 27 de junio del año 2024, cuyo objetivo fue abordar la temática desde una perspectiva dual, integrando tanto el enfoque humanístico como el científico, con el fin de generar un diálogo interdisciplinario que permitiera comprender la complejidad del fenómeno pesquero. Las conferencias inaugurales, a cargo del Biol Alvin Delgado y la Profa Mariela Narváez, ofrecieron una visión panorámica no solo de la historia del atún, sino también del entramado institucional en el que se inserta Venezuela como país productor y consumidor de este recurso. Mediante el empleo de diversas metodologías, se expusieron datos relevantes sobre el estado actual de la pesca y las proyecciones futuras, destacando la importancia de la investigación científica como base para la toma de decisiones. En este sentido, la profesora Narváez concluyó su intervención con una afirmación categórica: “sin investigación no hay ciencia” ; frase que, al ser contrastada con el ámbito de las humanidades, encontró eco en una cita de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, evocada por la Profesora Yelitza Sucre: “…Todas son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas”. Esta analogía subraya la intrínseca relación entre el conocimiento empírico y el científico, ambos indispensables para la construcción de un saber integral.
Precisamente, la experiencia y los experimentos han sido los pilares sobre los cuales se ha edificado el conocimiento humano. No obstante, en la actualidad, este saber se ha fragmentado, lo que ha generado una dicotomía entre el conocimiento tradicional y el científico. Es imperativo, por tanto, reintegrar ambos enfoques, evitando menospreciar el legado de pescadores y agricultores por considerarlo “no confiable”, así como rechazar el saber científico por desconocer las realidades locales. La integración de estos conocimientos no solo es deseable, sino necesaria para proponer soluciones más sostenibles y “amigables” con nuestro planeta, único hábitat del que disponemos. Este proceso, lejos de ser sencillo, debe ser entendido como complejo, dado que implica una gestión multifacética que considere todos los escenarios posibles: óptimos, regulares y adversos.
Uno de los aspectos más destacados durante el coloquio fue la importancia de la educación como elemento primordial para alcanzar dicha integración. No se trata únicamente de la educación formal, sino también de la informal, aquella que se transmite en el hogar y que constituye un legado cultural invaluable. La Profesora Elizabeth Méndez presentó una propuesta de diplomado que, aunque surge de una necesidad local, tiene la potencialidad de ser aplicada en diversos contextos. Esta iniciativa resalta la importancia de educar desde la identidad y la idiosincrasia, más allá de las normas de cortesía básicas, para fomentar una comprensión profunda de nuestra realidad y entorno.
En este sentido, la Profesora Yecenia Acosta ofreció una mirada detallada sobre la vida y el quehacer de los pescadores de la comunidad “Las Pepitonas”, explorando cómo han mantenido sus prácticas a lo largo del tiempo y quiénes han sido los guardianes de su legado. Uno de los testimonios más emotivos fue el de un pescador que, además de su labor en el mar, colaboró con el Doctor Luis Manuel Peñalver† , figura emblemática cuyo legado cultural fue reconocido por la Universidad de Oriente (UDO) al otorgar su nombre al edificio del Complejo Cultural de la UDO. El doctor Peñalver† , quien acompañó a numerosos investigadores del Instituto Oceanográfico de Venezuela (IOV), simboliza la unión entre el saber tradicional y el científico.
Es así, que el mar, con su vasto ecosistema, ha dado lugar a un lenguaje propio, a través del cual se expresan y transmiten las experiencias marinas. La Profesora Yelitza Sucre analizó este fenómeno mediante el estudio de refranes y expresiones populares, mientras que la profesora Norys Alfonzo exploró cómo estas vivencias pueden ser recreadas en narrativas literarias, como en el caso del “Bestiario Marino”, obra que recoge experiencias tanto traumáticas como gratificantes. Estos imaginarios, forjados desde la experiencia, constituyen elementos culturales que enriquecen nuestra comprensión del mar y sus recursos.
Las investigaciones presentadas en el coloquio evidenciaron la necesidad de implementar medidas para proteger los recursos marinos, lo que ha dado lugar a regulaciones y vedas desde tiempos ancestrales. Cada estudio contribuye a la actualización de leyes y normativas, tal como explicó la Licenciada Fabiola Laudicina, quien destacó la relevancia de la ciencia en la gestión sostenible de la pesca. Asimismo, se abordaron los desafíos que enfrenta la Escuela de Pesca, con las intervenciones de los Profesores Marianella Marcano y Ramón Bárcenas, quienes propusieron estrategias para formar a las futuras generaciones de pescadores. La Profesora Johanna Fernández , por su parte, presentó una perspectiva innovadora desde el Museo del Mar de la UDO, resaltando su papel como espacio de interacción y aprendizaje.
Finalmente, se reconoció el papel crucial de las empresas en el desarrollo social, económico y laboral, destacándose la labor de la empresa Distribuidora de Pescado C.A. (DIPESCA) en el crecimiento de la comunidad cumanesa. Los desafíos identificados durante el coloquio - educación integral, actualización de normativas, comprensión del entorno y preservación de los espacios marinos y terrestres- constituyen una hoja de ruta hacia un futuro sostenible. En conclusión, el X Coloquio no solo ofreció una visión integral de la pesca y su impacto en la sociedad, sino que también resaltó la importancia de integrar el conocimiento científico y tradicional, fomentar la educación y preservar nuestro entorno, pasos esenciales para garantizar la sostenibilidad de nuestras comunidades pesqueras.
FUENTE DE INFORMACIÓN: Centro de Estudios Caribeños (25-27dejuniode2024).XColoquiodelCentrodeEstudiosCaribeños.“La Pesca en el Oriente Venezolano. Retos y desafíos desdeuna visióntransdisciplinaria”.Cumaná-edo. Sucre, Venezuela.
GUÍA RÁPIDA PARA LA IDENTIFICACIÓN DE DELFINES VARADOS, APLICABLEA
VENEZUELAYLA REGIÓNDEL GRAN CARIBE
La Región del Gran Caribe tiene una importante diversidad de especies de delfines y ballenas (conocidos como "Cetáceos”), por lo que se le considera como un lugar de gran importancia tanto para especies que hacen todo su ciclo de vida en esta área (residentes) como aquellas que solo la visitan por temporadas (migratorias); con la presencia confirmada de individuos de los dos principales grupos, unas seis familias y unas 29 especies. Del grupo de los misticetos, que son los cetáceos de mayor tamaño que poseen barbas en vez de dientes, se ha confirmado la presencia de unas 5 especies de la familia
Balaenopteridae (ballenas con barbas); mientras que del grupo de los odontocetos, que agrupa a cetáceos de menor tamaño que poseen dientes, se ha confirmado las presencia de las familias Physeteridae (cachalotes, una especie), Kogiidae (parecidos a los cachalotes pero de tamaño pequeño, 2 especies), Ziphiidae (ballenatos picudos o zifios, 4 especies), Delphinidae (delfines oceánicos, 16 especies) e Iniidae (delfines de río, una especie).
Los odontocetos muestran una gran diversidad morfológica asociada a diferencias en las estrategias de captura de presas entre especies; pudiendo alimentarse de peces, calamares, crustáceos, aves y eventualmente mamíferos marinos (del Castillo, 2016). Su nombre deriva del Griego “odontos” (diente), y “kētos” (monstruo marino), haciendo referencia a la presencia de dientes en este grupo. Este grupo se caracteriza por poseer un sistema de producción y recepción de sonido que les permite “ecolocalizar”; es decir, utilizan el sonido como herramienta para obtener una “imagen” de su entorno. En este sentido, en su evolución, han desarrollado un complejo sistema de emisión, propagación y recepción del sonido en el agua (Figura 2).
Hoy en día, la familia Delphinidae es la más diversa de cetáceos odontocetos, la cual incluye a los carismáticos delfines oceánicos actuales y, a nivel global, es la familia de Cetáceos con mayor número de especies; con unas 38 especies reconocidas. De éstas, existe confirmación de la presencia de más del 42% de esas especies en la Región del Gran Caribe; región que incluye las aguas jurisdiccionales venezolanas (Tabla 1). En casos de encuentro con estos organismos (por “avistamientos” o “varamientos”), la identificación de la especie es de gran importancia pues contribuye con: 1) el inventario de la diversidad biológica de un país o región, y 2) la determinación de su estado actual de conservación (es decir, si está o no en peligro o amenazada de extinción); adicional a que en los casos que revisten mayor gravedad (varamientos) contribuyen a 3) que se realice la evaluación clínica del estado del animal, o 4) a las investigaciones penales o administrativas que deban asumir las autoridades; entre otros aportes al conocimiento de estos valiosos organismos acuáticos.
Una gran contribución al conocimiento científico de las especies de delfines marinos, por parte del público general, puede ser canalizada a través de realizar el registro (foto o video) y la ubicación del encuentro con estos interesantes organismos marinos; sin embargo, si el animal está en un problema de “varamiento” es recomendable dejar actuar a las autoridades competentes, dado los riesgos a la salud personal que puede conllevar el contacto con animales que pueden estar enfermos o tener contaminación de algún tipo. En ambos
Tabla 1. Inventario de la diversidad de delfines de Venezuela y el Mar Caribe
Figura 2.- Proceso y órganos de la ecolocalización en los cetáceos odontocetos
Figura 1.- Región del Gran Caribe
casos se le recomienda contactar a autoridades en la materia y contribuir con datos de ubicación y fotos o video; siendo que si es un avistamiento, de ejemplares libres y sin problemas, se les podrá ayudar con su identificación a partir de las fotos y videos, mientras que si es un caso de “varamiento” ayudará a tomar las acciones más rápidas en pro de la salud del animal y del público en general.
TERMINOLOGÍA BÁSICA A SER EMPLEADA
A continuación, se definen una serie de términos con los que el observador debe estar previamente familiarizado:
A NIVEL DEL EJEMPLAR OBSERVADO
CETÁCEOS: son mamíferos placentarios completamente adaptados a la vida acuática que presentan un cuerpo fusiforme (semejante al de los peces) en los que sus extremidades anteriores se han transformado en aletas y las posteriores han desaparecido; su aleta caudal es horizontal y se divide en dos lóbulos. La palabra “Cetáceo” deriva del griego kētos, que significa “monstruo marino”.
DELFÍN: Cetáceo odontoceto perteneciente a la Familia Delphinidae, la cual creada en 1821 para incluir a la mayor diversidad de organismos habitantes del ambiente marino o estuarino; los cuales generalmente se caracterizan por tener un rostro prominente, dos o más vértebras cervicales soldadas, aleta dorsal falcada (con una curva en su cara posterior parecida a la de la hoz), y dientes cónicos e iguales (homodoncia) en los huesos que conforman su boca (maxila ó mandíbula).
A NIVEL DE LOS TIPOS DE ENCUENTROS
AVISTAMIENTO: es la práctica de la observación de ballenas, delfines y marsopas en su hábitat natural. Esta práctica suele hacerse con fines recreativos o científicos.
VARAMIENTO: Para efectos de este artículo, el término “varamiento” se refiere a la presencia de un cetáceo en una playa o costa, vivo o muerto, fuera de su hábitat natural, en una condición tal que su sobrevivencia o bienestar no están garantizados (animales vivos) o pueden representar un problema de salud pública (animales muertos).
A NIVEL DE ELEMENTOS EXTERNOS DEL CUERPO
Melón: Es un órgano asimétrico que estructuralmente forma parte del aparato respiratorio, contentivo de una sustancia grasa de naturaleza lipídica, y que se ubica en la parte anterior de la cabeza de los cetáceos odontocetos. Este órgano actúa como un lente que se encarga de amplificar y proyectar hacia adelante las ondas sonoras de alta frecuencia que son necesarias para la eco-localización; permitiéndoles ubicar objetos y presas a su alrededor.
Rostrum: El término rostrum o rostro (no debe llamarse “pico”) se refiere a la prolongación anterior de los huesos maxilares del cráneo (Figura 3); equivalente al hocico de otros mamíferos como el perro, pero sin incluir partes del aparato respiratorio.
Figura 3.- Tipos de rostrum y demarcación melón-rostrum en delfines
A NIVEL DE ELEMENTOS DEL CRÁNEO
(solo para investigadores o autoridades que atienden un varamiento)
NEUROCRÁNEO: es la parte del cráneo que protege al encéfalo, los nervios craneales y los vasos sanguíneos principales.
ESPLACNOCRÁNEO: es la parte de la cabeza que incluye la parte anterior de los sistemas respiratorio y digestivo.
PREMAXILAR: es el hueso facial, se encuentra en ambas en las dos mitades del rostrum (es par), y está superpuesto al maxilar.
MAXILAR (o maxila): es el hueso del cráneo en el que se alojan los dientes superiores. Está compuesto por dos mitades, llamadas Hemi-maxilas.
MANDÍBULA: es un hueso par que conforma la sección inferior de la boca, compuesto por dos partes simétricas llamadas Hemi-mandíbulas. Cada una de estas mitades, que conforman la mandíbula, se unen entre sí mediante la “sínfisis mandibular”.
SERIE DENTARIA: Se define como el conjunto de dientes presente en cada una de las mitades de los huesos mandibular o maxilar, utilizado para determinar la fórmula dentaria. Los dientes son cónicos e iguales (homodoncia) tanto en la maxila como en la mandíbula.
FÓRMULA DENTARIA: es una representación esquemática del número y distribución de los dientes en el maxilar y la mandíbula. En Los delfines se suele indicarse como un número fraccionario que señala en el lado izquierdo (numerador) el número de dientes en la hemi-maxila derecha, mientras que en el denominador se indica el número de dientes de la hemi-mandíbula izquierda. De la misma forma, este señala el número de dientes en la hemi-maxila y hemi-mandíbula derecha.
Figura 4.- Aspectos del cráneo y mandíbula de un ejemplar de orca falsa (Pseudorca crassidens) indicando las estructuras características de importancia para determinar la fórmula dentaria.
CARACTERÍSTICAS GENERALES PARA LA IDENTIFICACIÓN DE DELFINES MARINOS
Las principales características morfológicas utilizadas rutinariamente para identificar especies de delfines incluyen el patrón de coloración, forma de la cabeza, la demarcación entre el melón y el rostrum; así como la forma y ubicación relativa de la aleta dorsal y el número de dientes. En este trabajo, presentamos una guía rápida para la identificación preliminar de delfines en situación de varamiento, dirigida a los funcionarios y profesionales de diversidad biológica que actúan in situ en respuesta a estos casos; la cual también aplica a la investigación científica mediante el uso de cráneos disponibles en museos y colecciones zoológicas de referencia. Se asume que el personal a cargo tiene conocimiento y/o experiencia previa en la atención a varamientos y en el cumplimiento de las medidas de bioseguridad para la protección de su integridad física y de los animales. El propósito de esta guía es brindar una herramienta sencilla y fácil de usar, para emitir un dictamen preliminar durante la atención a un varamiento de alguna de las especies de delfines presentes en aguas venezolanas. No aplica para la identificación de cachalotes (Familias Physeteridae y Kogiidae), ballenatos picudos (Familia Ziphiidae) ni toninas rosadas (Familia Iniidae). En este trabajo se incluyen, además, algunas recomendaciones generales para la toma de fotografías de los delfines, que faciliten la posterior identificación definitiva.
LA IDENTIFICACIÓN DE DELFINES MARINOS EN SITUACIÓN DE VARAMIENTO
En todos los casos, la documentación fotográfica del evento es de fundamental importancia para lograr identificar la especie a la cual pertenece el (los) animal(es). La versatilidad de las cámaras digitales y dispositivos celulares permite tomar un sinfín de fotografías útiles para ese propósito. A continuación, se describen las principales tomas para
documentar características externas útiles para la identificación y otros aspectos importantes. Preste especial atención a la presencia de marcas, manchas, mutilaciones, o cicatrices, entre otras, las cuales deben ser fotografiadas desde muy cerca y con buen foco. En la Tabla 2 se presenta una serie de requerimientos que el observador debe tener en cuenta a la hora de tomar una fotografía durante un varamiento o un avistamiento de cetáceos
Sin embargo, muchos de los varamientos de delfines se detectan cuando el animal presenta varios días de descomposición (Figuras 5 y 6); lo cual impide su identificación mediante el patrón de coloración. Para efectos prácticos, nos enfocaremos en dos aspectos generalmente sencillos de determinar in situ durante la evaluación inicial del evento de varamiento; en primer lugar, la forma o perfil de la cabeza (Figura 3) y, en segundo lugar, la fórmula dentaria (Figura 4), tal como se describe a continuación.
Tabla 2.- Guía de requerimientos para la toma de fotografía de los delfines para fines científicos en un varamiento
La cabeza de los delfines incluye el melón y el rostrum (rostro) y la demarcación entre estos dos órganos es de importancia para diferenciar entre las especies; en la Figura 3 se presentan algunas diferencias. En algunas especies, como Orcas y Calderones, el melón cubre completamente el rostrum, sobresaliendo más allá de la mandíbula. En estos casos, el melón se describe cómo “romo” o “chato” y no se evalúa la demarcación entre el melón y el rostrum para la identificación. Para complementar la identificación preliminar del ejemplar, se debe realizar el conteo de una serie dentaria; para lo cual se presenta una tabla de ayuda gráfica con los rangos de las piezas presentes en una serie dentaria, bien sea maxilar o mandibular, y el procedimiento para la identificación preliminar (Tabla 3). El procedimiento se resume en los siguientes puntos:
1. Efectuar un conteo de dientes (o alvéolos) en una serie dentaria (preferiblemente hemi-maxila derecha o izquierda).
2. En la tabla, ubique aquellas especies que pueden presentar ese número de dientes con las celdas gris oscuro, 3. Registre y reporte su dictamen preliminar, incluyendo todas las especies cuyos conteos dentarios puedan coincidir.
3. Ayuda gráfica para la identificación preliminar de delfines en situación de varamientos, con base en el conteo de una serie dentaria
Tabla
En la Figura 4, en vista lateral, se aprecia la serie dentaria de la hemi-maxila izquierda. El conteo dentario indica 7 dientes y, como se puede apreciar en la Tabla 3 (cuadros en rojo), entre las especies que pueden presentar 7 piezas dentarias por serie están el Calderón Gris (Grampus griseus), el Calderón Piloto (Globicephala macrorhynchus) y la Orca Falsa (Pseudorca crassidens). El dictamen preliminar indicará que, con base en el conteo de la serie dentaria, la especie involucrada en el varamiento puede ser cualquiera de las mencionadas. El dictamen rápido definitivo dependerá de la revisión de las fotografías del evento, en las cuales se deberá evaluar la forma de la cabeza, melón, rostrum y, si es posible, el patrón de coloración. En caso de no ser posible, requerirá de un estudio en el laboratorio más exhaustivo, con evaluación de algunas mediciones de las dimensiones del cráneo (caracteres morfométricos craneales).
Figura 5.- Varamiento en costas margariteñas 2023 (Sol de Margarita, 2023)
Figura 6.- Varamiento ocurrido en las costa del estado Falcón en marzo 2024 (Contrapunto, 2024)
EJERCICIO PRÁCTICO DE IDENTIFICACIÓN
Figura 7.- Afiche de 25 especies de cetáceos en aguas venezolanas (Proyecto Sotalia, 2020)
El 2 de abril de 2009 un delfín no identificado varó en Playa Catica, EstadoAragua.Lafórmuladentariaresultóser:35∕34I,36∕35 D. Con estos datos, emita su dictamen taxonómico. Recuerde que varias especies pueden presentar la misma fórmula dentaria.
FUENTES DE INFORMACIÓN:
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Rommel, S., Pabst, S., McLellan, W.A. 2018. Skull Anatomy. Pp. 871-882. In: Encyclopedia of Marine Mammals, 2nd. Ed., Perrin, WFP, Würsig, B., Thewissen, J.G.M. Academic Press, New York. Disponible en https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/B9780128043271002326
Martín E. (2018). “¿Cómo ve un delfín a profundidades donde la visibilidad es muy reducida?”. ECOLOCALIZA. Disponible en https://www.ecolocaliza.com/ecolocalizacion-delfines/ Stacey, P.J., Leatherwood, S., Baird, R.W. 1994. Pseudorca crassidens. Mammalian Species 456:1-6. The American Society of Mammalogists. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/270212445_Pseudorca_crassidens Ward, N., Bogomolni, A., Potter, C. 2013. A stranding guide to the marine mammals of the Wider Caribbean Region: An Introductory Field Guide for Stranding Responders. Gecko Productions Inc. 2013. ISBN: 978-1-891694-00-4 Disponible en https://side.developpementdurable.gouv.fr/CENT/digital-viewer/c-863910
Respuesta al ejercicio: Con base en la fórmula dentaria, el dictamen preliminar indicará que puede tratarse de alguna de las siguientes especies: Sotalia guianensis (conocido con los nombre comunes de Delfín de Guyana, Tonina Costera o Tonina del Lago), Stenella attenuata (Delfín Manchado Pantropical) o Stenella frontalis (Delfín Manchado del Atlántico)
L
COMPORTAMIENTO (FEBRERO 2025)
Se muestran los precios promedios de varios rubros pesqueros que se comercializaron durante los primeros veinte días del mes evaluado del presente año en la ciudad de Caracas, tanto en la moneda nacional como en la divisa norteamericana; indicando adicionalmente su comportamiento con respecto a su último valor inmediato anterior. La información fue obtenida a través de observaciones directas, realizadas por personal de investigación de La Fundación en supermercados, mercados municipales, pescaderías, comercios ambulantes (caveros) y “on line” (redes sociales); ubicados principalmente en el centro y este de la ciudad.
Tabla 2.- Comportamiento en la oferta de los rubros evaluados y de sus cotizaciones promedio de mercado
Tabla 3 - Tendencias del comportamiento de los precios promedio máximos y mínimos, así como de la cotización del dólar, entre meses consecutivos.
FUNDATUN
Tabla 1.- Precios promedios para los principales rubros pesqueros, en la ciudad de Caracas, y su comportamiento respecto a su último valor
NOTA 1: La variación de los precios obedece principalmente a la disponibilidad del rubro pesquero, en la que intervienen factores como la estacionalidad y/o los volúmenes de comercialización del recurso pesquero solicitado, adicional a la demanda que se genera por parte de los consumidores.
NOTA 2: Las presentaciones de los rubros pesqueros sin procesamiento (enteros o en conchas) suelen tener precios más bajos que aquellas con algún tipo de procesamiento (cortadas en ruedas o filetes; sin concha en el caso de moluscos); el cual aumenta mucho más en presentaciones empaquetadas y rotuladas.
DATOS DE INTERÉS: Para el día de evaluación, la cotización de la moneda americana aumenta un 13.84% con respecto al mismo día del mes anterior, manteniendo como referencia la tasa de cambio del día publicada por el Banco Central de Venezuela, regresando a la tendencia de aumentar dos enteros significativos; los cuales generan una visible influencia entre el comportamiento del precio de referencia (US$) y el precio en la moneda nacional (comportamientos dispares). El “mero” se mantiene como el rubro de mayor precio promedio y la “sardina” regresa a ser el rubro de menor valor; ambos con comportamiento al alza La variación de la brecha entre el máximo y el mínimo precio promedio muestra tendencia al alza en ambas monedas, en relación al valor del mes anterior; aumento liderado por el mayor alza entre máximos Los rubros presentes que registran los mayores aumento de valor promedio” son “lebranche” , “mejillón”, “lisa” y “tajalí” ; por el contrario, los que registran la mayor disminución de valor promedio son “roncador” , “bonita/bonito” y “pepitona” Un total de ocho rubros (28,57%) mostraron un comportamiento dispar entre los precios promedios entre ambas monedas, pues su disminución en la moneda de referencia no compensa el alza de la cotización de esa moneda; aunque que en el caso específico del “lamparosa” la disparidad se debe a que el precio en la moneda de referencia no varió respecto a la cotización inmediata anterior pero aumentan en la moneda nacional por la diferencia cambiaria Por otros lado, un total de dieciséis rubros (57,14%) muestran alzas en ambas monedas, incluyendo al “bagre” que reaparece, y tres (10,71%) muestran tendencia a la baja en ambas monedas El “cataco” es el único rubro ausente (3,57%) en la lista fija de evaluación
REPORTE DE LA CAPTURA
DEL OCÉANO PACIFICO ORIENTAL (ENERO 2025)
PNOV FUNDATUN
Se presenta los reportes contentivos de los valores de captura estimados por especie y por países para el mes de ENERO del año 2025; adicional a valores acumulados de los últimos cinco años e información de la flota, desde inicio del año hasta el cierre del mes indicado. El reporte está basados en los informes semanales que realiza la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) a los gobiernos para ayudar en la conservación y ordenación de la pesquería en el Área de la Convención, mejor conocida como Océano Pacífico Oriental (OPO) De igual manera, se presentan los valores acumulados para la captura total del mismo período en los últimos cinco años, por país o grupo de países. Los datos presentados corresponden a estimaciones preliminares, las cuales están sujetas a revisión posterior después de mayor recaudación de datos y análisis; por lo que no pueden ser tomadas como definitivas
Tabla 1 - Estimaciones de las capturas retenidas de atún, en toneladas métricas, discriminadas por especie y pabellón del buque para el mes indicado.
Figura 1 - Participación estimada por país en las capturas retenidas de atún, en el mes indicado, de la flota registrada en la CIAT que opera en el Océano Pacífico Oriental
Figura 2 -Composición estimada de las capturas retenidas de atún, en el mes indicado, de la flota atunera venezolana que opera en el Océano Pacífico Oriental
Tabla 2 - Información de la flota cerquera y cañera registrada en la CIAT que ha pescado o que se estima pescará en el Océano Pacífico Oriental hasta el final del período indicado.
Tabla 3.- Estimaciones de las capturas acumuladas, en toneladas métricas y del inicio al final de período indicado, en el Océano Pacifico Oriental; para la flota registrada en la CIAT y especificando el caso de la flota atunera venezolana.
Figura 3.- Participación de Venezuela en las estimaciones de las capturas acumuladas de atún, en toneladas métricas, del inicio al final de período indicado de la flota registrada en la CIAT que opera en el Océano Pacifico Oriental
Tabla 4.- Comportamiento de las capturas acumuladas de la flota registrada en la CIAT, del inicio al final del período indicado, con respecto al mismo período en años anteriores
Tabla 5.- Comportamiento de las capturas acumuladas de la flota atunera venezolana, del inicio al final del período indicado, con respecto al mismo período en años anteriores
Tabla 6.- Resumen de las estimaciones de las capturas acumuladas de atún de los últimos cinco años, en toneladas métricas, desde el inicio al final de período indicado, discriminando por especie y pabellón del buque, de la flota registrada en la CIAT que opera en el Océano Pacifico Oriental.
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