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Año 1 - Número 6 - Agosto 2012

Breaking Away


Editorial

Entre el éxito y el fracaso parece, en ocasiones, haber un trecho pequeño. Y lo recorremos, en ocasiones, sin saber hacia qué lugar nos va a llevar el camino. Escuchando teorías y opiniones diferentes sobre el tema en cuestión, avanzamos. Y mientras tanto nos encontramos, cara a cara a veces y a través de las experiencias de los ídolos supuestamente intocables en otras oportunidades, con el sentido del supuesto éxito que nos espera (en teoría) luego del esfuerzo realizado. Bueno, no es lo que nos gustaría, ciertamente, pero adelante; juguemos el juego.

Sumario Invisible Touch...................................................3 De estrellas estrelladas....................................6 El salto..............................................................8 The harder they come.....................................10 No ver para creer.............................................11 El tirabombas..................................................12 Una de vampiros.............................................13 Topos..............................................................14 Géminis de latón.............................................16 Enrtevista: Alberto Laiseca..............................18 Rizoma............................................................22 Contra Angelina...............................................26 Crónicas del ají picante...................................29 Cagarse en el arte..........................................30 Las aventuras de alan.....................................31 La paciencia....................................................33 La Cegua y Felicitas Guerrero........................34 Éxito................................................................36

Hay equipo! Editor Gastón Dufour

Asistente Editorial Erica Goldemberg

Redactores Gastón Dufour Lara Castillo Belen Jacoby Paula Calvo Eva Lilith Trinidad Ferrari Juan Pablo Franky Sebastián Lalaurette Nicolás Esteban Rijman GAF Ramiro D’elia. Fesal Chaín Kattia Barrientos Quirós Juan Ignacio Wiens Camila Duran

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Deejay Ezequiel Dero y el conductor Nicolás Repetto en el programa Sábado Bus emitido en el año 2000. En el segundo momento, doce años más tarde la agenda del Suplemento No del diario Pagina 12 recomienda para el fin de semana un recital donde tocan bandas agrupadas en el denominado “Movimiento Chipero Sudamericano” integrado por un conglomerado de artistas locales que producen música electrónica con la primera camada de consolas de video juegos y viejas computadoras hogareñas de principio de los años 80.

• Invisible Touch.

Las aventuras de Alan:

http://norepareengastos.tumblr.com/

Ilustración de tapa Gastón Dufour Diseño Erica Goldemberg

Contacto:

revistabreakingaway.blogspot.com revistabreakingaway@gmail.com

FB: Revista Breaking Away Twitter: @revistabreaking

Momento # 1 – Año 2000 Programa de televisión Sábado Bus conducido por Nicolás Repetto. Dj Dero brindó: “Por toda la gente que sale los fines de semana a bailar y porque la escena dance siga triunfando en el mundo”. Pappo: “Yo brindo porque la música tocada en vivo por seres humanos triunfe”. Repetto: “Bueno, Pappo, los DJ’s también tocan”. Pappo: “¿Ah, sí? Ahora resulta que uno se pasó toda la vida estudiando un instrumento, viene otro, enchufa todo y te quiere hacer creer que toca”. Dj Deró (a Repetto): “Así como yo respeto que él toque la guitarra, yo toco los discos”. Pappo: “Conseguite un trabajo honesto. Vos tocás lo que otro grabó. Ojalá que pierdas el auto”. Momento # 2 – Año 2012 Agenda del suplemento No de Pagina 12 . Cinematronic, Coke & Aspirin, Coleco Music, Los Pat Moritas, Random Select y RRayen tocan este sábado 28 en el BlipBlop 8-bit Fest, en el Salón Pueyrredón, Santa Fe 4560. A las 21. El primer momento remite al enfrentamiento televisivo del cual formaron parte el guitarrista y cantante Norberto “Pappo” Napolitano, el

De acuerdo con los momentos mencionados podemos dar cuenta de un universo artístico musical en el cual coexiste la cultura/escena dance en la que se sitúa el Deejay Ezequiel Dero, la cultura/escena rock a la cual hace referencia Norberto Aníbal Napolitano y la música electrónica (que englobaría a la primera) y que tiene como exponente de vanguardia al emergente “Movimiento Chipero Sudamericano”. Ahora bien, ¿La música electrónica se toca en el sentido tradicional en el que se tocan los instrumentos tradicionales? Un mismo escenario, tres actores: El Pinchadiscos 2.0 En el año 2000 la denominada cultura dance en Argentina era un fenómeno emergente. Importada desde Europa la escena rave de los años noventas resignificó la imagen del DJ. Ya no es aquella persona encargada solo de seleccionar y reproducir música grabada por artistas en fiestas, eventos y discotecas sino que mezcla canciones en tiempo real utilizando diferentes velocidades de reproducción y efectos de ecualización para crear una pared de sonido cambiante en su tono asimismo le agrega elementos tales como secuencias, samples, loops creando de forma espontanea una nueva canción. DJ Dero (cuyo nombre real es Ezequiel Dero), nació en Buenos Aires (Argentina), el 10 de julio de 1968. Es productor, remixer y DJ de música electrónica de los estilos House, Electro House, Techno y Eurodance. Es considerado por la prensa especializada uno de los precursores de la música electrónica en Argentina. 3


Pappo, el hombre suburbano. Norberto Aníbal Napolitano (10 de marzo de 1950 – 25 de febrero de 2005), más conocido como Pappo y apodado «El Carpo», fue un guitarrista, cantante y compositor argentino de rock. Fue integrante del grupo Los Abuelos de la Nada, Engranaje, Los Gatos, Conexión Nº 5, Aeroblus y La Pesada del Rock and Roll. Fundó Pappo’s Blues en los 70 y Riff en los 80, bandas con las que tocaba en forma simultánea. Es considerado uno de los mejores guitarristas de rock en Argentina. Un GameBoy hecho canción. La música chiptune se hace utilizando procesadores de 8 bits. Role Model (nombre real: Johan Kotlinsky) es un estudiante de ingeniería de Estocolmo que creó un cartucho de Game Boy llamado Little Sound (DJ- LSDJ para abreviar) que toma el sintetizador interno del Game boy y lo convierte en una estación de trabajo musical capaz de reproducir secuencias y arpegios, pero no acordes. “La esencia del chiptune está en alterar una interfaz electrónicasea este un Game Boy o una computadora con sonido a base de chip- y subvertir su diseño original. El chiptune puede hacerse usando un equipo arcaico, como un teclado Casio, pero primero sus circuitos internos deben haber sido saboteados.”(*).En Argentina hace unos años

surgió el “Movimiento Chipero Sudamericano” (con manifiesto vía YouTube incluido) integrado por artistas que componen música en 8 bits y que además fundaron el sello discográfico y colectivo BlipBlop con la intención de distribuir y compartir música e información. Tocar o no tocar, esa es la cuestión. La definición en el diccionario Larousse ilustrado de instrumento musical es la siguiente: “Un instrumento musical es un objeto compuesto por la combinación de uno o más sistemas resonantes y los medios para su vibración, construido con el fin de reproducir sonido en

uno o más tonos que puedan ser combinados por un intérprete para producir música. Al final, cualquier cosa que produzca sonido puede servir de instrumento musical, pero la expresión se reserva, generalmente, a aquellos objetos que tienen ese propósito específico.” A lo largo de la historia nuevas tecnologías fueron aplicadas al arte y la música no es la excepción. Tal es así que a los instrumentos musicales habituales, acústicos, el siglo XX añadió unos nuevos productores de sonido, cuya fuente no eran las cuerdas, macillos, tubos o cajas de resonancia, sino la electricidad. Se establece así una distinción entre los instrumentos acústicos, los instrumentos que producen sonidos a través de medios electromecánicos y los que producen sonidos a través de componentes electrónicos. Cuando Ezequiel Dero dice: “Así como yo respeto que él (por Pappo) toque la guitarra, yo toco los discos” podemos a esta altura dar cuenta de lo siguiente: que la guitarra corresponde clasificarla en la categoría de instrumentos acústicos o electro acústicos dependiendo si la misma es o no eléctrica y que los discos son un tipo de formato que la bandeja de DJ

permite reproducir y además mezclar y es aquí donde Dero establece una paradoja que no logrará resolver en los pocos minutos que duro el debate televisado. La mezcla, según el periodista de rock Simon Reynolds la adjudica al arte de ser DJ que “implica tomar temas dispares y conectarlos en un metatema, en un flujo potencialmente interminable.” Es decir que a pesar de que el Deejay mediante la mezcla de canciones cree una canción nueva y espontanea y sea considerado un artista carece de la sensación de manualidad y de la destreza en el manejo de un instrumento propia de la música tradicional. De hecho, la bandeja giradiscos no es un instrumento, es entre otras cosas su equipo, una herramienta del DJ. “Gran parte de la música electrónica no “se toca” en el sentido tradicional en el que se tocan los instrumentos, sino que se ensambla con computadoras o dispositivos electrónicos”(**). En este sentido, definitivamente Pappo “toca”, Dero Mezcla y los artistas del movimiento chipero escriben, programan y ensamblan sonidos producidos electrónicamente. Todos operan manualmente, a su manera: los dedos de una mano apoyados en las cuerdas de una guitarra eléctrica a punto de arpegiar, el dedo índice de la mano del Dj a punto de soltar un vinilo para inciar una mezcla y un pulgar a punto de disparar sonidos 8bits desde el comando o joystick de un gameboy para crear una o varias melodías. La belleza musical no tiene medida y cada publico tiene sus preferencias: la destreza y virtuosismo manual en vivo (su Pappo guitar hero), mezclas vanguardistas de Dj ultra sofisticados con sonido propio (FatBoySlim, Skrillex) y riff de videojuegos disparados de consolas que hasta hace unos años eran consideradas obsoletas(Coleco Music , Los Pat Moritas). Tocar o no tocar, en este punto es solo un detalle que depende del que y del como. Citas: (*).Malcom Mc Laren, 8-Bit Punk, Wired (musical magazine) Noviembre 2003. http://www.wired.com/wired/archive/11.11/ mclaren.html (**).Simon Reynolds, “Después del rock”, Historia electrónica, pag.178

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De De estrellas estrellas estrelladas estrelladas y y vueltas vueltas a a nacer nacer

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Al igual que en Magnolia (1999), Paul Thomas Anderson realiza en Boogie Nights (1997) una obra coral, una verdadera opera del drama moderno. En ambas películas, se repiten actores, climas, personajes que bordean lo patético pero no dejan de ser tiernos, una musicalización extraordinaria y momentos clave, de caída en picada al mismo tiempo que de redención de los diversos seres. Las diferencias son también claras: en el film de 1997, un personaje sobresale sobre los otros (Eddie Adams, más conocido como la estrella porno Dirk Diggler) y hay una mayor utilización del humor. Son dos obras maestras, pero para referirnos a algunos de los temas para los que se nos convocó para escribir en este número de Breaking Away, como son el éxito, el arte y las divas y divos de los cine de ayer y de hoy, Boogie Nights nos sirve mayormente. Para hablar del éxito, hay que hablar de lo que considera exitoso una sociedad. Y en el caso de Estados Unidos, uno no puede dejar de hablar entonces del “sueño americano”, que parte, entre otras cosas, de un deseo universal a ser (muy) reconocido y que se transforma, en la actual era tecnológica, en ser “famoso”, es decir, salir en la televisión, casi a cualquier costo (los famosos quince minutos de Warhol). En el artículo Enfermedad mental y sueño americano ( w w w. w s w s . o r g / a r t i c l e s / 2 0 0 0 / m a r 2 0 0 0 / ment-m25.shtml), Fran Benner escribió: “En la ideología oficial, las clases sociales no existen en Norteamérica, solamente hay ‘ganadores’ y ‘perdedores’, y la promesa del sueño americano

es que todo el mundo puede ser un ‘ganador’. Ese sueño fue siempre un espejismo, Thoreau ya había visto la triste verdad: ‘La masa de los hombres llevan una vida de silenciosa desesperación’. Desde esa época, el espejismo se volvió mucho más sofisticado y seductor: el culto al triunfo y la celebridad hace que todos puedan ser ‘ganadores’ indirectamente. Pero la desesperación también se intensificó…”. En relación a esto, hay dos parlamentos que Eddie Adams hace, antes de convertirse en Dirk Diggler. A su novia: “Cada uno tiene un don especial. ¿Sabes? Voy a ser una estrella. Una gran estrella reluciente. Eso es lo que quiero, y lo voy a hacer”.A su madre: “¡No sabes lo que puedo hacer! ¡No sabes lo que puedo hacer, lo que voy hacer, o lo que voy a ser! ¡Soy bueno! ¡Tengo buenas cosas de las que no sabes! ¡Voy a ser alguien! ¡Lo soy! ¿Y no me jodas diciendo que no lo soy!”. Y después hay otra, cuando elige el nombre Diggler: “Cuando cierro mis ojos, veo esta cosa, un cartel, veo este nombre en luces azules brillantes de neon con un contorno púrpura. Y este nombre es tan brillante y tan fuerte que el cartel explota porque el nombre es tan poderoso. Dice ‘Dirk Diggler’”. También podemos citarlo en el momento exacto en que Adams / Diggler llegan al pico de la celebridad, que significa el comienzo de derrumbe: “¿Qué puedes esperar cuando estas en la cumbre? ¿Sabes? Es como Napoleón. Cuando era el rey, le gente estaba permanentemente tratando de conquistarlo, sabes, en el Imperio romano. Entonces, es historia repitiéndose de nuevo una

y otra vez”. Como dice Adams / Diggler, es una historia que se repitió mil veces: Hollywood ya contó en un millón de oportunidades la historia del hombre que empieza de la nada, llega a la cumbre y luego, victima de la soberbia, el poder y sus limitaciones, vuelve a caer. La historia de Adams / Diggler esta asociada a la de una generación, la de fines de los setenta y comienzos de los ochenta, la de la cocaína y su poder para sentirse “a la cabeza del mundo”. Scarface (1983) de Di Palma también narra este cuento de éxito, derrota y drogas en pos del “sueño americano”, en ese cambio de décadas. Lo llamativo es que Anderson cuenta esta historia de estrellato en el mundo del cine porno, un mundo estigmatizado al mismo tiempo que socialmente de uso masivo y económicamente muy redituable (la pornografía obtiene más ganancias que el Hollywood ATP en Estados Unidos), y lo hace sin mucha moralina. Los actores porno y el equipo técnico parecieran un grupo de marginales antes de entrar a la industria, una industria que les otorgaría (según Anderson) algún tipo de contención, reconocimiento, mucho dinero y éxito. El cine porno de los setenta es descripto por el realizador como un mundo de trabajo artesanal, donde hay una pretensión estética y cuyos integrantes conforman una especie de familia feliz de seres disfuncionales. Esto en contraposición al cine de los ochenta, de la era reaganiana y del videotape, donde ya primaría el hardcore y la búsqueda del lucro sin ningún miramiento. “Cuando los personajes tratan de ser ‘respetables’ y hacer carrera en el canto, en los negocios o en la maternidad, fracasan. La misma sociedad que consume el porno les prohíbe tener los derechos de

cualquier ciudadano (…) Hipocresía, violencia, video, homofobia, racismo: el cine de los 80, el cine de la era Reagan, la era Reagan detrás del cine”, señala Leonardo D’Esposito en la revista El Amante Nº 75. Más allá de las diferencias sobre el cine condicionado de los setenta y los ochenta, no deja de ser llamativo como el amor y la sexualidad libres, paradigmas de la liberación de una generación, terminaron siendo convertidos por el capitalismo en una monstruosa mercancía alienante. Al respecto, me gustaría terminar esta nota, que más que una nota ya es una colección de citas, con otra cita: “El verdadero problema con estos films [condicionados] no es que son violentos – la mayor parte no lo son – o que recortan el cuerpo femenino como objetos sexuales para observadores masculinos, lo que no hacen siempre, sino que el acto sexual es mostrado abstraído de verdaderas relaciones humanas. No son sobre sexo, donde un ser humano responde a otro, sino la representación del acto físico para un observador anónimo. Estas películas muestran al sexo de una forma completamente alienada, objetivada. Son un espejo reflejando a una sociedad para la que el sexo se ha vuelto una mercancía y en la que la opresión de las mujeres todavía está encerrada tenazmente en cada faceta de la vida. Pero este espejo también distorsiona la realidad. La gente real vive vidas dinámicas: se hablan entre sí, discuten y luchan entre ellos y tratan de transformase a si mismos y a otros. Hombres y mujeres se influencian unos a otros. Es precisamente esta sensación de dinamismo e interacciones humanas lo que esta perdido en la pornografía” (Sheila McGregor, Rape, pornography and capitalism, 1989)

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El salto, ¿Fin del éxito? Más de veinte kilómetros media el edificio del centro, mas de 1000 ventanas de vidrio reflejaban los monocromáticos colores del plomizo cielo de la capital. Y lo alto de las sombras subían y subían hacia las nubes, y si mirabas fijo te mareabas de tantas proyecciones del mundo que parecían inamovibles en el espejado y purísimo brillo de los vidrios…. Y allá arriba, allá arriba, más arriba, más arriba, levantá el cogote dale… allá, ¿ves? donde las antenas se mezclan entre si como enredaderas de un bosque encantado, allá, donde ni siquiera se distingue lo indistinguible; ahí una cara macilenta y caucásica mira para abajo repleta de sudor y temblando convulsamente. Ahí donde está ese cuerpo deshuesado y descarnado, 8

con un pie en la cornisa y otro en punta atrás… esperando el salto. Se lo presento, ahí lo tiene, ese es el Señor Torrenti. Torrenti se decide y se balancea unas cuantas veces y comienza su descenso, cae tan lentamente como una pluma de almohada que es llevada por el viento o por el soplido de un niño. Como quien dispara un tiro, su cabeza se llena de imágenes y sus ojos no ven nada, los aprieta en sus orbitas y sabe que los últimos segundos son iguales a nada porque ya llegan, porque son ahora… sin embargo la lentitud de la caída lo preocupa… ¿ha roto las barreras del tiempo? ¿ha muerto ya y ésto es morir? ¿Una sucesión de repeticiones de la muerte? “¿Pero que mierda es esto?” se pregunta para adentro Torrenti. Al abrir los

ojos se ve sostenido en el mismo lugar, como congelado en una foto de algún morboso de esos que conocía y que acompañaba buscando imágenes en Internet. Torrenti gira la cabeza y busca un enganche en su cuerpo que lo haya dejado atado a la cima del edificio…nada… sin embargo las ventanas muestran diferentes sitios, oficinas, oficinas, oficinas, oficinas… todas iguales… pero diferentes (un monótono aprende a descubrir diferencias en la homogeneidad…) “mirá esa tetona por faaavor, como le daría a esa puta, si no fuera que estoy a punto de hacerme mierda contra la vereda”. Las ventanas van decayendo, indicio de que él también lo esta haciendo pero sin embargo no lo siente. El pelo no se le mueve, el corazón no parece detenerse ante el vértigo, ni ahora, ni como no lo hizo en los últimos 50 años… sí el corazón jamás le latió por emociones, entonces ¿por qué lo haría ahora cuando ya esta seco de todo indicio de vida? Torrenti está podrido como una nuez podrida. Seco como una momia. Ahí es donde se figura a si mismo en una imagen de algo muy seco y feo y se compunge, ¿ven? Ahí hace una especie de pucherito. Torrenti intenta llorar, pero las lagrimas no existen, no siente que llora, no le queman acidas en la cara. Torrenti se mira los brazos y los tiene abiertos, como crucificados se sostienen rígidos al costado de su torso que inclinado hacia arriba parece volar, en realidad si, Torrenti está volando, la gravedad le esta dando tiempo antes que se acuerde de su existencia… “todo cuerpo que sube…bla bla bla” esa es la teoría, pero Torrenti se caga en la teoría… (así como se cago en todo hasta el minuto exacto en que comenzó la caída…) 11:23 minutos… Torrenti acostumbrado a los horarios miro el reloj y lo cronometró, según la idea general... moriría apenas saltara, antes de tocar el suelo ya sería fiambre, todo ésto según la otra teoria... Sabía que no tardaría más de diez segundos en llegar al asfalto, ¿pero cuánto tiempo hacía que estaba en el aire cayendo? Caía infinitamente hacia ese montón de gente que caminando tranquila no se percataba del suicida que los había elegido como blanco de su muerte, como testigos presenciales de un estallido de huesos y de carne…. “Y bué! algunos ganan la lotería, otros un concurso, y otros son sorprendidos por un cadáver de un hijo de puta que cae del cielo” Torrenti se reía un poco mientras miraba hacia abajo a ese grupito de hormiguitas pelotudas que iban y venían como si tuvieran de verdad un

lugar a donde llegar. Torrenti merecía morir hace mucho ya, era un sorete de esos bien malcagados, tenía los nudillos marcados de pegarle a su mujer, las fosas nasales agrandadas de aspirar cocaína que compraba en vez de pagar otras cosas más útiles y tenía la mente gastada de tanta picana que había repartido hacía unos cuantos años atrás en nombre de andá saber que puta ideología que lo hacia poseedor de salvar una patria imaginaria. De repente las caras de los diez transeúntes que pasan por Mitre al 1200 se nublan por una nube repentina. Todos miran hacia arriba con gesto de espanto al notar que un bulto enorme aterriza a toda velocidad en el medio del pavimento haciendo un ruido terrible (que no parece haber estado tan seco como veníamos diciendo antes). Entre el desparramo de cadáver, el reloj pulsera de Torrenti titila, son las 11:24 y luego de un silencio suspendido entre todo el ruido de la ciudad que no se calla y sigue sonando irrespetuosamente, todo vuelve en un empellón de Griterío, bocinazos, sirena de policía y después de un rato largo, la frenada de la ambulancia.

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es una película jamaiquina que cuenta la historia de Iván, interpretado por el músico de reggae Jimmy Cliff, quien viaja de un pueblo a la capital con deseos de ser un músico exitoso. La búsqueda de fama lo lleva a luchar contra el sistema hasta convertirse en un Robin Hood de los suburbios. Para alcanzar su meta tendrá que luchar contra los monopolios de la industria musical, la religión conservadora, la corrupción policial y la vida en los barrios bajos; asesinar policias y volverse un prófugo de la justicia. Hace todo lo posible para superar los obstáculos que aparecen en su camino. Se deja llevar por las ansias de éxito hasta volverse un héroe maldito y descontrolado. La adversidad en este caso no la representa el destino como en la tragedia griega, sino que se tiñe de una realidad que golpea al protagonista mediante el abuso de poder de las élites con dinero o por personas con un traje policial.

El éxito en The harder they come de Perry Henzell Desde los mitos hasta las leyendas, pasando por los cuentos infantiles y las fábulas, ya sea en la literatura o en el cine, el éxito aparece como la frutilla del postre, el ingrediente indispensable para concluir una historia llena de obstáculos por superar. El deseo, motor del mundo e impulsor de aventuras, se encarga de movilizar a los personajes hacia ese premio anhelado: encontrar un tesoro, superar una crisis personal, crecer como individuos o, en las películas de acción Norteamericanas, destruir sin escrúpulos algún país “terrorista” del Medio Oriente. El éxito está ligado al hecho de conseguir aquello por lo cual luchamos hasta sudar y perder el aliento, ya sea recorrer la totalidad de la muralla china de rodillas o graduarnos de alguna carrera universitaria sin tener la seguridad de conseguir un trabajo al terminarla. 10

Podemos pensar que el éxito flota en el aire y tan solo hay que atraparlo. Pensarlo como un sentimiento celestial más allá de todo lo terreno. Sin embargo, la frutilla puede ser rica, pero primero hay que comerse el postre. Es decir, el premio está íntimamente ligado al cómo se logra. Cómo se recorrió el arduo camino para llegar a la cima. El cómo y el qué están íntimamente relacionados. Estamos frente al viejo dilema de los medios y los fines. ¿Justifican los fines los medios empleados? El cine muestra diferentes y múltiples formas de éxito dependiendo de la historia y, por ende, de las aspiraciones de los personajes. La narración de una historia en el cine termina siendo, en resumidas cuentas, la suma de situaciones que hay que superar para alcanzar el éxito. Una película, por lo general, es la presentación de los medios mediante los cuales un ser humano alcanza un fin. The harder they come (1972) de Perry Henzell,

Gesta una batalla sin cuartel que insita a la rebelión como único camino. El éxito del artista rebelde y la necesidad de cambio de un pueblo oprimido en The harder they come parecen requerir de violencia. Cuando no te dejan pasar hay que buscar la manera de abrir las puertas, así sea a bala. Al personaje de Jimmy Cliff el éxito lo lleva a ser un turbio ejemplo de rebeldía y dignidad contra cualquier clase de opresión. Este Robin Hood de los suburbios se sirve de la violencia y hace todo lo necesario para no dejarse doblegar. Es bueno movilizar a la gente a la rebelión, algunas veces; lamentablemente, parece que la única solución es la violencia. Pero siempre es bueno recordar que “ojo por ojo el mundo quedará ciego”.

El personaje de Jimmy Cliff desea grabar un disco y que se escuche en todas las emisoras de Jamaica. Para él, la fama es el éxito. Ser escuchado por el pueblo y respetado por la gente hace parte de alcanzar la cima. Hay una clase de personas que crecen con un interés por ser valorados por los demás, de estar en la boca de todo el mundo y miden sus logros por el reconocimiento a nivel social. En un mundo en el que la competencia pasa por encima de la solidaridad, no importan los medios que se utilicen para alcanzar la meta, siempre y cuando la alcances. La película dispara una problemática moral que no se disimula, la de una persona que lucha contra el abuso de poder y en su lucha se ven como necesarios los asesinatos de aquellos que lo detentan. El artista rebelde mata a los que se le atraviesan porque no ve otra manera de alcanzar el éxito más allá de enfrentarse contra los corruptos y los monopolios. 11


El tira bombas (políticamente incorrecto) Sostenga una buena apariencia en la vestimenta, y diga cosas cool. Así no sepa de qué habla, métase en las conversaciones, use palabras complejas y simule. Sobre todo simule. Repita lo que alguien más (un referente a su elección) le dice, sin pensar jamás en si está o no en lo cierto. A los loros no les va nada mal. Créase el dueño de la verdad, aún frente a gente que lleva años recorriendo el camino en el que usted apenas está tropezando Jamás diga nada que se le ocurra a usted. Si eso le empieza a parecer una buena idea, recuerde de manera inmediata el punto 3. Recorra solamente lugares con onda, jamás bares de mala muerte. Eso afectaría su imagen. Recuerde el punto 1. Diga una cosa, luego otra que contradiga la primera, y luego niegue fervientemente haber alguna vez cambiado de opinión. Siempre, claro, bajo los preceptos que le dicta la mente superior. Simule nervios y ansiedad constantes. Queda bien, y parecerá usted ocupado en cosas importantes. Sea brutal y cínico, pero con una sonrisa amable en el rostro. Aún pronunciando las barbaridades más infames, el mundo lo amará. No olvide jamás cumplir estos puntos, y ante cualquier duda, consulte a su referente. Él sabrá que hacer.

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Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros En una línea: Una de vampiros muy bizarra pero a todo trapo. Si alguien hubiese propuesto una peli en la que a “Perón” le mataran la madre un vampiro y Éste buscara vengarse con un hacha y a su vez se convirtiera en Presidente, buscando la igualdad de los derechos de los trabajadores y las razas (guerra civil de por medio), posiblemente estaría colgado de una plaza pública… Bueno a Timur Bekmambetov (director) le dieron “luz verde” (más cuando su productor es nada más y nada menos que el queridísimo y sombrío Tim Burton) y eligió al “presi” del “gran sombrero” y lo convirtió en un Blade de época. Desfragmentando el Filme: Sin dudas lo mejor lo que mejor adorna a ésta propuesta alocada es el 3D (léase hachas volando, colmillos bien afilados cara a cara, etc.); ir a verla en el cine a priori no parece una buena idea pero en una sala 3D el entretenimiento sube su apuesta y garantiza algo más de diversión al espectador. Las escenas de combate son muy interesante, muy fantasiosas, pero interesantes y con un buen manejo del slow motion como para apreciar bien en detalle el laburo del coreógrafo. Las actuaciones son correctas y no muy famosas (a uno que otro puede que los hayan visto en otras pelis sin mucha relevancia). El dato curioso: la película presenta el nuevo CD de la banda californiana Linkin Park – Living Things (en los créditos se puede escuchar Powerless, último corte del CD).

Lo negativo (que mal la estoy pasando) el argumento se ve simple y no es más que eso; los diálogos son equilibrados pero frágiles y buscando siempre las palabras que dejan como un gran hombre, al héroe, de manera rebuscada; el delirio de la historia que busca a una figura histórica para darle más atractivo y aspecto marketinero (Van Helsing es un ejemplo a seguir) y para cerrar el hecho de que, si bien es una peli de fantasía (por ahora no existen los vampiros), hay escenas muy exageradas con respecto a las posibilidades físicas Abraham y nos hace perder realidad dentro de la fantasía (si es un hombre no tiene súper poderes, o acaso usted a los 50 años puede pelear sobre un tren a punto de caer por unas vías en llamas?). En conclusión si quiere distraerse, no pensar mucho, conocer historia yanqui con detalles imaginarios, le encanta que le tiren hachas por la cabeza y ama el cine de acción/terror y ver pelis en 3D… VAYA, RIASE Y DIVIERTASE UN POCO. Si es de los que no creen en nada, esperan una historia profunda, un gran despliegue actoral como para un Oscar y calcula si vale la pena pagar $45 aprox. por una entrada… QUÉDESE EN CASA, EN UNA DE ESAS CINE SHAMPOO SE LA DA EN 5 AÑOS, TOTAL NO SE PERDIÓ EL PELICULÓN DEL AÑO. Un puntaje?... 6,50 (bonus por el 3D)… MAY THE VAMPIRES BE WITH YOU!

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salas cinematográficas habituales, Topos se proyectará también paralelamente todos los días en Teatros y Centros Culturales. Abriendo por primera vez una red de exhibición alternativa, en donde se venderán entradas oficiales del Incaa. Así se logra llegar con el cine nacional a un público distinto, que normalmente recorre el circuito cultural under pero para ver teatro, poesía o música. El Konex, el Chacarerean, el C.C. Borges, el C.C. Matienzo, Casa Brandon, La Casona iluminada, La Usina son algunos de los muchos espacios que exhibirán “Topos” durante septiembre, octubre y noviembre en capital, conurbano y el interior del país. Este novedoso circuito alternativo no se termina en “Topos” si no que quedará abierto para estrenar muchas más películas nacionales.

TOPOS Existe un mundo en el que los desplazados de siempre definitivamente quedaron aislados bajo tierra... son los TOPOS. Denigrados, condenados a arrastrarse por túneles en donde los techos son tan bajos que nadie puede estar de pie nunca, viven de las sobras de la sociedad de la superficie. El Topo, hijo del lider de la resistencia, tiene el fetiche de espiar lo que ocurre arriba en el instituto de danza. Gracias a las conspiraciones del padre se entera de la llegada de un nuevo alumno, Amadeo, y planea un secuestro para ocupar su lugar. En el intercambio comienza la historia. Qué pasa con Amadeo conviviendo con los topos en el subsuelo? Cómo se las arregla el Topo para triunfar en el instituto de danza? Excluidos, doble moral, el valor de los medios para llegar a un fin.

Elenco LAUTARO DELGADO LEONOR MANSO GABRIEL “EL PUMA” GOITY OSQUI GÚZMÁN POMPEYO AUDIVERT MARÍA FIGUERAS LUDOVICO DI SANTO DALILA ROMERO Y MAURICIO DAYUB 14

Sobre el proyecto “Topos” es una película inusual dentro de la cinematografía argentina. Si hubiese que clasificarla arbitrariamente dentro de un género tendría que ser el fantástico. Pero también podría describirse como barroca, grotesca o tragicómica. Lo cierto es que sin dudas tiene una búsqueda estética y narrativa especial. Es una película realizada con el apoyo del INCAA y la Universidad del Cine, filmada con la cámara Red One 4k y con un equipo técnico numeroso ya que el estilo extracotidiano de la escenografía, el vestuario y la iluminación fueron grandes desafíos. Es una película con muchos personajes y por ende muchos actores participaron activamente. “Topos” está terminada con copias en 35mm, DCP, HDCam y Blu Ray con mezcla de sonido 5.1. Topos ganó el premio a la Mejor Película Iberoamericana en el Fantaspoa 2012, Festival Internacional de Cine Fantastico de Porto Alegre. También fue seleccionada oficialmente en el Marfici 2012, Festival Internacional de Cine Independiente de Mar del Plata, en Cinesul 2012, Festival Iberoamericano de Cine de Río de Janeiro y en el NYCIFF 2012, Festival Internacional de Cine de la Ciudad de New York. Estreno paralelo alternativo Además de estrenarse en las

Sobre el Director: Emiliano Romero Director Cinematográfico graduado en el año 2003 de la Licenciatura de la Universidad del Cine. Escribió y dirigió más de 35 cortometrajes. Sus films compitieron en más de 100 festivales. Ganando 25 premios internacionales, destacándose la mención especial del jurado joven en Clermont-Ferrand 2003

(el Festival de Cortometrajes más importante del mundo) y finalista en la selección para los Oscars de la Academia de Hollywood 2003. Fue seleccionado para el Buenos Aires Talent Campus 2005 y el Berlinale Talent Campus 2006. Tomó seminarios con maestros como Emir Kusturica, Win Wenders, Andrzej Wajda, Michel Gondry, Alejandro Agresti, Park Chanwook, Christopher Doyle, Chantal Akerman, Hugo Santiago, Patricio Guzman y Anthony Dod mantle, entre otros. Es docente de Actuación para Cine desde el 2007 en www.efactuacion. com.ar www.emilianoromero.com.ar Estreno: 13 de Septiembre En CINES, teatros y centros culturales.

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GEMINIS DE LATON Llego a casa, cansado. Caliento algo y ya no quiero más nada de mi largo día, me refugio en la TV y ahí te veo. No puedo entenderlo, mirarte ahí sonriendo sin cesar, aaahg! Te mueves desfilando tus bellos rasgos sobreactuados para ellos. Quiero perdonarte pero no puedo, te veo tan condescendiente tan.. amable, bueno. Yo no creo esa basura, te conozco otra pizca. No olvidaré jamás la forma en que trataste a los pocos que resistimos ese frío polar durante horas para llegar a saludarte tras la función. Esperamos anuncio tras anuncio las falsas salidas que cansaron a los otros, a lo que no te aman de veras; y te esperé. Que no sabes que es tu responsabilidad responder a tus fans cuando te saludan? Aún ansiosos, expectantes y finalmente fascinados por tu aparición después del frío que pasaron? Sobre todo después del frío que pasaron? Tú prefieres pasar de largo, eliges no notarnos. Y no éramos muchos, podrías habernos compensado, sólo un guiño. Pero nada, ni una palabra, ni siquiera una mirada sincera, nada, sólo una sonrisa igual a la que presentas en mi pantalla; vacía, general, impersonal, mentirosa. Sonrisa arrojada al pasar y de camino hacia tu auto, que desprecio! Cómo puedes hacer eso, ser tan cruel con quien te quiere? Y todos ellos te alaban, te ovacionan – no comprenden que tratan con una falsedad! 16

Otro acto de tu gran simulación. Yo, que siento que te entiendo profundamente, que te “leo”, me doy cuenta de mucho más. Ya una vez caí ante tiii mentiroso impostor, engañoso artista de la máscara china, rufián de botas y espuelas de plata. Audaz aspirante a todo – hago una pausa para dejarme sentir una repentina tensión y entonces desahogo – arrolladora fuerza opresora de los más débiles, es que somos inferiores?! Eso que eliges ser por unas horas en el set, eso es lo que eres, un intérprete! Yo te desmiento, te destapo; bestia por debajo del rubor y los pómulos rosados de príncipe azul – hierve mi sangre con enojo - Verán de ti ambos lados, como la viva encarnación de Géminis tus rostros todos quedarán expuestos al dorado propio que sólo la más intensa luz del sol le puede conceder a tu piel metálica. Verán el manto delator simplemente desapareciendo, dejando ver, pues hoy mi compromiso es asumido, pagarás con vergüenza el abandono a tus fieles seguidores. Caen las hojas por la ventana y dejan un manto que poco a poco lo cubre todo. Yo desde mi sillón planeo mi acercamiento, y en paralelo al transcurso del otoño lleno los huecos de mi plan y lo construyo íntegramente. Visualizo mi jugada y casi tengo entre mis labios el dulce ridículo que

harás. Elijo mi ropa, mi disfraz, nada especial; después de todo no quiero extrañarla, pero no puedo dejar de quemar la evidencia. Dispongo de un auto de alquiler por unos pocos billetes. Selecciono mis armas; me entretengo un buen rato. Escojo el momento más apropiado del día más apropiado en base a una rutina tuya no muy compleja, que incluye el gimnasio de 5 a 7 todos los lunes y viernes, ensayos por las mañanas hasta la tarde y tus lecciones de canto sólo martes por la noche; nada mejor que un jueves previo a tu salida de media tarde; cuando bajo una mentira cualquiera que jamás conoceré, te retiras sistemáticamente a encontrarte con tu amante. Especulo acerca de cómo este hecho particular puede potenciar el efecto de mi jugada. Por qué no el miércoles? Porque no hago nada arriesgado los miércoles.1 Lugar y tiempo listos, todo cierra ante mis ojos, un plan cierto y cerrado que se instala poco a poco en mi mente, y luego en mi calendario. Se escurren los días ante el marco de pinotea de mi ventana y desde mi sillón contemplo una imagen inmejorable. Ya son las 6. Es mi día y con esta nueva luz vino una extraña sensación que combina la ansiedad y la picardía, la efervescencia del momento previo al chaparrón. Busco un largo tiempo, como repasando superficialmente todos los posibles paraderos de mi llave al más allá, como quitando el polvo de los días con la mirada. Pero no imaginen varas incandescentes, instrumentos de dibujo de portales en el tiempo; son las llaves de mi casa, es sólo que no he salido demasiado.. estuve dentro de mí.. mi casa, pensando. Vuelvo a enredarme en mis palabras, me salgo. Tomo envión, hago consciente este momento, el gran momento y ahora sí me pongo a buscarlas. Las encuentro claro, las encuentro, me abrigo, reviso todo; tengo todo. Estoy listo. Tomo mis pastillitas, la verde, la roja y la verde ovalada adentro del auto, y me doy cuenta de que ya no volveré a recorrer esas vías tan familiares; tardes enteras de “estudio” acompañado sólo por mi termo de café. Este será nuestro último encuentro y el más cercano, pues esta vez también me veras tu, y esta vez me notarás, ya no podrás evitarlo, no como lo hiciste ya una vez2. De camino recorro cada paso hacia la casa, pinto de blanco las barandas, el techo de su azul, casi estoy ahí, y ya lo veo. Quisiera la mágica habilidad de meterme en el cuerpo de otro, dejar de sentir mis erizados pelos contra

el viento - envidio tus facultades. Y como sea comienzo a vivirlo. Estaciono, me tomo unos segundos y logro que no me invada el miedo. Giro en la esquina para toparme con un viento que me haya desafiante, desmedido. Sobre el pecho me castiga fuertemente llevándose ya toda duda3; llevo conmigo el instrumento de tu vergüenza, tintineante, como pidiendo salir a conocer su destino glorioso al fin. Y de repente te veo salir, mis ojos no me engañan, lo haces hoy más temprano que de costumbre, te veo, estás ahí y parece que no voy a esperarte! Comienza mi carrera, y voy al sprint final a todo galope, con las manos llenas y los ojos desorbitados en una nebulosa de excitación que me levanta y me desata. Creo que vuelo por el frente de tu casa y sin dejarte entrar en situación desato toda mi artillería abierta sobre los cielos. Lo hago con una puntería afilada y ya en el aire los demás proyectiles, me regocijo de cómo estallan todo a tu alrededor y sobre ti mis primeros ataques. Entiendo al fin que fue el arma correcta, la lluvia de huevos podridos no podría hallar reemplazo, pues mientras escapo con mi objetivo cumplido encuentro un regocijo inexplicable, y sin dejar de mirar un momento tu descolocación, tu figura desfigurada, me alejo saboreando cada gota que se desprende de tu pelo y tiñe de pestilente verdad toda tu figura. Lo logro, impune. Aún así, me quedan sensaciones encontradas. Pienso y recorro ese momento de enorme dulzura, pero.. Me decepciona que no hayas tenido respuesta, reacción siquiera. Qué pasó? Te quedaste helado? Donde quedó tu intrépido giro para dar una respuesta, ni una palabra me lanzaste. Volviendo atrás no estoy seguro de que me hayas notado, al menos como mi disfraz, pero una vez más ni me registras. Vuelves a ofenderme. Por qué me lastimas? Engreído bastardo, sabrás otra vez de mí.

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El ataque del dragón

El gran escritor Alberto Laiseca nos cuenta su experiencia como escritor, como transmisor de esa experiencia a través de los talleres que dicta, cómo vé el futuro del hombre y la literatura, el miedo y el poder. Yo siempre, sea cuento o novela, escribí con un plan de obra; esta vez me dí cuenta que no podía escribir con un plan. Los soviets…es demasiado larga…es la historia del poder…muy difícil resumir la humanización del dictador, el poder es necesario, ahora ¿qué hacemos con él? así como Beber en rojo es la humanización del monstruo…es Drácula, mi versión de Drácula… Yo he tenido que vivir una vida con mucho miedo. Yo creo que la literatura ha sido mi salvación; primero leerla, después escribirla. Nunca pensé que iba a coincidir ideológicamente con Bradbury, en cuanto al odio a los excesos de la tecnología ¿Cómo comenzó con los talleres literarios, cuando empezó a brindarlos? Fue hace muchos años, por una mujer que decía que la plata no alcanzaba en la casa…igual ella me dejó, pero los talleres quedaron. ¿Cuántas decisiones de las que uno toma tienen que ver con una mujer? Creo que Todas. Como he dicho muchas veces, en el otro mundo, el cual existe, no hay ni tetas ni cerveza, entonces hay que tener todo lo que 18

uno pueda acá. Y por eso uno hace lo que hace. De todas maneras, con los talleres obtuve muchas cosas que… si bien empecé por motivos mercenarios, o por una mina, me hicieron crecer los alumnos, cosa que no me esperaba…yo los hice crecer a ellos, pero ellos me hicieron crecer a mí, también, lo cual no me esperaba…una grata sorpresa. ¿Qué piensa al respecto de los límites que uno traspasa cuando crea una historia? ¿De vivir el libro que uno está escribiendo? El libro que estoy escribiendo ahora no puede ser más vivido. Es sobre la guerra de Vietnam. Vietnam significó y significa mucho para mí. Es más, desde los tres años que estoy en Vietnam, así que debo ser el veterano más viejo. Y la guerra no se termina. Y no sé qué hacer para salir de Vietnam. Esto es una cita de Bradbury, de un cuento que se llama “La lluvia” de “El hombre ilustrado”. Unos expedicionarios se ha perdido en Venus, y en Venus llueve constantemente… no pueden encontrar la cúpula solar…y la lluvia no te deja dormir, no te deja descansar…y los expedicionarios se van volviendo locos uno por uno…y uno termina diciendo en forma repetida: No sé qué hacer para salir de esta lluvia, no sé qué hacer para salir de esta lluvia. Y yo lo mismo, no sé qué hacer para salir de Vietnam. Se supone que la guerra se terminó, pero no para mí. Y estoy escribiendo eso. Yo siempre, sea cuento o novela, escribí con un plan de obra; esta vez me di cuenta que no podía escribir con un plan. Tenía que ser así, espontáneo; Como era espontánea la guerra de Vietnam. Nadie, ni siquiera el enemigo, sabía muy bien cómo era la cosa; también para el enemigo era espontáneo; y eso estoy escribiendo. Así que estoy muy implicado en mi novela; en realidad estoy muy implicado en todas mis obras…como con las mujeres.

amargan la vida ¿Cómo ve eso ahora? Considerando que uno va tomando información de lo que lee y de lo que absorbe para crear. ¿Qué piensa al respecto? La: Bueno, algunas máquinas nos dan la posibilidad de alargarnos la vida. La idea era esa, originalmente. Pero, por desgracia, algunas máquinas, nos están acortando la vida y la felicidad. la inventaron los hombres…y hasta con buenas intenciones. Mejorar la comunicación… tener memoria para guardar archivos…que sea más fácil trabajar. La puesta en marcha de la imaginación… mucho me temo que eso esté en grave peligro, en este momento. Hay muchos chicos usando internet, ahora; pero van a ser nuestros futuros médicos, economistas, ingenieros, abogados, investigadores, ¿cómo van a trabajar sin imaginación? Ni hablar de la literatura, literatura no va a existir a este paso… a nosotros, cuando éramos chicos, los libros nos salvaron la vida…la imaginación no sirve solo para la literatura, sirve también para la física, la medicina, la abogacía…lo único que lograrías en un laboratorio sin imaginación es copiar las boludeces de otros…para eso hay que leer novelas e historietas. Sin embargo, cada tanto alguna vez aparece algún chico que me dice que hay una cantidad de gente que está escribiendo…y yo digo bueno, ojalá esté equivocado, por una vez no quiero tener razón. ¿Sería como una especie de Farenheit 451,

Alberto Laiseca nació en Rosario en 1941. Trabajó en diferentes oficios en distintas provincias. Fue durante seis años empleado telefónico y durante otros diez corrector de pruebas en el diario La Razón. Desde hace algunos años es asesor de la editorial Letra Buena. Ha publicado las novelas Su turno para morir (1976), Aventuras de un novelista atonal (1982), La hija de Kheops (1989), La mujer en la muralla (1990) y El jardín de las máquinas parlantes (1993), los relatos de Matando enanos a garrotazos (1982), el ensayo Por favor ?plágienme! (1991) y los Poemas chinos (1987). Pero bastante antes de publicar su primer libro, Alberto Laiseca ya estaba trabajando en lo que se convertiría en su mítico hijo literario: Los Soria, una monumental saga novelística de mil quinientas páginas que intenta «reflexionar sobre el poder absoluto y la posibilidad de organizarlo de un modo más humanizado», según Laiseca. Finalmente, dieciseis años después de terminada, Los Soria fue publicada en 1998.

¿Qué piensa al respecto de la religión? L: yo soy creyente…sí, soy creyente. El asunto es que mi religión es muy propia…tengo la mía. No se puede decir que tengo una religión determinada. No me meto con las religiones de los otros, pero Tampoco trato de militar con la mía, cualquiera sea esta. Pero también tengo adoración por los santos…en fin, es una mezcla extraña. E: En un reportaje dijo ud que las máquinas nos 19


salvando las distancias? L: si, es una especie de Farenheit. Y espero que este fracase. La temperatura a la que se queman las hojas de los libros. Y que exista gente que además de repetir, cree. Ni siquiera con la inquisición, porque se escribían cosas ocultas…a muchos les costó la vida…pero otros se salvaban y dejaban una semillita para más adelante…muchas veces los inquisidores no se daban cuenta de lo que estaban dejando publicar…se daban cuenta cuando era tarde. Hay una especie de mito sobre la velocidad de transmitir información… L. hay una velocidad para transmitir el cero… supongamos que yo quisiera hacer un chiste… publico una información en Wikipedia y se propaga fácilmente…será muy antiguo de mi parte, pero a Wikipedia, yo prefiero las enciclopedias, me parecen más serias. E. ¿Qué puede decir de sus novelas? L: Creo que todas mis obras son maestras…y como siempre digo, tienen unas características de las cuales no gozan otras obras, de otros autores, se da una extraña paradoja, cada una de mis obras es mejor que todo el resto de mis obras juntas…Oh paradoja. Los soviets…es demasiado larga…es la historia del poder…muy

difícil resumir la humanización del dictador, el poder es necesario, ahora ¿qué hacemos con él? así como Beber en rojo es la humanización del monstruo…es Drácula, mi versión de Drácula…hasta empieza con el mismo estilo de Bram Stoker, y con personajes de Bram Stoker... solo que la trama es totalmente distinta…y el final diferente, claro. E: Los vampiros se han estilizado, hay nuevas versiones en las cuales los vampiros salen a la luz del día, versiones cada vez más delirantes, L: O escasas. Lo importante no es la forma, si no lo que quiere uno decir…mi Drácula puede incluso coincidir con estas nuevas versiones… dado que Drácula ya no muerde, se alimenta de otras maneras. Pero lo que importa no es eso, es qué dice Drácula, y qué nuevo mundo construye alrededor suyo. En mi libro renuncia a la inmortalidad, para vivir unos pocos años de vida humana Tiene mujeres, hijos, come perdices en escabeche…realmente no necesita sangre, porque ha cambiado; pero eso tienen un precio, que es morirse Tienen ciertos poderes mágicos…como rescatar personajes de otros autores. El Marqués de Sade escribió, en la cárcel, lo que podríamos llamar

su obra maestra, Los 120 dias de Sodoma…no tuvo tiempo de corregirla, a su novela…después alguien la sacó de la cárcel y la publicó así como estaba…hay allí un personaje, una chica a quien le cortan una teta, dos tetas y luego una tercera. Entonces yo me afano el personaje y lo hago aparecer desde una pared…y aparece con tres tetas. No para cortárselas, naturalmente; pasa a ser una de las mujeres de Drácula, porque es polígama. Ese tipo de cosas. Entonces, es la humanización. Que la chica tenga sus tres tetas y que haga una vida humana y feliz…y completa. Al respecto de los programas que realizó para la televisión por cable… la puesta era simple pero el clima logrado era bueno… L: Me gustó mucho hacer ese programa, era difícil, pero me gustó mucho; era un gran desafío Fue la primera vez que trabajé de actor., porque era una tarea actoral la mía. Fueron tres años. Yo tenía un proyecto muy ambicioso, y lo estaba consiguiendo…hasta que me bajaron de un hondazo, me quitaron el programa. Eran los niños. Yo jamás conté cuentos de terror con connotaciones eróticas; y eso que los tengo, y muchos. Porque a pesar que sabía que el programa se pasaba en horario de protección al menor, los padres les permitían a los niños verme. Y yo quería estimular a los niños el gusto por la lectura. Y lo estaba consiguiendo…Hasta que me quedé sin el programa. Bueno, pues eso. ¿Y eso se dió abruptamente? L: Nada se da espontáneamente…como las revoluciones. Siempre hay alguien que serrucha el piso. No se hacen nombres, naturalmente. E: Pensaba como la humanidad a través de la literatura o la narración oral fue creando estas historias de terror , exorcizando así sus propios miedos, a la oscuridad, por ejemplo, o al otro, lo desconocido… L: Yo creo que todos los escritores hacen eso… Bradbury, yo…también lo hago. Yo he tenido que vivir una vida con mucho miedo. Yo creo que la literatura ha sido mi salvación; primero leerla, después escribirla. E: Puede decirnos que escritores ha admirado? L: Bueno, en primer lugar Oscar Wilde y Edgar Alan Poe. Pero también a todo el primer Bradbury. Porque después algo le pasó a Bradbury , que empezó a repetirse como un mal discípulo de Bradbury mismo…que copia lo peor de sí; a mí

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me gustaba el primer Bradbury, el de Crónicas marcianas, El hombre ilustrado, Las doradas manzanas del sol, El vino del estío, El país de octubre…pero el Bradbury que vino después no me interesó…Nunca pensé que iba a coincidir ideológicamente con Bradbury, en cuanto al odio a los excesos de la tecnología; una de las últimas declaraciones que hizo fue contra internet. Así que la última vez yo lo imaginé que yo lo visitaba en su casa en Illinois…dos viejos locos despotricando contra internet… ¿El poder transforma a la persona que lo posee en un monstruo? L: Yo creo que se transforma en monstruo el que ya era uno. No hay transformación. Podés mostrar el monstruo que siempre fuiste, gracias al poder obtenido. Hitler, por ejemplo. Hitler era un hombre totalmente inofensivo, en Viena, que pintaba cuadritos. Pero entonces ya era un monstruo. Siempre fue así. ¿Qué haría yo con poder? Sería la peor maldición que me podría caer encima. ¿Yo, con poder absoluto? Me preocuparía por una madre soltera y sin recursos, por los niños desnutridos… no podría dormir por las noches. Mi vida sería muy corta. Con poder absoluto no duraría más de seis meses. Si acaso. Con buena suerte. Pero eso es porque yo soy un buen tipo. A mí el poder absoluto no me haría un monstruo. Mi vida se acortaría. Menos mal que no lo tengo. Esa es la diferencia.

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justamente el otro. El mismo otro que reescribe leyendo. No es tampoco, y justamente por eso nombro a Neruda y debería nombrar a Whitman, el Yo omnipotente que está en los otros, los acompaña, como voz que da voz a los que no la tienen. Sino la conversión de un Yo que escribe al Yo que lee y viceversa. Por eso la insistencia, en extremar un Yo, que parezca extraordinario. Para que de tan excepcional devenga en in/ creíble y pase a ser común. Porque del Yo omnisciente de Neruda o de Rokha, a la negación cotidiana por continuidad, de Parra a la disolución del Yo en en lar de Teillier, creo que hoy es posible, justamente pasar a un Yo devenir. Ese yo devenir que se vislumbra de algún modo, en la propuesta mistraliana. Ese es, desde el punto de vista de la literatura chilena, el paso del que formo parte con muchos otros creadores y creadoras, lectores incluidos.

Rizoma, mi literatura la de mis coetáneos y la vuestra Rizoma, mi literatura la de mis coetáneos y la vuestra Gilles Deleuze y Félix Guattari escribieron ya hace 33 años el Antiedipo, y como introducción a este libro, su célebre texto Rizoma. En este último, plantearon algunas cuestiones que hoy resultan tremendamente veraces para el tipo de literatura que nuestro tiempo reclama y que no sólo reclama sino que construye por fuerza mayor. Así considero a mi literatura, hija de esta reflexión, no totalmente claro está, pues uno es depositario de una multiplicidad de escrituras y reflexiones, pero en esencia sí, en tanto soy heredero de la generación de Mayo del 68. Permítanme desconstruir el texto de Rizoma, escoger aquello más comprensible y hacerlo converger con lo que creo es mi literatura, que en estricto rigor y dado este texto, no es ni mía, ni desea hablar meramente de lo que soy, sino de los que somos, como parte de un todo en que otros la releen y otros la reescriben también. Los autores dicen : “No llegar al punto de ya no 22

decir yo, sino a ese punto en el que ya no tiene ninguna importancia decirlo o no decirlo. Ya no somos nosotros mismos. Cada uno reconocerá los suyos. Nos han ayudado, aspirado, multiplicado”. Por mi parte el yo literario que emplazo y que describo y se hace hablante y personaje, pareciera ser un Yo casi narciso, una especie de emulación nerudiana. Sin embargo esa es la lectura en la superficie. Poco me importa realmente la construcción del Yo soy, vía la literatura. Me he propuesto y a veces lo hago sin proponérmelo, para estos tiempos y su espíritu, la verdadera apuesta poética de la construcción del Yo no soy Yo. Pocas veces entendido por los lectores, ese “Ya no somos nosotros mismos” de los autores citados. Yo soy otro Yo. Puesto que a mi juicio vivimos en un país y en un mundo que requiere más que todo, una reconstrucción colectiva en la obra, un mirarse y rehacerse como en un espejo, pero ya no de los dioses, sino en el espejo de un Yo disuelto en un devenir anónimo. Como dije, de un Yo que deja de ser sí mismo para ser

Los autores también plantean: “Un libro es precisamente un agenciamiento (...) y como tal inatribuible”. (...) Un agenciamiento maquínico está orientado hacia un cuerpo sin órganos que no cesa de deshacer el organismo, de hacer pasar y circular partículas asignificantes, intensidades puras, de atribuirse los sujetos a los que tan sólo deja un nombre como huella de una intensidad. ¿Cuál es el cuerpo sin órganos de un libro? (...) Puesto que un libro es una pequeña máquina, ¿qué relación, a su vez mesurable, mantiene esa máquina literaria con una máquina de guerra, una máquina de amor, una máquina revolucionaria, etc., y con una máquina abstracta que las genera? (...) A menudo, se nos ha reprochado que recurramos a literatos. Pero cuando se escribe, lo único verdaderamente importante es saber con qué otra máquina la máquina literaria puede ser conectada, y debe serlo para que funcione.(...) Kleist y una loca máquina de guerra, Kafka y una máquina burocrática increíble... Si vuestra literatura y la mía, que ustedes reescriben leyéndola y yo leo escribiéndola y de la cual soy un protagonista más en el colectivo de creadores y protagonistas que son también ustedes, se acopla y conforma el devenir, el espíritu de la época. ¿Cuál es la máquina social a la que se conecta, y la máquina abstracta que la genera? Ya no es la máquina del progreso lineal de la revolución burguesa,

ni la máquina lineal del proceso revolucionario como determinación de la historia. Ni tampoco la soledad de quien sólo tiene nostalgia, de pasado o de futuro, situado en pequeño lugar, en la provincia. Menos es el chiste parriano de la igualación de las propuestas ideológicas, como descreimiento, aún cuando vivimos en el nihilismo y la seducción fría. Escuchando a Francisco Varela, me parece que el neurobiólogo apunta a una cuestión preponderante: La máquina global, la máquina de la globalización financiera y cultural, y el nihilismo, tiene su contra parte resistente en el asentarse en lo local, pero no, (desde la perspectiva literaria), como folclore naturalista anterior a la generación del 50 en Chile, ni tampoco como lar Teillieriano, posterior a dicha generación. Se trata de la reafirmación de que no es posible vivir el mundo global sino desde lo propio, desde el territorio físico y cultural como modo de vida, como relaciones, como dolores, como placeres, como deseos, como herencia ontológica y como herencia histórica. No es posible al menos si es que deseamos inconsciente o conscientemente pero de manera profunda, que nuestro ser no nos de la espalda y que terminemos vacíos de sentido. Por eso es explicable, entre otras cosas, la cualidad de la poesía chilena y que se reproduce infinitamente. Es este territorio y no otro el que produce esta poesía, estos poetas y no a otros con otra voz y con otras palabras. Esto que puede sonar obvio, no lo es, en el sentido de que prácticamente toda la historia política de Chile se fuga y construye su fortaleza central hacia la dirección contraria, pues no es sino un observar lo propio, a Chile, desde afuera, ya sea desde la emigración ilustrada de las burguesías o de las pequeñas burguesías, ya sea desde el exilio, ya sea desde dentro mediante las interpretaciones y puestas en marcha de las ideologías de Europa y/o Estados Unidos. Liberales o Marxistas, o sus continuidades. Así la literatura y las lecturas que pretendo hacer y que me obliga la historia yla ontología a hacer y que sé, tienen un correlato en las lecturas y reescrituras sobre ella de otros, todos mis coetáneos, no es sino una máquina de palabras que se acopla a la maquina del territorio de lo propio, al territorio cultural descrito y a su herencia 23


poética, como resistencia a una globalización que tiende con cada vez más fuerza a destruir lo natural, lo popular, lo mayoritario, lo local, lo comunitario, lo nacional e histórico y al propio estado-nación. Prosigue Deleuze y Guattari: “(¿y si, después de todo, se deviniese animal o vegetal gracias a la literatura - que no es lo mismo que literariamente -, acaso no se deviene animal antes que nada por la voz?)”. He aquí una cuestión central, puesto que sólo devenimos a lo natural que es el asentamiento y por continuidad todo el territorio cultural como modo de vida, (somos quiéranlo algunos o no lo quieran otros, Hombres y Mujeres de la Tierra) gracias a este agenciamiento de la máquina poética y literaria chilena a la máquina social identitaria. Al respecto no es azaroso que todos y todas las grandes poetas chilenas, a los que de una u otra manera, tanto los que leen y reescriben como los que escriben y releen buscan, hayan sido los grandes creadores y recreadores de nuestra naturaleza y de lo humano intrínsecamente ligado y generado por ella. Neruda, un poeta que redescubierto no es sino una voz ecológica, de los bosques, del mar y de los pequeños seres, residente de la tierra, la Mistral que redescubierta es sobretodo el recorrido mineral- geológico y del viaje espiritual hijo -madre, llamado Poema de Chile, De Rokha que en sus Comidas y Bebidas de Chile no es sino el rescate y la reformulación del campo tradicional de la marginalidad social chilena, asentado en la animalidad, en profunda comunión con las especies vegetales y lo humano. El listado podría ser infinito, y no pretende ser exhaustivo. Recuerdo y celebro a Raúl Zurita en su Purgatorio y en Canto de los ríos que se aman. Finalmente, los autores nos interpelan: La literatura es un agenciamiento, nada tiene que ver con la ideología. No hay, nunca ha habido ideología. (...) Escribir no tiene nada que ver con significar, sino con deslindar, cartografiar, incluso futuros parajes. Puesto que más allá de las visiones racionalistas de cada creador y creadora, y de los lectores como 24

reescribientes, lo que hace focalizadamente la literatura que funciona y especialmente la chilena y desde la cual trato de reconfigurar mi palabra, es justamente cartografiar los parajes recónditos del ahora y sobretodo los del mañana. Los parajes identitarios. No hay sentido en la literatura sino que desde esta convergencia de la máquina propia y la social o abstracta, se deba y pueda reconfigurar la realidad, poietizarla y transformarla desde lo inanimado de las propuestas economicistas, a lo animado, lo humano, lo animal, lo vegetal y mineral, cuya identidad y existencia intrínseca siempre se resistirá como vida, al imperio de lo que pretende uniformarla como mero flujo transnacional de capital financiero o de ideología mesiánica, fascistizante desde la derecha o desde la izquierda. Y que la hace desde esta perspectiva, revolucionaria.

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MALAS NOTICIAS Malas noticias: No sé de que consta el éxito. No tengo la menor idea. Tal vez porque no lo vivo. Es justo decir que la idea que tiene la sociedad al respecto de este tema es…estúpida. Pero la que expreso es una visión muy limitada. Y, como no me gustan las visiones limitadas, vamos a jugar un poco. Supongamos que soy un escritor exitoso. Que he escrito un par de Best Sellers. Que las más grandes editoriales del mundo quieren editar mis novelas. Y que empiezo a comportarme como una especie de artista engreído e irrespetuoso, un niño maldito y caprichoso. Se me viene a la mente el cuento que refiere al Deán de Santiago, quien comenzara como un humilde integrante de la iglesia, y, deseando ser instruido en las artes mágicas, realiza promesas de manera incansable a su maestro (las cuales nunca cumple), hasta que, siendo nombrado Papa, expulsa con ira a su tutor ante un nuevo pedido de éste, solo para darse cuenta que nunca ha dejado de ser el humilde Deán. Bueno, yo pasaría a ser como el Deán, pero al revés: Ya soy el Papa. O ya lo fui. Ahora, de a poco, dejo de serlo para comenzar a ser, lentamente, aprendiendo, el humilde Deán. Pero claro, en tanto eso pasa, la sociedad te pide éxito, y más éxito. Se te dice que, si no has logrado lo que se supone se espera de vos, si no encajaste en la estructura, sos un fracasado; si elegís ir por otro camino, uno que se ajuste a tus necesidades, en realidad abandonás porque no pudiste ser capaz de llevar adelante todo lo que se te pedía. Volvamos al escritor; de un día para otro, no puedo escribir, me cuesta horrores delinear el perfil de un personaje, y las hojas en blanco permanecen allí sin modificación alguna. La editorial, a través de su representante, comienza a perder la calma y a exigir resultados. Y…no sé para dónde correr, a quién recurrir. Entonces entiendo que…el Ego, ese absurdo sentimiento de impunidad, no me sirve para nada. Que estoy solo. Que nada me diferencia del resto de los mortales.

Bueno, les tengo noticias, Quizás sean esas malas noticias de Las cuales les hablaba. El ego que es alimentado desde la zanahoria del éxito que la sociedad nos muestra, esa que nos hace creer que podemos ser más que otro ser humano, que debemos superarlo a como de lugar, está podrida. Y lo digo haciéndome cargo que me gustaría mucho, sea lo que sea el éxito, tenerlo. Pero creo que no es por una cuestión de banalidad; tal vez es solo porque me gustaría hacer algo que deseo fervientemente, que es escribir, (entre otras cosas relativas al arte en alguna de sus formas), y, como desde niños se nos dice que es mejor ser y hacer una serie de cosas en detrimento de otras, (como ser, por ejemplo, Maestro mayor de obras en vez de dibujante de historietas) es de suma importancia ver quién nos dice qué, y motivados por qué objetivo. Claro, se necesitan, en teoría, más, (por poner un ejemplo) obreros metalúrgicos o choferes de colectivos que pintores, escritores, cineastas (importan más las necesidades del mercado, que las de la persona que cubre esas necesidades) Y, en realidad, todos deberíamos poder hacer uso de la necesidad de expresión de nuestras emociones, a través del modo en el cual nos sea más fácil. El arte es solamente una de ellas. Pero como estamos acostumbrados a esta cuestión de “Las mieles del éxito”, de este chip que se inculca desde la más temprana edad, a partir de la cual la idea es… ganarle al otro, superarlo en todos los puntos posibles, partimos de la premisa equivocada y terminamos, tal vez, sintiéndonos fracasados. Bueno, entonces es esta la idea que quiero expresarles: La competencia no sirve de nada si realmente no sentís lo que haces. Los marcos que se imponen sirven nada más que para procurar que las ovejitas no se salgan del camino, y hagan lo que se supone se debe hacer. Y en el camino, que es propio y que cada uno debiera poder trazar sin alambradas contenedoras, se terminan construyendo ideas a partir de las necesidades de otros. También están esos que solamente tienen una necesidad desesperada de figurar. Tal vez debido a una emocional/estructural, o a la necesidad de ser queridos. Y hacen lo que hacen no por amor a ello, si no porque les permite cubrir esa necesidad. Es válido que lo hagan, pero es triste. Sobre todo por la gente que va detrás de ellos, como, otra vez, ovejas.

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Contra Angelina Divas, divas divinas, divas de la vida, divas de diván: hay algo en ellas que puede volver loco a un hombre o, por qué no, a una mujer. Habitan el Olimpo del celuloide y son, como toda diosa que se precie, inmortales. Vivien Leigh, Marlene Dietrich, Ava Gardner, Audrey Hepburn, Lauren Bacall, Natalie Wood, la eterna Marilyn... Al evocarlas es natural tratar de identificar a sus herederas de hoy. Al fin y al cabo, todas las épocas son doradas, sólo que para distintas generaciones: así como esos nombres y rostros quedaron grabados en la memoria colectiva a lo largo de las décadas, seguramente en el caldo del cine actual se están cocinando (permítaseme la metáfora un tanto desagradable) manjares igualmente sabrosos. Y sin embargo... sin embargo, tiendo a pensar que no. El tiempo de las divas parece haber pasado. Yo no estuve entonces, y creo que ya no estaré. Con los cambios de época también sobrevienen a veces rupturas radicales: ya no habrá otros Beatles, otro Shakespeare, pero no porque se haya acabado el talento, sino porque los ámbitos en que ellos reinaron han sido demolidos o reformados y ahora vivimos 26

en otras casas, más coloridas y pequeñas. Pero basta de ellos; volvamos a ellas. Dicen los que saben (los que saben francés) que jolie significa “linda, bonita”; entre eso y las connotaciones celestiales del nombre de pila Angelina, tenemos una posible designación de la belleza máxima. Nadie debería poder llamarse Angelina Jolie si su mera presencia no nos deja boquiabiertos, preguntándonos si no hemos muerto y estamos en el Paraíso, contemplando el rostro y el cuerpo de un ser demasiado hermoso para este mundo. Lamentablemente, entre el ser y el deber ser hay un trecho, y ese nombre ha venido a pegarse a un ser bastante más terrenal. Se supone que Angelina Jolie es la diva de nuestro tiempo, por decirlo de alguna manera, y de hecho muchos la ubican en ese lugar. Tengo la impresión, sin embargo, de que no lo dicen en serio; o, más precisamente, de que la mujer de Brad Pitt ha venido a rellenar ese casillero a falta de algo mejor. Si no hay una Ornella Mutti, una Sofia Loren, una Liz Taylor, bueno, alguien tiene que haber, parece ser el razonamiento. Y ahí aparece ella, la chica de Brad, la hija de John Voight, casi predestinada al título. ¿Pero nos lo creemos de verdad? Así como el reality show es el sucedáneo, no de la realidad sino de la impresión de realidad (hacemos como que nos lo creemos cuando en realidad sabemos que no), Angelina Jolie es nuestro sucedáneo de diva, una mujer que ocupa el lugar que debería ocupar una Marilyn Monroe o una Rita Hayworth si existiera. En esto no está sola, por supuesto. La diosa de Google, la que protagoniza los sueños húmedos de buena parte del planeta, es por estos días Megan Fox, una especie de maniquí de ojos penetrantes y actuación silvestre; la nueva actriz fetiche de Woody Allen viene a ser Scarlett Johansson, a quien nadie le niega su parte en el fenómeno del calentamiento global pero nadie le reconoce, tampoco, la estatura de una Hedy Lamarr. El problema sigue siendo que ya no hay divas, o al menos lo que antes podíamos identificar claramente con ese rótulo. Hollywood y su periferia son una máquina de producir mujeres hermosas (sin repetir y sin soplar: Nicole Kidman Kate Beckinsale Sienna Miller Rosie Huntington Jennifer Connelly Halle Berry Keira Knightley

Cameron Díaz Monica Bellucci Elisha Cuthbert Kristen Stewart Charlize Theron Olivia Wilde Natalie Portman Eva Longoria Winona Ryder Emma Stone Anne Hathaway Milla Jovovich Gwyneth Paltrow Lindsay Lohan... y la lista sigue y sigue y sigue) pero de alguna manera la abundancia de material de calidad no produce la combinación justa, la mujer inolvidable capaz de elevarse por encima de la marejada y dejar una huella indeleble en nuestras retinas y en la historia (del cine y del deseo). ¿Por qué? Bueno, hay varias razones. La primera es que el nuevo milenio es la era del sexo a la carta, de la superabundancia de oferta de todo lo que tienda a satisfacer nuestros caprichos, ya sean modelos de celulares o mujeres deseables para soñar con ellas una noche o dos. Difícil que la sorpresa (la contundencia de unos labios o de un mentón delicado) perdure en el perpetuo desfile de beldades en masa en la pantalla del televisor y la de la computadora. Hay, hay muchas, pero no duran. La segunda razón es un refinamiento de la anterior. En un proceso que ya describía genialmente Lipovetsky, la hiperoferta produce una intensa personalización del consumo. Aquí, como en todo, el mercado está hipersegmentado: hay divas para todos los gustos, y tal vez por eso es tan difícil determinar quién ocupa el podio y quién no. Hay beldades rubias y pulposas, morochas y pulposas, pelirrojas y lánguidas, rubias con pecas abundantes, rubias con pecas menos abundantes, morochas de pelo salvaje, veinteañeras que parecen adolescentes, cincuentonas que parecen veinteañeras, criaturas susurrantes, mujeres fuertes, chicas que parecen inocentes y chicas que se comen el mundo, estrellas de rock, bellezas nerd, actrices de carácter, actrices de ocasión. Son diosas de nicho, cabezas de ratón; cada una le saca el aliento a un segmento poblacional bien definido, ninguna será recordada de aquí a una década y media. La tercera razón deriva de las dos mencionadas previamente: del hecho de que ante la excesiva oferta y el hedonismo de la personalización absoluta del deseo nos hemos vuelto demasiado exigentes. ¿Caprichosos diré? Al recorrer el catálogo inacabable de potenciales Afroditas se hace evidente que ninguna de ellas es perfecta. 27


Milla es muy linda, pero no tiene tetas; JLo sí tiene, pero le sobra culo. Natalie parece tener de las dos cosas pero es muy bajita. Charlize está bien de todos lados pero es demasiado rubia; Anne Hathaway tiene celulitis ahora, y Scarlett también. Somos rápidos para descartar porque sabemos que la ronda no se acaba nunca, que siempre hay algo hermoso por venir. Pero no nos quedamos con nada, ni siquiera para esa posesión simbólica y entrañable que es el recuerdo, el amor imposible. ¿Quién puede, entonces, acceder al pináculo tan ansiado, al espacio reservado a la más bella? Hay dos respuestas posibles y ambas son tristes. La primera: nadie. La segunda: la chica promedio, la que menos defrauda; en fin, la que tiene un poquito de todo y mucho de nada, que es también una forma de ser nadie. El problema de Angelina se convierte, así, en su fortaleza. Tiene todo lo que tiene que tener una mujer para arrancar suspiros, pero no descuella en ninguno de los apartados. Su belleza es una especie de identikit compuesto de partes irreprochables: buenas curvas, pero sólo buenas; lindos ojos, pero una mirada ordinaria; labios carnosos, pero tal vez demasiado. Incluso se podría elaborar una lista de reemplazos, de mujeres que la vencen en cada ítem: Catherine Zeta-Jones tiene mejor cintura, Winona un cutis más terso, Gwyneth una sonrisa más linda, Nicole una voz más suave y Jennifer Aniston una mirada más intensa. (Ah, la mirada. She’s got Bette Davis eyes cantaba Kim Carnes en los ochenta y sin duda abundan ahora las actrices de ojos claros –Megan, Gwyneth, la propia Angelina– y enormes –Zooey–, pero olvidamos que lo importante en aquella señora no eran los ojos en sí, sino la mirada. Hay demasiada fémina en el cine mirando siempre a otra parte, al borde de la pantalla, al fondo del salón de fiestas, a la ola que queda fuera de la tapa de la revista veraniega.) Tienen razón, entonces, los que consideran a Angelina la diva de nuestro tiempo, pero no es una constatación feliz. Corresponde a la época que nuestro modelo de belleza tenga todas las partes en su lugar, que todas rankeen alto (ojos: check, boca: check, curvas: check, voz: check, sonrisa: check), pero que el alma no se pueda encontrar por ninguna parte. Angelina es la chica donde todo se ve, y no hay nada, nada más. Pero la dificultad de nuestra indagación permite, a lo mejor, una lectura un poco más positiva. Y es que no está mal que ya no busquemos divas. La 28

diva es la heroína de un gran relato, el del starsystem, y todos sabemos que los grandes relatos han caído. Entre las ruinas quedan el artificio y el impacto oportunista, pero también la belleza pequeña y auténtica, la mujer que no aspira al trono pero que, tal vez por eso mismo, se nos vuelve entrañable. En el cine ocupa el papel de personaje secundario; si es protagonista, tiende a ser una Manic Pixie Dream Girl. El término lo acuñó el crítico Nathan Rabin después de ver a una chica en una película de Cameron Crowe. La película era Elizabethtown y la chica era una pelirroja de esas que sólo te llaman la atención si las mirás bien. Se llama Kirsten Dunst y es famosa por no usar corpiño, pero también por ser mucho más simpática que bella, aunque quién te dice. Ponela al lado de Angelina o de Scarlett y parece su asistente personal, pero a la larga la terminás queriendo. Es un tiempo de divas pequeñas, casi imperceptibles. A Kirsten nadie le va a poner una corona. Pero tal vez se la merezca más que nuestra reina hueca. Aunque ya sabemos que esta columna es totalmente arbitraria. www.lalaurette.com.ar / @snlalaurette

Crónicas del ají picante ¿Cómo sé que ya giré la rueda de la felicidad y olvidé ver mi fortuna? Quizás mi momento de gloria ya pasó y sigo esperando, como una ilusa, que el cielo se despeje y encuentre algo detrás de la niebla. Es probable que exagere de gran manera mis penas y mi sufrimiento, pero esa es una de las tareas de todo escritor: sentirse miserable o hacer creer al mundo que lo es, incluso en plena dicha. Busca sacar lágrimas en las sonrisas y sentirse desdichado cuando tiene todo. Y su pluma, su única amiga fiel, es quien está allí, incondicionalmente, aguardando que su dueño la tome y la haga brillar. Ella es la única que lo comprende. Soy una escritora de alma. Sé que no soy la mejor, pero tampoco la peor. Y sí, mi vida es una obra de teatro y admito que me gusta exagerar en todo momento. Este es mi límite, hasta acá llegué con

el desafortunado abandono de mi amiga. Es magia lo que siento al rozarla con el papel y pronto las palabras y frases salen a la superficie con gran fuerza y pasión, como si hubiesen permanecido ahogadas en una gran pileta profunda. O quizás la ahogada era yo. Floté mucho mientras los demás nadaban y cuando me di cuenta, era tarde, y ya estaba exhausta. De este modo, nadé hacia atrás, dándole la espalda al destino, para relajarme y cansarme menos. Pero así no logro ver el camino a seguir y termino perdida o golpeándome la cabeza con rocas atravesadas. Seguramente en algún momento llegaré a la orilla y buscaré la rueda para ver, finalmente, mi fortuna. Sólo espero no confundirla con otra roca más que obstruye mi camino.

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Exito, o la mejor manera de cagarse en el arte.Hay tantos tipos de artistas como de personas, son gente, somos gente, y lo que nos gusta a todos es que nos quieran, que digan lo buenos que somos en lo que hacemos. En el mercado del arte, el artista ha de ser un personaje al que se quiere conocer, “el artista de moda”, que vende caro, a sus inauguraciones acude la alta sociedad, los intelectuales babean por él, el poder se arrima a él porque antes él se arrimo al poder; no incomoda, su crítica es pueril, no molesta, es agradable su obra, y si no lo es, él la explica para que así sea; completa su obra con su propia presencia. La película “el artista” de Gaston Dupratt y Mariano Cohn, está muy bien lograda. Laiseca interpreta a un interno del Borda que dibuja, mecánicos trazos de bic, autentico arte moderno. El otro personaje es el enfermero que lo cuida, o mejor dicho que cuida cada papel que el loco 30

dibuja , se lo quita antes que todo se ponga negro, y los guarda en un armario. Un día sale a buscar galería para exponer, y la encuentra, supermoderna galería, enorme, con secretaria tonta. El enfermero saca al loco del loquero, lo lleva a vivir con él, convirtiendose en el falso artista. Pone a dibujar al loco, y el mundo del arte cae rendido ante el farsante. Triunfa, tiene éxito. El éxito es tener espíritu creativo, como el enfermero, algo en uno que persevera y resuelve, disfruta,inventa. Aunque el enfermero no parece disfrutar y esto no es una pavada. El éxito burgués, el del negocio, se expresa en el reconocimiento por parte de una elite, ser parte de la elite de espaldas a lo demás y lo demás es el resto del mundo donde hay otras personas. ¿Qué público le interesa más al artista? El que tiene pasta. Una vez una galerista me dijo que yo no podía vender barato fuera de la galería ,sino mi precio caería y yo ya no sería confiable. Esto supone varias lecturas; una, la literal, claro; otra es que una pintura es un producto de mercado sujeto a leyes de mercado sujeto a normas, leyes y convenciones. Otra lectura es que eliminando a la galerista intermediaria, el precio baja aproximadamente un mínimo de un 40 por ciento y si encima uno decide que el 60 restante también lo puede bajar estaría llegando a un público mucho más amplio de potenciales compradores, y encima les recaga el negocio a ellos, los intermediarios. ¿Pero no es el artista un médium casi? ¿No le fué dado algo que debe compartir sin mezquindad? Trasmitir la idea de que todos podemos crear, que poseemos en nuestro cerebro capacidades milenarias, que otros han tallado la roca hace mil años e intuimos como se maneja el cincel? ¿No sería esa la virtud suprema del arte? ¿Ser herramienta de transformación de vidas? No de la vida del yo artista, corrupto, egocéntrico, niño insufrible, sino de las vidas del pueblo. Puede sonar pretencioso pero es todo lo contrario, significa que el arte es medicina y veneno, medio y fin. Judy Scoot es una artista con síndrome de down existe un documental en youtube “Que tienes debajo del sombrero” en el cual se cuenta todo el proceso de Judy con el arte. Ahora hay solo un avance bastante centrado en la cotización de la obra de Judy, que no creo que a ella le importe, pero a los garcas que manejan el asunto si. En fin que igual Judy es muy grosa, busquenla...

(¿que tienes bajo el sombrero?). Hay otro interesantísimo documental de Orson Wells, “Fraude”, que va de venta de falsificaciones, y uno sospecha todo el tiempo que el documental es otro fraude , no sé cómo se define esto en Filosofía, pero los personajes que aparecen, snobs que se codean con nobles snobs y mansiones y yates snobs, son artistas, burgueses y condes que se dedican a la falsificación; podemos interpretarlo así,linealmente o podemos decir que todo artista es una especie de falsificador que reproduce algo visto o imaginado en cartón piedra, que desea competir con Dios, pero que los materiales que domina son cotillón, chafalonia, cascara, pacotilla. ¿Nunca pensaron por que en nuestra época no hay poetas de éxito? ¿Y cuando los hay ya han muerto? Porque sospecho que los poetas son los verdaderos artistas, viven más en contacto con la gente, se mezclan en el mundo y ponen nombre a lo innombrable, imagino ya algún poeta leyendo esto y discutiendo conmigo, es verdad, pero déjenme este pensamiento romántico. Déjenme a los poetas.(Si los poetas no se autopublicasen hace mucho nos hubiésemos perdido mucha poesía) Artistas, maten de a poco su yo, ahóguenlo en el inodoro, asesínenlo con unas tijeras, acúsenlo de traición, desháganse de él y serán realmente libres; no se crean tan importantes, el arte es sagrado, no así sus acólitos. El éxito es otra cosa: es el soborno para domesticar al artista y ahora recuerdo: “Joe Strumer: The future is unwritten.” documental de Julien Temple, sobre la vida del cantante de los clash. Los clash cagaron cuando empezaron a

llenar estadios...Y el gran Paco Ibañez expresa hermosamente, lo que quiero decir, deberían haberse conocido Paco y Joe... ” la poesía es un arma cargada de futuro” Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, más se palpita y se sigue más acá de la consciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, como un pulso que golpea las tinieblas, que golpea las tinieblas. Cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades ; las bárbaras, terribles, amorosas crueldades, amorosas crueldades. Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto para ser y tanto somos, dar un sí que glorifica, dar un sí que glorifica. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno, Estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo. Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural para los neutrales que lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido, partido hasta mancharse. Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren y canto respirando.


lacalva.blogspot.com

(Frase de la tercera carta de Rainer María Rilke… a un joven poeta? Artistas… ¿Qué es lo que deseamos? Esperamos expresarnos de manera genuina o la admiración del otro? ¿Compartir lo que somos o alimentar nuestra vanidad? Me imagino que ninguno de nosotros puede dar una respuesta pura. Nuestra naturaleza humana es ambigua, el alma nunca puede abrazar plenamente los absolutos… todo tiene aristas. El poeta checo recomienda a su joven amigo que evalúe si podría vivir sin escribir versos… la poesía debía constituir su última razón de ser… el sentido de su vida. Ella exige una entrega absoluta porque nace de una necesidad absoluta. La necesidad de expresión es una pequeña semilla que germina a partir de emociones, impresiones, sensaciones, experiencias que, de alguna manera, resonaron en nuestro interior. (Rilke resalta mucho la importancia de nuestras vivencias de niño. Las marca como el refugio de nuestra soledad). Hay que esperar que esta semilla se complete… en lo oscuro, en lo indecible, en lo inconsciente, en lo inasequible al propio entendimiento, y esperar con profunda humildad y paciencia la hora de la claridad; sólo eso es vivir como un artista. Me pregunto cómo puede congeniar esta espera de maduración con nuestra esclavitud ante el tiempo, los plazos, lo breve que es nuestra vida… Vuelvo a encontrarme con lo ambiguo… lo finito del tiempo humano debe convivir con la eternidad de la producción artística verdadera… Sí, el arte verdadero es eterno, porque nos habla de realidades de comunión que se encarnan en todos los seres humanos, sin importar la época o el lugar. El artista, en esa semilla nacida

es todo…

si no lo hacen se resecará en sus entrañas la simiente creativa, la mezquindad esteriliza, envilece, el artista es rehén del poder, es sobornable y deconvicciones blandengues, por eso arrímese al que está hambriento de maravilla, al pobre, al que sufre, pero no de bueno, no!! de mutuo alimento, la gente necesita arte en su vida, y los artistas o el que se sabe en conocimiento de un lenguaje de signos dado, necesita de la gente como motor, semillero de ideas, y sobre todo para no seguir siendo tan blandengue. Porque la vida está llena de poesía y ejercitando nuestra mirada poética, sanamos de muchas cosas El arte está en todas partes. (ver Nº1 de B.A. “El olvido y la lluvia”) Y ahora recuerdo también una obra maravillosa que cuenta esto que intento decir, “Pecker” de Jonh Waters, una película sobre el mundo del arte y una idea del arte, del tipo “está en todas partes”. En el pasado los artistas eran los medios de comunicación del poder, no pueden hoy seguir siéndol ;hoy debieran ser las voces, la manos, los ojos, de los jodidos del mundo, abandonen la búsqueda de ese éxito que reconforta los egos, y nos convierte en siervos de gente fea. El éxito es aprender a vivir en el arte con libertad y humildad, te gusta hacer esto o aquello pues hacelo, pintar, cantar, leer, correr, hacer un ovillo de trapos y objetos y cosas todo anudado, como hace Judy Scoot . Hacer algo que si no lo hicieses no existiría y eso no tiene nada que ver con premios, galerías, jefes de prensa ni roscas de ningún tipo, está en la gente, en todos los demás. A Violeta le preguntaron una vez que elegiría de todas las cosas que ella hacía: la pintura, la música, los tapices, y ella dijo: con la gente, porque sin ellos ella no sería capaz de hacer nada. Eso contestó. Y ella no era una artista que quisiera quedar bien con nadie, ella era honesta.

La paciencia

Canto y canto y cantando más allá de mis penas de mis penas personales, me ensancho, me ensancho. Quiero daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso, con técnica que puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España, a España a sus aceros. No es una poesía gota a gota pensada, No es un bello producto. No es un fruto perfecto, es lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos. Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno Estamos tocando el fondo, Estamos tocando el fondo. Artista! Mate al burgués pretencioso que hay en usted! Aniquilenlo y arrimen la oreja y el corazón A los otros, compartan lo que les fue dado, que

de la necesidad, atisba los misterios que compartimos entre todos, los comunica desde su originalidad y trasciende su historia, su tiempo. Esa trascendencia es lo contrario al éxito inmediato. ¿Cuántos artistas fallecieron sin conocer lo que es ser apreciado por sus contemporáneos y hoy sus obras son el gran tesoro de la humanidad? Citando de nuevo a Rilke: “Las obras de arte son de una infinita soledad, y por nada tan poco abordables como por la crítica. Solamente el amor puede comprenderlas y tratarlas y ser justos con ellas. Dese siempre la razón, y désela a sus sentimientos ante cada crítica, cada discusión, nota crítica o prólogo de tal laya, y aún si usted no tuviera razón, el crecimiento natural de su vida íntima lo conducirá, despacio y con el tiempo y con el tiempo.” Escuchar la crítica que viene desde el amor, la que no nos paraliza, sino la que nos ayuda a seguir adelante. Es un camino solitario… pero siempre encontramos almas que nos sirven de espejos, almas que quizás ya se fueron o que nos acompañan hoy porque persiguen lo mismo: una identidad artística auténtica, genuina, nacida de la propia originalidad y de la humildad más profunda. Así que, querido artista, no te impacientes… la paciencia debe ser tu amiga, tu compañía en el proceso creativo. Confía en la verdad de tu interior, en la necesidad de expresarte. Dale tiempo, algo se gesta antes, para poder luego dar a luz. “Ser artista es: no calcular y no contar; madurar como el árbol, que no apura su savias y que está, confiado, entre las tormentas de primavera, sin la angustia de que no pueda llegar un verano más.”

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De la leyenda del pueblo a la pantalla grande: la Cegua y Felicitas Guerrero Según el célebre psiquiatra Carl Gustav Jung “es importante que tengamos el presentimiento de algo incognoscible. El hombre debe percibir que vive en un mundo enigmático. Que en él suceden y pueden suceder cosas que permanecen inexplicables” y no existe un mejor ejemplo de lo “inexplicable” que las leyendas propias de los pueblos, repetidas constantemente de manera oral a través de incontables generaciones hasta llegar a oídos del cine. ¿Por qué no desarrollar nuevas historias en vez de acudir a las leyendas? Simple, el carácter “verdadero” de la leyenda le aportaría

credibilidad al futuro relato cinematográfico, pues a diferencia del mito, esta no posee carácter sagrado ni ocurre en “tiempo primigenio”, sino que es posible verificarla con datos históricos verídicos o al menos verosímiles. Además, la leyenda, por ser de “conocimiento público”, los espectadores acudirán simplemente a presenciar cómo ha trabajado el realizador una historia que ya es conocida de sobra, por último, el rasgo aleccionador-sancionador de leyenda es “el algo más” necesario para un posible guión cinematográfico, pues permite inclinar la balanza entre el terror o el drama moralista según la intención del director. Dentro de las abundantes muestras de leyendas llevadas al cine, destacamos hoy dos ejemplos: la Cegua, leyenda centroamericana con afanes de ser histórica; y la aparición de Felicitas Guerrero, un hecho histórico hecho leyenda. En el primer caso, la Cegua (Segua o Tzegua) es una leyenda que versa sobre una mujer misteriosa, quien, en algunas versiones castiga a los hombres trasnochadores, ebrios y mujeriegos y, en otras, es una mujer castigada a espantar a sus amantes por haber sido orgullosa en cuanto a su belleza. Sin embargo, ambas versiones del relato coinciden en la estructura: un hombre se dirige hacia algún lugar en su caballo y una mujer hermosa se le acerca, este decide ayudarla y cuando intenta besarla descubre que la dama en lugar de cara, posee una calavera de yegua

cubierta apenas con jirones de carne putrefacta y en las cóncavas dos ojos rojos centeallantes. El fin del hombre depende de sus intenciones iniciales: si su motivo es ayudarla, cae de su caballo y queda tetrapléjico; caso contrario, si de antemano pretendía abusar de la joven, muere al instante arrastrado por la frenética carrera del caballo asustado. De los países centroamericanos, Costa Rica es donde esta leyenda ha sido utilizada más veces como argumento cinematográfico y es aquí donde se le ha añadido “historicidad” al relato, ya que, en las versiones costarricenses solo se mencionaba que la mujer era proveniente de Cartago o Guanacaste. La más célebre adaptación fílmica corresponde a la película “La Segua” del director Antonio Yglesias, filmada en 1984, la cual retoma el origen cartaginés de la joven, no obstante, el largometraje es considerado dentro del género drama, pues pretendía emular la corriente del realismo mágico imperante en América Latina por esos años. En cuanto a Felicitas Guerrero, podemos narrar la historia verosiímil, y pasar luego a la leyenda. Hija de una familia acaudalada de la época, fue obligada por su padre a casarse con Don Félix de Álzaga, uno de los hombres más ricos de Argentina en ese tiempo, según se dice. Tuvo con él dos hijos, uno fallecido a causa de la epidemia de fiebre amarilla, y el otro a poco de nacer. Su anciano esposo no pudo soportar esto, y, sumido en una profunda depresión, murió. Luego del luto, la joven comenzó a frecuentar a Samuel Saénz Valente. Enrique Ocampo, quien pretendía a la muchacha, decidió perseguirla y matarla, suicidándose luego. Los padres de Felicitas mandaron construir una iglesia en homenaje a su hija en el bario porteño de Barracas. La leyenda (y los vecinos del lugar) cuentan que el espíritu de Felicitas se aparece en las noches, todos los 30 de Enero (fecha en la que fue asesinada) junto a las rejas de la iglesia. También se dice que en las noches de tormenta las campanas suenan sin explicación alguna. El cura, claro, desmiente todo esto.

Del año 2009 data la película dirigida por María Teresa Constantini, la cual narra la historia de Felicitas, antes de transformarse en el mito del espectro. El resultado ha sido bastante aceptable, en cuanto a la reconstrucción de época; quizás la elección de actores se puede objetar (los jóvenes protagonistas fallan) Ambas historias poseen en común diversos elementos, no obstante, es claro que la presencia de una mujer hermosa es lo que desata el conflicto en ambas leyendas y, es precisamente ella, quien termina convirtiéndose en “lo inexplicable” del relato, este factor es lo que sin duda resulta atrayente de ambas historias para pasar de la leyenda al cine, pues permiten al director explotar muchos elementos en la puesta en escena.

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éxito

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Debo reconocer que casi fracaso en la redacción de esta nota. Escribir sobre el éxito y el artista es enfrentarme, directamente, con los dos puntos más conflictivos de mi vida al día de hoy. No podría llamarme a mí misma “artista”. Sin embargo, hasta ciero punto lo soy. Escribir es un arte, el Tarot es un arte, hasta mi amor por la cocina viene por el lado del arte. No menciono hobbies como el canto o el teatro, que también son parte de mi vida. ¿Saben qué pasa? Si me llamara “artista” debería asumir mi fracaso como tal. Ouch. Es duro para el ego. Me aparto, entonces, de la dura tarea de mirarme al espejo, y escojo un arcano de mi mazo de Crowley para meditar. El Carro, séptimo de los arcanos mayores. El que corresponde a Cáncer. Esa carta simboliza un tipo de éxito, que empieza por tener clara la meta y dominarse a sí mismo en el camino. La clave pasa por no permitir que las múltiples pulsiones conspiren contra los objetivos planteados. Digamos, por ejemplo, que mi arte es el teatro y que consideraría “éxito” hacerme un renombre como actríz dramática, pudiendo vivir de los frutos de mi oficio. Salteemos la etapa de la preparación, puede haber sido en el IUNA o

en la escuela de Julio Chávez. En este punto no quiero detenerme mucho. En el medio, un amigo de un amigo me presenta a un importante productor de teatro comercialísimo. Tengo el cuerpo y el entrenamiento de baile como para que me ofrezcan un papel en una comedia liviana, del tipo “bebota”. Mucho cuerpo, mucho pucherito y poco esfuerzo. Si acepto, llego al cartel, sumo público, un buen cachet. Pero, mi costo es alejarme del drama. Quizás sea lo suficientemente lista como para intentar hacer el traspaso una vez conseguida la fama... pero la fama es bien cabrona, es un producto de consumo masivo efímero... y yo habría desviado mi carro hacia el objetivo que socialmente me marcan como deseable. Ahí aparecería el vacío, el dolor de haberme traicionado y la pregunta “¿cuál es el sentido de esto?”. Estar ahí, en ese momento de decisión, es realmente difícil. Tener las virtudes de las esfinges que tiran del carro bien equilibradas exige una atención y una capacidad de firmeza para con una misma que cuesta desarrollar. Atreverse, Saber, Amar, Callar. Son cuatro

verbos que parecen sencillos, que aún en sus combinaciones cartesianas (Atreverse a atreverse, atreverse a saber, y así). No engañarse a sí mismo es tarea de toda la vida, ser consciente de los pactos, lo que uno elige, las dificultades que puede acarrear una mala elección de socios, etc. Cuando se leen las historias de personas que se sientan exitosas, siempre vamos a ver que el proceso tuvo sus tiempos, se fue dando lentamente, se aprovecharon las oportunidades justas y se trabajó con el equipo humano y la formación adecuada. Más de una vez me ha tocado escuchar a músicos u artistas de todo tipo quejándose de lo difícil que es progresar en su arte, llegar al tan preciado éxito. Por supuesto que cuando una pregunta qué han hecho para poder avanzar, en la mayor parte de los casos... es nada. Mi vida, si creyéndote la gran cosa, llegás media hora tarde a una entrevista y sin nada de material para presentar... ¿qué querés que te diga? Conozco gente con un talento que dejaría pálidos a muchos de los músicos que suenan hoy en la radio. Ahora bien, están encerrados en la casa esperando que mágicamente les caiga el contrato, gastándose el sueldo de la madre en whisky. Eso no es tener al carro andando, eso no es honrar al arte. Eso es simplemente, comprarse el cuento de la bohemia y esperar que te aplaudan por eso. Y sí, hay muchas personas que llegan al éxito con mucho menos talento que cientos que se quedan en el camino. La diferencia está en saber llevar al Carro. En tener las riendas firmes, no perder el rumbo, preferir comprarse menos cosas, trabajar menos para poder ensayar más. No hay una sola receta, cada quién sabrá con qué tentaciones se encuentra que lo deriven de sus metas, y no soy quién para adoctrinar a nadie. Como sugiere Alejandro Jodorowsky, se trata de dejar de pedir y hacer obra. Entonces en este momento en el que me siento un fracaso absoluto, que no puede ni mantenerse a sí misma económicamente y cuya capacidad creativa está aplicada a ámbitos más privados de lo que desearía, voy a hacer el trabajo de tomar las riendas de mi carro... y como mínimo, ponerme a escribir. Hay un par de ideas que quieren ver la luz, y aunque humilde logro, el verlas plasmadas en píxeles para mí es parte del éxito.

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lá l a s á m y o it in f Al in

Mi madre me es una caja de sabes lo que

os no m a v e d n ó d a ? s o ¿Camin inos. m a ..c s o m a it s e c e n

dijo que la vida bombones. Nunca te va a tocar.


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