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Mejoramiento de utilidades
ACEPTAR CONFRONTACIÓN en las decisiones
Por el Dr. José Antonio Veiga Director de la Consultora Analixix
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En esta entrega trataremos un tema de significativa importancia para el fortalecimiento empresario, que nos propone un camino para el mejoramiento de las decisiones que tomamos.
Fundamental tema el que vamos a tratar aprovechando este condimento especial (la confrontación): la decisión, un factor clave de la empresa, que interviene desde su propia creación hasta cada momento de su existencia, asegurando la misma. Un prestigioso consultor, experto en el Control de Gestión (CG), Gustavo Poggio, a quien todos de alguna manera conocemos, asegura que el principal objetivo del mismo (CG) es asegurar la calidad de las decisiones que se toman. Aprovechamos esta opinión para profundizarla: • La inventiva, habilidad, experiencia del ejecutivo… ¿cómo llega a intervenir, a formar parte de la operatoria de la empresa? Lo hace, sólo lo puede hacer, a través de las decisiones que toma. • Visto de esta manera, queda claro que la decisión es el vehículo entre la gestión y la transformación. • La empresa que hoy tenemos es consecuencia de las decisiones que hemos tomado… pero también, y quizás con algún aroma de frustración, de las que no hemos tomado (esta reflexión sobre la empresa es también de aplicación válida para cada uno de nosotros). Recordada la importancia del tema involucrado, pasemos a enlazarlo con la propuesta específica. Cuando decimos “aceptar CONFRONTACIÓN en la toma de decisiones”, nos referimos, en principio, a generar un espacio de debate interno en el que la misma tenga un recorrido que la valide. Este recorrido, claro está, tendrá mayor o menor distancia conforme sea la característica del tema que se trate, pero está bueno que exista. Hay muchos casos en los que no es conveniente que se abra en demasía el espectro de los intervinientes por la confidencialidad del tema. En estos casos, entonces, es de vital importancia la existencia de un
debido proceso decisorio (también propuesta del ya mencionado Poggio) que marque los pasos de análisis – obligatorios - con los motivos, también obligatorios, que llevaron a la toma de la decisión, mencionando los resultados esperados de la misma. Sin duda, el mencionado proceso es una herramienta que asegura la previa exploración del camino a recorrer y podría anticipar, aceptando la presencia de algún bache en el mismo, la forma de eludirlo. Esta herramienta impide que se tomen decisiones significativas por un transitorio ataque de nervios, que sólo encuentra como sustento el propio ataque de nervios (cuántos despidos innecesarios, incorporaciones de personal o adquisiciones fuera de tiempo podrían ahorrarse… pensando). Exploremos ahora en el terreno práctico una herramienta de aplicación que suele aproximarnos a la decisión correcta y es la que mejor expresa el procedimiento confrontación: la alternativa inversa. Cuando estamos por tomar una decisión casi siempre nos vienen a la mente las distintas formas, las distintas ofertas que me hace la misma alternativa, lo que es muy necesario porque es la próxima, la cercana a nuestro actual esquema. Pero resulta bueno, como forma de profundizar la decisión, aunque no necesariamente vayamos a decidir en favor de ella, considerar la alternativa opuesta a la que aparece como habitual, para abrir el escenario. Esta apertura de alternativas es aceptada en el proceso fundacional hasta delinear el perfil estructural, pero luego difícilmente éste es revisado;
el propio camino, el elegido, nos lleva a ir buscando / encontrando mejores formas de transi
tarlo, desplazando la posibilidad de otro camino.
RECORDEMOS TAMBIÉN QUE LA COSTUMBRE ES UN VALOR QUE AGREGA, JUSTO HASTA EL LÍMITE EN QUE SE TRANSFORMA EN COMODIDAD.
Veamos: Estamos analizando la adquisición de nuevo equipamiento o software, frentes que siempre aparecen como insuficientes o desactualizados, para mejorar y/o agilizar la administración. ¿Por qué no consideramos la posibilidad de un servicio externo? Analicemos: ¿qué perdemos y qué incorporamos? ¿Qué grado de problemas nos presenta cada uno? ¿Qué no pudimos resolver en este tiempo? ¿No será algo que quizá ya está resuelto? En este ejemplo no se analiza la problemática personal y otras cuestiones de consideración posterior, sólo marcamos una posible bifurcación. O también: El gerente de comercialización nos presenta el presupuesto de la consultora de mercado que habitualmente nos muestra nuestra ubicación en el mismo, su evolución, acompañado de opiniones de consumidores que nos favorecen (y pensamos aprovechar), y algunas que nos cuestionan )y veremos cómo neutralizar). El informe sin duda es muy bueno pero podría ser que le falte nuestro condimento de interpretación. Esa mirada desde nosotros. ¿Qué tal si tomáramos un analista de mercado que siguiera la evolución desde adentro, de nosotros solamente, y midiera a la vez que propone? ¿Qué ganaríamos y qué perderíamos? Claro está que tenemos formas y estructuras ensambladas que funcionan bien, que pueden mejorar y nos son conocidas. Este es un activo a defender, pero recordando que casi nunca hay un solo camino, que también hemos elegido algunos que, en términos empresarios, se fueron convirtiendo en más largos para llegar al lugar buscado.