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Agro Evolución
2º CONGRESO INTERAMERICANO DE AGUA, SUELO Y AGROBIODIVERSIDAD
CULTIVOS ALTERNATIVOS, SALIDA PARA AGRICULTORES
ESPECIALISTAS, autoridades y agricultores reconocieron que el agua y la fertilidad del suelo, están en riesgo por efectos del cambio climático y contaminación.
POR Sandra Puente
Cajeme, Sonora. La crisis hídrica que enfrentan algunas regiones de México está provocando cambios en la agricultura: la opción, para muchos productores, son cultivos alternativos. Producción de alimentos que exijan menos consumo de agua y que se adapten a las condiciones de cada entorno.
En el marco del Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad en Ciudad Obregón, Sonora, Ramón Trucíos Caciano, encargado del Laboratorio de Sistemas de Información Geográfica en Agua y Suelos del INIFAP, expuso que la agricultura, especialmente de riego, es el sector con mayor extracción y uso consuntivo de agua.
Detalló que cuentan con estudios que tienen que ver con calidad de agua superficial y subterránea y su impacto en la producción agropecuaria, y están en la búsqueda de ese tipo de cultivos que son más tolerantes a altas cantidades de salinidad; “otra tarea es que, junto con la sociedad, por ejemplo, si tenemos distritos de riego, tenemos que sensibilizarlos para cambiar esos patrones de demanda del cultivo”.
De ahí que, a través del Programa Nacional de Investigación en Agua del INIFAP, se determinaron dos problemáticas: la disminución en cantidad y calidad de los recursos hídricos.
Dentro de ésta, indicó, el Instituto propone líneas de investigación en el uso de información y captación de datos, cultivos alternativos para regiones áridas y semiáridas, cosecha de agua de lluvia, manejo de estrés hídrico en los cultivos, manejo y reutilización de aguas residuales para uso agrícola, entre otros.
El segundo refiere a la baja eficiencia de riego agrícola en el agua y, por tanto, la propuesta es impulsar la optimización de sistemas de riego a través del manejo y operación, evaluación del desempeño instrumental para la medición de la humedad del suelo, agricultura de precisión y creación de fuentes alternativas de energía renovable en el riego, por mencionar algunas.
FERTILIDAD DEL SUELO, LA RECETA
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), trabajan en un nuevo concepto de fertilidad del suelo para garantizar la sostenibilidad de los agroecosistemas y la producción de alimentos en México, además de impulsar líneas de investigación para un uso óptimo del agua.
LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA DEBEN SER LA BASE PARA LA TRANSFORMACIÓN DEL SECTOR; “ESTE ENFOQUE DEBE PONER EN EL CENTRO A LAS Y LOS PRODUCTORES.
DIEGO MONTENEGRO IICA.
Martín Espinosa Ramírez, el líder del programa de investigación en suelos del INIFAP, comentó que el instituto promueve la productividad de los agroecosistemas sin perder sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
Esta acción también permite atenuar los contaminantes ambientales y patogénicos y favorece la salud de plantas, animales y humanos.
Explicó que el uso excesivo de las rastras deteriora la salud del suelo en la agricultura, lo que ocasiona tolvaneras, erosión eólica, presencia de dunas y desprendimiento de nutrientes, los cuales son necesarios para la fertilidad del mismo.
Subrayó que cerca de 70 por ciento del suelo mexicano presenta un problema de degradación y, por ende, se han sumado esfuerzos para buscar alternativas a esta situación.
Sobre el concepto de agricultura de conservación, dijo que el primer paso es buscar el mínimo movimiento del suelo a través de maquinaria de nueva generación, incrementar los residuos de cosecha y uso de rotaciones de cultivos diversificados y rentables como soya, canola y girasol.
Destacó que este sistema conserva los residuos de cosecha sobre la superficie y se pueden alcanzar similares rendimientos, pero con mayor relación beneficio-costo en comparación con la agricultura convencional.
Asimismo, el especialista comentó que con esa opción se mejoran los indicadores de calidad (materia orgánica, infiltración, fósforo, potasio y otros elementos), se reduce ligeramente la alcalinidad del suelo y se incrementan los microorganismos benéficos del mismo.
Aixchel Maya Martínez, líder del programa nacional de investigación en agrobiodiversidad del INIFAP, expuso que México es uno de los cinco países con mayor diversidad biológica y cultural porque alberga de 60 a 70 por ciento de la diversidad biológica mundial. De las siete mil 684 especies de la agrobiodiversidad presentes en nuestro territorio, mil 314 son para la alimentación humana.
En el país existen más de 300 plantas comestibles en los agroecosistemas milpa y es centro de origen y diversificación de al menos 200 especies agrícolas, como maíz, frijol, calabaza, chile, aguacate, vainilla, papaya, algodón, nopales, tunas y agaves, y 60 razas de maíces nativos.
Para potenciar y aprovechar esta agrobiodiversidad, el INIFAP implementa módulos agroforestales basados en la formación de capacidades técnicas locales, transferencia de tecnologías apropiadas, buenas prácticas de manejo forestal, agrícola y pecuario.
Analizan rutas para la agricultura
En el panel Interamericano, Sol Ortiz García, directora General de Políticas Prospección y Cambio Climático de la secretaría de Agricultura, cuestionó sobre los retos que enfrenta la producción de alimentos ante los desafíos y la viabilidad de recursos naturales de agua y el suelo.
Los panelistas coincidieron en tres ejes: sostenibilidad, uso y adopción de nuevas tecnologías y cambio generacional en la agricultura.
Patricia Toledo Reyes, vicepresidenta de sustentabilidad del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), planteó tres premisas para el impulsar al sector: generar alianzas estratégicas (público-privadas-Ongs) y sumarse por el desarrollo sostenible (enmarcado en los ODS de la ONU); segundo, la adopción de programas conjuntos y de tecnología (para impulsar la agricultura regenerativa y digital), y tercero, ir a las comunidades rurales, para fomentar mayor inclusión, educación y conocimiento.
Hizo un llamado a las nuevas generaciones para poder influenciar sus parcelas y acelerar el cambio. Hoy, señaló, 27.2% de los productores de México tienen entre 18 y 45 años, y ese cambio generacional ya se está dando.
En su oportunidad, Laura Suazó Torres, secretaría de Agricultura y Ganadería de Honduras, advirtió que el cambio climático es uno de los desafíos más grandes que enfrenta la humanidad; debemos “prepararnos para esa incertidumbre, y adaptar los cultivos y especies; el trabajo conjunto y las alianzas son clave para encontrar las salidas. Los límites planetarios ya los sobrepasamos, debemos poner un alto. Crear conciencia desde el Congreso y sociedad civil, para aprovechar los recursos hídricos y del suelo”.
Para Diego Montenegro, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la ciencia y la tecnología deben ser la base para la transformación del sector; “este enfoque debe poner en el centro a las y los productores, son la solución para el cambio”.
El secretario de Agricultura Federal, Víctor Villalobos, subrayó que el rumbo del sector está en manos de los jóvenes: “Yo le apuesto a la juventud, ellos están interesados en saber cómo y qué comen, pero también cuál es el costo de ese producto. Ellos tienen la responsabilidad y concepción del costo. (Les pidió): asóciense y reten al mundo, es de ustedes”.
Ante este escenario, dijo (en la inauguración del Congreso), es necesario trabajar desde la trinchera de cada quien: gobiernos, academia, sector privado y productores, para continuar adoptando buenas prácticas sustentables y cuidar los recursos agua, suelo y agrobiodiversidad porque sostienen la alimentación.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, urgió a alistar una estrategia, con el respaldo de la comunidad científica y de largo plazo, para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y contar con suficientes alimentos para una población cada vez más creciente.
El alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, resaltó la importancia de fortalecer la cooperación nacional e internacional con la intención de intercambiar experiencias y conocimiento científico-tecnológico para la recuperación, el cuidado y la preservación de los recursos naturales.
Luis Ángel Rodríguez del Bosque, titular del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), mencionó que el objetivo del congreso es promover la integración y difusión de los avances científicos y tecnológicos sobre la interrelación entre agua, suelo y agrobiodiversidad, para fortalecer la vinculación entre los actores clave para enfrentar los retos, garantizar la seguridad alimentaria.