México Alimenta al Mundo

DÍA DEL VINO MEXICANO

EL MUNDO LO SABOREA

EL VINO nacional aumenta su presencia en mercados internacionales; el consumo per cápita ronda 1.3 litros en México.

POR Sandra Puente y Héctor Rendón

El sector vitivinícola mexicano se posiciona como un referente en las mesas de los consumidores de Estados Unidos, Canadá y Asia, y mantiene una expectativa de crecimiento de doble dígito para cerrar 2023. También compite en nichos específicos de Europa.

En el marco del Día del Vino Mexicano, que se celebró el pasado 7 de octubre, y en el cual Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) realizaron el evento: “Nuestra riqueza: el vino mexicano”, Salomón Abedrop López, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), detalló el avance de la industria en dos décadas.

Por un lado, dijo, el sector es el segundo lugar en ocupación (trabajo) en el campo mexicano; emplea 500 mil jornaleros promedio diario anual, en menos de 40 mil hectáreas.

“La vitivinicultura en México tiene una gran ventaja, no traemos las vitivinícolas a las ciudades, están en el campo, y ahí se generan polos de desarrollo y empleos bien pagados. Otra forma de crecimiento es el enoturismo que impacta de manera positiva a los restaurantes y hoteles”, expuso el líder empresarial.

En entrevista con Gigante Agroalimentario, detalló que, en 2003, se consumían .225 mililitros por habitante (mayores de edad); “en 2023 estamos estimando que es 1.3 litros, es seis veces más que hace 20 años; (hace dos década) surtíamos menos de 10% del vino al mercado, hoy surtimos 34%, y ese camino sigue”.

El ejecutivo mencionó que, ahora, el vino más buscado por los consumidores en el mercado nacional es 34% vino mexicano y segundo lugar España con 26%; el país Ibérico superaba 40 por ciento (hace algunos años).

Desde su punto de vista, el mercado nacional absorbe casi la totalidad de lo que se produce, pero se exporta 5% (o un poco más) de la producción; “seguimos abriendo camino a Estados Unidos, Canadá y Asia. Europa si nos compra, Casa Madero y Monte Xanic (venden ahí), poco porque es muy competido y precios muy bajos. El mercado que estamos peleando es Estados Unidos”, apuntó.

SUSTENTABILIDAD, EL RETO

Para Santiago Arguello Campos, coordinador general de Agricultura, los retos que enfrenta el sector vitivinícola son: la sustentabilidad (uso racional de agua y suelo), y mayor inclusión donde pequeños productores se sumen al mercado.

“El tema de sostenibilidad y es estrés hídrico, así como la tecnificación del riego, y ver cómo se optimiza y ser más responsable con el agua y el suelo, son algunos retos; y el tema de bioeconomía, porque se ha cuestionado el gramaje de las botellas de cristal, en muchos lados se empieza a revisar el rediseño, con la misma resistencia y calidad”, expuso.

El funcionario sostuvo que la industria del vino puede seguir creciendo si enfrenta algunos retos como es inclusión social: “consideramos que se puede generar con pequeños productores que se dedican a la vid; tenemos ejemplos de pueblos originarios en Baja California y en Sonora que producen vinos de buena calidad; en la medida en que la inclusión y justicia social permee en la actividad productiva y ese crecimiento se dé con esos equilibrios, vamos a ir superando muchos retos”, añadió el funcionario en entrevista.

Aseguró que la ciencia y la investigación son piedra angular para fomentar procesos innovadores en el desarrollo de tecnologías, sistemas de riego, control de plagas y enfermedades, así como el manejo integrado agronómico para incrementar productividad y rendimientos en la actividad primaria, a través del acompañamiento de los bienes públicos de la dependencia federal.

Precisó que México está considerado como el productor de vino más antiguo de Latinoamérica y ocupa el lugar 33 a nivel mundial. El año pasado registró una superficie sembrada de 36 mil hectáreas, de las cuales se cosecharon 24 mil de uva de mesa, nueve mil para uva de uso industrial (vinos y jugos) y el resto para uva pasa.

Arguello Campos destacó el liderazgo de Baja California, que concentra 44.4 por ciento de la superficie destinada al cultivo de uva de uso industrial, seguido de Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila, Querétaro, Chihuahua, Guanajuato, Sonora, San Luis Potosí y Nuevo León.

Hay que señalar que, en 2022, la producción de vino en el país fue de 39.6 millones de litros, con una participación a nivel mundial de 0.13 por ciento; en México representa un sector importante, con un valor de mercado de dos mil 468 millones de dólares.

En su oportunidad, Luigi Moio, presidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), se congratuló por la conmemoración del primer año del Día Nacional del Vino Mexicano, que es una gran iniciativa para incrementar la difusión y la transmisión intergeneracional sobre la cultura de esta bebida.

UN AÑO DE CELEBRACIÓN

Todo inició en 2022 con siete peticiones del sector vitivinícola al secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, para obtener el reconocimiento a nivel nacional de tan importante producto.

Rosa Chávez Aguilar, abogada general de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, relató que la elaboración de un documento para ser firmado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no fue sencillo porque requirió realizar trámites durante casi un año e incluyó un análisis técnico jurídico, datos estadísticos e históricos, importancia social y la evaluación de un impacto presupuestario.

Ello, agregó, permitió que el 10 de enero de 2023 se publicará el decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y asignar el 7 de octubre como "Día del Vino Mexicano", una fecha para reconocer a toda la cadena productiva que ha demostrado voluntad y talento para consolidar su trabajo.

Reconocen tres publicaciones

• Libro: “Vinicultores de las californias hispánicas, 300 años de una tradición mexicana”. Autor: Rondi Frankel.

• Libro: “El vino y el derecho”. Autor: Óscar Cruz Barney.

• Libro: “La industria vitivinícola mexicana en el siglo XXI”. Autores: Norma Borrego, Ariel Vázquez Elorza, Adolfo Herrera y Ever Sánchez