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OPINIÓN
Día Mundial de la Agricultura: trazando el futuro
Carlos Alonso Salinas @Suma2somosmás
El tema para reflexionar en esta oportunidad se relaciona con el “Día Mundial de la Agricultura y su gran reto de aportar a la agricultura del futuro”; considerando que según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la población mundial superará los 9,000 millones de personas en 2050 y la demanda de productos agrícolas se incrementará entre 60 y 70 por ciento. Pasando, además, por la frontera de una Agenda de los ODS del 2030, en donde se debe encontrar una restauración, mejora y equilibrio de los ecosistemas.
Pero también, debemos entender y responder las siguientes preguntas:
• ¿Qué debemos hacer para garantizar la seguridad alimentaria al 2030 y 2050 en nuestro planeta?
• ¿Qué sistema (s) agroalimentario estamos diseñando, que sea capaz de atender los retos de producir alimentos, de enfrentar la escasez de recursos y el cambio climático y ser generador de equilibrios sociales, institucionales, ambientales y económicos?
• El Campo Nos Une, ¿qué estamos haciendo para que nos una, para que fortalezca las cadenas agroalimentarias con el desarrollo productivo de cada comunidad, con la generación de empleo y el desarrollo social, con la innovación, la ciencia, la tecnología y la productividad?
• ¿Agricultura del futuro y agro evolución? En este contexto, sólo un desarrollo complejo y acelerado de tecnologías podrían satisfacer la demanda. Surge así el desarrollo de la Agricultura de Precisión (AP), una variante del “Smart Farming” o Agricultura Inteligente, mediante la aplicación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
Pero también se acompaña la Agricultura del Futuro, de disrupciones como la “fábrica de alimentos”, el generar acciones para el “no desperdicio de alimentos”; la “comida 3D”, los cultivos in vitro y la carne de laboratorio.
Sumado a lo anterior, vienen los efectos del AgTech (Agricultural Technology), en constante desarrollo, comprende herramientas como Internet de las cosas o IoT (Internet of Things), servicios en la nube (Cloud Computing), desarrollo de microsensores (nanotecnologías), robótica, Big Data, inteligencia artificial (IA), fotosíntesis artificial, agricultura neutra en emisiones, agricultura molecular, agricultura celular, fitomonitoreo en AP, agricultura vertical (en edificios con cultivos hidropónicos o aeropónicos), utilización de vehículos aéreos no tripulados, para la prospección de cultivos y la recuperación de áreas degradadas mediante el “bombardeo de semillas”, y la creación de collares inteligentes y otras aplicaciones para monitorear los animales en explotaciones ganaderas.
Para garantizar seguridad alimentaria al 2050, es un camino no fácil y será extenso, que se deberán eludir varios obstáculos y responder distintos interrogantes: las presiones para aumentar la deforestación, efectos incontrolados de enfermedades de cultivos, plantas y humanos, eficiencia en el uso del agua y recursos naturales, Al hablar de futuro, debemos preparar los cambios generacionales. Y para eso, también debemos reflexionar, cuestionar y ejecutar lo siguiente:
• El Campo Nos Une y nos vincula: educación, capacitación y socialización en la innovación tecnológica.
• Campo más sexy y con futuro: incorporar a las nuevas generaciones en temas de la alimentación, robótica agrícola, inteligencia artificial (IA), BIG DATA, Machine Learning en la toma de decisiones del productor, entre otros.
• Dejar huella: los jóvenes son los depositarios de las nuevas tecnologías emergentes y vehículos de esta necesaria transformación.
• Alianza 5.0: unir, enfocar y usar virtudes en beneficio colectivo, entre la academia, la industria, los sectores públicos y privados y otros ámbitos en un mundo globalizado bajo el precepto “actuar localmente y pensar globalmente”.
• Innovación social, desarrollo humano y comunitario: generar emprendedores y empresas exitosas del agro.
• Agro con futuro: alfabetización digital y tecnológica; respaldo al pensamiento estratégico y disruptivo.
• Casa del agro sustentable: desarrollar centros de capacitación y acompañamiento en cada comunidad productora, para generar acciones de mejora sustentable.
• Vinculación estratégica del agro: entre academia, ciencia, innovación, tecnología, políticas públicas, instituciones financieras, profesionales y expertos, consultores, nuevos profesionales y organizaciones del campo y productores.
• Nearshoring agroalimentario: oportunidades de inversión en nuestro país, en infraestructura, energía, desarrollo tecnológico, logístico y de servicios.
Así, pues en este Día Mundial de la Agricultura recordamos que la agricultura, en una forma sustentable, puede ser un gran impulsor de vida, de salud, de riqueza, de desarrollo, de economía, de vinculación y de mejores políticas públicas de desarrollo de infraestructura humana y social. En este día, 9 de septiembre, no olvidemos que #ElCampoNosUne.