BIOFOM

FERTILIZACIÓN PARA CULTIVOS DE MAÍZ Y TRIGO

En México, el maíz y el trigo son cultivos básicos para la alimentación humana y animal; su aporte representa 42.8% del valor de la producción del sector agropecuario nacional, ocupando el primer lugar en superficie de tierra cultivada, sin embargo, a pesar de su importancia sociocultural en todo el país, el proceso de producción basado en los principios de la agricultura ha tenido dificultades durante décadas, principalmente debido al aumento del costo de los insumos, y los daños causados en los suelos mexicanos a causa, principalmente, de los fertilizantes inorgánicos.

El deterioro de la calidad del suelo debido a la pérdida de fertilidad y su erosión, puede limitar la autosuficiencia y la seguridad alimentaria. Casi la mitad del suelo de México se ha degradado y su impacto en la autosuficiencia alimentaria ha sido poco estudiado.

En México, la relación entre la erosión de suelos agrícolas para uso propio y la escasez de alimentos, se puede observar un modesto impacto positivo entre ambas variables. Los estados que contribuyen significativamente a este tipo de degradación son: Jalisco, Guerrero, Michoacán, Guanajuato y Estado de México.

Por consecuencia de los malos manejos agronómicos, se da la oportunidad de la elaboración de Biofertilizantes, como lo es el caso de nuestro sistema de nutrición BIOFOM, con el propósito de regenerar los suelos dañados por el uso excesivo de químicos y desbloquear las condiciones fisicoquímicas de los mismos, para obtener un mejor desarrollo de nuestras siembras. El resultado es que tendremos mayor calidad de granos para el consumo humano.

Orgánicos Minerales, nuestra diferenciación principal es un gran consorcio microbiológico que, al aplicar estos biofertilizantes, estarán trabajando acorde a las necesidades del suelo y planta mediante la interacción del suelo y la zona radicular de la planta, que es conocida como Rizósfera, en donde trabajamos principalmente cumpliendo con doble finalidad; la primera es regenerar los suelos, la segunda es aportar los nutrientes esenciales y suficientes para maíz y trigo.

Al incorporar BIOFOM en la fertilización para la producción de granos, se garantiza que después de un periodo considerable, la restauración de los suelos comenzará a dar por resultado el desbloqueo de nutrientes que se encuentran en ellos.

En México, algunos estudios concluyen que el rendimiento del maíz puede disminuir en 0.47 ton/ha en zonas de bloqueo ligero y en 2.6 ton/ha en zonas de bloqueo fuerte, respectivamente.

Considerando que el rendimiento promedio nacional es de 5.2 ton/ha, las áreas agrícolas de temporal con bloqueos pueden estar perdiendo hasta 61% de su producción.

El rendimiento de trigo puede disminuir en 0.61 ton/ha en zonas de bloqueo ligero y 3.6 ton/ha en zonas de bloqueo fuerte. Considerando que el rendimiento promedio nacional es de 4.5 ton/ha, las áreas agrícolas de temporal con bloqueos pueden estar perdiendo hasta 81% de su producción.

El uso de BIOFOM en cultivos básicos como los son maíz y trigo, ha dado resultados satisfactorios en muchas regiones con suelos dañados, ya que, al inocularse a la semilla, favorecen la velocidad de toma de nutrientes de las plantas por efecto directo en las raíces, haciendo más eficiente la absorción de los mismos.

Además, permiten reducir hasta la mitad el uso de fertilizantes sintéticos, fundamentalmente el nitrógeno, fósforo y potasio. Al reducir la fertilización química, disminuyen también los costos de producción de granos, se aprovecha el fósforo y potasio nativo del suelo, y se reduce el efecto acidificante de los fertilizantes nitrogenados amoniacales.

Hay que destacar que las bacterias incorporadas a los fertilizantes BIOFOM producen fitohormonas, como el ácido indolacético y las citoquininas, capaces de acelerar y potenciar el crecimiento de las plantas.

Al permanecer vivas durante años y reproducirse en el suelo, contribuyen a su enriquecimiento en nitrógeno y a su regeneración de forma ecológica y gradual, incluso en terrenos de alta concentración salina; a su vez, contamos con una bacteria solubilizadora de fosfatos que tienen la habilidad de producir sustancias ácidas que liberan el fósforo de los minerales del suelo y así, este nutriente, puede ser absorbido por las plantas.

Por ello, el uso de BIOFOM es una de las estrategias agroecológicas pertinentes que ayudan a la fijación de nitrógeno y a la solubilización de otros nutrientes como el fósforo y potasio, que pueden reducir los costos de producción, coadyuvar al incremento de los rendimientos y favorecer los factores ecológicos en los agro ecosistemas.

Las cuatro soluciones de BIOFOM

BIOFOM tiene 4 productos de nutrición, en donde en la producción de granos se usan 3 de ellos, el primero es biofertilizante sólido granulado EVOKE, que es un biofertilizante ideal para cultivos de granos y cereales. Está compuesto por NPK, elementos esenciales, bacterias benéficas y hongos (micorrizas) que ayudan a mejorar la nutrición de los cultivos; además de dar una mayor fijación de nitrógeno insolubilización del suelo a la planta, contiene todos los nutrientes necesarios en las diferentes etapas de crecimiento del cultivo, garantizando granos de mayor calidad y nutrición.

El segundo producto es el biofertilizante foliar Furious que tiene la capacidad de estimular a la planta para generar un mayor desarrollo de follaje. Su función es penetrar las hojas y trabajar en conjunto con las bacterias y la fotosíntesis, para obtener una mayor sanidad y nutrición de la hoja a la raíz, garantizando así un desarrollo vegetativo favorable que resultará en cosechas con mayor calidad, además de lograr una mayor resistencia a plagas y enfermedades.

El tercer producto es un biofertilizante líquido Origin que se aplica directo en suelo; tiene la capacidad de maximizar la nutrición del cultivo. Su aplicación es directa al suelo (drench o goteo) teniéndolo, así, como complemento a la asimilación de nutrientes que penetran las capas de suelo para llegar en contacto con la raíz y estimular los cultivos mediante las bacterias y, con ello, tener un mayor desarrollo radicular y vegetativo, además de lograr una mayor resistencia a agentes patógenos.

El cuarto producto del catálogo BIOFOM que, aunque no es utilizado en producción de granos es un fertilizante sólido en polvo (insoluble), es ideal para cultivos desfrútales, hortalizas y agave. Está compuesto por NPK, elementos esenciales, bacterias benéficas y hongos(micorrizas), que ayudan a mejorar la nutrición de los cultivos, además de dar una mayor fijación de nitrógeno, por su presentación en polvo, garantiza una liberación más rápida y se tiene una mayor absorción por las raíces para el desarrollo de la planta, garantizando frutos de mayor calidad.