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Agro Evolución
10 DE MAYO DÍA DE LAS MADRES
MOMENTO DE RECONOCER A LA MUJER EN EL CAMPO
Casi un millón de mujeres contribuye con la producción de aproximadamente la mitad de los alimentos que se producen en México
POR Carlos Yáñez
La Madre Tierra nos da comida y nuestras madres nos alimentan con ella. La estrecha relación entre estas entidades creadoras nos obliga a repensar y valorar la importancia que tienen las mujeres en el campo, pues de su cuerpo surgimos todos y gracias a su esfuerzo nos mantenemos con vida. Por eso y por muchas razones más, las festejamos este mes de Mayo.
Hay que mencionar que, con el paso de los años, la imagen de la madre abnegada ha evolucionado. En la actualidad cumplen con muchos más roles y con sudor y sangre se han hecho visibles en el campo, donde siempre han estado, pero no siempre se les había visibilizado. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), casi un millón de mujeres trabajan en la producción de alimentos. De ese total, 83.9 por ciento se dedica a la agricultura, 13.3 por ciento a la ganadería y 2.8 por ciento a la pesca y otras actividades primarias.
De variadas regiones provienen estas mujeres: Oaxaca y Puebla proveen a la mayoría, pero las chiapanecas, jaliscienses, veracruzanas, guerrerenses, michoacanas, mexiquenses, sonorenses e hidalguenses, también labran la tierra. Para poner números a su empeño, se tiene que resaltar que casi todas (96.7 por ciento) realizan actividades adicionales a su trabajo en el campo; entre ellas destacan los quehaceres domésticos, cuidado de personas, actividades escolares, acarreo de agua o trabajos comunitarios.
Si además se toma en cuenta que, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la mujer rural representa casi una cuarta parte de la población femenina nacional y contribuyen de forma activa con prácticamente la mitad de la producción de alimentos, resulta inconcebible no reconocer la preponderancia de su papel en el sector.
Citar cifras amplía el panorama, pero no da justa dimensión a todo lo que implica ser mujer y abrirse espacio en un ámbito que es en gran medida dominado por hombres, además de ser un factor determinante en el rumbo de una nación mientras se cumple con muchas otras responsabilidades que en la mayoría de los casos no son remuneradas.
Quizá valdría la pena preguntarse qué sería del campo y del país entero si la mujer no se dedicara a la agricultura; de acuerdo a cálculos del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura en México, si las agricultoras tuvieran igualdad de oportunidades, condiciones y derechos que los hombres, el número de personas con hambre reduciría entre 100 y 150 millones a nivel mundial.
Desde Gigante Agroalimentario expresamos toda nuestra admiración, respeto y agradecimiento para todas las mujeres que además de ser madres, son campesinas, productoras y trabajadoras de la tierra que alimenta al país y al mundo.