México Alimenta al Mundo

MAÍZ, EL MANJAR DE LOS MEXICANOS

SI BIEN MÉXICO es deficitario en este producto, el Estado de Sinaloa, por ejemplo, exporta a Venezuela, Guatemala y El Salvador.

POR Carlos Yáñez

Dicen que los mexicanos estamos hechos de maíz y es prácticamente imposible pensar en nuestra nación sin este cereal que no sólo ha alimentado a sus habitantes por cientos de años, sino que ha moldeado la historia a partir de su riqueza y versatilidad para preparar infinidad de platillos, bebidas, postres y muchas otras aplicaciones.

Si bien México dejó de ser el principal productor de maíz a nivel mundial, desde hace ya un buen tiempo, aún es el hogar de infinidad de variedades que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Este 29 de septiembre (el mes más mexicano) se conmemora el Día Nacional del Maíz y hay mucho que decir de este producto.

Primeramente, hay que señalar que su relación con los mexicanos está más que estrechamente ligada, pues sin la intervención humana, no existiría, al menos no como la conocemos ni en todas las variedades que está disponible. Originaria de Mesoamérica, la domesticación de esta gramínea comenzó hace aproximadamente 12 mil años.

Su nombre deriva del taín “mahís”, que significa “lo que sustenta la vida”; las culturas mesoamericanas como la náhuatl, lo conocían como Tlaolli, Centli o Cintli, aunque metafóricamente también lo llamaban tonacayotl, coamil o milpa, palabra que aún se utiliza en la actualidad y hace alusión al sitio donde se cultiva el maíz. La otra palabra que ha permanecido es Elotl, que se refiere a la mazorca todavía tierna, pero ya completamente formada y que actualmente conocemos como elote.

Enciclopedias enteras se pueden escribir sobre el maíz y aún así no abarcaríamos todo lo que representa en la dieta y en la cultura mexicana, sin embargo, abordemos algunos puntos importantes:

En América Latina se pueden encontrar alrededor de 220 razas de maíz, de las cuáles 69 (alrededor de 29%) están en México; 59 de ellas se consideran nativas y cinco son provenientes de otras regiones del continente. En términos nutricionales, el maíz es sumamente valioso ya que provee energía debido a su elevado contenido de carbohidratos y proteínas; además, contiene vitaminas A, B1, B3, C, E y ácido fólico.

estado de ánimo (después de todo, ¿quién come un elote, un pozole o unos esquites y no es invadido por la felicidad?), a metabolizar nutrientes y además es libre de gluten.

En sólo 100 gramos de maíz se puede encontrar sólo 86 calorías, 19g de carbohidratos, 1.2 g de grasas, 3.2g de proteínas, 46 µg de ácido fólico y 270 mg de potasio. Además, proporciona minerales como Zinc, Hierro, Manganeso y Hierro, y contribuye con funciones cerebrales, de la memoria, concentración, para buen

LOS NÚMEROS NO MIENTEN

Hay que decir que, si bien México es deficitario en este producto, también el Estado de Sinaloa, por ejemplo, exporta maíz blanco. Son 200 mil 867 toneladas de maíz blanco enviadas a Venezuela, Guatemala y El Salvador (en el periodo del 1 de enero al 8 de agosto de 2022).

En cuanto a producción y consumo, durante 2021, en nuestro país se produjeron más de 27 millones de toneladas, pero su consumo ronda los 45 millones, es decir, hay un amplio déficit de 18 millones de toneladas que tiene que ser importado, principalmente de Estados Unidos, pese al ligero avance en la producción nacional en comparación con 2020, de acuerdo con Statista.

En cuanto a maíz amarillo, la demanda se ubica en 19 millones 877 mil toneladas, pero México solamente produjo apenas 2 millones 804 mil toneladas, según cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), durante el ciclo agrícola que comprendió de octubre de 2020 – septiembre de 2021.

Pese a la dependencia extranjera para satisfacer la demanda de maíz amarillo, de acuerdo con el último estudio publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México se destinan 6 millones 672 mil 098 hectáreas al cultivo de maíz blanco, lo que convierte a esta variedad en la que más superficie ocupa, muy por encima de alimentos como el frijol (1,778,816 hectáreas), maíz amarillo (1,534,965 hectáreas), sorgo (1,411,676 hectáreas).

El maíz seguirá como soporte de nuestra dieta y nuestra cultura, pues lo seguiremos encontrando en guisos, pasteles, atoles, pastas, galletas, golosinas y un enorme etcétera. Este 29 de septiembre, conmemoremos el día con tamales, pozole, esquites, pan de elote, pinole o tortillas; o tal vez un elotito con chile del que pica.