Educación Emocional en los adolescentes by GLORIA MAZZA

Gloria M. M. Mazza AÑO 2022/FEBRERO Marcos Juárez (Cba) – Argentina PÁG. 25

A todos los adolescentes del mundo…

PRÓLOGO Transformaciones, intereses nuevos, variaciones veloces de sus estados de ánimo, emociones al máximo, vulnerabilidad, maduración, vida social, cambios en las estructuras cerebrales. Ese es el cerebro de “tu adolescente, más próximo”. Si eres madre o padre de un/a adolescente, seguramente transitarás por varias crisis familiares durante esta etapa y para ello debes estar al menos, informado/a sobre las posibles causas, para que de la crisis, salgan transformados y en bienestar. Si bien cada hijo o hija es único, inclusive dentro de una hermandad, durante la adolescencia los cambios se multiplican y como padres y madres los “manuales” que teníamos para su crianza, cambian casi, cotidianamente. Cuando me pienso en mi adolescencia, encuentro los cimientos de mi personalidad y muchas de las creencias que aún hoy me acompañan, también amistades y gustos que permanecen a mi lado, por lo que me doy cuenta de cuántas cosas me marcaron para siempre durante esa etapa y en definitiva me hacen ser lo que estoy siendo hoy. Ahora, cuando lo veo a mi hijo, en su adolescencia pienso; ¿cómo cambió tanto su realidad de la mía, sus contextos, sus dichos, intereses, valores y creencias? ¿Si es que acaso no lo “criamos” según nuestra percepción? Y entonces, a veces, siento que no puedo mostrarle, acercarme, comunicarle o hacerle comprender mis ideas o las del padre, son en esos momentos, donde más frustrada me siento, pero luego, me reconforta saber que si presto un poco más de atención, si mañana lo vuelvo a intentar, si busco escuchar no solo sus dichos sino sus movimientos y gestos tan solo un poco más, puedo ir aprendiendo cómo llegar a él y conocer en qué proceso se encuentra. Cada día, él me muestra, una parte de mí a trabajar y ese desafío me motiva a seguir en ese camino de búsqueda, empatía y resiliencia.

A lo largo de mis formaciones y experiencias profesionales no solo he acompañado a muchos adolescentes y familias en sus procesos de educación emocional, sino que además, he podido comprobar el rendimiento de sus competencias sociales al momento de aplicarlas y generar en sus vidas, cambios positivos y generativos luego de entrenarse en ellas, de manera consciente. El reto fundamental de la adolescencia es la adquisición de la propia identidad. En ella se fijan las bases. Por ello se hace necesario conocer algunos principios de la socio-emocionalidad de los adultos, porque ella mostraría hacia dónde se dirige la del adolescente. Los adultos no sabemos muchas veces gestionar nuestras emociones lo que hace que, difícilmente sepamos gestionar las de nuestros hijos. No es una tarea sencilla pero tampoco es imposible. A veces lo único que necesitamos es tener personas que nos orienten y expliquen. Gracias a libros como éste y a educadores como Gloria, los padres y madres, incluso adolescentes, pueden conectar por primera vez con muchos de estos datos o saberes que nos ayudan en la tarea diaria en la misión de criar en bienestar. Es por eso que te invito a recorrer este libro con y desde el AMOR, pensando en TI, en tu autoconocimiento y sobre todo, en “los adolescentes de tu vida”, en aquellos que buscan ser comprendidos y acompañados de una forma asertiva, tal y cual como lo buscabas Tú, en aquella etapa. Como padres y madres, la misión del aprender, nunca finaliza y se vuelve para nuestra evolución, una experiencia permanente. Observa, pregunta, escucha… vuelve a observar y podrás comprender un poco más, no solo sobre las necesidades de “tu adolescente más próximo” sino también, las que posiblemente, fueron las tuyas. Johana Vazquez Directora de la Fundación de Educación emocional Fundadora y Coordinadora de Comunicación Emocional Córdoba

PRÓLOGO

En el siguiente libro la autora propone abordar la adolescencia desde su esencia, mostrando cómo la familia constituye un centro de vida fundamental, el núcleo y sostén de quienes atraviesan una serie de cambios físicos, y principalmente emocionales, en una sociedad, que sumergida en la vorágine del día a día, necesita entender que los niños y los adolescentes son el futuro y que la paz y el amor son los grandes pilares de un desarrollo emocionalmente sano.

Eliana Soledad Pereyra Escritora- Abogada

LA EDUCACIÓN EMOCIONAL EN LOS ADOLESCENTES

La educación emocional puede abordarse desde todas las edades, aunque es mejor desde la niñez; ya que desde allí se obtendrán mejores resultados para sus vidas; sobre todo cuando esos pequeños, lleguen a su adultez. Por esto, es que ahondar en la educación emocional adolescente, es un todo un desafío. Porque esos niños, ya crecidos, tienen diferentes necesidades individuales. Por esto, es que nuestro compromiso como adultos, se vuelve intenso, porque nuestro ejemplo como adultos gestionando emociones, se torna más fuerte y con más compromiso. Inmiscuirnos en la experiencia de las emociones durante esta etapa de vida, es un gran trabajo que conlleva muchísima responsabilidad, ya que día a día esos chicos y chicas se sumergen en un camino de autoconocimiento, lleno de vaivenes. Hablarles aquí de educación emocional en los adolescentes, es una labor que me hace sentir honorable. Acercarme a Uds. y poder dejarles algo de todo aquello, que vamos viviendo y observando con adolescentes en la vida diaria, es, sin lugar a dudas un gran desafío. Así que, intentaré ser, lo más detallada y amplia posible en este nuevo mini-libro virtual. Espero lo disfruten tanto como yo…

EL ADOLESCENTE EN EL MUNDO EMOCIONAL

La Organización mundial de la Salud establece que el período de la adolescencia se da entre los 10 y los 19 años de edad. Cada adolescente está inserto en un espacio: cultural, económico, educativo y familiar (a lo cual se suma su calidad de vida y el bienestar que posee). Cada uno de ellos está ligado a un aspecto biológico, psicológico y social que se verá influenciado por factores individuales, sociales, étnicos, históricos y culturales. En el mundo hay alrededor de 1.200 millones de adolescentes aprox. A lo cual se suma, la esperanza de vida que sostienen hacia un futuro próximo. Y esto, es lo que la educación emocional quiere potenciar, un futuro con mayor amplitud de vida sana y plena. La tierra, es una gran mansión que los sostendrá o no para logar su metas y sueños. Las familias, desde el hogar pueden ofrecerles muchísimas herramientas para hacer de ese camino un lugar transitable y seguro al momento de adolecer la vida.

LOS CAMBIOS EN LA VIDA ADOLESCENTE

La pubertad, el aumento de eficacia del cerebro, el desarrollo de habilidades cognitivas más avanzadas, autoestima, intimidad, relaciones con pares y adultos, el paso a nuevos roles, es lo que más se experiencia en esta período de existencia. La “normalidad” (Difícil de definir), en cuanto a un crecimiento emocional sano, sostiene que, un adolescente, es capaz de concentrarse, completar tareas, tener amistades y

adaptarse a los cambios. Sin embargo las

variaciones en los estados de ánimo y comportamiento son parte del proceso de crecimiento, ya que están explorando en el proceso de su propia identidad. Lo cual puede llevar a que sus conductas varíen. Los cambios vienen acompañados con el desarrollo físico individual y junto a ello, sus preocupaciones por el cuerpo aumentan. Estos, llevan consigo, el desarrollo emocional que vendrá aparejado con cambios de humor, necesidad de autonomía, y la búsqueda de nuevas experiencias y emociones. Todo esto, irá de la mano con su desarrollo social que incluirá apego a amistades y la influencia de sus pares. En el desarrollo cognitivo, predomina el pensamiento concreto, mientras va adquiriendo nuevas capacidades, a lo largo del tiempo. - Los factores que influyen en el crecimiento adolescente son: genéticos, nutricionales, socioeconómicos y emocionales. En estas edades, se logra la madurez reproductiva, se afirma la personalidad y la identidad sexual. Y se produce un vaivén entre seguridad e inseguridad de sentimientos, (todo dependiendo de la mayor o menor educación emocional que haya en sus vidas), lo cual afianzará sus ideales. El pensamiento abstracto aparece para incrementar la capacidad reflexiva, empática y altruista. La responsabilidad comienza a hacerse parte de sus

vidas y la educación en ello desde la vida diaria, es primordial, ya que dará paso a los valores que formarán parte de su adultez. Generalizar sobre la vida misma de un adolescente, es imposible, además, porque cada uno de ellos es un “planeta entero”, emocional. Aunque al hablar de emociones, podemos unirnos y empáticamente lograr algo que nos ayude a unos con otros en las familias.

EL CEREBRO ADOLESCENTE

Desde que nacemos el cerebro cambia constantemente durante nuestra vida influyendo en nuestro pensamiento, acciones y relaciones. La neuroplasticidad es la responsable de la capacidad cerebral de formar nuevas conexiones neuronales y ser influido por el entorno. La forma de pensar, las emociones y las acciones que lleve cabo el adolescente, junto con sus vínculos y sus relaciones, harán de esta etapa algo muy importante. Cabe destacar que la estimulación del cerebro dependerá del desarrollo de la pubertad, las hormonas y la dopamina del mismo. Por ello la importancia de que los vínculos el entorno y las acciones que se lleven a diario en la vida de un adolescente, se mantengan libres de gestiones que dificulten o le hagan daño a su salud; ya que a partir de los 25 años el cerebro, no cambia de la igual manera. Para que un adolescente llegue a tener una buena salud psicosocial, es necesario garantizar un buen desarrollo social, seguro y estable con el fin de favorecer las funciones cerebrales necesarias para el bienestar social y emocional. Su identidad positiva y autoestima, relaciones sólidas con la familia y pares, ausencia de violencia y discriminación, oportunidades de aprender y ser productivo, disponer de recursos culturales para potenciar su desarrollo, tomar decisiones, cultivar valores, reflexionar analizar, etc. Es lo que hará que pueda disfrutar de una adultez con mayor prosperidad, tranquilidad, salud y seguridad.

Acompañar en el crecimiento a los hijos/as es un gran desafío, que lleva consigo múltiples situaciones a los cuales debemos estar atentos, como familia.

¿Qué favorece al crecimiento saludable?

 Interiorizarnos sobre sus vínculos.  Alimentación saludable.  Vida al aire libre (un cerebro en contacto constante con la tecnología no es lo mismo que un cerebro que vivencia un cuerpo que hace deporte).  Responsabilidades (Pequeñas tareas hogareñas, diarias, acordes a su edad).  En algún momento, nosotros, los adultos, hemos sido adolescentes, por esto es que ya conocemos sobre aquello que puede hacerles bien o no…

EL PROCESO EMOCIONAL

El desarrollo positivo emocionalmente de la adolescencia, es posible. Todo esto si es que ya hemos tenido una niñez cubierta con elementos que han hecho una base sólida pasar seguir, lo cual incluye; salud, nutrición, cuidado, aprendizaje, y seguridad. Cuando hablamos de educación emocional en esta etapa, lo hacemos conscientes de que es muy posible y más si el acompañamiento no solo es desde la casa, sino, también, desde la educación escolar. El apoyo de ambos contextos es primordial para la adquisición de recursos personales que colaborarán en el enfoque de los individuos, desde las fortalezas propias; haciendo hincapié en sus habilidades, lo cual los llenará de adquisición de competencias necesarias para transitar el mundo, a un futuro próximo e incluso para mejores relaciones amorosas. Con esto tendrán un gran abanico de herramientas para conocer mejor sobre las relaciones humanas. Y eso será lo que afianzará su vida amorosa. ¿En qué ayuda la familia? Hay acciones que podemos llevar cabo diariamente como padres:  Escuchar atentamente.  Ser claros con los límites.  Diálogo activo.  Alimentación saludable.  Acompañamiento.  Tolerancia.  Aprendizaje- error.  Amor y paciencia. Una adolescencia plena, puede integrar los siguientes aspectos: - Educación formal. 17

- Educación Emocional. - Habilidades interpersonales. - Pensamientos positivos. - Reconocimiento y gestión de mociones. - Logro académico. - Compromiso. - Identidad positiva. - Perseverancia. - Actitud. - Ejercitación de la voluntad. - Capacidad de planificar. - Vinculación. - Seguridad. - Participación social.

Además, hay características que llevarán al adolescente hacia un desarrollo positivo, esto contiene, competencia (buen desempeño en distintas áreas), confianza (sentido de valoración positiva de unos mismo; autoeficacia), conexión (vínculos positivos), carácter (respeto por las normas sociales y culturales- autocontrol), cuidado y compasión (simpatía y empatía con los demás). No podemos dejar de lado los factores determinantes que también sumarán a esta etapa la fuerza precisa para la salud emocional; los vínculos familiares, son la base necesaria que hace que se mantengan contenidos y amados; la escuela, y las amistades, (desde donde también provienen los lazos que afianzan el crecimiento saludable).

ALIMENTACIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA

La nutrición es un pilar fundamental en la salud de los adolescentes. Por cuanto, es preciso conocer las claves necesarias para una alimentación saludable, que no sólo los mantendrá activos, sino además, los hará sentir bienestar e impactará directamente sobre el punto de vista positivo de autoimagen. Claves: - VARIEDAD DE ALIMENTOS. - COMER VERDURAS Y FRUTAS. - INGERIR CANTIDADES MODERADAS DE

GRASAS Y

ACEITES. - REDUCIR EN CONSUMO DE AZÚCAR Y SAL. En cuanto a la actividad física, también es fundamental que se incluya en la vida diaria. - Se entiende por actividad física a todo aquello que implique movimiento corporal que consuma energía, como por ejemplo, acciones recreativas, jugar, caminar, correr, tareas domésticas, otras.

BENEFICIOS: - Equilibrio energético (disminuye la depresión). - Estado muscular y cardiorrespiratorio. - Peso corporal saludable. - Salud y fuerza en los huesos. - Hipertensión.

El tiempo estimado que recomiendan muchos autores y grandes especialistas es de es 60 minutos diarios, tres veces por semana. 20

A modo de cierre:  Ayudar a expresar sus sentimientos: Para mejorar el vínculo, debe haber una buena comunicación. Para ello, expresar nuestros sentimientos, será el mejor ejemplo.  Expresar reconocimiento: Expresar reconocimiento por las buenas acciones, es una gestión de amor. A todos nos gusta y nos motivan las palabras de reconocimiento.  Permitir que participe tu adolescente: Dar valor a la opinión de tu adolescente en situaciones cotidianas dentro de tu hogar. Por ejemplo: cuando hay que hacer labores; algo para almorzar, cenar, e incluso en pequeñas tareas. Su opinión es muy importante.  Dar el ejemplo: Utilizar un tono de voz suave ayudará y mucho. Los gritos no suman a la comunicación. Esperar, ante un desencuentro de palabras, es lo mejor. Tomar distancia y luego volver a la conversación es una buena actitud ante la falta de diálogo.  Darle margen de decisión: En el momento de organizar las tareas que debe realizar. Sentarse con su hijo, papel y lápiz, explicarle todas las tareas domésticas, y decidir conjuntamente cuáles serán sus responsabilidades, ayuda a que puedan intercambiar opiniones.

 Sostener el “NO”: No, es NO. Somos el ejemplo para que lo sepan decir y hacer. Sostener estas palabras ayudará a que pueda repetirlas en el momento en que tenga que poner límites a situaciones o personas que puedan dañar su autoestima, vida, hábitos, etc.  Ser fiel a tus principios: Valores, nuestros valores son el “gran” tesoro para la vida. Amar, dar, ayudar, ofrecer, gratitud, bondad, verdad, amistad, honestidad, etc. Se pueden aprender todos los días, cada día y son gratis...

“La autoestima es confiar en nuestra habilidad para pensar. Confiar en nuestra habilidad para enfrentar los desafíos básicos de la vida y confiar en nuestro derecho a tener éxito y ser feliz”. Nathaniel Branden

“Ayúdame a hacerlo por mí mismo”. María Montessori

Índice

Educación Emocional en los adolescentes………………………..7 El adolescente en el mundo emocional……………………………..8 Los cambios en la vida adolescente…………………………………10 El cerebro adolescente…………………………………………………..13 El proceso emocional………………………………………………….....16 Alimentación y actividad física………………………………………..19 A modo de cierre…………………………………………………………….21