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más BIENESTAR Todo sobre la higiene postural

¿Sientes que al final del día tienes el cuello o los hombros cargados y te molesta la espalda? Probablemente se deba a gestos o movimientos que realizas mal sin darte cuenta en tu día a día. Para combatirlo, lo más importante es cuidar la postura en la que se lleva a cabo cualquier actividad.

¡Sí! Estamos hablando de la higiene postural. Es el conjunto de técnicas y acciones que consiguen que mantengamos una posición adecuada del cuerpo durante la realización de diferentes actividades. Esto puede incluir sentarse, estar de pie, levantar objetos pesados y cualquier otra actividad que implique el uso del cuerpo. Por lo general, la zona del cuerpo que se suele ver más involucrada es la espalda, debido a que en ella se encuentra la columna vertebral, la encargada de que el cuerpo se mantenga alineado.

La importancia de la higiene postural radica en el hecho de que una posición inadecuada puede causar dolores musculares, fatiga y otros problemas de salud a corto y largo plazo. Al ejecutar movimientos bruscos, realizar grandes esfuerzos constantemente o mantener posturas forzadas, ponemos en riesgo la salud de nuestra columna vertebral.

¿Cómo mantener una buena postura?

Te detallamos a continuación una serie de pautas que puedes seguir y que te ayudarán a tener una correcta higiene postural:

• Concienciación: es importante ser consciente de la postura que se adopta durante toda la jornada. Recomendamos que te tomes unos minutos al día para evaluar la postura que tienes y te asegures de que estás de forma correcta en la silla, de pie, cogiendo objetos o moviéndote.

• Sentarse adecuadamente: al sentarse, lo más importante es mantener la espalda recta y los pies apoyados en el suelo o en un reposapiés. Algo que te puede ayudar mucho también es utilizar una silla ergonómica que proporcione un buen apoyo lumbar y un soporte para la cabeza.

• Evitar permanecer sentado o de pie durante períodos prolongados: es esencial levantarse y moverse con frecuencia para evitar la fatiga y el dolor muscular. Puedes ponerte una alarma o una notificación que te recuerde parar un momento lo que estés haciendo y moverte un poco.

• Levantar objetos pesados: cuando tengas que levantar objetos pesados del suelo, lo que debes hacer para evitar lesiones en la espalda es agacharte bien y subir haciendo la fuerza con las piernas y manteniendo la columna recta. Lo más importante es evitar curvarla.

• Estirar regularmente: realizar estiramientos con frecuencia ayuda a prevenir lesiones, mantener la flexibilidad y evitar que se produzca tensión muscular. Aconsejamos que, antes de hacer ejercicio o cualquier actividad que implique el uso del cuerpo, realices un pequeño calentamiento activo y estires después de la actividad.

• Usar equipos de trabajo adecuados: para evitar lesiones y dolores musculares derivados de un trabajo de oficina, es imprescindible utilizar equipos de trabajo adecuados, como un escritorio que se eleve para poder levantarte y cambiar de postura o una buena silla ergonómica.

• Realizar ejercicios de fortalecimiento: estos ejercicios de fortalecimiento te ayudarán a estar en forma y a desarrollar la musculatura. Todo ello contribuirá al final a que tengas más facilidad para mantener la postura y prevenir lesiones.

La natación, por ejemplo, es un deporte que te ayudará a ejercitar el cuerpo entero y que aporta numerosos beneficios para la salud.

• Consultar con un especialista: en caso de que tengas dolores recurrentes o problemas de postura, es recomendable consultar con un especialista para recibir orientación y un tratamiento específico.

• Intenta mantener un peso saludable: controlar tu peso para que no sobrepase ciertos límites puede contribuir a la prevención de problemas en articulaciones y en la columna vertebral.

• Utiliza un calzado cómodo y con algo de altura: ¿sabías que usar zapatos planos a diario es perjudicial para la salud? Lo recomendable es que tengan un ligero tacón de entre 3 o 4 cm para que el pie no reciba un impacto directo contra el suelo al caminar y acabe provocando problemas de postura entre otros.

Ahora ya tienes todos los consejos y pasos necesarios para mantener una buena higiene postural. ¡Ponlos en práctica! Aumentará tu calidad de vida en general y no solo notarás una mejora significativa a nivel físico, sino que, además, observarás un impacto positivo a nivel mental, ya que una buena postura también influye en la seguridad y la confianza.

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