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gusto en los bebés

El gusto es una de las cinco formas por las que los seres humanos percibimos el mundo que nos rodea y uno de los sentidos más importantes para un bebé. Desde que nacen los bebés tienen la capacidad de distinguir entre diferentes sabores, aunque la mayoría solo pueden diferenciar entre dulce, amargo y salado, pero con el tiempo desarrollan la habilidad de reconocer una amplia gama de sabores y texturas. ¡Te contamos más!

El sentido del gusto en los bebés comienza a manifestarse ya dentro del útero, donde pueden sentir el sabor a través del líquido amniótico. ¡Y mucho ojo! Porque esto también influirá en sus preferencias del futuro.

Su desarrollo se debe a una combinación de dos factores: la maduración de los órganos sensoriales y la exposición a diferentes sabores. Una vez nacen, durante sus primeros meses de vida, los bebés cuentan con un paladar muy sensible, capaz de distinguir entre sabores dulces, salados y amargos, aunque con una mayor preferencia por los sabores dulces. Esto se debe a que el cerebro de los bebés identifica el azúcar como una fuente importante de energía para su crecimiento.

A medida que pasa el tiempo, su sentido del gusto se vuelve más complejo y pueden distinguir entre una mayor variedad de sabores. Alrededor de los 6 meses, muchos bebés son capaces de probar diferentes sabores y texturas de alimentos sólidos, y comenzarán a mostrar inclinación por ciertos alimentos. ¡Muchas lo sabréis de primera mano!

A esta edad, es importante exponer a los bebés a una amplia variedad de sabores para ayudarles a desarrollar una dieta saludable y equilibrada, aunque siempre deberías realizarlo bajo las recomendaciones de un especialista.

Además, es importante no darles alimentos con mucho azúcar o sal, ya que puede acostumbrarles a sabores demasiado dulces o salados y dificultar el desarrollo de un paladar equilibrado al crecer.

Cómo introducir nuevos alimentos en su dieta

Si estás viviendo los primeros meses de maternidad, te traemos unos consejos a tener en cuenta mientras que el gusto de tu bebé madura poco a poco. ¡Mucho ánimo!

1. No tengas prisa. Introduce los alimentos nuevos de uno en uno en sus comidas, así podrás detectar posibles reacciones alérgicas, intolerancias, o simplemente preferencias.

2. Ten paciencia. No hay que preocuparse si al principio rechazan ciertos alimentos, ya que es común que los bebés necesiten probar un alimento varias veces antes de aceptarlo.

3. Pónselo fácil. Comienza con alimentos blandos que no compliquen la masticación y digestión.

4. Por último, algo que debes tener en cuenta es que no debes presionar a tu bebé. Recuerda respetar sus preferencias y no forzarlas.

Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda, y si todavía te quedan dudas por resolver, puedes acudir a un especialista o a tu farmacia más cercana, donde te ofrecerán una atención personalizada según tus necesidades.

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