NĂşm. 30 Febrero 2014
PROMOTOR José Luis Cuendia, “Guendy” DIRECTOR Francisco Trinidad COLABORADORES Eugenio R. Meco, Pepe Haro Castaño, Ma Bernarda Ballesteros, Carlos Flaqué Monllonch, Glyn Griffits, Ricardo González “Completu”, Salvatore Grillo, Javier Madroñero, Narciso del Río, Juanjo Gallardo, Monchu Calvo, Antonio Ramón Ferrera, Cristina Capracci, Gustavo Velázquez, Cora Coronel, Justín del Barrio, Arturo de las Liras, Juan José Alonso, Ilona Gogh, Jan Puerta, Albino Suárez, Gloria Soriano, Ildefonso Robledo, José Manuel Gonzalo, José Mª Ruilópez DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA José Luis Cuendia DIRECTORA DE COMUNICACIÓN Lola González DISEÑO y MAQUETACIÓN Francisco Trinidad www.moldeandolaluz.com Reservados todos los derechos de reproducción total o parcial tanto del texto como de las imágenes. Las imágenes están protegidas por las leyes de copyright internacionales. Para cualquier consulta o sugerencia contacte con nuestro correo electrónico info@moldeandolaluz.com
Moldeando la Luz es miembro de la Royal Photographic Society
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presentación
...Y el año va caminando Y el año va caminando, efectivamente. Apoyándose en fechas significativas, buscando el acomodo de las estaciones, los días, las semanas y los meses van configurando el calendario y, desde Moldeando la luz y Luz y Tinta, apoyándonos en esas muletas naturalez que nos da el tiempo, aprovechamos para ir proponiendo temas y motivos que nutran nuestras propuestas fotográficas. Y así, tras el éxito innegable de nuestra semana temática dedicada al Otoño -y que en este número de nuestra revista tiene cierto protagonismo, destacando esas cinco fotos que recibieron el mayor número de votos-; tras el éxito de dicha semana, que recibió más de cuatrocientas colaboraciones (a más de 50 fotos subidas diariamente), a finales de este mes de febrero celebraremos otro evento, en este caso un concurso para cuya temática hemos elegido una sola palabra: SILENCIO; y que cada cual interprete la propuesta libremente, desde la abstracción más absoluta o desde la concreción más creativa. Silencio..., un silencio solo interrumpido por el clic de la cámara fotográfica al materializar una visión tan personal como apasionante. Silencio, pues, y a esperar cientos de fotos preñadas de emoción creadora. Pero los meses seguirán caminando y habíamos hablado del mes de abril, con la primavera flor de piel, para un encuentro de moldeadores en Asturias, tras el éxito del celebrado en Madrid en el mes de diciembre. Pero el calendario nos ha dado un pequeño aviso: a mediados de abril, coincide la Semana Santa, razón que el año pasado nos hizo desisitir del encuentro que para tales fechas teníamos previsto. Por eso debemos abrir un periodo de reflexión y de consulta, de modo que quienes estén interesados en acudir a Asturias por esas fechas puedan manifestar su opinión sobre la conveniencia de un mes u otro, de abril o mayo. Para ello, proponemos que se utilice el post de esta revista, independientemente de que en su día se suba otro post con la convocatoria del encuentro, cuya fecha queda de este modo supeditada a las opiniones y propuestas de los posibles participantes. Y en este carrusel del tiempo y de las fechas a plazo fijo, recordemos que entre finales del mes de febrero y principios del de marzo se celebrarán los carnavales, esa explosión de luz y color tan propicia para que los amantes de la fotografía rescaten las más atrevidas escenas. Animamos, pues, a todos los moldeadores para que, durante esas fechas, salgan a la calle con sus cámaras y vayan subiendo a la página de Moldeando la luz todas sus tomas, en la esperanza de que, como en años anteriores, será una muestra de buen hacer fotográfico envuelto en ese aura de desvergüenza que distingue a esta fiesta pagana, pórtico de fechas religiosas de recogimiento y abstinencia. Pero mientras llega la Cuaresma, con su hálito de renuncia, no estará de más darse una vuelta por el desenfreno carnavalesco y afilar la vista para captar la mejor imagen, el destello más artístico, la visión más adecuada de esos días en los que don Carnal reina con mayestática apostura. En fin, fechas y citas, hojas del calendario, y un año que camina entre fotografías marcando de cerca las posibilidades que el paso de los días, unos más propicios que otros, nos van dejando.
Año IV.- Núm. 30 - Febrero 2014
sumario
4 8 18 20 24 30 34 36 39 40 42 45 46
Fotógrafo del mes. Carlos Gianoli Francisco Trinidad...............................................
Los Sidros y les Comedies José Luis Cuendia, “Guendy”................................ Photoshop y Photomatix Eugenio R. Meco...........................................
Cruces de cementerio Jan Puerta....................................................
La música Javier Madroñero.......................................... El hallazgo del albañil Gloria Soriano.............................................. La peste en Caso Monchu Calvo...............................................
Trabajando desde dentro de un cuadro Ricardo González “Completu”......................... Desaturado sepia Antonio Ramón Ferrera..................................
Como es habitual en las semanas temáticas de Moldeando, la celebrada durante el mes de enero fue todo un éxito de participación (más de cuatrocientas fotos) desbordada de creatividad y sentido fotográfico. Las fotos de Svetlava, Marta, Antón, Carlos Gianoli y Miguel Campetella fueron las más votadas entre todas las participantes y es por ello lógico que ocupen nuestra portada, con el reconocimiento y la felicitación de cuantos hacemos Luz y Tinta.
¿Existió el verano? Justín del Barrio............................................
Catedral de Oviedo Francisco Trinidad......................................... Cátedraq en acopio de pasado José Mª Ruilópez........................................... Otoño.............................................................
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Fotógrafo del mes de Febrero
Carlos Gianoli
Adentrarse en la fotografía de Carlos Gianoli supone abrir una caja de sorpresas en la que predomina el color. Como si fuéramos, poco a poco, tranquilamente (la tranquilidad se desprende de su carrusel fotográfico en Moldeando…), abriendo una por una todas las piezas de una muñeca rusa y descubriendo su decoración multicolor como un mapa del ensueño, Carlos Gianoli nos transmite un mundo muy particu-
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lar. Un mundo personal con muchas ventanas al exterior y en el que predomina, de manera reiterada y casi obsesiva, su acercamiento al mundo de los insectos. Ya hablé en una semblanza anterior, la de Mario Gustavo Fiorucci, de la dificultad de fotografiar animales en plena naturaleza. Se trata de una actividad similar a la pesca, que requiere soledad, silencio y perseverancia. Y, por supuesto, permanecer
quieto durante horas —cualquier movimiento brusco puede ahuyentar al objetivo buscado— y haberse documentado antes sobre las características técnicas de ese tipo de fotografía e incluso sobre los hábitos y condiciones ambientales en que se desarrolla la vida y costumbres de los animales. Esta documentación, que en ambos casos puede ser fruto de una larga experiencia, es básica para no perderse en tentativas y
para aprovechar al máximo tanto las posibilidades del equipo —trípode, teleobjetivos, anillos de enfoque…— como las que se derivan de una buena elección de hora y lugar de la fotografía. Carlos Gianoli dice que se acerca a la macro como una forma de “descubrir un mundo generalmente ignorado” y lo que realmente hace al enfocar y retratar insectos es descubrirnos un mundo de color que, a
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través de un amplio caleidoscopio de formas y texturas nos llevan a descubrir la naturaleza más recóndita. El fotógrafo se la juega en ese difícil equilibrio que debe establecer entre aumento y profundidad de campo, lo que, sumado a las dificultades de la iluminación, hace de su trabajo un apasionante salto en el vacío, pero Carlos Gianoli se adentra sin complejos en ese reto y nos devuelve fotografías de una sensibilidad especial en las que se aprecia la paciencia necesaria para captar la escena —al cabo, en fotografía todo es representación— y el cuidado en la edición informática posterior que suele conseguir un fondo generalmente desenfocado para que todo el prota-
gonismo recaiga sobre el insecto y la flor o arbusto en que resulta captado. Otras veces, y sobre todo cuando retrata otros animales, deja que el fondo natural cobre todo su protagonismo; así, por ejemplo, recoge las imágenes de un lechuzón orejudo o de un lorito captados ambos entre las ramas de un árbol, con todo su verdor, destacando, a través de ese encuadre, la conjunción del animal en su hábitat cotidiano. Pero no se agota la fotografía de Carlos Gianoli en estas macros de insectos. Ya dije al principio que su fotografía nos abre muchas ventanas al exterior y así, tanto lo encontramos en detalles arquitectónicos en la que se la juega al todo o nada del contra-
picado, como en paisajes y marinas abiertos al horizonte infinito como en atardeceres que buscan el tono rojizo del sol casi, ya, en la otra cara del día o en algún retrato callejero, premonitorio de esas fotos magníficas de interiores urbanos —en el tren, en el metro, en un centro comercial…— en las que la luz se hace magia y en las que se produce el milagro de combinar lo real con lo posible. En definitiva, todas estas muestras de su abanico fotográfico de lo que al final nos hablan es de un fotógrafo realmente inquieto del que, esperemos, podamos disfrutar durante mucho tiempo en Moldeando la luz.
Francisco Trinidad
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y les Comedies” Tradición asturiana en estado puro Era para mi una asignatura pendiente poder asistir al día grande de los Sidros en la localidad asturiana de Valdesoto, que se celebra todos los años el Domingo después de Reyes. Se trata de unas “Mazcares d´lviernu” (Máscaras del invierno). Las que tuve la suerte de presenciar este año se celebran en la localidad asturiana de Valdesoto y se conocen como “Sidros y Comedies”. Se trata de una manifestaciones culturales que se celebran en diferentes pueblos de Asturias. Estas despiden a “la seronda” (al otoño), comienza el invierno y a partir de ese momento los días vuelven a crecer y comienza a renacer la vida, ese puede ser uno de los significados entre otros, de Los Sidros, así que estas puestas en escena comienzan por estas fechas próximas a la Navidad y se alargan hasta el día del “Antroxu” (Carnaval), vienen también a celebrar la llegada del nuevo año. En el caso de Los Sidros se trata de personajes que van disfrazados, cubiertos con pieles de ovejas y otros animales. En Asturias en estos momentos hay varios pueblos que tienen y celebran sus Mazcaraes: La Guirria de Ponga, Os reises del Valledor, Os reises de Tormaleo en los concejos de Ibias, así como Os Aguinaldos de Pola de Allande, y los de Sedré en Cangas de Narcea y los Sidros y les Comedies de Valdesoto.
Todas las mascaradas proceden del mismo tronco común, todas surgieron en un mismo tiempo y en cada una de ellas según qué fiesta utilizan diferentes personajes, todos tienen en común que suelen ser personajes morfos. Rara vez participan mujeres, salvo en “les Comedies”, siempre suelen ser hombres. Los Sidros de Valdesoto se recuperaron a partir del 2004, pero según la asociación “El Cencerru”, tienen conocimientos y documentación de que “Les Comedies” ya se celebraban en el año 1866, y al igual que ahora se celebraban en la plaza que se encuentra delante de la iglesia. Valdesoto había sido ya en la historia de estas mascaradas la referencia en toda Asturias, se celebraban el día de Reyes, 6 de Enero, ese día se presentaban todas las comparsas de todos los pueblos de los alrededores, la representación de les Comedies se hacía de la misma manera que ahora se hacen. Ahora el Domingo después de Reyes se mantienen como el día de la festividad grande. Se hace una comedia donde los personajes que intervienen van contando las cosas que les han ido sucediendo a lo largo del año que acaba de terminar, tanto a ellos como a los asturianos, españoles y ciudadanos del mundo. Los Sidros van vestidos con pieles de oveja, con un sombreo cónico que termina con un rabo de raposo,
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Los Sidros van vestidos con pieles de oveja, con un sombreo c贸nico que termina con un rabo de raposo, llevan colgados de la cintura unas esquilas o cencerros con las que van metiendo ruido por las calles, todos van acompa帽ados de una larga vara de avellano que les sirve para ir dando saltos, la cara va cubierta con una careta roja y los pantalones son blancos. 10 - Luz y Tinta
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Se hace una comedia donde los personajes que intervienen van contando las cosas que les han ido sucediendo a lo largo del año que acaba de terminar, tanto a ellos como a los asturianos, españoles y ciudadanos del mundo.
llevan colgados de la cintura unas esquilas o cencerros con las que van metiendo ruido por las calles, todos van acompañados de una larga vara de avellano que les sirve para ir dando saltos, la cara va cubierta con una careta roja y los pantalones son
blancos. Su función no es otra que ir anunciando la fiesta de les Comedies, conducen a los vecinos al lugar donde se celebra el acto, son los encargados de que no se rompa el corro que se hace para la representación y mantienen el orden, algo así como el servicio de seguridad que hoy se utiliza en los espectáculos. Estos en
realidad no son comediantes, pero son considerados como integrantes de un todo, dándoles a los Sidros el nombre del conjunto, pues son sin duda los personajes que más atraen al público, pero Sidros y Comedies son elementos distintos.
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En les Comedies, aparecen diferentes personajes: la pareja de viejos que siempre se están lamentando por sus hijos o por la hijas solteras, salen también las damas de alta sociedad, los galanes, los tontos, el ciego con su criado y el diablo, discuten entre ellos y nunca llegan a ponerse de acuerdo. En la segunda parte de les Comedies se suele hacer un repaso a las cosas que han sucedido en el mundo así como las que ocurren a nuestro lado y nos afectan directa indirectamente, y siempre con un gran sentido de la ironía, manteniendo los personajes y la estructura de las comedias antiguas. El día que tuve la suerte de presenciar los Sidros y les Comedies de Valdesoto, la primer parte corrió a cargo de los “escolinos” (niños en edad escolar), cantera de la comedia, pues ya desde muy niños el maestro de la escuela del pueblo va haciendo
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la selección de los más predispuestos para la comedia. En la segunda parte salió “El vieyu” (el viejo) quien abrió fuego contra el Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, a cuenta de sus recortes. Aaquí no queda títere con cabeza partiendo de un texto corrosivo, atizando a derecha e izquierda en un singular, jocoso y burlesco guión, repasando los eventos más relevantes del año pasado; así que después le llegó el turno al Gobierno del Principado de Asturias, pese a que en primera fila se encontraba siguiendo la comedia el Consejero de Presidencia, Guillermo Martínez. El langreano Héctor Braga, cantante y músico asturiano (para los que no son asturianos, langreanos son los habitantes del concejo de Langreo en las cuencas mineras) hizo el papel de ciego en les Comedies, y de esta manera el aborto, la crisis de la monarquía, o el nuevo Papa Fran-
cisco, fueron citados en una obra compuesta por él, que resultó memorable, haciendo gala de lo que en este tipo de obras conocemos como “coplas de ciego”. Finalizado el acto los mozarrones cubiertos con las pieles de oveja y haciendo sonar sus cencerros sefueron abriendo paso entre los espectadores para facilitar el paso de los comediantes, avanzando con un suave trote dando poderosos saltos apoyándose en las pértigas de avellano, de la misma manera que lo hicieron al principio para atraer al público al lugar de la escena y anunciarles la presencia de los comediantes. Las Mascaradas, conocidas según los diferentes lugares de formas distintas —Morrache, Sidro, Guirrio, Zamarrón, Zamarraco…— son personajes de origen pagano, según el historiador D. Juan Uría Riu, proceden de la mitología celta prerromana, que fueron incorporadas a las
En les Comedies, aparecen diferentes personajes: la pareja de viejos que siempre se están lamentando por sus hijos o por la hijas solteras, salen también las damas de alta sociedad, los galanes, los tontos, el ciego con su criado y el diablo, discuten entre ellos y nunca llegan a ponerse de acuerdo.
fiestas católicas. Existen desde Portugal a Ucrania, pasando por toda Europa. En España son tradicionales principalmente en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Castilla y Zamora y en la vecina Portugal. En la actualidad se están recuperando las Mazcaraes en muchos pueblos de los lugares citados. En la actualidad existe una red de Máscara Ibérica, que está formada por los diferentes grupos que todos los años participan de los diferentes encuentros que se celebran en distintas regiones y países, por ejemplo en el encuentro anual de mascaradas de Lisboa y Zamora en España, reúne a mascaradas de 78 pueblos. En la actualidad se trabaja con historiadores, etnólogos, antropólogos , con gentes que están estudiando en profundidad las raíces de estas costumbres sobre los orígenes de las mascaradas; en definitiva, en la pro-
fundización sobre el estudio y el conocimiento del ser humano. En otro orden se trabaja para que la UNESCO considere patrimonio de la Humanidad a la Máscara.
Mis más sincero agradecimiento y felicitación a la Asociación por la recuperación de los Sidros y les Comedies ,“El Cencerru” de Valdesoto. José Luis Cuendia, “Guendy”
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Cargamos la fotografía en el programa de edición Photoshop-CC y creamos dos copias de capa, seleccionando una de las dos copias y vamos a “Filtro-filtro de Camera Raw”, donde ponemos la “Exposición” a +1.00 y damos a Aceptar. Seguidamente seleccionamos la segunda copia de la capa y damos los mismos pasos que en la anterior, pero en este caso la ponemos a -1.00 y damos a Aceptar. Guardamos la imagen de la primera capa en una carpeta “Archivo-guardar como” y la nombramos Copia 1; una vez guardada tendremos que eliminar esta capa, seguidamente con la otra copia seleccionada damos los mismos pasos para guardarla, pero en este caso la nombramos Copia 2. La eliminamos también y nos quedará la original que también la guardaremos en la misma carpeta que las anteriores. A continuación abrimos el programa Photomatix y cargamos las tres fotografías que anteriormente hemos guardado en la misma carpeta. Se nos abrirá la ventana de edición y pondremos la fotografía del resultado final HDR a nuestro gusto. Una vez creada la llevamos de nuevo a Photoshop. Elegimos la herramienta Subexponer, con un pincel suave elegimos “Sombras” y con una opacidad de exposición de un 40% vamos pasándolo por aquellas zonas que queramos oscurecer. Seleccionando el color negro de la paleta de colores vamos a “Filtro-galería de filtros-distorsionar-resplandor difuso” y en cantidad de resplandor la ponemos en 2 y en cantidad de claridad en 18 y damos a ok. Y ya para terminar vamos a “Filtro-color efex pro” y en “Vignette Lens” la ponemos en “cantidad -23” en “tamaño 72” y damos a Aceptar. Finalmente, botón derecho del ratón sobre la capa y damos a Acoplar imagen, obteniendo el resultado final
Eugenio R. Meco
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Photoshop y Photomatix
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Los diferentes materiales para co ocasiones, sus diseños no solo lla de los fotógrafos. A veces, simpl
Unas manos llenas de una febril sutileza dejaron tres dalias amarillas como muestra de afecto, respeto y recuerdo. Todo sucedió en una vieja lapida de un sector donde la humildad se deja ver en los nichos y algún que otro pequeño mausoleo.
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construirlas se Dan cita. En aman la atención a los ojos lemente impresiona el juego de luces que genera.
Cruces de
cementerio
Los que me conocen saben que suelo fotografiar cementerios. Todo lo relacionado con los mismos me interesa. Son espacios donde reina la calma y el tiempo, nos guste o no aceptarlo, se detuvo para sus moradores. Los cementerios ofrecen múltiples posibilidades visuales. Desde el típico detalle en un nicho hasta la fastuosidad de un mausoleo de mármol. Todo es válido y todo, cuando me seduce termina por formar parte de mi colección particular. Uno de los detalles que me llama mucho la atención desde siempre han sido las cruces. Sus diferentes formas, a pesar del denominador común que las une, son tan diferentes que a veces, resulta difícil encontrar dos de iguales. Fotografiarlas me sirve como ejercicio visual de composición, además de un excelente ejercicio para dejar volar la imaginación al relacional la cruz en sí, con aquello que primero me viene a la cabeza. Desde un relato corto, a un ensayo más extenso. Estas cinco imágenes son un excelente punto de partida para seguir hablando de los cementerios en una próxima edición.
Jan Puerta
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Las cruces siempre me han parecido unas formas que buscan su espacio dentro de las figuras geométricas.
El día a día, se vuelve sutil. Pero a veces encontramos una pintada en un muro que nos hace replantearnos nuestras creencias.
Cuando vi este encuadre en lo primero que pensé fue en la resurrección. A veces es más sencillo de lo que parece encontrar el nombre adecuado
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Alegr que la trans
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rĂa y dinamismo, ritmo, pura vida es lo interprete de Guinea Nakani Kante nos smite con su banda sobre el escenario
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El término ‘música’ viene de la antigua Grecia, y significa el arte de las musas. A partir de lo dicho, una cosa queda clara: la música es un arte y su finalidad es proporcionar una experiencia sensorial en el oyente, aunque va mucho más allá. La música proporciona emociones, y las evoca. La música es a la fotografía lo que la fotografía es a la vida. Imposible de concebir un mundo sin música, aunque no se pueda oír. Los sordos, la mayoría, la sienten, su vibración penetra en su cuerpo más allá de que sus oídos estén mas o menos operativos. Es vida, sentimiento, emoción. Nos transporta y nos hace ser mejores. Quizá muchos no sean conscientes de lo que la música hace en sus vidas, pero lo hace. Plasmar esto en fotografía es complicado. Normalmente las condiciones de luz suelen ser bastante desfavorables, aunque una imagen
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en penumbra pueda transmitir un tipo de emociones en las que incluso podemos sentir ese contrabajo acariciándonos las entrañas, los chacras inferiores, nuestras raíces, como el que acompañaba a Juan Perro y que se intuye por las luces rojas que contornan su figura y su instrumento (foto 1). En otras como en los conciertos al aire libre, a horas más tempranas, podemos aprovechar la luz del día y conseguir imágenes más nítidas, en las que no hay que adivinar, nos muestran los rasgos de concentración del músico y podemos “ver” la fuerza de lo que está interpretando en ese momento. Siempre es agradable sentir el amor y la pasión que los intérpretes ponen en su obra, en su trabajo, bendito trabajo el que se hace desde el corazón y no por obligación. Podemos apreciar en sus rostros la alegría que sienten cuando lo hacen, como Juan
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Foto 1
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“...la música es un arte y su finalidad es proporcionar una experiencia sensorial en el oyente, aunque va mucho más allá.”
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Perro en esta instantánea de su concierto (foto 3), o en ella, cantante anónima de una terraza en Puerto de la Cruz, dándolo todo, además de su belleza, en una interpretación en la que las parejas que la escuchan se sienten más cerca, mas enamoradas si cabe al oírla (foto 4). Alegría y dinamismo, ritmo, pura vida es lo que la interprete de Guinea Nakani Kante nos transmite con su banda sobre el escenario (foto 5). El rock me ha brindado momentos muy emocionantes y de gran disfrute, como cuando escucho y veo a mi viejo amigo Cecilio de Fire Explosion Band, banda de los 70 que todavía mantiene la misma vitalidad que entonces (Foto 6). Y la violinista de rock, ya sea en el ensayo (foto 7), o en pleno concierto en un arrebato de pasión en rojo, indescriptible (foto 8), haciendonos vibrar, nos hace cosquillas con su instrumento en nuestra espina dorsal, que nos recorre electrificada desde la rabadilla hasta la nuca, en un “subidón” de energía kundalini que ni los practicantes del Tantra se pueden imaginar. A mi manera de ver, la música es el mejor regalo invisible que me han dado en esta vida.
Javier Madroñero
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Foto: José Luis García
Foto: José Luis García
En la estantería, se mezclaban lujosas ediciones junto a colecciones más sencillas y libros en avanzado estado de deterioro. Entre todos hilaban un largo viaje.
También podría haberse encontrado con una mujer emparedada, o cualquier otro hallazgo terrible, de los que había escuchado de niño. En el pueblo, en las tardes de invierno después de la escuela, correteaban cerca de la iglesia hasta que les sorprendía la noche. Arrejuntándose en uno de los rincones del pórtico, se guarecían del afilado aire. Bajo la luz pendular de una bombilla, entre las
corral donde sus abuelos habían tenido las cuadras. Con las dos manos descansando sobre el pico, recordó el estrecho dormitorio que compartía con su hermana. Dos camitas se tocaban los pies. Los cabeceros, apoyados contra las paredes, se miraban de frente. Levantó el pico y lo hundió con fuerza en el muro. A través del boquete, a cada golpe más grande, y
sombras, fluían leyendas de apariciones, vivos enterrados y otros terrores de ese tipo. Sin embargo, veinte años más tarde, cuando golpeó la pared y ésta sonó a hueco, tuvo la certeza de que se trataba de un tesoro. Oyó su pálpito. Muchas veces después se preguntó por la razón de ese presagio. Recuperada la calma, sin el ansia del avaro, se demoró un tiempo antes de empezar a picar. Sabía que ahí estaba su suerte. Ésta podía esperar. La habitación tenía unos cuarenta metros y techos altos, y ocupaba el ala norte de la casa. Estaba repleta de cachivaches que los padres de su mujer habían condenado a cadena perpetua. Tardó dos días en dejarla libre de trastos. En ese espacio construiría su hogar, como lo hizo su padre. De hecho, el nació en la parte del
entre una nube de polvo, descubrió una gran estantería. Había cientos de libros. Estaba asombrado. El conocía la biblioteca de la escuela, un armario bajo llave con unas pocas enciclopedias manoseadas. En la sacristía había visto otra. Era de un tamaño similar, pero de madera más noble. Estaba repleta de misales, libros de liturgia y otros con vidas de santos. Intuía que contemplaba un tesoro y estaba confuso. No sabía cómo desentrañar su valor. Aquellos libros eran como las letras sueltas de la cartilla escolar. Primero tuvo que aprender a reconocerlas, después vinieron las sílabas, las palabras… Hasta que aprendió a leer de corrido. Entonces descubrió que las palabras contaban historias. Ahora tenía que descubrir las que contenían todos esos textos.
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Aquellos libros eran como las letras sueltas de la cartilla escolar. Primero tuvo que aprender a reconocerlas, después vinieron las sílabas, las palabras… La pared del hallazgo, con tesoro incluido, formó parte de una especie de sala provisional en vez de destinarse a cocina, como habían pensado en un principio. De momento esa zona de la casa quedaría sin lucir. Habilitarían el otro lado. Se entraba directamente a un espacio diáfano con suelo de cemento. A la derecha la zona habitada: la cocina en la planta baja, el dormitorio encima. De frente el hueco de la escalera con una puerta de donde colgaban los abrigos. Una tablilla con ganchos hacía de perchero. A la izquierda, de lado a lado, la estantería cubierta con una lona. Habían discutido que hacer, pero no acordaron nada definitivo. Su mujer planteó venderla. Ganarían espacio y dinero, y podrían concluir la obra. Pero él se negó. Le pidió tiempo para revisarla despacio. Se fueron pasan-
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do los meses, hasta los años, y todo seguía igual. El zaguán tenía muchas posibilidades, pero seguía en la provisionalidad, con la librería oculta, sin encontrar su destino. Los dueños andaban muy ocupados. En los ratos libres él estudiaba para sacarse el carnet de conducir. Su mujer le había animado, porque en la construcción los trabajos de maquinista se pagaban mejor. Con su nuevo empleo vivirían más desahogados, decía ella. Y así fue, a pesar de que enseguida llegaron las mellizas. Cuando las niñas tuvieron edad de ir a la escuela, el maestro le ayudó a desempolvar y clasificar los libros. El zaguán se transformó en sala de estudio. Mientras sus hijas hacían los deberes, él leía. En la estantería, se mezclaban lujosas ediciones junto a colecciones más sencillas y libros
Foto: José Luis García
en avanzado estado de deterioro. Entre todos hilaban un largo viaje. Empezaba el recorrido con Esopo y Fedro, y terminaba con grandes escritores del diecinueve. Del siglo veinte no hay nada, dijo el maestro. No lo lamentó. Pensó que iba a necesitar más de una vida para poder leer todo aquello. Después el tiempo le fue quitando la razón. Se empapó de fabulas milesias, epigramas de Marcial y otros cuentos. Tuvo la satisfacción de descubrir con los clásicos lo que ya sabía. También se aficionó a escribir. Le divertían los animales sabios e ingeniosos. Sus mensajes eran impactantes. En sus travesuras de infancia ya intuyó que podían tener
un gran efecto si se utilizaban como armas y se arrojaban con certeza. Él lo practicó con su hermana. Su madre decía que eran como el perro y el gato, pero nunca dejó claro quién era quién. Él siempre se vio como perro. Era el mayor. Su hermana además de gato por su madre, era sapo, rata (que no ratita) y cucaracha. Ella se ofendía muchísimo. Con esa fauna que tanto le había hecho llorar, le tejió una serie de historias que la hicieron sonreír. La mirada de los animales capturaba el mundo humano. Se las publicaron durante dos meses en la revista dominical, una cada semana, con dedicatoria incluida. Después siguieron otras. Los compañeros del trabajo tardaron en enterarse. A
la hora del bocadillo circulaban las chanzas con un velado respeto. A veces les leía epigramas o alguno de sus relatos cortos. Cuando estallaron los conflictos sociales, entre los trabajadores se explicaban algunas situaciones con un le pasa lo que a Los Patos, o es como El Perro Que Se Creía Más. Eran códigos aprendidos durante los almuerzos con el entonces maquinista de una excavadora, que supo ahondar en el albañil hasta convertirse en escritor. Actualmente sorprende a sus lectores con historias sobre animales fantásticos resucitados de entre las páginas emparedadas.
Gloria Soriano
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Corrían los oscuros años de posguerra y los supervivientes a la catástrofe fratricida deambulaban sin techos donde guarecerse, y gran parte de las veces, sin comida. Eran malos tiempos y a las enfermedades comunes y a la desnutrición generalizada, vino a sumarse una que causo gran mortandad, sobre todo en un pueblo de Caso, lindante con la capital del concejo, Veneros. Allí se cebó con especial rigurosidad entre la población mayor y los niños. Aquellos sectores más indefensos. La epidemia podríamos dividirla en dos etapas, la primera de ellas fue al poco de empezar la guerra, cuando los lugareños recién comenzados los bombardeos fueron a refugiarse a unas zonas de montaña donde había una cueva llamada la Retirá, está situada cerca del pueblo, pero la pequeña cavidad no era suficiente para acoger a los atemorizados vecinos, por lo que optaron por bajar al cercano pueblo del Campo a indicación de
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Manuel de Florinda. Cuando llegaron a la cueva Deboyu, se encontraron a los habitantes de la villa ocupando los escasos espacios que les dejaba el terreno no bañado por el rio Nalón. Vista esta situación no les quedo más alternativa que buscar refugio en unas minas de carbón cercanas a Les Yanes. Fue en esos lugares insalubres y húmedos donde estaban hacinados, y en el que los piojos trasmiten por picadura el contagio, cuando prendió la mecha de la epidemia, cobrándose allí mismo la vida de Lupe e Isolina. La segunda epidemia vino ya acabada la guerra y fue la más dañina. Allá por el 37-38, un destacamento de moros ocupó las escuelas del pueblo. Al poco empezaron los casos de tifus, por lo que los vecinos están seguros que fueron aquellas tropas los que lo trasmitieron. En un periodo de dos meses ocho personas fallecieron, y tal era la virulencia de la peste que a veces no se encontraban personas
que pudieran enterrar a los muertos, pues casi todos estaban enfermos. Los vecinos de otros pueblos no subían al pueblo, y pasaban con pañuelos por la cercana carretera, por miedo al contagio. Fue instaurada una cuarentena en la que solo podía entrar el personal sanitario autorizado. De una crónica periodística trascribimos lo que contaba el médico y sus ayudantes, que a riesgo de contagiarse visitaban sus humildes casas << recorrieron a caballo el municipio, donde encontraron enfermos con dolor de cabeza, rodillas, de cuerpo, que se entiende de riñones, decaimiento de fuerzas, mal gusto en la boca, los más sin sed, y otros con alguna, desgana de comer y desazón en el estómago, el sueño turbado y en algunos inquieto, y que después sentían los más de algún frío, y después bastante calor. Advertí asimismo en los más el pulso bastante acelerado y grande cuando la calentura crecía y entonces el dolor de cabeza
La peste en Caso los médicos poco podían hacer. Las medicinas eran escasa o nulas, y los antibióticos y la higiene, únicos remedios eficaces, inaccesibles. Los sanitarios locales les pautaban vomitivos y alguna bebida “diluente nitrada”, remedios que la gente no podía pagar al ser muy pobres. A continuación, los metía en la cama y les recomendaba seguir una dieta especial, aspecto que les resultaba imposible, pues sus alimentos consistían en preparados de maíz y caldos de manteca con algo de vaca, y eso no todos.
Esto, que debió ser muy común en Asturias, nos muestra una época negra de nuestra historia. La guerra, con toda su secuela de muerte y destrucción, se cebó en unas gentes con economías de subsistencia, que bastante tenían siquiera con supervivir como vemos a veces en esas fotos antiguas donde los rostros, y sobre todo los ojos, son ventanas a un pasado, de todo menos feliz.
Monchu Calvo
Veneros
era mayor en la mayoría, y les veía con ganas de vomitar, y a veces vomitaban, tenían entonces más sed, peor gusto en la boca que en los más era amargo: orinaban entonces poco, y la orina era biliosa, y en otros irregular. Si a esto se sumaban las pintas en el cuello, pecho, y espalda de un color morado y en algunos casi negro y comenzaban a tener convulsiones, delirios, diarrea fétida y expulsión de lombrices fallecían entre el noveno y el onceno día. >> Ante esta situación y con los escasísimos medios que se disponían,
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Y parece que no, pero ya llevamos, con esta tirada, 30 números de nuestra revista como treinta fiestas de las más anunciadas en cualquier parte el mundo. Y qué satisfacción produce, después de las penurias de cada mes: “otra vez es el día y me quedan pocas horas para presentar el proyecto y no tengo ni idea de qué hacer “.
Estaba probando uno de los trabajos de Youtube, con la preparación de uno de esos montajes que manipulan y que la verdad a mí nunca me salen y acabo perdiendo los nervios y acordándome de la madre que los parió, pero a la vez me hablo yo a mi mismo y me digo “tranquilo, hombre tranquilo”. Pero, claro, es que no conocéis la historia del “hombre tranquilo” y Foto 1
creo que os podría ayudar en algunos trabajos de “pensamiento y edición”, por mi culpa, por mi culpa (ah no, que eso es otra cosa que tiene que ver con el hermano Tomás). En una ocasión tenía que ver al alcalde de cierto pueblo y a la entrada me encuentro a una persona conocida y le pregunto si estaría el alcalde en su despacho. Este traga saliva, no me contesta y después de un buen
Foto 2
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Foto 4 tiempo mirándome yo subo las escaleras y veo que no está; por lo que marcho y a las dos horas vuelvo y me encuentro casi la misma escena y al hombre a quien antes le había preguntado y que seguía allí. Al verme me dijo “No llegó el Sr. Alcalde “, y me lo comentó mientras pasaba saliva. Creo que fue la contestación mas larga del mundo. Ahí fue donde se le puso el sobrenombre de “EL TRANQUILO”. La verdad que esta historia me ayuda mucho a la hora de tomar fotos y llevarlo con más tranquilidad y pensando un poco más en lo que seguirá al clic fotográfico. Entre el Tranquilo, que es demasiado pausado, y yo, que soy todo lo contrario, debería de encontrar un término medio. Tendré que entrenarme. Mucha veces lo comento, pero es verdad que algunos moldeadores/as, salen a la calle y desenfundan la cámara como si fueran cowboys del oeste, y zas, zas y zas. ¡Hala, ya maté tres fotos!, y se van a casa tan orgullosos. No las trabajan y nos las ponen en Moldeandolaluz. ¿ Y ahora que ,…? Acordaos de “El Tranquilo “ y veréis cómo es mejor y seguro que algo
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pasa durante ese tiempo, y solo hay que estar ojo avizor. Para esta ocasión había pensado en algo especial, que nos hiciera pensar el momento del montaje fotográfico de cómo podría estar hecho y lo enlazado del caso. Una escena original compuesta por la mitad impresa en lienzo y que diera la impresión de que está saliendo, pero que además el artista que hace la obra se metiera tan dentro del papel que pareciera cierto que así fuera y trabajara desde dentro hacia fuera de su obra. Enredado como ello mismo, ¿no?, pero no cabe dudas de que el trabajo hará tragar saliva, y que, además, como no voy a ir paso a paso en cómo está hecha, pues así no me recordareis a mis ancestros. La mayor parte de los trabajos de montajes fotográficos, una vez vistos en una serie de dos o tres fotos, se sabe cómo se consiguen. Solo hay que haber leído al resto de los capítulos de Luz y Tinta. Y comento esto, porque es que si no sería repetir siempre lo mismo; porque siempre es lo mismo; lo único que cambia es la imaginación de lo que vamos hacer. Lo mas difícilquizá sea conseguir la posición escénica deseada de la modelo, y para que quede conforme
al plano que deseamos. Para esta ocasión, hizo el gran honor de posar para mi la gran e inconfundible Irene, mi sobrina, a la que solo tuve que ponerle unos guantes de 10 onzas ( que casi no podía con ellos ) para que estuviera parada y con un peso de “casi mosca”, pues ya se ve que ni se mueve del sitio. Luego se trata de cortar y pegar la foto 2 sobre la 1, y con la goma de borrar ir quitando los sobrantes, según queramos el efecto y en mi caso como se ve en la foto 3. A continuación, CAPA/ ACOPLAR CAPAS y guardar en JPG. Con el programa de PICASA y la opción de “Pensamiento de imágenes aún mas divertido” ( es una brocha con un cuadrado azul), se elige ESBOZO A LAPIZ y se guarda con otro nombre. Pasamos las dos fotos, 3 y 4, a cualquier programa de PhotoShop y clonamos las zonas de color deseadas sobre el esbozo a lápiz. Para este tipo de trabajos, solo nos tenemos que acordar de “El Tranquilo”, porque además es que no tiene nada de dificultad, una vez vista la trama.
Ricardo González, “Completu”
Para que el efecto de esta bonita sea convincente lo primero que haremos será eliminar uno o bien varios -a gusto de cada uno- los colores intenso que contenga la imagen. 1. CONTROL + O y escojan la fotografía que quieran. A continuación, como siempre, realizamos un duplicado de la imagen pulsando CONTROL + J. 2. Seguidamente creamos una Capa de Ajuste Tono/Saturación. Hagan clic con el puntero del ratón en el icono situado en la parte inferior de la Paleta de Capas de forma circular mitad de color negro, mitad color blanco o bien Capa < Nueva Capa de Ajuste > Tono/Saturación. 3. Ahora jueguen, en la ventana de dialogo que aparece, con la Saturación de los diferentes colores. Esta opción la dejo al gusto de ustedes, han de eliminar uno o varios colores de la fotografía. Simplemente tienen que elegir el color, en el apartado Editar del Cuadro de dialogo Tono/
NOTA DE INTERES: Dependiendo de la fotografía utilizada os puede interesar desaturar o bien saturar un poco mas los tonos. Al trabajara sobre Capas de Ajustes, pueden volver al menú Tono/Saturación y reajustar los valores, que habian puesto anteriormente, hasta lograr el efecto deseado. Igualmente pueden variar los valores de la segunda Capa de Ajuste Tono/Saturación –la del virado sepia- y con ello lograr diferentes tipos de virados. Si la fotografía os ha quedado oscura o contrastada, bajen la opacidad de la Capa a un 80% aproximadamente.
Saturación y poner en la opción Saturación el valor -100. 4. Seguidamente repetimos el paso 2, para crear una nueva Capa de Ajuste Tono/Saturación, es decir: clic con el puntero del ratón en el icono situado en la parte inferior de la Paleta de Capas de forma circular, mitad color negro, mitad color blanco o bien Capa < Nueva Capa de Ajuste > Tono/Saturación. 5. De nuevo se nos aparece la venta de Tono/Saturación. Hagan clic en la opción Colorear y pongan estos valores: 42 en Tono; 25 de Saturación y 0 en la opción de Luminosidad. Con estos valores obtendremos un virado a Sepia. 6. Por último cambien el Modo de Fusión -de esta última Capa de Ajuste- a Superponer (prueben también con las opciones Luz Suave y Luz Fuerte) y ya tienen su fotografía con este bonito efecto “desaturado sepia”.
Antonio Ramón Ferrera Luz y Tinta - 39
Lectura poética de la foto de Ricardo González, “Completu” titulada Pescando una mojad
¿Existió el vera
Sé que existe el tiempo entre dos sueño el sol al atardecer, y conozco árboles en medio del sender pero nunca en medio del desierto. Existe el día, la noche no, existes tú, existen mis manos cuando abrazan tu pe existe el sudor, las miradas llenas de de la canción que dejó de sonar, septiembre. Y existen luego los charcos de agua der espuma sucia, existe la lluvia que lava el color rojo de y existe el viento que borra las huellas de tus sandalias de goma sobre la arena ¿Es un pájaro el verano? Nunca tuve alas, sólo brazos para estrecharte en el banco vendía helados, banco donde me esperabas para morder el aire. Vino el agua en ráfagas y todo lo borró. Ahora mendigos somos náufragos tras esta lluvia que levanta distancias en la ciudad vacía, olas en un mar desordenado, rocas donde dejaste tu paraguas olvidad Y existe la lluvia que de un soplido apag ¿Existió el verano?
Justín d
Exposición fotográfica NO BLIN
Entre los próximos 30 de enero y 24 de febrero estará abierta al público en Gijón la ex Casanova a beneficio de Accem, una ONG que trabaja con personas refugiadas, migrante En sus fotografías, Genoveva Casanova captura los distintos momentos que ha vivido a Las miradas de las personas fotografiadas reflejan el dolor y la expresión de los más ne a aquellos que parecen no parpadear. En sus fotos descubriremos los mundos que están detrás de cada escena, rostros qu conciencia de la vida de quienes parecen haber perdido todo.La exposición permanecerá Las fotografías estarán disponibles para su venta, como forma de colaborar con Acce continuar haciendo posible la labor de nuestra entidad en apoyo de las personas y colect grafías es de 350 euros para los originales y 250 euros para las copias.
http://www.accem.es/es/la-exposicio
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”, dura
ano?
os,
ro
echo, eseos,
rramada por el suelo, burbujas de tus mejillas,
a…
o aquel junto al bar que
r mis labios como si se te acabara
tón
armi
El M Foto:
De regreso
ue parecen gritarnos en silencio, y tomaremos en el Parador Molino Viejo de Gijón. em, en el marco de la campaña YODONO, para tivos más desfavorecidos. El precio de las foto-
Regresó tras varios días de ausencia. Como Ulises en el momento de vislumbrar la cúpula dorada de su viejo palacio, contempló un momento la franja luminosa del faro interceptando a trechos el turbio contraluz de la bocana y se fijó en que había un manto tendido en el balcón superior. Supo así que aún lo esperaba y sonrió, recordando las llamas que quizás crepitaban en aquella chimenea que, años atrás, cuando la esperanza era algo más que un fuego ajeno, habían alimentado juntos, mientras el vino se oxigenaba en la crátera y la ilusión se difuminaba en las claraboyas del alba. Dio unos pasos más hacia el palacio, empujó la pesada puerta de nogal claveteada y, al travesar el zaguán, sintió el inconfundible aroma del bacalao sobre cama de pisto que tanto le recordaba y supo que aquella hermosa mañana, con música de flores, los dioses, efectivamente, no le habían olvidado.
on-fotografica-no-blink-llega-a-gijon-a953
F.T.
do. ga los incendios.
del Barrio
NK en Gijón
xposición fotográfica “NO BLINK”, de Genoveva es y en situación o riesgo de exclusión. a lo largo de sus múltiples viajes por el mundo. ecesitados, en una exposición que da visibilidad
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Cate
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Símbolos de Asturias
edral de Oviedo Desde cualquiera de los puntos cardinales que uno se acerque, la visión de Oviedo siempre proporciona una perspectiva en la que sobresale la aguja gótica de la catedral, ese “índice de piedra que señalaba al cielo”, como la definió Clarín al comienzo de La Regenta, donde también se la califica de “poema romántico de piedra” y “delicado himno”, expresiones que han entrado en la historia de la literatura por la puerta grande y que dan dimensión y fondo artístico a una obra que ennoblece a la ya de por sí noble ciudad de Oviedo. Esta catedral responde a la advocación de Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo y desde que se iniciaran las peregrinaciones por el camino de Santiago ha sacado pecho defendiendo su primogenitura y su derecho a la devoción de fieles que, caminito de Santiago, bien pudieran desviarse y tomar el camino del norte en su peregrinación a Compostela. Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado pero no a su Señor, se ha dicho, cediendo a la sabiduría añeja del refrán el resabio de quien se siente menospreciado: en este caso, una catedral que busca su lugar en el mundo religioso circundante. Esta catedral comenzó a erigirse a fines del siglo XIV y su construcción, siguiendo ejemplos similares, se alargó más de un siglo (y algún tiempo más sus remates), con lo cual su arquitectura, que conoce la mano y dirección de distintos arquitectos —Juan de Badajoz, Nicolás de Bar, Nicolás de Bruselas, Juan de Candamo, Bartolomé de Solórzano, Gil de Hontañón…— refleja una mezcla de estilos que van del gótico clásico de la fase inicial al gótico flamígero de
[Su torre] “Es la más esbelta, la más armónica, la más primorosa de cuantas existen en España. Oviedo alardea con razón de esta torre,como una mujer fea se vanagloria de poseer copiosos y ondulantes cabellos.” Armando Palacio Valdés,La novela de un novelista (1921) Luz y Tinta - 43
la fase final. Pero como, además, esta catedral está ubicada sobre el conjunto catedralicio del siglo IX, que conserva algunos de sus edificios primigenios, contiene muestras de otros estilos, del prerrománico al barroco, pasando por el ya mencionado románico y el renacentista remate de la torre. La única torre, por cierto, cuando en su proyecto inicial figuraban dos y en la estructura de su fachada se observa palmariamente la ausencia de esta segunda torre que hubiera dado al conjunto una dimensión distinta. Dentro de esta evolución arquitectónica de la catedral de Oviedo a lo largo de los siglos, destaca la polémica reforma que perpretró en 1902 el arquitecto diocesano Luis Bellido con el beneplácito del obispo, fray Ramón Martínez Vigil, el mismo que polemizó con Clarín a cuenta de La Regenta. A Bellido no se le ocurrió otra cosa que suprimir el coro que se encontraba en el centro de la Basíli-
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ca, con lo que se granjeó las iras de la sociedad ovetense. Uno de los mayores atractivos de la catedral de Oviedo es la Cámara Santa, como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es una capilla palatina adosada a la Torre de San Miguel, hoy perfectamente integrada en la catedral y donde se guardan y veneran los Tesoros y Reliquias de la Catedral: el Arca Santa, del siglo XI; la Sábana Santa, que compite con la de Milán; reliquias de la Vera Cruz, el Cristo Nicodemus , del siglo XII, y otras joyas históricas de relieve, como la Cruz de la Victoria, la Cruz de los Ángeles y la Caja de las Ágatas. La Cruz de la Victoria, como símbolo del inicio de la Reconquista, ocupa el centro de la bandera asturiana y de su escudo institucional. La Cruz de los Ángeles, por su parte, cumple el mismo papel respecto a la ciudad de Oviedo. Otro de los actractivos de esta catedral de Oviedo es su retablo mayor,
realizado entre 1511 y 1531, obra de Gárate de Bruselas, con el que colaboraron Juan de Balmaseda, Guillén de Gelarde, Esteban de Amber, León Picardo y Esteban de Amber. Estos dos últimos participaron en la obra de dorado y pintura, al igual que el afamado Alonso de Berruguete. Un símbolo, en fin, de Asturias; una referencia ineludible en el mapa cultural de Asturias que bien merece un pequeño rodea, camino de Santiago, para recrearse en su presencia gótica y para recordar de paso a los cientos y cientos de obreros anónimos que a lo largo de varios siglos fueron dando forma a esta catedral para satisfacer los anhelos espirituales y las vanidades terrenales de obispos y canónigos urgidos por el paso del tiempo y ungidos por la gracia divina.
Francisco Trinidad FOTOS: “Guendy”
Cátedra en acopio de pasado por José María Ruilópez Algunas veces temo que todo este entramado religioso explote y saltemos por los aires la mitad de la humanidad. Me refiero a la forma metafórica bajo la que se aglutina todo el epicentro de la fe. Este monumento centenario, es el kilómetro cero de la ciudad de Oviedo. Eso de la “muy noble, muy leal, benemérita, invicta, heroica y buena ciudad de Oviedo”, si nos atenemos a ello, hay que considerar que la grandeza de la catedral está más en su contenido místico que en su estructura gótica. Es como una construcción hecha para acopiar un pasado de reliquias, misterios y creencias reunidas en esta advocación empinada y sospechosa de ajedrezados silencios y largos años de construcción pausada, alrededor de la que reposaban los poderes públicos de épocas antiguas. Tres siglos de construcción significan nueve generaciones viendo crecer este monumento a la inmortalidad religiosa, por eso ha aglutinado varios estilos arquitectónicos. Mientras el mundo evolucionaba en la creación, la inventiva y las costumbres, la catedral iba por su camino, pero impregnándose de todo lo nuevo que iba apareciendo. En su interior están los símbolos de la región. Y de su presencia pende una numerosa acumulación de visitantes que disfrutan y enriquecen con su presencia el monumento más representativo de la ciudad. Para demostrar su preeminencia sobre el resto de construcciones de parecida utilidad y simbolismo no hay más que atender al nombre que lleva el monumento: La Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo. Y en ella se esconden y veneran esas porciones de pasado que la iglesia católica llama reliquias que no son más que la intención de prolongar en el espacio y el tiempo partes de aquellas personas, e incluso cosas, que representaron la los cimientos de la fe en sus orígenes. Todo ello ha convertido el lugar en motivo de peregrinaje, descubriendo en el Arca Santa un gran número de reliquias de la época de Jesucristo, como intermediarias de un pasado de incertidumbres y un presente con la necesidad de creencias como soportes para las conjeturas. Gijón, enero de 2014 Dibujo de Isaac M. del Rivero
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Foto: SVETLAVA Foto: MARTA
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Ocres, pajizos y rojo be y anaranjado. Los colo mezcla de fuego y ámb cálido, con las hojas ca tas y referencia, que se más de 400 fotos que h semana temática del O las posibilidades de un pórtico, a veces dorado los rigores del invierno Svetlava, una escena q magia del bosque, con transporta, vía ensueñ resiste a abandonar de de Marta, camino alfo de los árboles que circu nito; la de Antón, que e agostados nos muestra de todos los tiempos, b como fruta madura; la esa perpectiva de la ac en los arrabales de la c ble un paseo rutinario, composición de Miguel compuertas a la fantas y coqueta, como ausen Y del mismo modo pod y metáforas, digresion palabras en todas las o paron en la semana tem archivo de los recuerdo
Foto: ANTÓN Foto: CARLOS GIANOLI Foto: MIGUEL CAMPETELLA
ermellón; siena, oro ores de otoño son una bar. Colores y ambiente aídas como protagonise han trasladado a las han participado en la Otoño, rescatando todas na estación que sirve de o y siempre ventoso, a o. Así tenemos la foto de que rescata la luz y la n ese columpio que nos ño, a una infancia que se el todo el escenario; la ombrado de hojas caídas undan un paseo al infientre pajizos y verdes a una esquina del mar barcas y velas arriadas a de Carlos Gianoli, con cera que entra a cuchillo ciudad, volviendo sensi, ajeno al tiempo; y esa l Campetella que abre sía, siempre desnuda nte, que dijo el poeta. dríamos buscar colores nes oníricas y fuego de otras fotos que particimática y reposan en el os emocionados.
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Foto: Alfonso Rodríguez Barbero
También pudie
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Foto: Voytsekhov
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