Para algunos, la puerta de entrada a Europa es París, para otros, es Amsterdam. Muchos votarán por Londres e incluso dirán que Berlín o Roma son las elegidas, pero para mí es Madrid. En esta época del año la luz del día comienza a ganarle la batalla a la noche y es el momento de hacer rendir nuestra vida itinerante, los invito a disfrutar el crisol de la cultura española donde el norte se funde con el sur y el oriente con el poniente: Madrid.
Madrid es una ciudad que parece pequeña pero ofrece tanto como las mayores metrópolis del mundo. Es coqueta y vanidosa pero también es amable y accesible. Comeremos, pasearemos y nos cultivaremos en una urbe que nos aprisionará. Para nosotros como turistas, la crisis económica que golpea España no nos afecta, en cuanto se acabe nuestro tiempo aquí, nos vamos. Mientras, los invito a disfrutar de toda la belleza e historia que tiene para ofrecernos la capital de la Madre Patria.
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