Semillero de Redes, Organizaciones y Colectivos de Resistencia y Rebeldía adheridos a la Sexta Nacional e Internacional
Cooperación solidaria, enero 17, 2021, Año I, No. 35
por: Gustavo Esteva
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s hora de actuar, de ponernos en movimiento. Es estricta cuestión de supervivencia. Es la misma lucha, la de siem- presentar demandas. Los gobiernos pre, la que no es sino una manera saben bien cómo ignorar las exide vivir. Pero ajustada a las circuns- gencias populares y son más que nunca el problema, no la solución. tancias. Ante todo, el sentido de urgen- Carece de sentido seguir mirando cia. Aumentan cada día amenazas de hacia arriba. Ponernos en movimiento sigtoda índole y se agrava la situación de muchos millones de personas. nifica, ante todo, concentrarnos en Tenemos encima toda suerte de lo que hacemos en nuestra realidad horrores. No podemos confiar en las inmediata, en el espacio que habitapromesas de arriba ni en soluciones mos. Supone la conciencia clara de de afuera. Y hemos de vencer la pará- que somos cómplices del sistema que lisis que provoca el miedo estimula- nos oprime, nos despoja y nos mata. do continuamente por la campaña en Que la acción principal consiste hoy curso. Los desechables están siendo en cambiar un modo de vida en el que fuimos educados y que incluso se nos desechados. Bajo las condiciones actuales, obligó a adoptar. Hace tiempo llegó movilizarse no significa necesaria- a su límite. No hay supervivencia mente salir a la calle a manifestarse posible si nos mantenemos en él. En ese mundo concreto, no hay en forma masiva. Puede ser necesario hacerlo en ciertos casos, como cambio más urgente e importante expresión de resistencia a acciones que la lucha antipatriarcal. Necesitaconcretas, o para demostrar nuestra mos reconocer que se mantienen en fuerza, para vernos y ser vistos. Pero nuestras organizaciones, en nuestros ha perdido sentido salir a la calle a espacios, en nuestras familias, las es-
tructuras y formas de comportamiento propias de la tradición patriarcal. Y debemos estar conscientes de que pocas cosas hay más difíciles que disolverla, empezando por suprimir toda jerarquía. No es mero asunto de equidad de género, aunque esto sea importante. Implica eliminar las innumerables formas de violencia dentro de las que nos hemos acostumbrado a vivir. Y reconocer que en la lucha actual, que devuelve al centro el cuidado de la vida, las mujeres tienen y tendrán cada vez más un papel central. Al concentrar el empeño en el espacio local, al realizar ahí las transformaciones que hacen falta para nuestra construcción autónoma, hemos de enfrentar toda forma de localismo. Necesitamos levantar la mirada. Salir de nuestra costra individual o de grupo no es ahora concentrarse en motivos de clase, de región o incluso de nación. Levantar hoy la mirada significa buscar a otras y otros como nosotros, que también están luchando por la vida, en sus
propios contextos y circunstancias. Se trata de criarnos mutuamente, aprender de lo que cada quien hace y tejer nuestros empeños en un ejercicio de solidaridad y alianza que reconozca la naturaleza planetaria de los predicamentos actuales. Todo esto aborda el llamado zapatista que ha estado circulando en seis comunicados. El aniversario de la insurrección que cambió para muchas y muchos de nosotros tanto realidades como perspectivas, en medida mucho mayor de lo que a menudo se quiere reconocer, tuvo ahora significado especial. Como reiteró el subcomandante Moisés, ellas y ellos hicieron lo que les tocaba ( Milenio, 2/1/2021). Y así nos tocaron, nos siguen tocando. Son fuente de inspiración y también señal de alerta. Hemos de reiterar, con Raúl Zibechi, que el EZLN es la luz más potente en el firmamento latinoamericano. Su existencia es un impulso, un referente, una luz que nos dice que es posible resistir al capital y al capitalismo, que es posible construir mundos otros, resistiendo y viviendo con dignidad ( La Jornada, 20/11/2020). No es cualquier cosa organizar un viaje a Europa en las circunstancias actuales. Lo que va hasta ahora de esa organización, que ilustra bien lo que significa tejerse entre iguales que son diferentes, se reflejó claramente en la Declaración por la Vida que suscribieron, junto a las y los zapatistas, una impresionante variedad de personas, organizaciones y movimientos de México y de la Europa de abajo, que comparten la decisión de encontrarse. Y de luchar. La Declaración anuncia el acuerdo de realizar encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes nos encontramos empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida. Anuncia también el acuerdo de hacer todo eso en los cinco continentes, empezando en Europa, y el de invitar “a quienes comparten las mismas preocupaciones y luchas parecidas, a todas las personas honestas y a todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo, a que se sumen, aporten, apoyen y participen en estos encuentros y actividades, y a que firmen y hagan suya esta Declaración por la Vida”. Quienes no lo han hecho aún, pueden hacerlo escribiendo a firmasporlavida@ezln.org.mx.
Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
Romper el cerco, navegando el mundo
por Raúl Zibechi
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os llamados gobiernos progresistas en nuestra región siguen teniendo múltiples impactos negativos contra los movimientos populares y los pueblos en movimiento. Así como salimos de las dictaduras más fuertes y mejor organizados, de los períodos progresistas salimos divididos y debilitados, por una doble pinza de aislamiento y represión.
Nos aíslan desplegando políticas sociales miserables y nos siguen reprimiendo con la misma o mayor saña que antes. El aspecto clave, el núcleo que permite tanto el aislamiento como la represión, es la legitimidad que tienen estos gobiernos, y con ellos el aparato estatal, que les permite hacer casi cualquier disparate sin sufrir costos políticos serios. Se presentan como anti-neoliberales aunque siguen adelante con el extractivismo, la minería y las grandes obras de infraestructura. Enarbolan un discurso contra la derecha pero gobiernan con los mismos modos y objetivos, o sea la acumulación desenfrenada de capital. En gran medida, su legitimidad se debe a ciertos caudillos que abrevan en la cultura patriarcal-colonial que formateó nuestras repúblicas. Adquirieron semejante legitimidad porque, luego de décadas de dolor y sangre, la gente necesita creer, con la misma devoción de quien va misa, con actitudes que no
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admiten discusión porque son verdades que los caudillos bajan del cielo para consumo de masas. Tienen algo a favor los progresismos, que nunca tuvieron las derechas: incorporaron funcionarios en puestos de mando que provienen de los movimientos o de sus periferias, que conocen muy bien la cultura de la contestación, los modos de las y los militantes y, por lo tanto, nuestros puntos débiles. El poder los utiliza para destruirnos y luego los bota en el basurero de la historia, como diría Marx. Quienes vendieron su conciencia por un puñado de dólares y un cuarto de hora de poder y brillo mediático, deberían mirar el destino de los cuadros del PT de Brasil, quienes terminaron en el anonimato y purgan condenas, despreciados tanto por los de arriba como por los de abajo. La operación se repite, una y otra vez, en Argentina y en Ecuador, donde buena parte de esos cuadros terminaron siendo olvidados incluso por quienes los subieron a la grupa.
Para quienes persistimos en el anticapitalismo, estos gobiernos son una pesadilla. Pero, sobre todo, son el mayor peligro que se cierne sobre las clases populares, los pueblos originarios y negros. En el Cono Sur, no hemos encontrado salidas a esta situación, y el retorno de las derechas al gobierno nos ha encontrado enormemente debilitados y, sobre todo, sin proyecto propio. Por todo lo anterior, creo que la iniciativa del EZLN delineada en el comunicado del 5 de octubre “Una montaña en alta mar”, marca un rumbo importante: el hermanamiento de resistencias y rebeldías más allá de
las fronteras nacionales, de montañas y de mares. El camino trazado consiste en caminar/navegar para “encontrar lo que nos hace iguales”, las resistencias de cualquier geografía que son “pistas de una humanidad que se niega a seguir al sistema en su apresurado paso al colapso”, como dice el comunicado. “Rebeldías y resistencias que entienden, cada quien con su modo, su tiempo y su geografía, que las soluciones no están en la fe en los gobiernos nacionales, que no se gestan protegidas por fronteras ni visten banderas y lenguas distintas”. Reconocernos, mirarnos, acercarnos y seguir caminando juntos, un ejercicio que en plena pandemia es más necesario que nunca. Fieles a su trayectoria y a su modo de ver el mundo, los zapatistas buscan abrir espacios de encuentro entre las y los que luchan, en vez de construir aparatos burocráticos que enarbolan la “unidad” como núcleo del proceso emancipatorio que, en la realidad, se convierte en nuevos modos de dominación al imponer al conjunto del mundo anti-capitalista una dirección única y centralizada, que manda sin obedecer a las bases. Ese tipo de aparatos, como los partidos y las iglesias, encarnan los modos patriarcales y coloniales de hacer política, que se limitan a cambiar al que está arriba pero deja intacto el modelo, sus formas de hacer y hasta sus objetivos. Abrir nuevos espacios y lugares de encuentro entre quienes resistimos, busca superar el aislamiento y el confinamiento a que nos quieren someter los poderosos para mejor continuar con sus negocios. Sabemos que con eso no alcanza, pero es un paso ineludible para romper el cerco político, militar e informático del progresismo mexicano y regional. Como en el poema “Viaje a Itaca” de Konstantino Kavafis, deseamos que “el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias”. Porque lo importante no es dónde lleguemos sino el camino mismo, los encuentros y los hermanamientos entre abajos en lucha.
el Zemillero
Chiapas
Continúa la violencia contra Bases de Apoyo Zapatistas robo de las tiendas de las comunidades autónomas, quema de colmenas, destrozos en la Escuela Secundaria Autónoma y detonaciones de armas de fuego”, todas agresiones sucedidas en el ejido de Moisés Gandhi. Al mismo tiempo, en la comunidad Nuevo San Gregorio, tierra recuperada con 155 hectáreas en el mismo MAREZ, mediante acciones de intimidación, miembros de la ORCAO impiden el paso a las fa-
milias zapatistas hacia los espacios donde realizan trabajos colectivos para fortalecer la economía comunitaria. “Nosotros queremos trabajar temprano y no podemos realizarlo”, detallan las BAEZLN de Nuevo San Gregorio sobre la imposibilidad de trasladarse a las tierras donde siembran trigo.
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por: Sare Frabes / Avispa Midia
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onde tengo mi parcela me robaron mi elote. Fuimos a sacar evidencia y ahí mismo nos ponían balazos, en la comunidad de San Felipe”, relata una mujer integrante de las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (BAEZLN) en la región Moisés Gandhi, municipio oficial de Ocosingo.
Ésta es solo una de las denuncias más recientes sobre agresiones armadas y violencia por parte de miembros de la Organización de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO) contra comunidades pertenecientes al Municipio Autónomo Rebelde Zapatista (MAREZ) de Lucio Cabañas, uno de los municipios que fueron recuperados por el EZLN desde 1994. En estos territorios rebeldes, que anteriormente estaban en manos de hacendados y finqueros, se ejerce el autogobierno a través de consejos autónomos. En días pasados de este mes de Enero, una caravana de observación y solidaridad integrada por organizaciones, colectivos y personas a título individual, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, informaron que el día 12, “alrededor de las 8:30 hrs. un grupo de aproximadamente 30 hombres pertenecientes al grupo opositor llegó cerca de las tierras que se encuentran trabajando las BAEZLN, tomando fotos de las y los integrantes de esta Caravana, como una forma de intimidación para obstaculizar su trabajo”, denunciaron en un comunicado. Esta Caravana realizó un primer trabajo de documentación en Octubre de 2020. Sumado a este esfuerzo, el 7 de Diciembre del 2020 se realizó la primera Misión Civil de Observación, efectuada por parte de organizaciones pertenecientes a la Red “Todos los derechos para todas y todos”, la cual también recabó diversos testimonios que señalan un aumento de los ataques desde 2019. Se señala como principales responsables a miembros de la ORCAO. En la más reciente visita, esta Caravana tiene la tarea de acompañar un nuevo comienzo en la labranza de la tierra y la siembra de trigo en este territorio rebelde. Los participantes de la Caravana reafirman, “recordamos que la
postura de la caravana de observación y solidaridad es y ha sido a favor de la paz, por esa razón exigimos el respeto al derecho a la autonomía y libre autodeterminación zapatista, a sus tierras recuperadas que forman parte de su territorio, así como el respeto y garantía a la integridad, seguridad y la vida de las Bases de Apoyo del EZLN”. Ataques a la economía comunitaria Las mujeres en Moisés Gandhi, región conformada por ocho pueblos, también reclaman que los miembros de la ORCAO fraccionaron y colocaron en venta tierras recuperadas tras el levantamiento zapatista en 1994. “En la comunidad de San Felipe…fraccionaron terrenos, echaron su alambrado. En la comunidad de Progreso bloquearon la tierra recuperada”, señalan las BAEZLN sobre el despojo violento por parte de miembros armados de la ORCAO. Aunado a ello, las familias también señalaron la extracción de materiales para la construcción y madera. “Mientras nosotros estamos luchando en la organización y nunca hemos sacado dinero de las tierras recuperadas, (miembros de la ORCAO) tumbaron los ocotales, están talando las maderas. Ahí están con sus balazos, con sus guardias, con sus altos calibres. Ya no podemos ir a la milpa, nos tienen vigilados”, denuncian sobre la presencia de grupos armados. De acuerdo al Informe de la Caravana de Solidaridad realizada en octubre pasado, “a inicios del 2020 se sumaron a las agresiones los robos de cultivos, destrucción de alambrados y postes, presencia de gente armada y con radios portátiles en la comunidad y montando guardias, amenazas verbales y escritas, intimidaciones y agresiones físicas a BAEZLN, quema y fumigación de sembradíos,
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión De la 3 Desde Noviembre del 2019, estas tierras se mantuvieron cercadas por el grupo armado de la ORCAO como parte de los hostigamientos que también les ha impedido a las familias el retomar sus trabajos en una cooperativa para la cría de peces, así como el acceso a terrenos para la siembra de hortalizas. Contrainsurgencia, en aumento Los ataques a la economía autónoma privan a los pueblos de sus condiciones básicas de vida: agua y alimentos. “El año pasado no pudimos cosechar todo, apenas el 50% se cosechó. De Mayo a Noviembre estamos haciendo un gasto de 80 mil pesos solo para compra de maíz y frijol”, relataron con pesar las familias de Nuevo San Gregorio sobre las acciones de contrainsurgencia, situación que se agrava con la pandemia del Covid-19. Por ello, durante el último año las BAEZLN resienten la falta de alimentos y la imposibilidad de continuar con trabajos como la siembra para autoconsumo, venta de bordados y de mecapales, así como la elaboración de muebles y carpintería. Denuncian que “alambraron todo, nuestros animales, nuestros trabajaderos, el agua. Sí, estamos sufriendo mucho”, comparten testimonios de la comunidad de Nuevo San Gregorio, al momento en que muestran los terrenos para la siembra que les fueron despojados violentamente por miembros de la ORCAO. Los testimonios recabados enfatizan las agresiones acontecidas el 22 de Agosto del 2020, cuando miembros armados de la ORCAO quemaron bodegas de café, el comedor “Compañera Lucha”, además de saquear la tienda colectiva Centro de Comercio Nuevo Amanecer del Arcoiris, robar el dinero en efectivo y destrozar el lugar. De acuerdo al informe de la Caravana de Solidaridad, entre los daños de aquel día y agresiones en otros momentos, en total los daños contra las comunidades BAEZLN asciende a casi un millón y medio de pesos mexicanos.
Continuar la lucha “Nosotros no nos rendimos. Para salir adelante empezamos a organizar nuestros trabajos colectivos. Los compañeros jóvenes empezaron con mecapal, aunque no teníamos experiencia, pero así aprendimos. Los compañeros con la carpintería, aunque con un martillo, un serrucho y un cepillo, así estamos saliendo adelante. Nosotras las compañeras empezamos hacer bordados para poder tener un poquito de dinero porque no tenemos nada. Tenemos hijos, piden sus cosas y no tenemos dinero, por eso estamos empezando con eso”, relataron mujeres de las BAEZLN en la comunidad Nuevo San Gregorio.
Además, dicen las Bases de Apoyo del EZLN afirman que mientras se les despoja de estas tierras, inmediatamente el grupo paramilitar las pone a la venta. “Ellos (ORCAO) ya le han dado precio al terreno, que son 100 mil pesos cada hectárea, pero no les vamos a dar gusto para que lo hagan como quieran. Lo vamos a defender, cueste lo que cueste. Nosotros no somos dueños, somos guardianes de la organización. El que es dueño de esta tierra es la organización. El que es dueño de esta tierra son los que dieron su sangre. No solo de nosotros, es de todos”. El objetivo de la defensa de este territorio liberado, sostiene los campesinos, “es para vivir, no es para hacer negocio. La tierra es para que
nos dé de comer, no para hacer negocios. Los árboles son para que nos dé oxígeno, no para hacer negocio. Queremos que les pongan un alto”, exigieron miembros de las BAEZLN de Nuevo San Gregorio durante el recorrido con la Caravana de Solidaridad realizada durante el año 2020. Según autoridades de la Junta de Buen Gobierno (JBG) Nuevo Amanecer en Resistencia y Rebeldía por la Vida y la Humanidad con sede en Patria Nueva, los miembros de la ORCAO “Ya no son hermanos. Hermanos es cuando te entienden, cuando te escuchan, cuando te siente el dolor, el sufrimiento de los niños, de las mujeres embarazadas”, relatan en los videos de la Caravana Solidaria, pues a pesar de que las BAEZLN han solicitado el diálogo, los miembros de la ORCAO continúan las agresiones armadas. La gente esta triste pero también con rabia y preocupación. “El coraje y la rabia que tienen mis compañeras, lo tengo también. Hemos dicho: si nos tocan a uno, nos tocan a todos, porque ellos (ORCAO) tienen (tierras) solo para vender, pero nosotros lo estamos cuidando, lo queremos proteger. Porque no solo estamos pensando nada mas por nosotros como pueblos zapatistas, estamos mirando más allá. Nosotros estamos defendiendo la madre tierra porque ahí comemos, ahí vivimos y ahí vamos a seguir resistiendo”, enfatiza una mujer integrante de la JBG del Caracol No. 10 Floreciendo la Semilla Rebelde. 14 enero, 2021
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el Zemillero
Manta del Frente Zapatista Liberación nacional (FZLN) en el jardín Velasco de la ciudad de La Paz condenando la masacre de Acteal, 1997.
Un recuento desde lo local
Acompañando al zapatismo por Gilberto Piñeda Bañuelos / Brigada Flores Magón, BCS esde el día que saludé y escuché, en el programa de la Radio Zapatista Sudcaliforniana (RZSud) el pasado 14 de diciembre, al compañero Enrique Ávila Carrillo, a quien nosotros le decimos cariñosamente El Vikingo, donde hizo un extraordinario y didáctico relato de las iniciativas políticas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a partir de 1994; cuando nos vimos virtualmente, recordé que lo conocí en algún verano de aquellas interminables asambleas de profesores-estudiantes de la Escuela Normal Superior de México, donde estudiaban el Victor, la Mirna, el Fili y el Pollo, y en las reuniones de la Corriente Sindical Independiente y Democrática del SNTE (la COSID), donde yo me aparecía de colado; después militamos por más de 30 años juntos en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (el PRT) él en la ciudad de México y yo en La Paz, pero a veces nos veíamos en las reuniones del Comité Central y en los congresos del partido, y después en 1996 por separado suscribimos como muchos y muchas en México, la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona que llamaba a formar en el Frente Zapatista de Liberación Nacional (el FZLN) junto con muchos compañeros y compañeras de La Paz principalmente; me recuerdo que en la segunda etapa del FZLN, tuvimos una discrepancia política al interior que finalmente, cada uno por su lado, comprendimos y entendimos; ambos seguimos el mismo camino en La Otra Campaña y en las Redes de Apoyo al Concejo Indígena de Gobierno y a su Vocera Marichuy, y por lo que comentó en el programa de la RZSud él forma parte del Colectivo de Profesores de la Sexta en la Ciudad de México y yo soy parte de la Brigada Ricardo Flores Magón y de la RZSud.
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Mientras hablaba “El Vikingo” en el programa de la RZSud me pasó por la mente una pregunta que la externé al final, y que no he podido contestar desde hace por lo menos 10 años. ¿Por qué los colectivos y activistas afines al zapatismo nos fuimos haciendo menos a pesar de la enorme fortaleza moral y política a escala nacional y mundial que tiene del pensamiento zapatista?. Por ejemplo en el colectivo donde actualmente participo, de una docena de compañeras(os) solo dos somos Adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, aunque obviamente, el colectivo apoya y se solidariza con el zapatismo. No creo poder responder la pregunta ahora, pero al menos es obligada un reflexión a manera de balance, precisamente ahora que la pandemia
ya tiene 10 meses, se inicia la tercera década del siglo XXI y el capitalismo sigue más fuerte que nunca con todo y la crisis sanitaria y económica que vive en todo el planeta; y que seguramente seguirá tan fuerte como suele suceder después de cada crisis capitalista, empezando por la recuperación de las grandes farmacéuticas y de las ciencias médicas y tecnológica en el mercado capitalista, ellos serán los primeros en recomponerse después la crisis con las compras billonarias que harán los gobiernos del mundo (Por ejemplo en el año anterior a la pandemia la fuerza de trabajo de Pfizer ascendía a más de 88 mil trabajadores en el mundo y tuvo ingresos por más de 51 mil millones de dólares). En México y el Mundo, las personas y colectivos que desde
1994 han acompañado al zapatismo hasta nuestros días ya no son los mismos, estos se han ido moviendo de acuerdo a las iniciativas políticas que el EZLN ha propuesto a lo largo de estos 27 años empezando por aquellos que se formaron al inicio después del levantamiento indígena del primero de enero de 1994 donde se incorporaron de manera espontánea a las movilizaciones para parar la guerra de exterminio que intentaba el gobierno de Carlos Salinas de Gortari con el apoyo del ejército federal; fueron grandes movilizaciones en solidaridad con el EZLN formado por personas de diferentes ideologías de la sociedad civil y militantes de los partidos que se reclamaban de la izquierda mexicana y sudcaliforniana que se mantuvieron organizados para formar la Convención Nacional Democrática (CND) y el efímero
perfil anticapitalista se había trazado con mayor claridad con esta nueva formación política, civil y pacífica, aunque seguía reivindicando la lucha por una nueva constitución como era la iniciativa de la CND; aquí en La Paz por ejemplo, la base mayoritaria que sostuvo al FZLN fuimos en su mayoría las y los ex militantes del PRT organizados, cuyas células pasaron a ser los Comités Civiles de Dialogo (CCD´s) magisterial, estudiantil, universitario, sindical y de barrial. Al inicio de la formación del FZLN al que convocaba la Cuarta Declaración de la Selva Lacandona aquel primero de enero de 1996 fue recibida con mucho entusiasmo por muchas(os) activistas de la CND y de los Comités Civiles de Diálogo que se habían formado y que serían la base del nuevo FZLN hasta su constitución en 1997 que intentó formar una dirección colectiva en la Comisión Coordinadora Nacional (CoCoNal) que servía de enlace con el EZLN en donde estaban representadas los comité locales o estatales. Tengo la sensación que en una primera etapa del FZLN que va de la Cuarta Declaración en 1996 a la Consulta Indígena en 1999, tuvo un ascendencia social muy significativa y una expansión político-organizativa muy importante que culminó precisamente con los enormes esfuerzos locales de la consulta nacional, sin embargo después de las elecciones presidenciales del 2000 y la marcha del color de la tierra en 2001 hasta su disolución en 2005, tuvo un descenso gradual no solo en el número de integrantes sino también en cuanto a sus actividades políticas y un debilitamiento organizativo; así sucedió en el caso de Baja California Sur donde hubo una baja muy notable en el año 2000 por la salida de cuadros políticos del antiguo PRT y del nuevo
Foro de la Convención Nacional Democrática de Baja California Sur con representantes de la sociedad civil en la ciudad de La Paz, 2014.
Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Muchas personas de la sociedad civil de diversas ideologías y militantes de la autodenominada izquierda que participaron entre 1994 y 1996 ya no se incorporaron a la formación del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN) por razones obvias, ya que la pertenencia al FZLN no permitía la doble militancia a la que algunos se habían acostumbrado con la formación de la CND, pero también porque el
FZLN, y que decidieron apostarle al frente electoral que encabezaba localmente en aquel entonces la Coalición PRD-PT y que ahora forman parte del partido Morena donde las aspiraciones político-electorales para algunos se fueron haciendo realidad en las diputaciones, presidencia municipal y, senadurías, y todo hace indicar que uno de esos cuadros políticos será el gobernador del Estado en 2021 postulado por Morena.
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
Rosario Ibarra de Piedra inaugurando el mural del local del Frente Zapatista de Liberación Nacional en la colonia Los Olvos de la ciudad de La Paz, 2000.
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Se puede decir que la Sexta Declaración de La Selva Lacandona en 2005 y el llamado a organizar La Otra Campaña en 2006-2007, hubo de nuevo un impacto político nacional y mundial del EZLN en amplios capas de la población que influyeron a nuevos sectores principalmente de otros jóvenes anarquistas, otros indígenas, otras mujeres, otros artistas, otros intelectuales, otros profesores, que muchos de ellos se incorporaron como Adherentes a la Sexta Declaración o como simpatizantes de La Otra Campaña; recuerdo que al grupo que venía del FZLN y que había adoptado el nombre de Frente Zapatista Sudcaliforniano (FZS), se incorporaron como Adherentes a la Sexta cerca de medio centenar de compañeros y compañeros, en su mayoría jóvenes, que fueron los organizadores y organizadoras de la caravana del Delegado Zero, el Subcomandante Marcos, en 2006 y de los otros delegados de la Comisión Sexta en 2007, la Comandanta Yolanda, y los Comandantes Maxo y Guillermo, que tuvieron reuniones con sindicalistas, asambleas con trabajadoras calamareras de Santa Rosalía, con ejidatarios que tenían tomadas las tierras rentadas a la Exportadora de Sal en Guerrero Negro y con vecinos y vecinas que luchaban por la caída de la antena de Telefonía Celular en la Colonia Rinconda Los Olivos, precisamente cuando gobernaba el Municipio de La Paz un ex militante del PRT y ex integrante del FZLN, y que seguramente será el gobernador en 2021, a quien se le exigió la demolición de la antena, como se demolió,
después de un año de denuncia por el delegado Zero en su recorrido por el país. La organización que se había alcanzado en La Otra Campaña entre 2005 y 2007 se fue poco a poco debilitando seguramente que en todo el país, pero aquí en La Paz del medio centenar de Adherentes a la Sexta que había, para 2010 solo quedábamos cuatro o cinco que nos manteníamos organizados a punto de reducirse a su mínima expresión, fue cuando entre los tres Adherentes a la Sexta que quedábamos de lo que era el Frente Zapatista Sudcaliforniano, se buscó una salida para mantener vivo el pensamiento zapatista y prendida la llama del zapatismo con unos cuantos activistas, lo que resultaba muy complejo; fue así que a alguien se le ocurrió utilizar la Internet para difundir las luchas locales y la palabra zapatista, primero en Podscat y después en vivo, ahí fue donde surgió la Radio Zapatista Sudcaliforniana como brazo sonoro del Frente Zapatista Sudcaliforniano que así se llamaba al pequeñísimo colectivo que quedaba en el local. Coincidentemente, en ese año del 2010, el Centro de Investigaciones Sociales, Sindicales y Laborales, A.C. (CISSLABORAL, A.C.) que tenía su sede en la Casa de la Trabajadora y del Trabajador estaba en la Colonía Guerrero (donde se hospedó el delgado Zero y se hicieron las reuniones de La Otra Campaña), se mudó a la planta baja del local del Frente Zapatista Sudcaliforniano, éste se pasó a la planta alta donde se instaló la RZSud (Originalmente
El subcomandante Marcos en el Foro sobre Capitalismo en Cabo San Lucas, Baja california Sur, 2006.
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el local de la Colonia Los Olivos fue construido por el PRT en 1993, donado a los grupos de acompañamiento al movimiento zapatistas una vez que se disolvió localmente y que ha quedado en custodia del CISSLABORAL A.C. desde entonces por ser este un figura jurídica legalmente constituida, que hace cinco años empezó a organizar el Archivo Histórico del Movimiento Social Sudcaliforniano, el AHMSS, donde personalmente participo junto a cuatro compañeras). Ya pasaron 10 años desde la fundación de la RZSud y sigue ahí como un eco de la palabra zapatista, la que hay que mantener como una llama encendida, porque en esta tercera década del siglo XXI vienen seguramente nuevas iniciativas del EZLN como la que nos ha anunciado en un comunicado difundido el 5 de octubre pasado (Sexta Parte. UNA MONTAÑA EN ALTA MAR) en el que manifiesta lo siguiente: “Que es tiempo de nuevo para que bailen los corazones, y que no sean ni su música ni sus pasos, los del lamento y la resignación. Que diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de nuestra tierra, saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos, buscando no la diferencia, no la superioridad, no la afrenta, mucho menos el perdón y la lástima.
la capital española, el 13 de agosto del 2021 -500 años después de la supuesta conquista de lo que hoy es México-. Y que, inmediatamente después, seguiremos el camino. Que hablaremos al pueblo español. No para amenazar, reprochar, insultar o exigir. No para demandarle que nos pida perdón. No para servirles ni para servirnos. Iremos a decirle al pueblo de España dos cosas sencillas: Uno: Que no nos conquistaron. Que seguimos en resistencia y rebeldía. Dos: Que no tienen por qué pedir que les perdonemos nada. Ya basta de jugar con el pasado lejano para justificar, con demagogia e hipocresía, los crímenes actuales y en curso: el asesinato de luchadores sociales, como el hermano Samir Flores Soberanes; los genocidios escondidos detrás de megaproyectos, concebidos y realizados para contento del poderoso -el mismo que flagela todos los rincones del planeta-; el aliento monetario y de impunidad para los paramilitares; la compra de conciencias y dignidades con 30 monedas”. Tan simple como eso. Antes de seguir, preguntarnos ¿Qué ha pasado en estos 10 años? En primer lugar, la Sexta Declaración de la Selva Lacandona sigue vigente, tan es así, que la organización formada por individuos e individuas adherentes y los Comités
Despedida de la delegación de la comisión Sexta del EZLN, comandanta Yolanda, Comandante Maxo y Comandante Guillrmo en la terminal del transbordador en el puerto de Pichilingue en La Paz, Baja california Sur, 2007.
Iremos a encontrar lo que nos hace iguales. No sólo la humanidad que anima nuestras pieles diferentes, nuestros distintos modos, nuestras lenguas y colores diversos. También, y sobre todo, el sueño común que, como especie, compartimos desde que, en la África que pareciera lejana, echamos a andar del regazo de la primera mujer: la búsqueda de la libertad que animó ese primer paso… y que sigue andando. Que el primer destino de este viaje planetario será el continente europeo. Que navegaremos hacia las tierras europeas. Que saldremos y que zarparemos, desde tierras mexicanas, en el mes de abril del año del 2021. Que, después de recorrer varios rincones de la Europa de abajo y a la izquierda, llegaremos a Madrid,
de Resistencia y Rebeldía han asumido que son de LA SEXTA; por ejemplo los compañeros y compañeras del EZLN cuando emiten un comunicado o cuando participan en alguna reunión, se dirigen a lxs compañerxs de La Sexta, que seríamos todas y todos los adherentes; en segundo lugar, los destinatarios principales de los comunicados como “compañerx de la Sexta” probablemente empezó después de que los miles de zapatistas el 21 de diciembre de 2012 ocuparon las cinco cabeceras municipales de Palenque, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo y San Cristóbal de La Casas, emulando la toma del primero de enero de 1994, pero en esta ocasión en forma pacífica y en completo silencio; ya que en el
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el Zemillero De la 6 comunicado del 30 de diciembre de ese año se refieren que “…a partir de ahora, nuestra palabra empezará a ser selectiva en su destinatario y, salvo en contadas ocasiones, sólo podrá ser comprendida por quienes con nosotros han caminado y caminan, sin rendirse a las modas mediáticas y coyunturales”; precisamente en uno de los comunicados conocidos como “Ellos y Nosotros” publicado el 26 de enero de 2013, hay uno que se llama precisamente V.LA SEXTA y ahí definen con claridad lo que significa: “La Sexta es una convocatoria zapatista. Convocar no es unir. No pretendemos unir bajo una dirección, ni zapatista ni de cualquier otra filiación. No buscamos cooptar, reclutar, suplantar, aparentar, simular, engañar, dirigir, subordinar, usar. El destino es el mismo, pero la diferencia, la heterogeneidad, la autonomía de los modos de caminar, son la riqueza de la Sexta, son su fuerza. Ofrecemos y ofreceremos respeto, y demandamos y demandaremos respeto. A la Sexta un@ se adhiere sin más requisito que el «no» que nos convoca y el compromiso de construir los «sí» necesarios”. Es importante destacar que en el año 2012, el local de la RZSud y del CISSLABORAL A.C. en el barrio Los Olivos tuvo una intensa actividad pues junto con el colectivo del Centro Social Otro Mundo del barrio de la Indeco, con el magisterio democrático y el sindicato de telefonistas fueron los responsables activos del movimiento local que organizaría un movimiento internacional que se llamó la Asamblea de Los Pueblos contra el G-20 ya que fue en Los Cabos donde se realizó la reunión de los presidentes y primeros ministros de los países miembros agrupados en esta organización capitalista supranacional. Es en 2013 que el EZLN convoca a la Escuelita Zapatista que se lleva a cabo en agosto y que coincide con el 10 aniversario de la fundación de los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno; habría una segunda vuelta de la Escuelita en diciembre y una tercera en enero de 2014 para los que no alcanzaran a inscribirse, indiscutiblemente que esta iniciativa reactivó de nuevo a las y los Adherentes a la Sexta, pero potenció a un grupo probablemente mucho más amplio en México y el Mundo de estudiantes de la Escuelita que no necesariamente se adhirieron a la Sexta, pero que generó una reacción favorable a la organización colectiva y autogestiva con todo lo que aprendieron los alumnos y alumnas que pudieron ir a la Escuelita. Aquí en La Paz por ejemplo, no pudimos asistir como RZSud, pero al parecer fueron varios otros compañeros y compañeras que regresaron muy motivados, y se pudo organizar en el local lo que llamamos en La Paz la Escuelita de la Escuelita Zapatista por tres días utilizando los Cuadernos elaborados por las bases de apoyo zapatistas y los testimonios de una compañera de La Paz que fue
a la Escuelita, una compañera y un compañero de Oaxaca que estaban de visita en La Paz y que también habían estado en la Escuelita Zapatista; al final hubo un recreo cultural que se hizo en el Jardín Morelos frente a la Secundaria. A partir de ese momento, el local de la RZSud y del Cisslaboral AC toma el nombre de Centro Cultural Ricardo Flores Magón emulando a un colectivo de jóvenes anarquistas que había convivido con el FZS en el pasado. Es así que se empiezan a desarrollar muchas actividades por espacio de casi cuatro años (talleres, ensayos musicales, círculos de estudio, reuniones, pláticas), pero de nuevo, poco a poco, el colectivo de acompañamiento al zapatismo empezó a reducirse en número y en actividades, aunque continuaban las transmisiones de la RZSud difundiendo los comunicados del EZLN y las diversas iniciativas políticas; recuerdo que en ese entonces yo estaba residiendo por un año en la ciudad de Guanajuato a causa de mi trabajo académico en un año sabático pero que en mis tiempos libres anduve buscando colectivos en Irapuato, Guanajuato y León, hasta que hice contacto con una compañera y un compañero en una cafetería llamada “El lechón Ilustrado” y fue en ese lugar donde empezamos a organizar la Colectiva Guanajuato empezando con la Escuelita de la Escuelita Zapatista que realizábamos todos los martes en la tarde de cada semana; pero en mayo de 2014 supimos del asesinato del maestro Galeano en el caracol de La Realidad y como Colectiva Guanajuato organizamos en la Plaza de La Paz una protesta silenciosa. Otras iniciativas política del EZLN fueron el “Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo: «Donde los de arriba destruyen, los de abajo reconstruimos»” que se realizó del 21 de diciembre de 2014 al 3 de enero de 2015; el “Seminario «El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista»” del 2 al 9 de mayo de 2015; el Festival y Compartición “CompARTE por la Humanidad” del 17 al 30 de julio de 2016, el Encuentro“L@s Zapatistas y las conCIENCIAS por la Humanidad” del 25 de diciembre del 2016 y el 4 de enero del 2017; y como no pudimos asistir como colectivo a ninguna de estas actividades nos convertimos en eco de la palabra zapatista difundiendo estas actividades a través de la RZSUd; y aunque fueron personas de Baja California Sur, desafortunadamente nunca pudimos hacer contacto con ellas. Recordamos aquel memorable comunicado “Que retiemble en su centros la tierra” del CNI y del EZLN del 14 de octubre de 2016 del Quinto Congreso del CNI en el que se declaran en asamblea permanente para consultar “..en cada una de nuestras geografías, territorios y rumbos el acuerdo de este Quinto CNI para nombrar un concejo indígena de gobierno cuya palabra sea mate-
Protesta de la Colectiva Guanajuato en la Plaza de La Paz protestando por el asesinato del maestro Galeano por paramilitares en La realidad Chiapas, 2014. Reunión de la Colectiva Guanajuato en la cafetería “El Lechón Ilustrado”, en Guanjuato, Gto., 2014.
rializada por una mujer indígena, delegada del CNI como candidata independiente que contienda a nombre del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia de este país..” que sería resuelto en definitiva en la segunda etapa del Congreso del 29 al 31 de diciembre de ese año tal como sucedió, fue el caso que el 1 de enero de 2017 se convoca a la constitución del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) para el mes de mayo de ese año y previamente se organizó el Seminario de Reflexión Crítica “Los muros del capital, las grietas de la izquierda” a celebrarse los días del 12 al 15 de abril del 2017. “Llegó la hora” para el CNI y el EZLN y ”Por acuerdo de nuestra asamblea constitutiva del Concejo Indígena de Gobierno, decidimos nombrar como vocera a nuestra compañera María de Jesús Patricio Martínez del pueblo Nahuatl, cuyo nombre buscaremos que aparezca en las boletas electorales para la presidencia de México en el año 2018, que será portadora de la palabra de los pueblos que conformaran el C.I.G, que a su vez altamente representativo de la geografía indígena de nuestro país”. Lo que se pudo observar en todo el país y en Baja California Sur, de nuevo, después de una iniciativa política del EZLN se crearon condiciones para la reorganización de colectivos afines al zapatismo; por ejemplo en septiembre de 2017, los dos adherentes de la RZSud junto con un compañero y una compañera que habían sido parte del FZLN en el pasado, convocaron en el Centro Cultural Ricardo Flores Magón a la formación de la Red Sudcaliforniana de Apoyo al Concejo Indígena de Gobierno y su Vocera Marichuy, que durante varios meses experimentó una forma de organización colectiva, horizontal y autogestiva muy interesante nunca vista antes en la localidad; para diciembre de 2017 una docena de compañeros y compañeras ya estaban activando junto a otro colectivo semejante, el Grupo de Apoyo al CIG y su vocera en BCS que había hecho contacto con las comunidades indígenas jornaleras que residían en el valle de Vizcaíno y que estaban en comunicación directa con un concejal y una concejala del CIG que acompañarían a la compañera Marichuy en el recorrido por la península de Baja California Sur. Como la Red solo tenía trabajo en La Paz, para la visita de Marichuy originalmente solo se harían actividades en la ciudad pero finalmente la
Red y el Grupo, acordaron que habría un encuentro con las comunidades indígenas del Valle de Vizcaino al norte de la entidad. Después de varias semanas agotadoras de trabajo por fin llegó el día: recibimos a Marchuy, a la concejala y al equipo nacional de apoyo del CIG en el aeropuerto y nos trasladamos a un convento de religiosas donde pasarían la noche, y de ahí nos fuimos a la sede de la Red en el Centro Cultural Ricardo Flores Magón a una conferencia de Prensa, después nos fuimos a una reunión de trabajo en las instalaciones del CCH Morelos y por la tarde el acto central en la explanada de Humanidades de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, y por la noche una cena en el convento, para salir muy temprano el día 14 de febrero para un largo viaje de más de 10 horas hacia el Valle del Vizcaíno donde se haría el siguiente acto y serían recibidos por los colectivos de las Redes de Apoyo al CIG de Baja California. Nunca imaginamos el trágico accidente que sufriría la camioneta donde iba Marichuy, las concejalas y el concejal, el equipo de apoyo y las y los integrantes de la Red Sudcaliforniana de apoyo al CIG y del Grupo de Apoyo al CIG, hubo varios heridos y heridas, entre ellos Marichuy que se quebró un brazo y heridos de gravedad el compañero concejal Francisco y la compañera Tana, una de las concejalas, pero lo más triste fue que nuestra querida compañera ELOISA Vega Castro perdió la vida en el accidente casi instantáneamente; fueron momentos de fuertes tensiones, enorme tristeza y angustia, sin poder explicar a su madre, a sus hijos, a sus hermanos y su compañero, lo que había sucedido, fueron días y noches de angustia colectiva que no pudimos superar, al grado que la Red Sudcaliforniana de Apoyo al CIG y su vocera Marichuy, ese colectivo que ELOISA junto con sus compañeros y compañeras ayudo a construir, con un enorme dolor en el corazón siguió reuniéndose en las semanas siguientes de la tragedia, acompañando a ELOISA, cuidando a los heridos y heridas en el Hospital Salvatierra, hasta que los dieron de alta en las siguientes semanas. Creo que nunca se me va a olvidar el día que dieron de alta al concejal Francisco y trasladado a su casa en Guerrero Negro, porque ese mismo día, horas después de que se fue, tuve un estrés postraumático momentáneo que me obligo acudir a la Unidad Médica de la Universidad
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
Cartel de homenaje a la compañera ELOISA VEGA CASTRO,
De la 7 donde me indicaron un electrocardiograma y análisis generales de laboratorio, entre los cuales estaba el Antígeno Prostático. El 2 de marzo, el día del cumpleaños del Tito, mi hijo, me dieron los resultados y ahí supe que tendría cáncer de próstata porque los niveles de antígeno eran demasiado altos, como se constató dos meses después con los resultados de la biopsia; entonces fue que empecé el tratamiento el 18 de junio de 2018 por dos años y medio. Soportar dos dolores juntos, la muerte de ELOISA y saber que tenía cáncer, debo confesar que no me explico cómo es que soporté esas angustias. Ahora ya pasaron más de dos años y medio y he superado el cáncer de próstata, afortunadamente. Como sucedieron las cosas, por mi cabeza pasa siempre la idea de que ELOISA me salvó la vida. Por ese motivo, no pude participar activamente como hubiera querido. Pasaron algunos meses para que una parte muy pequeña de la Red iniciara un lento proceso de reconstrucción de un nuevo colectivo que fue la Brigada Ricardo Flores Magón, que ya tiene casi dos años de haberse formado (yo me incorpore al año) y así poco a poco se fue activando en lo que llamamos los Viernes de la Brigada (Reuniones de Trabajo, Cine Club Semilla Rebelde, CONVERSAtorio y Círculo de Lectura y Estudio), sin embargo la participación del colectivo ha venido a la baja en los últimos dos meses y se optó por iniciar la tercera década del siglo XXI realizando solamente reuniones mensuales el último viernes de cada mes y un programa mensual de la RZSud, que por ahora serán de manera virtual. Al finalizar el año 2019 una nueva iniciativa política del EZLN que convocó a un encuentro internacional múltiple que llamó “Combo por la Vida: Diciembre de Resistencia y Rebeldía”: del 7 al 14 de diciembre el “Segundo Festival de Cine Puy Ta Cuxlejaltic”, del 15 al 20 de diciembre el “Primer CompARTE de Danza: Bailate Otro Mundo”; el 21 y 22 de diciembre el “Foro en Defensa del Territorio y la Madre Tierra”; del 26 al 29 de diciembre el “Segundo Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan” y el 31 de diciembre y el 1 de enero de 2020, fue la “Celebración del 26 Aniversario del Inicio de la Guerra Contra el Olvido”. Ni de la Brigada ni de la
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RZsud pudimos asistir al “Combo por la Vida” y nos concretamos a montar en La Paz la itinerante Exposición Fotográfica: Mujeres que Luchan mientras se desarrollaba en Chiapas el Encuentro Internacional de Mujeres con fotos de los eventos que iban desarrollándose que obteníamos de los medios alternativos y que instalamos en el Kiosco del Malecón, en el callejón Ignacio Bañuelos, en el Atrio de la Catedral y en el Mercado Madero. El 1 de marzo de este 2020 las mujeres zapatistas hicieron dos anuncios muy importantes uno relacionado con la conmemoración del día de la mujer el 8 de marzo y otro sobre su adhesión al paro nacional del 9 de marzo, que después vimos que la movilización de mujeres en territorio zapatista fue masivo, una movilización impresionante. Ellas, las zapatistas, así lo anunciaron:
que les interesa es montarse encima de ese dolor y, borrándolo, pelearse por quién es más chingón”. En todo el Mundo y en todo el país hubo grandes movilizaciones el 8 de marzo de 2020, aquí en La Paz nunca habíamos tenido una movilización tan grande, de miles de mujeres paceñas recorrieron el Malecón protestando contra la violencia hacia las mujeres y contra el sistema patriarcal con miles de pañuelos y muñequeras verdes y violetas, aunque no vimos “una señal de color negro en nuestra ropa” como símbolo de luto por la matazón de mujeres en México y el Mundo, como lo sugerían las mujeres zapatistas. Vino la pandemia, y el 16 de marzo el EZLN cerró los Caracoles, sin que tuviéramos noticia de lo que pasaba en Territorio Zapatista, hasta el 5 de octubre que emitieron el primero (Sexto) de seis comunicados donde anunciaron la nueva iniciativa de hacer un recorrido para encontrase con las resistencias y rebeldías de los cinco continentes, como lo comentamos líneas arriba, y en este mismo comunicado informaron de la muerte de 12 compañeros(as) que asumen fallecieron a causa del Coronavirus. Concluimos la segunda década del siglo XXI, con un capitalismo, que con todo y crisis, sigue más fuerte que nunca; con un gobierno que por un lado se respalda asimismo en los más de 30 millones de votos que obtuvo en
Exposición fotográfica: Mujeres que luchan, en el Mercado madero de la ciudad de La Paz, diciembre de 2019.
“Hay que acabar con esas violencias, vengan de donde vengan. Por eso hicimos antes un llamado a manifestarnos, como mujeres que somos, el día 8 de marzo del 2020. Cada quien según su modo, su lugar y su tiempo. Y llamamos a que la demanda principal de esas manifestaciones sea detener la violencia contra las mujeres. Y ahí también decir claro que no olvidamos a las desaparecidas y asesinadas en todos los gobiernos, sean tricolores, azules, verdes, amarillos, guindas, naranjas, cafés o cualquiera que sea su color, porque son los mismos. Y para recordarles a los malos gobiernos y a ellas que nos faltan, propusimos que llevemos una señal de color negro en nuestra ropa. Porque estamos de luto por tanta matazón que hay de mujeres en todo el mundo. Y peor todavía que ya ni las pichitas están seguras…
…Hace unos días, lo supimos que un grupo de hermanas feministas de Veracruz, del colectivo “Brujas del Mar”, se pensó una buena idea y llamó a una iniciativa de movilización de protesta contra la violencia. Su idea es hacer el día 9 de marzo una movilización de ausencia, o sea que se vea y se sienta qué pasa sin mujeres, que sea un Paro de Mujeres. Que sea no ir a trabajar, no comprar, no movernos, que no nos vean. Porque, lo dicen claro, parece como que las mujeres somos el enemigo principal y el sistema nos quiere liquidar, o sea aniquilar. Después lo miramos lo que pasó con los machitos y las machitas patriarcales que hay en el mal gobierno, los partidos políticos y los grandes empresarios. Ya no les importa la desgracia maldita que viven y mueren las mujeres en México. Lo
el 2018, que se apropia de un lenguaje que no es el suyo como el “Mandar Obedeciendo”, que dice combatir la corrupción afirmando que es ella la causa de la explotación; que adopta como discurso la frase populista “Por el bien de todos, primero los pobres”; que adopta una política económica clientelar de redistribución del ingreso monetario para reactivar la demanda efectiva basado en apoyos, becas y pensiones; que tacha, sin excepción, de conservadores a sus opositores que están a su derecha y a su izquierda, incluyendo a zapatistas, feministas y anarquistas; y que en su retórica dice combatir al neoliberalismo; pero por otro lado, se niega a retirar las concesiones mineras a las grandes compañías capitalistas; fomenta los grandes macroproyectos capitalistas neoliberales de largo aliento como el Tren Maya, el Transítsmico y el Plan Integral Morelos, y respalda abiertamente los macroproyecto turístico e inmobliarios; se apoya en las fuerzas armadas para llevar acabo su política pública respaldando incondicionalmente al ejército, a la marina y a la guardia nacional creando nuevos cuarteles en todo el territorio nacional; y facilita la reactivación de los grupos paramilitares que operan en las regiones campesinas y comunidades indígenas como una estrategia de contrainsurgencia. No es fácil lidiar con un gobierno como este y probablemente tampoco con los gobiernos locales que surjan de las elecciones de 2021. Por ejemplo el modelo de desarrollo capitalista para Baja California Sur es el impulso que los gobiernos de todos los partidos sin excepción están de acuerdo en impulsar: macro proyectos inmobiliarios, turísticos y mineros. Se inicia la tercera década del siglo XXI con una iniciativa política del EZLN que consiste en enviar una delegación, al parecer, mayoritariamente de mujeres zapatistas acompañadas por delegados y delegadas del CNI a los países de Europa donde existen focos de resistencia y rebeldía para finalizar en Madrid el 13 de agosto de 2021; no sabemos si después de eso, serán delegaciones simultáneas que recorran los otros continentes o será la misma delegación. Lo cierto que esta iniciativa tendrá un impacto internacional que difícilmente podrá ser ocultado por los medios tradicionales de comunicación, aunque seguramente que lo intentaran; en ese sentido, en cada rincón de México tendremos que dar cobertura permanente a este recorrido de la delegación del EZLN y del CNI por el Mundo; aquí en La Paz la RZSud, será invariablemente el eco de la palabra zapatista durante su recorrido por Europa y el resto de los continentes. Ojalá que en el 2021, la Brigada Ricardo Flores Magón crezca y se fortalezca, que el Centro Cultural Ricardo Flores Magón se refuerce como una referencia de las resistencias locales. La Paz, BC Sur, 31 de diciembre de 2020.
el Zemillero
Aprendiendo del EZLN
crítica al racismo y la interseccionalidad de las luchas de Ramón Grosfoguel, la descolonización del saber de Boaventura de Sousa, así como por Carlos Soledad */ el proyecto de la transmodernidad Asamblea de Solidaridad con México (País Valencià) de Enrique Dussel, sólo por nombrar unas cuantas propuestas. Todas unque la Modernidad se originó en los centros libres y creativos de la ellastienen, desde mi punto de vista, Edad Media europea, fue realmente en 1492 cuando quedó definida. el objetivo último de descolonizar la En ese momento, Europa se confrontó con “el otro” y, desde entonces, ha vida. Sin embargo, lo más razonable impuesto violentamente su proyecto civilizatorio sobre el resto de alteridades. sería dejar de plantear soluciones Así, Occidente se colocó en la cima de las relaciones de poder mediante un desde nuestra mirada y escuchar a proceso de racialización, eliminando a su paso todo aquello “no-europeo”. aquellas y aquellos que tienen más La última versión de este proyecto moderno, la globalización neoliberal, ha experiencia resistiendo y construycolocado al planeta al borde del colapso. Asistimos a una auténtica crisis endo un nuevo mundo, “un mundo civilizatoria, cuyas guerras, refugiados/as y crisis climática son los elementos donde quepan muchos mundos”. Sí, me refiero a los pueblos indígenas más dramáticos. Ante este hecho se impone la jetivo de perpetuar la colonialidad del mundo, pero especialmente me refiero a las y los zapatistas. necesidad de un proyecto alternativo. del saber. El pasado 1º de enero se cumNo obstante, más de cinco siglos de Para partidos políticos y moviimposición occidental sobre el resto mientos sociales de izquierda es tam- plieron 35 años de la existencia del de proyectos del mundo han genera- bién muy difícil salir de la camisa de Ejército Zapatista de Liberación do un sistema de pensamiento único, fuerza del pensamiento moderno. El Nacional (EZLN). 10 años en la duro de roer y difícil de derrotar. No racismo, por ejemplo, hace más com- clandestinidad y 25 años de vida me refiero sólo a los grupos margi- plejos los empeños emancipatorios, pública del movimiento social y nales neonazis. Tampoco únicamente de la misma manera como lo hace el político más avanzado del planeta, al sistema de creencias de partidos machismo y el clasismo. Por eso, el según pensadoras como Naomi políticos ultras en Europa, como pensamiento decolonial remarca la Klein, Noam Chomsky o Immanuel ahora Vox en el Estado español, o importancia de la interseccionalidad Wallerstein. Aquel día, las y los inlas ideas políticas promovidas por el de las luchas. No es posible salir dígenas mexicanos se levantaran en gobierno de Trump o de Bolsonaro. de la civilización moderna, si sólo armas contra el gobierno y contra el Me refiero en general al pensamiento nos enfocamos en una determinada neoliberalismo. Se taparon el rostro moderno, el cual refuerza las distin- relación de opresión. Ante la actual para ser vistos y sacudieron al mundo tas jerarquías de poder: raciales, de crisis civilizatoria, es imposible con su propuesta: “¡Para todos todo, género, epistémicas, lingüísticas, etc. apostar por alternativas sistémicas para nosotros nada!”. Su llegada En muchos lugares del mundo si continuamos pensando desde el representó un nuevo amanecer para asistimos, incluso, al fenómeno de marco de la modernidad capitalista, la izquierda global, completamente noqueada tras la caída del muro de personas racializadas, aquellas fuera colonial y patriarcal. del modelo “occidental euroblanco”, Pero entonces, ¿por dónde Berlín y el fin de la guerra fría. Desde entonces, el zapatismo es decir, negras/os, indias/os, chinas/ comenzamos si los mismos sujetos os, etc., defendiendo los ideales que queremos cambiar el mundo ha formado parte de un proceso de y valores de la extrema derecha. estamos muy colonizadas y coloni- lucha mucho más amplio que apuesta Asumiendo incluso cargos de poder zados? ¿Cómo sanar la tierra y a los por la construcción de un modelo en partidos políticos y movimientos pueblos que han sido heridos grave- alternativo ante la crisis civilizatoria sociales neofascistas. Y es que, como mente? ¿Cómo salir de las trampas actual; de un proyecto culturalmente señalaba Frantz Fanon, “con el fin del desarrollo ecocida? ¿Cómo evitar crítico con la modernidad occidental de justificar la conquista de un gran reproducir sistemas de opresión? capitalista, colonialista y patriarcal. El EZLN forma parte junto con, número de pueblos y territorios, los ¿Cómo decolonizarnos?. por ejemplo, el Congreso Nacional agresores europeos hicieron todo lo posible para que los conquistados Zapatismo y pensamiento decolonial Indígena, de los movimientos socreyeran en su supuesta inferioridad En esta línea vienen trabajando las ciales y políticos del que Guillermo racial, de modo que la opresión se y los pensadores decoloniales desde Bonfil Batalla denominara “México internalizara y se perpetuara a sí diferentes contextos y poniendo dis- profundo”. El zapatismo representa, misma”. En este sentido, el sistema tintos acentos. Existen las propuestas también para el mundo, la lucha escolar, una demanda “progresista”, del feminismo decolonial de Oyèrón- por la vida y por la diversidad, a ha sido clave para reproducir la ke Oyewùmí y de Yuderkys Espino- contracorriente de la hegemonizante colonialidad del poder, al utilizar za, el feminismo indígena de María globalización. Aunque el movimiento zapa“la educación” desde un enfoque Lugones, la lucha de las mujeres púramente eurocéntrico con el ob- migrantes de Úrsula Santa Cruz, la tista siempre ha señalado que no
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son una vanguardia -de lo que se trata es de que cada quién, en su lugar en el mundo, construya “otro mundo posible”- lo cierto, es que sus mensajes vienen cargados de pedagogía liberadora para quienes quieren escuchar. Por ejemplo, su vocero, el subcomandante Marcos, contaba que “el viejo Antonio (decía) que la libertad tenía que ver también con el oído, la palabra y la mirada. Que la libertad era que no tuviéramos miedo a la mirada y a la palabra del otro, del diferente. Pero también que no tuviéramos miedo a ser mirados y escuchados por los otros. (…) Que la libertad no estaba en un lugar, sino que había que hacerla, construirla en colectivo. Que sobre todo, no se podía hacer sobre el miedo del otro que, aunque diferente, es como nosotros”. Este texto del Sup puede servirnos de referencia. Se trata, sobre todo, de comprometernos colectivamente en nuestras comunidades. Implica desembarzarnos del racismo, el machismo, el clasismo y tantas otras opresiones. Y se trata también de no generar nuevas opresiones en el proceso, así como de no poner nuestras opresiones particulares por delante de las otras. Es decir, no podemos prescindir de los hombres en la lucha feminista, de los blancos antirracistas, de las clases medias. Tampoco podemos colocarnos por arriba de los adultos mayores y de las niñas. Consiste en descolonizarnos todas y presionar para que las y los “de arriba”, “los blancos”, “los hombres”, comiencen a renunciar a sus privilegios. Con esto no quiero hacer una lectura ingenua de las transformaciones sociales. Entiendo perfectamente que el lobo nunca dormirá con la oveja. Y que hay personas tan colonizadas que nunca lograremos recuperarlas. De hecho, es muy posible que siempre existan estas relaciones de poder y que antes de sanar la tierra, desaparezca la humanidad. Lo que defiendo es trabajar por ampliar un movimiento de movimientos, desde abajo, que se deconstruya, a la par de construir las condiciones para que la mayoría de las personas del mundo vivamos con dignidad. Por ahí podemos empezar. Sin embargo, el sistema colonial ha hecho muy bien su trabajo y será difícil que “los modernos”, que la izquierda “progresista” y sus intelectuales, estén dispuestos a descolonizar su saber. En palabras de nuestra compañera Lola Cubells “ciegas de colonialidad seguimos soñando con inventar otros mundos, cuando la resistencia de las culturas originarias y sus filosofías –sp’ijil jol o’tanil/sabiduría del corazón, han construido otras maneras de entender la vida muy necesarias para la crisis civilizatoria en la que andamos.” ¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional! ¡Vivan los pueblos indígenas del mundo!. * El Salto Diario, 10 de enero 2019
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión De la 14. Tabn lejos y tan cerca Estado dentro del régimen capitalista–. La experiencia de los gobiernos posneoliberales en América Latina, Venezuela y Argentina, por ejemplo, tampoco alientan esa vía. En el presente texto, se exploran algunos elementos centrales de la forma en que los movimientos zapatista y kurdo de liberación expresan sus aspiraciones, con el objetivo de identificar algunas de las semejanzas más notorias. Es bastante sorprendente la existencia de tantas cercanías entre movimientos geográficamente tan alejados y que no habían sostenido ningún contacto directo hasta 2015. A pesar de orígenes ideológicos establecidos sobre la idea de la dictadura del proletariado y la vía de la revolución violenta para su consecución, tanto el movimiento kurdo, como el ligado al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), han evolucionado hacia una visión del futuro en la que la captura del poder del Estado ha dejado de ser un objetivo. Todo lo contrario, ambos han otorgado importancia estratégica a la construcción de realidades alejadas del capitalismo circundante mediante el establecimiento de regiones autónomas. Las utopías emancipadoras, en lo que se refiere a los zapatistas, han sido presentadas en varios textos que se utilizaron para esta investigación, incluidos los libros de texto de la escuelita zapatista realizada en Chiapas en 2013 y 2014 y el primer tomo de las memorias del seminario “El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista”, realizado en el Centro Indígena de Capacitación Integral (CIDCI)-Universidad de la Tierra, en San Cristóbal de las Casas del 3 al 9 de mayo de 2015, que recopila las presentaciones de la comandancia zapatista (Comisión Sexta del ezln, 2015). Las propuestas del movimiento kurdo de liberación en las que se basa la práctica de diversos movimientos y organizaciones en diferentes territorios, han sido presentadas en diversos libros y folletos de Abudllah Öcalan, particularmente sus escritos de prisión (Öcalan, 2007, 2011b) entre otros (Öcalan, 2011a). En el primer apartado de este ensayo se reflexiona acerca de algunas coincidencias en la historia de Turquía y México, poniendo el acento en lo que se refiere a la relación del Estado-nación con los grupos étnicos minoritarios y marginados; se opta por yuxtaponer estos dos Estados porque fue en su seno en el que se desarrollaron originalmente los movimientos en cuestión, aunque su trascendencia rebasa esas fronteras. En el segundo, se explora el origen y la evolución de ambos para subrayar algunas tendencias en común, sin desdeñar las diferencias. En el tercero, se identifican algunas aristas de contacto en su evolución posterior. Básicamente, se argumenta que, por distintas circunstancias, los dos movimientos, tras partir de posiciones
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marxistas-leninistas centradas en el Estado y la violencia de clase, han transitado hacia posturas que buscan realizar cambios sociales profundos mediante la práctica de la autonomía política, social y cultural de los grupos étnicos que los constituyen, pero con aspiración de incluir a los otros grupos, aún si mayoritarios, para trascender no sólo la condición de opresión étnica sino el capitalismo, mientras rechazan la secesión o la destrucción violenta del Estado que buscara construir un Estado nuevo que se asumiera como una nueva violencia legítima organizada. Turquía y México, algunas semejanzas Es posible que siempre que se comparan dos países se encuentren coincidencias, particularmente si, por una causa u otra, ambos han enfrentado condiciones más o menos similares en el mundo. Como sea, Turquía y México han tenido algunas coincidencias históricas durante el siglo XX y lo que va del XXI. Por supuesto, la comparación encuentra límites, y esto por muchos motivos, entre los que destaca el ambiente regional. Así, aunque México se puede comparar con Turquía, Egipto, Irán o muchos otros países de dimensiones, población y economía semejantes, el entorno tiene muy fuertes implicaciones. Si ponemos en la balanza únicamente a México y a Turquía, veremos que se trata de países que se encuentran en la frontera entre zonas de desarrollo económico capitalista temprano (Europa para Turquía; Estados Unidos para México) y otras a las que, al igual que a ellos, la modernidad y el capitalismo les calló de golpe. Ambos cuentan con decenas de millones de habitantes, sus litorales son muy extensos, vivieron revoluciones a inicios del siglo xx, heredaron una gran diversidad social, étnica e incluso religiosa. Sus élites forjaron sendos nacionalismos fuertes y abarcadores en los que la laicidad tuvo un papel preponderante en la creación de Estados viables y ambos enfrentaron rebeliones importantes durante la década de 1920 basadas en fuertes sentimientos religiosos. Podríamos buscar coincidencias un poco más lejos y observar que sus capas dominantes intentaron afianzar la identidad nacional con base en un modelo europeizante en el que se presionaba a la población a adoptar cambios, que iban desde la prohibición de la vestimenta tradicional hasta el intento de imponer una lengua nacional mayor o menormente ajena a sus poblaciones. Con todo, se trata de fenómenos distintos en los que, además, las condiciones eran y siguen siendo diferentes. Tras la Primera Guerra Mundial, Turquía nació del desmembramiento y la desaparición de un imperio que había sido europeo, asiático y africano, el otomano, con la invasión de ejércitos europeos; el México del siglo XX, de una prolongada guerra civil, la Revolución Mexicana de 1910 a 1920, en que la intervención extranjera directa
no fue sino un episodio breve que se interrumpió precisamente gracias a la Primera Guerra Mundial. Ese momento, hace alrededor de cien años, daría a luz al Medio Oriente, repleto de fronteras internas, en que los conflictos, nacionales e internacionales, de tinte antiimperialista, religioso o laico, terminarían por convertirse en lugar común. América Latina, con sus fronteras coloniales, en cambio, no sólo se había gestado durante el siglo precedente, sino que ahora se transformaba en el coto exclusivo de la entonces emergente potencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Esto tuvo toda una serie de implicaciones, particularmente después de la Segunda Guerra Mundial. Mientras que los gobernantes turcos se sentían amenazados por la Unión Soviética, participaron en el esfuerzo estadounidense de la Guerra de Corea y se integraron a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (otan), los líderes mexicanos nunca sintieron aquella amenaza en términos reales. Cuando en 1960, 1970 y 1980 los militares turcos tomaron directamente en sus manos las riendas del gobierno, el ejército mexicano se mantuvo al margen de la política, aceptando la posición subordinada que se les había asignado desde la formación en 1929 de lo que después se convertiría en el Partido Revolucionario Institucional, que se mantuvo ininterrumpidamente en el poder hasta el año 2000, cuando en México se inauguraron las elecciones competitivas, mientras que en Turquía las hubo desde 1950. Los caminos de ambos países vuelven a cruzarse en la década de 1990 tras la introducción sistemática del neoliberalismo con la firma turca del acuerdo aduanero de la Unión Europea y la integración de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La crisis económica y la exclusión de Turquía
de la asociación europea la llevarían a buscar nuevos horizontes económicos y comerciales generando altas tasas de crecimiento. La burguesía de México, en cambio, concentraría el grueso de sus negocios internacionales con Estados Unidos y, aunque menos, con Canadá, sin que obstara su ingreso a la Organización Mundial de Comercio, la firma de decenas de tratados de libre comercio y su adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sus tasas de crecimiento no vieron un dinamismo comparable. No obstante, ocurriría otra coincidencia curiosa. En los años 2000, en ambos países llegarían a la cima gubernamental nuevos partidos, neoliberales, pero conservadores y de base religiosa. Tanto el turco Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) como el mexicano Partido de Acción Nacional (PAN) se presentaban como agentes del “cambio democrático”, aunque ninguno sería capaz de hacer culminar la transición a la democracia, así fuera formal. En ambos casos el proceso se truncó. La actitud ante ciertos grupos étnicos a lo largo del siglo XX fue también parecida. En la Turquía moderna, se adoptó la política de negar la existencia de los kurdos, se prohibió el uso de su lengua y se intentó asimilarlos como parte de la nación turca laica. El trauma del desmembramiento del Imperio otomano había generado entre las élites nacionales de la república una reacción alérgica a todo lo que pudiera significar diferencias y posibles desgarramientos futuros. Los kurdos fueron relegados a partir de la rebelión del Sheyj Said en 1925. En México, los pueblos indígenas, entre los que se hablaban decenas de lenguas diferentes, participaron en el movimiento revolucionario de
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el Zemillero De la 10 1910. No obstante, el nuevo régimen aplicó hacia ellos una política asimilacionista, de destrucción paulatina de sus lenguas y culturas mediante la alfabetización en español, buscando integrarlos a la moderna nación laica. También durante la década de 1920, habría una rebelión de base religiosa, la llamada Cristiada, que fue aplastada por las armas. No obstante, en México, al igual que en muchos países latinoamericanos, se desarrollaría la teología de la liberación durante la segunda mitad del siglo, que convergió con movimientos emancipatorios de izquierda radical, particularmente en regiones como Chiapas. En Turquía, como en el resto del Medio Oriente, la gran mayoría de los movimientos políticos conocidos como islamistas habían sido conservadores, generalmente opuestos a la izquierda socialista y nacionalista. De grupos de jóvenes a pueblos en lucha No sólo son muchas las coincidencias históricas, políticas y sociales de los contextos en los que aparecieron el movimiento kurdo de liberación y el movimiento zapatista, sino que también hubo algunas similitudes en la forma en que se originaron. En este apartado se pone el acento en algunas de las más notorias. Se subrayan las coincidencias históricas y sociales, pero también algunas de sus maneras de plantear sus propuestas estratégicas y de futuro. Tanto el Partido de los Trabajadores de Kurdistán como el antecesor del Ejército Zapatista, las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), surgieron del proceso de radicalización de la juventud a escala internacional sucesor de 1968. En Turquía al igual que en México numerosos jóvenes conformaron organizaciones radicales de izquierda durante esa época. Algunas optaron por la vía armada y se acercaron a poblaciones marginadas del campo, a menudo buscando trabajar con grupos étnicos oprimidos. Un puñado de jóvenes kurdos de Turquía, que habían militado en organizaciones revolucionarias anteriores, formó el PKK en 1978 y de inmediato empezó a organizar lo que terminaría por convertirse en una rebelión armada. En México, jóvenes mestizos de las ciudades crearon en 1969 las fln con una visión de foco guerrillero, pero que empezaron a virar hacia una concepción de ejército revolucionario, con lo que se acercaron a comunidades indígenas, de varias etnias mayenses, en Chiapas desde 1974; en 1983 formarían el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (Cedillo-Cedillo, 2012). Los fundadores de estas organizaciones tomaban su inspiración de los movimientos de liberación nacional, que con frecuencia eran guerrillas que confrontaban dictaduras en Asia, África y América Latina con base en diversas variantes de lo que entonces se conocía como marxismo-leninismo, tales como la revo-
lución vietnamita. Entre sus formas de organización, destacaban variadas versiones más o menos autoritarias del centralismo democrático y, entre sus objetivos, el derrocamiento del capitalismo para establecer un Estado con un carácter de clase distinto, proletario, en el que se liberaría a una nación oprimida ya fuera directamente por el imperialismo o por clases opresoras ligadas a éste. Incluso si ambos surgieron de la radicalización de los jóvenes en ambientes urbanos, sus composiciones posteriores se explican sobre todo por su éxito en la práctica revolucionaria entre los sectores más marginados cultural y socialmente. El este y el suroeste de Turquía, habitados mayoritariamente por poblaciones kurdas, se encuentran entre las regiones más pobres de este país. De forma similar, Chiapas es uno de los estados más desfavorecidos de México. Así, en ambos casos, el problema de fondo, aun comprendiendo cuestiones económicas y de clase, va más allá. El PKK, como su nombre lo dice, se presentaba como de los trabajadores, pero de Kurdistán, con lo que desbordaba las fronteras del Estado turco. Las distintas poblaciones mayas de los Altos de Chiapas, así como otras comunidades indígenas en México, se han visto discriminadas por las élites blancas y mestizas. El Ejército Zapatista es ante todo una organización de poblaciones mayas insurgentes, aunque todas las declaraciones de la selva Lacandona, incluso la primera, la de 1993, han presentado reivindicaciones de una base mucho más amplia. Es quizá poco sorprendente que a inicios de los años ochenta existiera en ambos casos una concepción vertical de la relación entre la dirección de la organización revolucionaria y las otras estructuras. Después de todo, además de marxistas-leninistas, eran organizaciones clandestinas militarizadas. Más aún, la relación entre partido y sociedad, incluso, por supuesto, en las comunidades étnicas entre las que buscaban implantarse, era la de una vanguardia que indica la “línea” a las masas. Ambos convergieron con comunidades ancladas en tradiciones comunitarias en áreas remotas y desdeñadas del desarrollo capitalista y de la influencia del Estado, pero continuamente amenazadas por los antagonismos propios del sistema. En ambos casos, la convergencia dio voz a los rechazos y las aspiraciones de comunidades que han sido marginadas e ignoradas en sus países al menos durante el siglo xx y lo que va del xxi. Estos pueblos no son los únicos que sufren de una opresión específica en México ni tampoco en Turquía, pero son en los que se han basado de manera mayoritaria el movimiento zapatista y el kurdo de liberación. No es de sorprender que los dos movimientos hayan puesto a debate las cuestiones de autoridad en el programa revolucionario. El modelo no podía sino entrar en crisis tras el derrumbe del llamado “socialismo
real” entre 1988 y 1991. Con todo, las dinámicas locales e internas de ambos movimientos también tuvieron su influencia. Los zapatistas lo explican abiertamente. Los miembros de las fln, ya establecido el ezln entre 1983 y 1985, terminaron por darse cuenta que cada vez que las comunidades votaban una decisión que venía sólo de la voluntad de la dirección, nada ocurría. En cambio, cuando las decisiones nacían del consenso de las comunidades, se llevaban a la práctica y poco importaba que la supuesta vanguardia revolucionaria las apoyara. Al inicio de la década de los años noventa, ambos movimientos pasaron de la vía armada a las propuestas de negociaciones e incluso a una concepción diferente de la emancipación. Se transitó, así, de dar prioridad a la voz de las armas a priorizar otras estrategias. Los efectos de la brutal ofensiva turca, las dificultades de la lucha ante los vaivenes de la política siria, la desaparición del Bloque del Este alrededor de 1990, la obtención de ciertos logros por el movimiento kurdo para actuar políticamente en Turquía durante esa década y el arresto de Öcalan en 1999, condujeron a cambios ideológicos importantes, promovidos por el propio líder kurdo desde la prisión. El objetivo de la lucha, sin perder su carácter insurgente, se transformó, como se verá más adelante. En Chiapas, el primero de enero de 1994, el Ejército Zapatista declaró la guerra al ejército mexicano. A poco de iniciados los combates, grandes manifestaciones en las urbes demandaban la paz, y los zapatistas accedieron. No depusieron las armas, pero no volvieron a emplearlas en combates ofensivos. Emprendieron entonces un proceso que los llevaría a transformar su repertorio, aunque sin abandonar los objetivos de realización de una utopía emancipadora. Es sumamente interesante que en los años subsecuentes la evolución de los planteamientos de ambos movimientos tendría algunos puntos de coincidencia en su ruptura con los repertorios ideológicos que habían manejado de manera similar el PKK y las FLN. En el siguiente apartado veremos algunos que parecen sobresalientes. Nuevas búsquedas coincidentes Ambas rebeliones, en las décadas de 1990 y 2000, terminaron por rechazar la opción de construir un Estado. Ni hablar de un Estadonación; optaron por la autonomía en lugar de buscar separarse respecto de la nación en la que sus comunidades se habían visto relegadas. Propusieron un programa en que se concebían nuevas formas políticas, sociales y culturales, incluso en aspectos de género, a pesar de las tradiciones religiosas y sociales de su entorno inmediato. Ambos decidieron aprovechar las grietas existentes en el régimen imperante para empezar a organizar a sus comunidades (caracoles zapatistas, municipios gobernados por los partidos prokurdos legales en Turquía o las regiones gobernadas por el
kurdo Partido de la Unión Democrática, Pyd, en el norte de Siria). En ninguno de ambos casos su actuar ha sido fácil. El proceso de negociaciones en Chiapas y la promesa en 2000 de que el Congreso mexicano convertiría los acuerdos en una ley de derechos y autonomía indígena se topó con lo que el ezln y muchos mexicanos consideran una traición del conjunto de la clase política mexicana, lo que los llevó a romper todo tipo de negociaciones y construir alternativas utópicas por medio de mecanismos autónomos cortados de las decisiones tomadas por las instituciones gubernamentales (caracoles, juntas de buen gobierno, municipios libres, entre otras). En las regiones kurdas, el PKK declaró un cese al fuego unilateral en 2000, pero se agravó la actitud del régimen turco en 2003 con la ocupación estadounidenses de Iraq y la formación de la región autónoma de Kurdistán en Iraq. La combinación llevó al PKK a reanudar la lucha armada en 2004. Nueve años después, en el contexto de la guerra en Siria, el gobierno turco entró en un proceso de negociaciones con el movimiento kurdo de su país entre 2012 y 2013 que terminaría por cancelarse en 2015 cuando las autoridades de Ankara constataron que la guerra en Siria no viraba en el sentido que deseaba, se establecía firmemente el PYD del lado sirio de la frontera y las elecciones en Turquía no daban los resultados deseados. Independientemente de los vaivenes políticos más o menos difíciles, ambas insurgencias han enfrentado regímenes que promueven grupos paramilitares que atacan a militantes, milicianos y bases de apoyo e intentan dividirlos por diferentes medios, bélicos, políticos o de corrupción. A continuación, se revisan los tres elementos coincidentes del repertorio discursivo de ambos movimientos que se mencionaron más arriba. La cultura y la cuestión étnica Sin duda, un elemento central de la lucha de ambas resistencias tiene que ver con la cuestión nacional, étnica y cultural. Aunque algunos de estos asuntos han sido abordados de manera diferente en la historia de cada uno, hay algunas coincidencias en su evolución reciente. Para los zapatistas, el elemento étnico y cultural tiene una gran importancia, como se pudo ver en los llamados Acuerdos de San Andrés, firmados con el gobierno mexicano. La igualdad, el derecho a la conservación y el desarrollo de las culturas indígenas al reconocerlas como sujeto de derecho fue parte esencial de lo acordado. A pesar de que, como se mencionó, los zapatistas se asumieron parte de la nación mexicana por lo menos desde la primera declaración de la Selva Lacandona, de finales de 1993, las principales fuerzas políticas de la república, de derecha como de izquierda, votaron en el Congreso una ley que no reflejaba lo acordado por un supuesto miedo a que
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión De la 11 se fragmentara el territorio nacional. En 2003, llegarían a la conclusión de que el gran enemigo contra el que combate el gobierno mexicano en Chiapas no son los zapatistas, sino los pueblos indios, ya que, en el contexto de la IV Guerra Mundial del neoliberalismo, “no son consumidores ni productores”. Por su parte, el movimiento kurdo de liberación ha insistido también en los derechos étnicos y culturales de los kurdos. El derecho a la enseñanza de la lengua kurda es una reivindicación que sigue viva, aun si se han logrado pequeños avances en este rubro, a lo que han ayudado las presiones de la Unión Europea. No obstante, por importantes que sean estos elementos, no hay que creer que se trata de un movimiento nacionalista en el sentido excluyente del término. Al menos los integrantes del movimiento que están bien familiarizados con su programa buscan coordinarse con otros sectores de las sociedades en las que viven, como han demostrado en Turquía o Siria. Autonomía y confederalismo democrático El asunto de los derechos culturales involucra lo que conciben como la autonomía. Los derechos culturales tal como los entienden ambas rebeliones significan que el grupo que ha sido marginado, así como otros, tenga la posibilidad de definirse autónomamente para poner en práctica las formas de organización que decidan para conducir los asuntos de sus comunidades sin la injerencia del grupo étnico dominante. En el caso de los zapatistas, la declaración conjunta firmada con el gobierno en San Andrés Larráinzar hablaba explícitamente de que los pueblos indígenas tendrían derecho a la autodeterminación dentro de un marco de autonomía que asegurara la “unidad” de la nación mexicana, lo que les permitiría decidir sus formas internas de gobierno y de organización política, social, económica y cultural, así como su identidad. Cuando el Congreso adoptó una ley que no se apegaba a los preceptos acordados, los zapatistas no únicamente rompieron con las autoridades gubernamentales, sino que terminaron por llevar a la práctica la autonomía de manera unilateral. El proceso no fue fácil, ya que implicó una prolongada reflexión crítica acerca de la traición y de cómo ejecutar la autonomía con total independencia del gobierno. A partir de entonces las comunidades zapatistas constituyeron los municipios autónomos y los llamados caracoles, en los que organizaron las juntas de buen gobierno. Para el movimiento kurdo de liberación, el proceso ha tenido una historia bastante parecida en algunos aspectos, aunque muy diferente en otros. El contenido que le dan al tema de la autonomía es en ocasiones distinto al que le han dado los zapatistas, pero tiene importantes puntos de contacto. De cualquier forma, el mo-
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vimiento kurdo ha ejercido un grado importante de autonomía al gobernar ciudades de todos tamaños, incluso de uno o dos millones de habitantes en el Kurdistán de Turquía. A inicios de la década de 1990, el Estado turco empezó a permitir la participación electoral de partidos pro-kurdos. Con el tiempo, empezaron a ganar alcaldías de ciudades de población mayoritariamente kurda y a poner en práctica, en condiciones difíciles, de hegemonía neoliberal y nacionalista turca, algunos elementos de autonomía en los que poco a poco se han podido afirmar relaciones sociales diferentes así como el uso de la lengua y la cultura kurdas. Es posible que el cese al fuego unilateral del PKK y una política del gobierno del akP que buscaba arrancar parte de la base kurda de los partidos legales pro-kurdos (por no mencionar el peso de la conformación de la región autónoma del Kurdistán en Irak bajo la hegemonía de partidos prestos a colaborar con las fuerzas de ocupación estadounidenses) haya contribuido al avance de esta tendencia. El proceso de paz iniciado de 2013 a 2015 entre el gobierno turco y la resistencia kurda pesaría en estas evoluciones. También es importante considerar la formación de los cantones autónomos kurdos en el Rojava. En el contexto de los conflictos que han sacudido a Siria desde 2011, incluyendo la fuerte rebelión popular que afectó prácticamente a todo el país, el gobierno del Partido Baa‘th buscó deshacerse del problema de vigilar las regiones kurdas, de las que prácticamente se retiró, con lo que permitió que el Partido de la Unión Democrática [PYD] las gobernara de manera autónoma. A diferencia de los municipios kurdos de Bakur, sur-oeste de Turquía, en estas regiones sirias había una ausencia casi total del Estado, lo que permitió establecer una diversidad de instancias de autogobierno a pesar de las deformaciones que impone el contexto de guerra en que se desarrollaron estas experiencias. Se establecieron tres cantones autónomos en los que el PYD puso en práctica el confederalismo democrático que incluyó la conformación de estructuras de autogestión de diversos grupos étnicos, árabes, turkmenos, armenios, entre otros, y, entre los kurdos, de las mujeres y de los jóvenes. El rechazo al estado-nación Quizá lo más sorprendente es que ambas insurgencias llegaron a la conclusión de que ni la nación, entendida como grupo etno-lingüístico, ni el Estado, incluso revolucionario, están en condiciones de ofrecer la vía para la emancipación social –de los pueblos indígenas mesoamericanos o de los kurdos y tampoco de los pueblos entre los que viven– ni para la construcción de la utopía. El asunto estaba presente quizá de manera embrionaria desde que se empezó a plantear la cuestión de la autonomía, que derivaba de la afirmación de los derechos culturales de ambos grupos subalternos.
En el caso de los zapatistas, parece haber ocurrido durante los años de reflexión e introspección a partir de 2001. No parece casualidad que el libro de John Holloway (2002), Cambiar el mundo sin tomar el poder, se publicara justo el año siguiente, mientras se desarrollaba el debate. Llegaron a la conclusión de que el Estado, el monopolio legítimo de la violencia, es un instrument que domina al que lo maneja y que, por lo tanto, no puede ser un medio de emancipación. El Estado, que representa la sublimación de la hegemonía y de la dominación por parte de las clases poseedoras, es la negación de la autonomía y la afirmación de las culturas subalternas. Sin duda, el camino a la liberación sigue siendo muy difícil, pero no pasa por el control del Estado, ni siquiera en manos de una clase revolucionaria. Particularmente ahora, en la época de la globalización neoliberal, los Estados han perdido parte de su esencia anterior: “Los Estados nacionales funcionan como parte de un gran Estado, el Estado-tierra-sociedad anónima que nos parte en muchos pedazos”, en el que desaparecen los seres humanos, ya que sólo importa la ley del mercado. No obstante, tampoco luchan por destruir la nación mexicana ni su Estado, al grado de utilizar y respetar emblemas patrios tales como la bandera de México y el himno nacional. El cuestionamiento de lo que se habían considerado verdades evidentes en el PKK empezó desde los años en que acababa la Guerra Fría, alrededor de 1990, pero tomó mayor fuerza cuando Öcalan fue puesto en aislamiento en la prisión de Imrali. Aunque con severas limitaciones impuestas por el régimen de su encarcelamiento, desde ahí se puso a leer, escribir y a proseguir las reflexiones iniciadas durante los años anteriores acerca de la lucha que había encabezado desde 1978 y sus perspectivas. Llegó a la conclusión de que la vía para solucionar el problema kurdo pasaba, además de por la autonomía, por lo que llamó el “confederalismo democrático”. Esta concepción implica rechazar el objetivo de luchar por la creación de un estado-nación kurdo, que necesariamente se convertiría en un nuevo vehículo de opresión, el “cambio de viejas cadenas por otras nuevas”, ya que no “refleja los intereses del pueblo”, sino que “resulta más de los interesas de la clase dominante” (Öcalan, 2011a: 19). Lo que se necesita, afirma, es más democracia, por medio de un confederalismo democrático, que podría ayudar a promover la democracia en todo el Medio Oriente (Öcalan, 2011a: 20). Algunos cruces de caminos No obstante estas y otras coincidencias conspicuas, ya mencionadas o no –como la atención a los asuntos de género o el respeto a la diversidad religiosa– entre los movimientos kurdo y zapatista, hay diferencias.
Éstas pueden explicarse por numerosas causas, incluidas la distancia y, particularmente, las condiciones en que se desarrollan. En cuanto a la participación electoral, los zapatistas nunca han constituido partidos, pero han mantenido una postura de no intervención en las elecciones organizadas por el mal gobierno a escala municipal, estatal y federal, aunque con distintos matices de una elección a otra. Sin embargo, desde 2001, con la multiplicación de las agresiones, incluso físicas, por medio de integrantes de partidos de todo el espectro (desde la derecha hasta la izquierda) en las comunidades indígenas, se acentuó la animadversión hacia los procesos electorales, lo que se tradujo en una manifestación de desconfianza hacia la totalidad de los candidatos en la elección presidencial de 2006. Afuera de Chiapas, los zapatistas civiles, es decir, que no pertenecen al Ejército Zapatista, han sostenido posturas análogas. Consideran que la forma partido contiene enormes contradicciones y no lleva a cambiar nada en absoluto; por lo que han priorizado actuar a partir de la vida cotidiana, desde abajo, buscando producir y crear formas distintas a la del partido. En contraste con esto, el movimiento civil kurdo en Turquía no ha cesado de utilizar la forma partido, donde, desde 1990, se ha sucedido cierto número de partidos pro-kurdos, dado que el régimen los ha ilegalizado uno tras otro. Estas estructuras han permitido ganar elecciones municipales y parlamentarias. Integrantes de esos partidos han gobernado numerosos municipios que, de inmediato, se transforman en instrumentos de rebeldía ante las autoridades centrales. Las autoridades turcas han puesto en prisión a numerosos parlamentarios y alcaldes kurdos. Hay muchas otras diferencias que en ocasiones son menos grandes de lo que parecen a simple vista. En cuanto a la lucha armada, por ejemplo, los zapatistas han renunciado a realizar operaciones ofensivas sin entregar las armas. La insurgencia kurda en Turquía ha optado por buscar la paz, sin entregar tampoco las armas, pero no han renunciado completamente a emplearlas cuando lo consideran indispensable. Varios asuntos pueden influir en esta diferencia. Uno que sin duda pesa mucho son las circunstancias políticas regionales que hacen también que la actitud del Estado mexicano hacia el EZLN sea muy distinta a la del turco hacia el PKK, aunque las fuerzas armadas de ambas repúblicas alienten y financien grupos paramilitares violentos con el objetivo de socavar a las organizaciones rebeldes. La dimensión espacial de la lucha de cada uno de estos movimientos es distinta. Ambos sostienen un discurso de emancipación que va más allá del ámbito étnico, local y regional para llegar a lo
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el Zemillero De la 12 global. Sin embargo, por la misma historia kurda y de sus luchas, el movimiento kurdo de liberación es transfronterizo y plantea una solución que considera que podría ayudar a acabar con los conflictos regionales, no únicamente kurdos. Las comunidades indígenas que se convierten en bases de apoyo, milicianos o incluso integrantes del ezln actúan, según los indicios que se tienen, dentro de las fronteras del Estado mexicano a pesar de que los grupos étnicos a los que esas comunidades pertenecen puedan extenderse también a Guatemala. Reflexiones finales Probablemente sorprende que algunas de las preguntas y respuestas acerca de las posibilidades de materializar una utopía emancipadora sean comunes porque el contexto latinoamericano parece muy distinto al de entre el Mediterráneo y el Golfo. Esta región se encuentra en el cruce de caminos entre varios continentes y centros mundiales de poder y en las cercanías de algunas de las reservas más importantes de hidrocarburos del planeta, lo que ayuda a explicar el grado de conflictividad que le es endémico. Sin embargo, América Latina y México, concretamente, como se pudo ver en el texto, han llegado a tener algunas importantes semejanzas con el Medio Oriente y particularmente con Turquía. La globalización y el desarrollo del capitalismo bajo la lógica neoliberal en la periferia de la semi-periferia podrían ofrecer parte de la explicación, pero no toda. Las experiencias de un movimiento rebelde en América Latina permite profundizar la reflexión acerca de otro en el Medio Oriente y viceversa. Es interesante observar que, incluso sin tener un diálogo directo, movimientos que se han desenvuelto en contextos distintos han llegado a desarrollar repertorios relativamente similares. Las insurgencias zapatista y kurda han transitado de planteamientos de poder estatal y violencia a otros
que se caracterizan por rechazar las estructuras predominantes de autoridad, por poner en cuestión las narrativas hegemónicas de nación y Estado y por perseguir seriamente la construcción de la utopía desistiendo de la idea de la toma del poder. Sin duda, también hay diferencias, algunas derivadas del simple hecho de que siguen trayectorias paralelas o de las circunstancias en que luchan. Aun así, algunas son relativamente superficiales y otras son menos profundas de lo que parecen a simple vista. Enero 13, 2021 Bibliografía Cedillo-Cedillo, Adela, “Análisis de la fundación del EZLN en Chiapas desde la perspectiva de la acción colectiva insurgente”, LiminaR. Estudios Sociales y Humanísticos, vol. 10, núm. 2, julio 2012, pp. 15-34. Comisión Sexta del EZLN, coord., El pensamiento crítico frente a la hidra capitalista: Participación de la Comisión Sexta del ezln, Ejército Zapatista de Liberación Nacional, 2015. Gambetti, Zeynep, “Politics of place/space : The spatial dynamics of the Kurdish and Zapatista movements”, New Perspectives on Turkey, vol. 41, 2009, pp. 43–87. Guneser, Havin, “Movimiento Kurdo de LIberación”, Radio Zapatista, mp3, 6 de mayo 2015, http://radiozapatista. org/Audios/pensamiento/6may_havinguneser_eng.mp3. Holloway, John, Change the world without taking power, London, Pluto Press, 2002, http://www.loc.gov/catdir/ enhancements/fy0904/2001004856-b. html . Kucukozer, Mehmet, “Reevaluando las rebeliones campesinas en la era de la globalización”, Anuario de estudios indígenas, núm. 13, 2009, pp. 79-123. Kucukozer, Mehmet, Peasant rebellions in the age of globalization : The EZLN in Mexico and the Pkk in Turkey, tesis doctoral, City University of New York, Ann Arbor, enero 2010, http://search. proquest.com/docview/728158173. Öcalan, Abdullah, Prison Writings: The Roots of Civilization, London, Pluto Press, 2007. Öcalan, Abdullah, Democratic Confederalism, Londres, Transmedia, 2011 a. Öcalan, Abdullah, Prison Writings: The Pkk and the Kurdish Question in the 21st Century, London, Transmedia Publishing, 2011b.
el Zemillero es una publicación de la Interregional de Redes, Organizaciones y Colectivos de Resistencia y Rebeldía, o como se llamen, que construyen autonomías en sus respectivas geografías; adheridos a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona; un Nosotros que, en su quehacer cotidiano, se sujeta a los Siete Principios del Buen Gobierno de las Comunidades Autónomas Zapatistas.
Se edita bajo la responsabilidad de todos y cada uno de los colectivos que abajo y a la izquierda y, de acuerdo a sus tiempos y sus formas, se suman a la lucha por destruir al Sistema capitalista. Los artículos se publican tal y como lo envían colectivos y comunidades quienes son los responsables de su contenido. No hay “artículos de opinión”; se presentan tal cual llegan; que sean lxs lectorexs quienes formen su opinión a partir de la información. No hay tampoco artículos “editoriales”; en los casos de que es necesario complementar la información, esta tarea se encomienda a los Talleres de Periodismo Comunitario para que presenten el contexto del texto. Nos encontrarás en todas las geografías en las que se lucha por construir autonomía y también en: FB: Zemillero zapatista https://www.facebook.com/zemillero.zapatista y el Zemillero https://www.facebook.com/groups/2817346438376858/
Con amor para Tania Gallega y su familia
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ue tan lejos estábamos del dolor y la tragedia, que tan lejos veíamos la pandemia y tan entendidos estábamos de lo que se nos venía encima. El dolor se nos metió por los huesos, por las puertas y ventanas, el aire nunca jamás nos dijo nada, ni los cuervos, ni los pájaros. Solamente los enfermos y los muertos que se multiplicaban por montones, por días y semanas. Así, nos fuimos haciendo más fuertes, nuestros corazones latían en con esa intensidad de la resistencia. Decíamos como decía Dianita que un día nos volveríamos a abrazar intensamente como intensa es nuestra lucha. Pero un día nos tocó a ti, a mí, a ella, a él, a muches y muchos, sentir los golpes de la pandemia. Hoy han muerto algunas de nuestras hermanitas, algún médico, enfermera, vecino, amigo, compita. Hoy sentimos el dolor inmenso por la perdida y porque hemos trascendido el dolor con amor, lucha y resistencia. Pero a quienes pierden a un familiar, a un ser tan querido no podemos decir tanto, aunque hayamos regresado de la muerte. Solo que nos solidarizamos con su pena, que acuerpamos sororamente como hoy a Tania Gallega y su familia por la perdida. Y solo decir, que esperamos que el amor perviva, se asiente, se nos haga vida a pesar de tan dolorosa perdida. Decirte que también hemos perdido seres queridos y que en la empatía y la amora estamos contigo y con tu familia Tania Gallega, (la de la piedra contra las armas de los polifachos) y que nos volveremos a encontrar con toda esa gentecita linda de Mexicali Resiste que desde esta otra orilla de la Resistencia te abrazamos y que como ayer y como hoy compartimos tu dolor y la perdida tan inmensa de tu hermanita, que trascienda y que la vida y el amor de ella haya dejado huella y que seguiremos caminando, sobre los pasos de nuestros seres queridos para que nadie, nunca, mientras vivamos se quede atrás. Con ternura y con amor compartimos el dolor tuyo y de tu familia. Alma Zetkin
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os movimientos rebeldes se plantean preguntas comunes más allá de geografías en apariencia distantes. En este artículo se ve cómo el movimiento zapatista y el movimiento kurdo de liberación no sólo se han hecho preguntas similares, sino que han llegado a conclusiones semejantes, aún si los contextos diferentes de las rebeldías y del capitalismo imponen diferencias. Kurdistán América Latina
Tan lejos y tan cerca
por: Gilberto Conde – BUAP / Bajo el Volcán as preguntas que nos formulamos acerca de un movimiento revolucionario en un lugar del mundo con mucha frecuencia son pertinentes también para otras. En este texto se ve cómo las interrogantes que se puede formular un movimiento revolucionario latinoamericano, como los zapatistas, son semejantes a las que se plantean revolucionarios en el Medio Oriente, como los kurdos, lo que no descarta que se las puedan preguntar también en otras geografías y temporalidades. Las fibras humanas, en este caso las de los antagonismos, la rebelión y la búsqueda de llevar las utopías emancipadoras a la práctica no se dejan delimitar por áreas geoculturales asépticamente definidas.
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En las décadas posteriores a la desaparición de la Unión Soviética y la caída del bloque –así llamado– comunista, hemos sido testigos de la persistencia de movimientos insurgentes que buscan ir más allá del sistema capitalista. Dos de los más notorios han sido el movimiento zapatista, en el que participan miles de indígenas de Chiapas, en las montañas del sureste de México, y el movimiento kurdo de liberación en el norte de Siria, el sureste de Turquía, así como en las montañas del Kurdistán iraquí e iraní. Aunque es probable que, en muchas partes del planeta, exista un sentido de urgencia por resolver los problemas que aquejan a los más pobres y excluidos, es interesante ver que algunas propuestas creativas han tomado forma en estas regiones, en las que las condiciones para vivir a menudo se vuelven desesperadas. En este texto se intenta estudiar cómo, de manera independiente, un par de grupos subalternos y rebeldes en áreas marginadas de América Latina y en las intersecciones entre el mundo árabe, Turquía e Irán han planteado sus ideas de revolución y emancipación. Puede sorprender a primera vista que se busque reflexionar acerca de estos dos movimientos, ubicados a tanta distancia y en contextos tan disímiles. Tras admitir lo complicado de semejante tarea, Gambetti (2009) opta por compararlos al menos en terminus de la construcción de espacios, en los que cada uno ha logrado establecer un elevado grado de autonomía. Mehmet Kucukozer (2009, 2010), por su lado, ha identificado elementos en común en cuanto al tipo de sociedades y comunidades en que cada uno se ha desarrollado y cómo les ha afectado, específicamente, el capitalismo en la era de la globalización. Aquí, se busca yuxtaponer los dos movimientos más que compararlos con miras a poner en evidencia sus planteamientos políticos de poner en práctica una utopía emancipadora y que rebasan las diferencias contextuales entre un continente y otro. Más allá de similitudes y diferencias, lo que sobresale es una preocupación en ambos por encontrar respuestas al problema de la emancipación en una era en la que la solución por la vía del control del Estado sufre no sólo de un gran desprestigio sino de un alto grado de ilegitimidad, sea por el fracaso del experimento comunista –centrado en el poder estatal en la Unión Soviética y el Bloque del Este– o por la ofensiva neoliberal –que se ha batido por adelgazar el
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