el Zemillero
FUERA PARAMILITARES DE CHIAPAS!
E
n México, la guerra de exterminio continúa. Ayer de la mano del PRI, PAN, PRD y PT, hoy es Morena quien persiste y profundiza la política de contrainsurgencia de Estado en contra de la autonomía de las comunidades indígenas en resistencia.
Es en Chiapas, en diciembre de 1994, cuando se fundan los primeros municipios autónomos zapatistas, después de romper pacíficamente el cerco militar, comienza un proceso de autoorganización de cientos de comunidades y pueblos, mismo que hasta la fecha no sólo se mantiene, sino que se ha extendido aún más, generando y creando así, nuevas formas de relaciones sociales en territorios controlados, que están por fuera de la lógica del capital financiero, anteponiendo la vida y la dignidad humana. Desde entonces hasta la fecha, los grupos paramilitares aparecieron y se mantienen como un pilar fundamental en esta guerra de exterminio. Fue en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León cuando salieron a la luz grupos armados entrenados por el Ejército Federal y financiados por el Estado mexicano, responsables todos ellos, de matanzas, desplazamientos, torturas, violaciones, allanamientos y detenciones arbitrarias. Con nombres tan cínicos como aberrantes, como lo es: Paz y Justicia. Comienza así, la mal llamada Guerra de “Baja” Intensidad, en la que estos grupos, cobijados por militares, caciques locales,
gobernadores estatales y ejecutivos federales; van imponiendo a su paso una estela de muerte que se traduce en prostitución, trata de personas, alcoholismo y drogadicción, en suma, la destrucción del tejido social. Veintiséis años después, bajo el mandato de Andrés Manuel López Obrador, el paramilitarismo sigue operando bajo una lógica que recuerda el contexto que se vivió meses previos a la matanza de Acteal en 1997. Donde con técnicas genocidas, vistas en los manuales de contrainsurgencia de la Escuela de las Américas, asesinaron a 45 mujeres, niñ@s y hombres que pedían por la paz en una ermita de su comunidad. Desde el inicio de su sexenio, López Obrador, ha prometido a sus grandes socios neoliberales representantes del capital, la creación de un proyecto que en el nombre lleva la contradicción. Detrás del mal llamado Tren “Maya”, existen nombres como Alfonso Romo y Carlos Slim, el primero el jefe de la oficina de la presidencia, el segundo el empresario consentido de AMLO. Actualmente, la guerra que están llevando a cabo estos grupos paramilitares, pretende ser la punta de lan-
za de un reordenamiento del territorio y el despoblamiento de comunidades y pueblos. Para dar paso al “orden y al progreso” capitalista, y las culturas milenarias que han sido guardianas y guardianes de su territorio, sean ahora mano de obra barata, como peones al servicio de finqueros, caciques y malos gobiernos; una imagen del México porfirista, que está lejos de mostrar que el neoliberalismo terminó como falsamente afirman en Palacio Nacional todas las mañanas. En los últimos meses, las y los compañeros del Ejido Tila, dan cuenta de esto, documentando, informando y denunciando este contexto de guerra que hoy padecen y resisten en la zona norte de Chiapas. En un comunicado señalan el regreso público de Paz y Justicia, quienes colocaron un cerco alrededor del ejido, bloqueando los accesos al mismo. Ante ello, la asamblea general de ejidatarios tomó el acuerdo de liberar las entradas el pasado 11 de septiembre, la respuesta de dicho grupo junto con el Ayuntamiento municipal es atacar con armas de fuego a nuestras compañeras y compañeros. El resultado de ese vil y cobarde ataque es el asesinato del compañero Pedro
Alejandro Jiménez Pérez, donde también resultaron heridos Medardo Pérez Jiménez, Ángel Vázquez Ramírez y Jaime Lugo Pérez. Desde la Red contra la Represión y por la Solidaridad, denunciamos la continuación de estos grupos criminales y responsabilizamos por omisión y comisión, al jefe paramilitar Arturo Sánchez Sánchez, a su hijo Francisco Arturo Sánchez Martínez, al presidente municipal Limber Gregorio Gutiérrez Gómez y al mal gobierno estatal encabezado por Rutilio Cruz Escandón Cadenas. Con sus actos, dichos personajes, dejan más claro que el tan cacareado “cambio” es sólo una simulación, demostrando que no son iguales a sus antecesores: son peores. Este acto no es un hecho aislado, hace unas semanas y en lo que va del año, hemos denunciado también que el incremento y la agresividad paramilitar va en aumento, no olvidamos que hace poco, se dio una agresión a las Bases de Apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Desde este espacio de lucha, saludamos y abrazamos la digna rabia de nuestr@s compañer@s del Ejido Tila, un pueblo chol que reivindica su adherencia a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y que son parte del Congreso Nacional Indígena y del Concejo Indígena de Gobierno. Para ellas y ellos toda nuestra solidaridad, reconocimiento y apoyo. Hacemos un llamado a nuestros compañeros y compañeras de la RvsR en el país, a l@s adherentes a la Sexta, a las Redes de Apoyo Rebeldía y Resistencia, para que, según sus tiempos, modos y formas, expresemos nuestra solidaridad con el Ejido Tila y estar pendientes de lo que vaya aconteciendo. Que el ruido estéril de los de arriba, no vele el grito de justicia de l@s de abajo, hagamos que la solidaridad de nuevo vista todos los colores a una sola voz: ¡ALTO A LA GUERRA DE EXTERMINIO! ¡FUERA PARAMILITARES DE CHIAPAS! ¡JUSTICIA PARA EL EJIDO TILA! ¡VIVA LA AUTONOMÍA! Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad! Red contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR)
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