Semillero de Redes, Organizaciones y Colectivos de Resistencia y Rebeldía adheridos a la Sexta Nacional e Internacional
Cooperación solidaria, noviembre 29, 2020, Año I, No. 28
¡¡No a la termoeléctrica!!
Para una historia razonada de las pérdidas por Márgara Millán* En memoria de Jean Robert ean Robert escribió en 2017, en un texto denominado En el espejo de la Escuelita Zapatista: por un sentido común controversial***, que habría que realizar lo que denominó una historia razonada de las pérdidas. Hablaba de cómo la modernidad es una guerra contra la subsistencia de los pueblos y mostraba cómo es posible reconocer en la historia de la modernización, un proyecto de transformación de los pueblos en una forma que desposee a los pobres de sus capacidades innatas y vuelve más ricos a los ricos. ¿Cuáles eran esas capacidades innatas de los pobres que los múltiples proyectos modernizadores deshacen? ¿Cuáles y de dónde provienen los mecanismos que pueden ser entendidos como una guerra contra la subsistencia de los pueblos?
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Jean Robert nos enseñó a mirar a los pueblos como colectividades creadoras de mundo, por cierto, no capitalista; mundo donde lo colectivo tiene aún densidad, tanto en las prácticas de la reproducción social de la comunidad, como en el horizonte de una vida plena y deseable. Ver su libro La potencia de los pobres, que escribió junto con Majid Rahnema en 2008. ¿Cómo se destruye la subsistencia de los pueblos? Parecería que esto que se denomina modernización, desarrollo, industrialización, son palabras que ocultan un hecho sustancial que podemos resumir como destrucción y colonización, ambos procesos históricos de larga duración. Procesos que en nuestro país no se detuvieron con la independencia, y tampoco con la revolución, continuaron durante la época nacionalista del Estado, se exacerbaron con el neoliberalismo y, por desgracia, continúan también en el cambio de régimen presente. Jean Robert menciona cuatro ejes de esa guerra contra los pueblos y sus formas de existencia: la guerra del Estado y del mercado contra la subsistencia; la enajenación, es decir, el abandono de la autonomía; la modernidad-modernización-occidentalización; y la coerción industrial. Así, resulta que a mayor grado de modernización –del entorno, de las formas de vida, del consumo– le es correlativa un mayor debilitamiento de la autonomía de los pueblos, es decir, un mayor debilitamiento para desarrollar y hacer florecer su diversidad de formas de vida y de autorganización, que por muchos años las naciones originarias, hoy denominadas pueblos indígenas, han cultivado y actualizado dentro de esta nación que de alguna manera les ha sido impuesta. ¿Y cómo actúa el Estado en este gobierno frente a esta realidad de
los pueblos-naciones precedentes a la gran nación mexicana? El liberalismo republicano que defiende hoy, como antaño, el derecho individual y el interés nacional, es ciego frente estos sujetos políticos y sus derechos colectivos, es sordo frente a sus querellas y sus propuestas, frente a sus formas de entender y proponer alternativas al desarrollo. Para el Estado, la nación emana de él: nación de Estado, dice el maestro Bolívar Echeverría. Por eso su retórica nos resulta tan lejana, porque se desvincula de la vida concreta de quienes dice representar. Y desde que la ideología del desarrollo domina el mundo, el mandato del Estado y su nación es el combate a la pobreza. Una pobreza, hay que decirlo, medida en las escalas de esta ideología del desarrollo, donde cada persona quiere tener un empleo, donde el dinero es lo que manda. Y es aquí donde podemos entender a cabalidad los ejes que más arriba consignábamos: la guerra del Estado y del mercado contra la subsistencia, es decir, contra la autonomía de los pueblos. Estado y mercado coinciden con esta ideología del desarrollo, que siempre va a destruir las bases necesarias para que existan la soberanía alimentaria y la diversidad cultural. La enajenación, es decir, las comunidades originarias son reconocidas como pobres. No como comunidades que han cultivado su autonomía, sujetos políticos que han persistido en la vida campesina, no asalariada, cultivando sus tierras, conservando su entorno, y cuando es necesario, defendiendo el agua y sus formas de estar en el mundo; comunidades que perviven frente a la industrialización masiva, la urbanización sin límite; y es ahí donde conectamos con la coerción industrial, que sólo imagina el desarrollo como grandes corredores industriales contra
la vocación agrícola de los pueblos. Sólo así podemos entender la tozudez, la ceguera y la falta de escucha que este gobierno ha tenido frente a los ejidatarios y las comunidades que han dicho no a la termoeléctrica en Morelos desde hace años. Sólo desde este lugar de certeza inamovible se puede entender que el gobierno de la Cuarta Transformación se haya negado a dialogar con los ejidatarios, con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua, FPDTA-MPT; y que justo para conmemorar la Revolución Mexicana, y sobre todo la firma del Plan de Ayala, enviara a la Guardia Nacional para romper el plantón de Apatlaco y cumplir con su designio: la termo va porque va. ¿Quién necesita más electricidad en Morelos? ¿Porqué un corredor industrial en tierras de vocación agrícola? ¿Por qué empecinarse en echar a andar una termoeléctrica, que muy pronto será obsoleta, a menos de 300 metros del Jardín de niños del poblado de Huexca? ¿Por qué no tender puentes, escuchar argumentos, reconsiderar, hacer algo en común con
quienes fueron parte del movimiento de apoyo del actual Presidente? ¿Cómo comprender estas prioridades de quien dice –y dice mal– mandar obedeciendo? Y todo esto, después de que nadie da con el móvil del asesinato de Samir Flores. Luego de que la consulta en las comunidades afectadas por el Proyecto Integral Morelos claramente dijo no a la termoeléctrica. Este 23 de noviembre, es por todo esto, un día de tristeza, como lo fue el 20 de febrero del año pasado. A Jean Robert le interesaba la persistencia de eso que la modernización transforma. Y preguntaba, ¿qué es eso que la modernización transforma? Es, sin duda, la autonomía de los pueblos. Su pensamiento se hará presente en todas estas resistencias frente al desarrollo, que no es la solución, sino justo el problema *Profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM **En Modernidades alternativas, coordinado por Daniel Inclán y Márgara Millán, México, UNAM-Del Lirio, 2017.
Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
Acción dislocada nacional en contra de la imposición del PIM
POR LA VIDA Y CONTRA EL DINERO por: Colectivo Grieta
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l sábado 28 de noviembre del 2020, se realizaron acciones dislocadas en distintos puntos del territorio nacional para denunciar el cobarde desalojo del plantón de Apatlaco por parte de la Guardia Nacional para imponer, a través de la violencia, el Proyecto Integral Morelos. Pese a los amparos que impiden legalmente la continuación de este proyecto, el desalojo ocurrió en la madrugada del 23 de este mes cuando al menos 300 uniformados llegaron armados con escudos y toletes para desalojar a los campesinos representantes de 17 ejidos que se oponen a perder su forma de vida frente a este “proyecto de muerte” El plantón en San José Apatlaco se instaló en 2016, durante el gobierno de Peña Nieto, para impedir la conexión de un acueducto que se pretende utilizar para enfriar la planta termoeléctrica que se quiere echar a andar en la comunidad de Huexca como parte del Proyecto Integral Morelos (PIM) y así despojar a los pueblos de Morelos del agua del río Cuautla. Históricamente los campesinos de la región, cuna de la Revolución y del general Emiliano Zapata quien luchó por defender estas tierras contra este mismo tipo de embates, han vivido de la agricultura para la cual el agua del río es fundamental. Cabe subrayar que los pueblos organizados y en resistencia tienen ganados 9 amparos en contra de la imposición del PIM, uno de los proyectos de muerte retomados por la autodenominada 4T y el capataz en turno, quien en campaña se comprometió a impedir la construcción de dicha termoeléctrica. A pesar de la legalidad y justicia de esos amparos, el desalojo muestra la forma en que la actual administración pasa por encima de la ley que se supone debe defender y utiliza la fuerza armada para imponer los intereses del gran capital en beneficio de unos cuantos y en detrimento de los pueblos quienes claramente han expresado su rechazo a este proyecto que acabaría con su forma de vida. Frente a esta acción del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el CNI-CIG y el EZLN llamaron al pueblo de México y a los pueblos del mundo, a los compañeros de la Sexta Nacional e Internacional y a los medios de comunicación, a solidarizarse con los compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Taxcala. Se hicieron acciones en Ciudad de México, Puebla, San Luis Potosí, Aguascalientes, Nuevo León, Tijuana, Querétaro, Colima, Sinaloa, Jalisco, Hidalgo, Zacatecas, Baja California. Aquí presentamos una galería de fotos de las acciones llevadas acabo durante dicha jornada.
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el Zemillero
Mรกs acciones en: http://www.grieta.org.mx/index.php/2020/11/28/acciondislocada-nacional-en-contra-de-la-imposicion-del-pim-por-la-vida-y-contra-el-dinero-galeria-de-fotos/
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Federico Engels Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
En el 200 aniversario
El socialista que quería una vida gozosa para todo el mundo
Tristram Hunt Traducción de Viento Sur
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i bien la mayoría de los artistas radicales se han pasado los últimos años exigiendo que se derriben las estatuas de héroes imperiales, en Manchester han ido contra la corriente. En 2017, el cineasta Phil Collins transportó una estatua de Friedrich Engels en un camión desde el este de Ucrania, una antigua colonia del imperio soviético, hasta el corazón del centro neurálgico del norte. Fue un gesto genial y contraintuitivo: colocar al hombre que odiaba la Cottonopolis en el corazón de su nexo comercial. Porque con la excepción de una respetuosa placa azul en Primrose Hill, en el norte de Londres, y un letrero que una vez estuvo en la playa de Eastbourne (donde se esparcieron sus cenizas), la estatua es uno de los lamentablemente pocos recordatorios que tenemos de uno de los más grandes exiliados en Gran Bretaña.
Este mes se conmemora el bicentenario del nacimiento del renano convertido en mancuniano a disgusto y después en viejo londinense. Siempre feliz de ser “el segundo violín de un primer violín tan espléndido” como Karl Marx (“¿Cómo puede alguien tener envidia del genio? Es algo tan especial que quienes no lo tenemos, sabemos que es inalcanzable de buenas a primeras”), merece mucho más que pasar por ser el hombre que sostuvo la historia. No solo contribuyó a configurar el marxismo del siglo XX, sino que su visión del socialismo se nos antoja más relevante para nuestras preocupaciones contemporáneas que la pura política económica de Marx. Nacido el 28 de noviembre de 1820 en Barmen, junto al río Wupper, entonces perteneciente al reino de Prusia, Engels creció en el seno de una familia de industriales del textil estrictamente calvinista, capitalista y burguesa hasta la asfixia. Tuvo una infancia feliz con muchos hermanos y hermanas, riqueza familiar y cohesión comunitaria en lo que se llamó la Manchester alemana. Sin embargo, desde muy joven, a Engels le pareció que el coste humano de la prosperidad de su familia era difícil de so-
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portar. Con tan solo 19 años escribió sobre los apuros de los trabajadores fabriles “en espacios insalubres en que la gente respira más humos de carbón y polvo que oxígeno”, y lamentó la creación de “gente totalmente desmoralizada, sin vivienda fija ni empleo definitivo”. Después de caer bajo el hechizo de los Jóvenes Hegelianos en la Universidad de Berlín, fue la Mánchester de la década de 1840 la que le convirtió al socialismo. Enviado a trabajar en la fábrica familiar en Salford, en el epicentro de la revolución industrial, vio cómo el capitalismo salvaje favorecía la deshumanización: “Mujeres incapacitadas para la maternidad, niños deformados, hombres debilitados, extremidades aplastadas, generaciones enteras destrozadas, acosadas por la enfermedad, todo ello únicamente para llenar los bolsillos de la burguesía”, escribió en su obra maestra, La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845). En este libro, Engels también reveló de forma brillante cómo la planificación y regeneración urbanas eran escenarios del conflicto de clases. Es el padre de la sociología urbana moderna, que explicó con conceptos con los que solo ahora es-
tamos familiarizados cómo el espacio urbano siempre se construye con criterios sociales y económicos. Los comentaristas actuales sobre la privatización del espacio público o el trabajo de Mike Davis sobre nuestro Planeta de ciudades miseria se inspiran en la crítica pionera de Engels de la Mánchester industrial. Tras el fracaso de las revoluciones continentales de 1848, Engels se vio forzado a volver a Mánchester como industrial algodonero con el fin de financiar la filosofía de Marx. Odiaba esta situación. “La charlatanería es demasiado horrible, pero lo más horrible de todo es no solo ser un burgués… sino uno que se decanta activamente en contra del proletariado”. Este doloroso sacrificio personal permitió asegurar la publicación de Das Kapital en 1867 y, con ello, la suma de la visión marxiana del mundo. Lamentablemente, pronto se vio que la obra de la vida de Marx estaba en peligro de
caer víctima de la “conspiración del silencio burguesa”, hasta que Engels se puso a organizar la necesaria publicidad. Fue la popularización que llevó a cabo Engels de las ideas centrales de Marx en sus escritos de divulgación Anti-Dühring y Del socialismo utópico al socialismo científico la que lanzó el marxismo como credo global cautivador. “La mayoría de las personas son demasiado perezosas como para leer los gruesos tomos de El Capital” explicó Engels, y sus divulgaciones fácilmente inteligibles del marxismo atrajeron lectoras y lectores de Francia, Alemania, Estados Unidos, Italia y Rusia. Tras la muerte de Marx en 1883, Engels se sintió libre para desarrollar el pensamiento marxista por nuevos derroteros. En su estudio de la historia de la vida familiar, sentó las bases del feminismo socialista al relacionar la explotación capitalista con la desigualdad de género. Asimismo, Engels elaboró la
visión marxista de la liberación colonial con sus análisis tempranos del imperialismo como componente central del capitalismo occidental. De Vietnam a Etiopía, de China a Venezuela, la teoría de la emancipación de Engels fue adoptada por combatientes por la libertad contra los imperios, incluso cuando el imperio soviético lo utilizó para expandirse por Europa Oriental. Engels fue una figura de profundo significado histórico y filosófico. Como biógrafo suyo descubrí que su visión del socialismo también podía ser sumamente inspirador: el siniestro, corrupto y antiintelectual marxismo igualitario del siglo XX le habría horrorizado. “El concepto de una sociedad socialista como reino de la igualdad es un concepto francés unilateral”, dijo. En su lugar, Engels creyó en la extensión de los placeres de la vida –la buena mesa, el sexo, la bebida, la cultura,
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el Zemillero De la 4 los viajes, incluso la caza del zorro– a todas las clases sociales. El socialismo no debía ser una tediosa reunión del partido laborista, sino una vida llena de gozo. El verdadero desafío de vivir en Manchester fue que no podía hallar “ni una oportunidad para poner en práctica mi reconocido don para preparar una ensalada de langosta”. Así que es muy acertado que su estatua presida ahora la plaza de Tony Wilson, nombrada en honor del vividor cofundador de Factory Records y del club nocturno Hacienda, quien también
creía en las cosas buenas de la vida. Finalmente, 200 años después de su nacimiento, y lejos del lugar en que vio la luz, contamos ya con un buen recordatorio de Engels en el lugar que le corresponde * Tristram Hunt (1971) es uno de los más reconocidos historiadores de Gran Bretaña. Profesor de historia en la Universidad de Londres. Autor entre otras obras de Él gentleman comunista. La vida revolucionaria de Friedrich Engels (Anagrama, Barcelona, 2011). Es colaborador habitual del Times, The Guardian y el Observer, miembro del National Heritage Memorial y de la Royal Historical Society. Artículo publicado en The Guardian, 0-11/2020: https://www.theguardian.com/focus/)
En el homenaje por el 200 aniversario de Engels. Plaza Federico Engels, espacio público recuperado por la UVyD-19 y ¡UnioS! en conmeroración al 100 aniversario de su muerte, 1995.
El “testamento” político de Engels
Michael R. Krätke* Traducción de Jaume Raventós /Sin Permiso
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ualquiera que haya sido puesto a prueba por su lealtad a la constitución en los años 70 y siguientes en la antigua República Federal y haya sido sospechoso de ser un “enemigo de la constitución” probablemente se acordará del “último Engels”. Desear un orden económico y social diferente está permitido en la constitución; el derrocamiento violento del orden político no. Como joven de izquierda uno podía remitirse al “último Engels” para pasar como amigo de la constitución, aunque con opiniones radicales.
Con el “último Engels” se hace referencia, ante todo, a un texto que Friedrich Engels escribió a principios de 1895, pocos meses antes de su muerte: una introducción a la nueva edición de “Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850” de Karl Marx. Casualmente, este fue el último gran texto que escribió y publicó antes de su muerte. No pretendía ser su “testamento político”. Recibió este dudoso estatus por una serie de coincidencias. Engels nunca había estado tan cerca del SPD y sus partidos hermanos europeos como en los últimos cinco años de su vida. Sin Engels, difícilmente hubiera sido posible -contrariamente a lo esperado- la exitosa refundación de una Internacional de partidos socialistas y socialdemócratas en el verano de 1889. En los primeros años de la llamada “segunda” Internacional, antes de que existiera una organización formal y un buró conjunto en Bruselas, muchos de los contactos entre los partidos socialistas de Europa y América del Norte pasaban por Engels. Mantenía correspondencia con todos los que tenían rango y nombre en el movimiento socialista, con Kautsky, con Bernstein, con August Bebel y otros miembros del ejecutivo del SPD, con Viktor Adler, con Domela Nieuwenhuis, con Filippo Turati, con Pablo Iglesias, con Paul Lafargue y muchos otros. En 1890 cayó la Ley Socialista (Sozialistengesetz), y el SPD pudo operar legalmente de nuevo en el Reich alemán. Engels estaba entusiasmado. Vio el comienzo de una nueva época política en Alemania, que requería un lenguaje político diferente y una estrategia y táctica políticas diferente. Con el congreso del partido de Erfurt de 1891, logró una obra maestra: por primera vez, un partido de masas europeo con cientos de miles de miembros y votantes, el SPD, había adoptado un programa decididamente socialista que estaba claramente determinado por el “socialismo científico” de Marx y Engels. Engels consideraba al SPD como el centro, el núcleo central más importante del movimiento obrero europeo e internacional; por lo tanto, le dedicó toda su atención. Para atraer a socialistas y marxistas, era necesario no sólo completar el tan esperado tercer volumen de El Capital, sino también reeditar muchos de
los escritos marxistas que estaban agotados y eran apenas conocidos. Las luchas de clases en Francia de Marx Por eso estuvo encantado cuando Richard Fischer, el director de la editorial del Vorwärts, le preguntó si estaba dispuesto a publicar una edición separada de la serie de artículos de Marx, originalmente titulada “1848 a 1849” en la Neue Rheinische Zeitung. Politisch ökonomische Revue y escribir un prólogo. Engels estuvo de acuerdo y escribió el texto, una introducción extensa en lugar de un breve prefacio, entre el 14 de febrero y el 8 de marzo de 1895. Para la reedición de los tres artículos originales en la Revue. Mai bis Oktober 1850, que había escrito junto con Marx, elaboró una cuarta parte y la incluyó al final. El resultado fue, como escribió a Richard Fischer, un “capítulo correcto y decente” y una “conclusión objetiva del conjunto, sin la cual permanecería como un fragmento”(1). Propuso para este texto el título que se usa hoy en día, “Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850” (2). Bajo este título también se publicó en abril de 1895 como un folleto con la introducción de Engels, en una edición de 3.000 ejemplares. A principios de diciembre de 1894, el Canciller del Reich, el Príncipe von Hohenlohe-Schillingfürst, introdujo un nuevo proyecto de ley contra la subversión (Umsturzvorlage) en el Reichstag, dirigido contra la agitación socialdemócrata. En consecuencia, la dirección del SPD reaccionó nerviosamente a todo lo que pudiera aumentar el peligro de una nueva edición de la Ley Socialista. Engels estaba dispuesto a ceder a las propuestas de cambio del ejecutivo del partido. Consideró que algunas de ellas eran exageradas, y advirtió que no se debían subordinar por puro miedo a una línea de “legalidad absoluta, legalidad a cualquier precio”, incluso frente a violaciones claras de la constitución y a actos de golpe de estado; nadie creía en tales declaraciones. Se quejó a Kautsky de que su texto había “sufrido bastante por las temibles reservas de nuestros amigos de Berlín sobre el golpe, que tuve que tener en cuenta dadas las circunstancias” (3). Wilhelm Liebknecht, sin embargo, cogió el texto de Engels, lo adaptó por su cuenta y lo
publicó en Vorwärts. Engels protestó firmemente contra esta versión no autorizada y abreviada de su texto: el texto fue “tan recortado que parezco un pacífico adorador de la ley quand même” (4). Kautsky se aseguró de que la introducción de Engels, en la versión que autorizó, también se publicara en la Neue Zeit. Así, en muy poco tiempo, se distribuyó ampliamente entre la opinión pública socialista internacional (5). Así pues, había tres versiones del texto de Engels: la versión original, la versión editada, en la que se habían suprimido algunos pasajes con el conocimiento y el consentimiento de Engels, y la versión no autorizada, recortada, de Wilhelm Liebknecht. El asunto se volvió explosivo cuando, después de la muerte de Engels, su introducción fue citada por algunos partidarios del revisionismo como prueba de que incluso Engels, en sus días de vejez, se había despedido de las fantasías revolucionarias de su juventud. Kautsky y otros estaban en desacuerdo con esta osada interpretación, que sólo podía basarse en el recorte de Liebknecht, pero no en el texto publicado con el consentimiento de Engels. La disputa volvió a estallar cuando David Riazanov, el director del Instituto Marx-Engels de Moscú, encontró el manuscrito original en el legado de Engels y lo publicó en 1925. Esto permitió reconstruir las partes suprimidas que el mismo Engels había hecho o, en parte, aceptado a regañadientes (6). Sin embargo, las críticas que los revisionistas del SPD habían falseado deliberadamente de las palabras de Engels, pudieron ser fácilmente refutadas por Kautsky (7). Engels después de Marx ¿Cómo pudo un texto relativamente corto de Engels convertirse en la manzana de la discordia? En 1895 el viejo Engels era una leyenda, el puente viviente hacia Marx, el único que, a pesar de su “impertinente modestia”, podía hablar con plena autoridad en nombre de Marx, la instancia suprema en asuntos de “marxismo”, que sin él no hubieran existido (8). Desde el verano de 1844 había sido el más estrecho amigo y colaborador de Marx, ambos habían perseguido muchos proyectos juntos hasta el final. El gestor y capitalista, el erudito privado sin título
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión De la 4 académico se había formado un gran nombre como escritor y periodista. El “General”, como lo llamaban sus amigos, era considerado una autoridad destacada en todo lo militar (9). Pero se veía sobre todo como albacea de su amigo fallecido, y la publicación de los volúmenes segundo y tercero de El Capital (1885 y 1894) como su trabajo más importante. Dado que no había un texto comparablemente extenso de los escritos de Marx sobre política y estado, fue Engels quien, en su extensa correspondencia y en muchos pequeños textos, a menudo introducciones a nuevas ediciones de viejos escritos de Marx y de él mismo, contribuyó decisivamente para aclarar cuestiones centrales del movimiento socialista en Europa. La introducción de Engels de 1895 Inicialmente este texto no trataba en absoluto de política, sino de ciencia: la serie de artículos de Marx fue la prueba de fuego, el primer intento “de explicar, a partir de una situación económica determinada, una parte de la historia contemporánea mediante su [es decir, marxista] modo materialista”. Aquí se trataba de “demostrar la relación causa-efecto interna de un proceso de varios años, tanto crítico como típico para toda Europa… es decir, atribuir los acontecimientos políticos a los efectos de causas, en última instancia, económicas (10). Esto no era fácil, porque “una visión clara de la historia económica de un período determinado nunca se consigue de forma simultánea, sólo puede obtenerse retrospectivamente, después de que el material se haya recogido y examinado”. En consecuencia, para Engels, el “método materialista” debía limitarse a los análisis históricos contemporáneos. Difícilmente se puede superar la evidencia de que los “conflictos políticos” están relacionados con “conflictos de interés de las clases sociales y fracciones de clase determinadas por el desarrollo económico” y los actores políticos (como los partidos) son la “expresión más o menos adecuada de estas... clases y fracciones de clase”. Gracias a su conocimiento preciso de la historia económica y política de Francia, Marx había logrado dar “una descripción de los acontecimientos que revela
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su coherencia interna de una manera que nunca antes se había logrado” (11). Engels se refería a la posterior obra de Marx, el 18º Brumario de Luis Bonaparte de 1852, en el que continuó este análisis del curso de los acontecimientos hasta el golpe de Estado de Napoleón III y la caída de la Segunda República francesa (12). El análisis de la historia contemporánea no es una teoría general, sólo tiene una validez histórica limitada. Engels expuso, de forma totalmente autocrítica, la perspectiva histórica que Marx y él compartían en 1850. Como los demócratas radicales y comunistas que eran, tenían la historia de la Revolución Francesa en sus mentes. Estaban completamente hechizados por este gran modelo y esperaban que la revolución europea, que comenzó con la Revolución de febrero de 1848 en París, siguiera un curso muy similar. Estaban completamente equivocados. Engels quiso explicar a los lectores de 1895 por qué “en aquella época estábamos autorizados a contar con una victoria inminente y definitiva del proletariado, por qué no se produjo y en qué medida los acontecimientos contribuyeron a que hoy viéramos las cosas de manera diferente a como las veíamos entonces” (13). En el otoño de 1850 habían comprendido que el período revolucionario había terminado; pero esperaban una continuación, una nueva ola de revolución en la línea de la anterior, desencadenada por una nueva “crisis económica mundial” (14). Pero, continuó Engels, “la historia no nos ha dado la razón, a nosotros y a todos los que pensaban de manera similar” (15). En 1848, el estado de desarrollo económico en Europa, especialmente industrial, estaba lejos de estar tan avanzado en ese momento como ellos pensaban. El rápido desarrollo del capitalismo industrial que tuvo lugar después de 1848, la revolución económica y sobre todo industrial que se extendió por todo el continente europeo, demostró que el capitalismo moderno estaba lejos de estar al final de su desarrollo, más bien se encontraba al principio. El desarrollo hacia las formas políticas modernas, hacia el estado nacional y la república, también estaba lejos de ser completo. El breve episodio de la Comuna de París de 1871 demostró una vez más como de imposible era
el dominio de la clase obrera en Europa por entonces (16). Por consiguiente, estaba claro para Engels que “el modo de lucha de 1848 está hoy anticuado en todos los aspectos”, especialmente la “rebelión a la vieja usanza, las luchas callejeras (Straβenkampf) con barricadas, que se producían por todas partes hasta 1848”; las condiciones completamente cambiadas permitían y requerían hoy un “modo de lucha del proletariado totalmente nuevo” (17). Los modelos de 1789, 1830 y 1848 ya no servían como orientación (18). La nueva estrategia y táctica. ¿Cómo vencerá la socialdemocracia? En sólo unas pocas páginas, Engels desarrolló la estrategia que hoy, con Gramsci, llamaríamos “guerra de posiciones” (Stellungskrieg), la estrategia de una lenta conquista del poder, parte por parte, posición a posición, con tiempo por delante (19). Esta estrategia se hizo posible y necesaria porque se juntaron algunos elementos nuevos: el ascenso de los partidos socialistas de masas, la introducción del sufragio universal (masculino) en diferentes países europeos y los cambios en la tecnología militar. Para Engels era crucial el hecho de que los partidos obreros habían aprendido a utilizar el sufragio universal, a participar en las elecciones a todos los niveles, en los parlamentos nacionales, en los “parlamentos estatales, consejos locales, tribunales laborales”, a dirigir campañas electorales, a “disputar cualquier puesto” a la burguesía, a hacerse oír en la opinión pública política con sus propios órganos de prensa, también a utilizar el parlamento para trabajar en la opinión pública política, en resumen, a llevar a cabo luchas políticas legalmente, dentro del marco de las leyes y la constitución. Engels confió en que los grandes partidos obreros desarrollarían esta estrategia cada vez más, todos los socialistas aprenderían que el “trabajo largo y perseverante”, el “trabajo lento de la propaganda”, la continua “actividad parlamentaria” serían necesarios para alcanzar el objetivo. Esta prolongada labor era necesaria porque la revolución socialista no podía ser una sorpresa, una toma del poder por una pequeña minoría “a la cabeza de masas inconscientes”, sino una gran revolución, el
“completo cambio radical de la organización social”. Aquí “las masas” (es decir, en primera línea, la clase obrera) debían participar activamente, y por lo tanto habrían comprendido por sí mismas de qué tipo de revolución se trata; finalmente debían llevarla a cabo (20). Engels se opuso claramente a las tácticas dirigidas a la toma del poder mediante insurrección o golpe de estado, y de ninguna manera sólo por razones militares. También le preocupaba el argumento ético y moral contra una táctica que tomara la masa de trabajadores sólo como infantería y carne de cañón de la revolución. De todos modos, en el estado actual de la tecnología militar, los intentos de insurrección tendrían pocas posibilidades de éxito, en tanto el ejército estuviera intacto y los soldados obedecieran a sus oficiales. Advirtió a todos los partidos socialistas que no se dejaran convencer para provocar actos violentos o lo que sólo podría terminar en derrotas sangrientas, en derramamiento de sangre como en París en 1871, que haría retroceder décadas el movimiento obrero. Las organizaciones de masas socialistas, el movimiento obrero, como mejor se conducen es cuando se mueven dentro del marco legal, usan sus derechos sabiamente y construyen sus posiciones en el estado y la sociedad paso a paso. La “tarea principal” del SPD en particular es mantenerse intacto, que el movimiento y sus organizaciones de masas se cuenten por millones, no dejar que se desgaste en escaramuzas, continuar el crecimiento de su propio poder político con medios legales y pacíficos hasta que haya crecido “el poder decisivo del país”, un poder que “crece por encima del sistema político existente” (21). Engels dejó aquí abierto lo que sucedería si el movimiento socialista de la clase trabajadora se
convirtiera un día en el poder más grande en el estado. Terminó su introducción con una analogía histórica y se refirió al ascenso de los cristianos en el Imperio Romano, de ser una secta a ser la religión del estado (22). Hay que destacar esta analogía, porque muestra muy claramente que Engels imaginó la lucha política de la socialdemocracia como una lucha prolongada por la hegemonía en el estado y la sociedad. Al final, el movimiento obrero ganaría porque sus pensamientos, sus valores, sus objetivos serían los pensamientos, valores y objetivos dominantes. En los pasajes borrados de su manuscrito, también habló de un posible futuro de Straβenkämpfen: todavía podrían ocurrir, pero las condiciones serían mucho menos favorables que antes. Algo muy diferente a eso era crucial: si el movimiento socialista continuaba creciendo como lo había hecho hasta ahora, entonces, en un futuro previsible, la mayoría de los soldados de leva consistirían, en gran mayoría, en jóvenes socialistas, y por lo tanto ya no serían utilizables contra su propio pueblo. Por supuesto, Engels, como buen demócrata, no renunciaba al derecho a resistir en situaciones que consideraba probables: violaciones abiertas de la constitución, golpes de estado por parte de los poderes dominantes, que no veían otra manera de controlar el exitoso movimiento legal de masas de los socialistas. Pero mejor no hablar hoy de lo que uno habría hecho entonces (23). El “revisionismo” de Engels: ¿Cambió Engels su concepción política? Esta era la opinión de muchos que consideraban a Engels y especialmente a Marx como revolucionarios peligrosos. Los partidarios en el SPD de la táctica de quedarse quieto
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el Zemillero De la 6 y esperar se sintieron confirmados. Sin embargo, Engels subrayó que consideraba que las tácticas pacíficas y legales de las campañas electorales y la labor parlamentaria sólo eran útiles para ciertos países y en ciertas condiciones (24). Por supuesto, sólo entonces y únicamente allí donde había sufragio universal y donde las reglas democráticas del juego fueran respetadas por los poderes dominantes. Pero eso no lo harían siempre, Engels estaba convencido de ello. La estrategia de Stellungskriegs y las tácticas de acción legal y pacífica, según las reglas de juego democráticas, llegarían a su fin porque los gobernantes recurrirían a la violencia mucho antes de que el partido socialista pudiera lograr una mayoría y llegar legalmente al poder. Y esto los conduciría “del terreno de la mayoría de los votos al terreno de la revolución” (25). Esta posición no era nueva. Las revoluciones pacíficas, de forma legal y democrática, eran probablemente concebibles en algunos países (Francia, EE.UU., Gran Bretaña), había escrito Engels en 1891. En los países “donde la representación del pueblo concentra todo el poder en sí mismo, donde se puede hacer lo que se quiera de forma constitucional tan pronto como se tenga a la mayoría del pueblo detrás de sí” (26). Marx había dicho públicamente exactamente lo mismo en Ámsterdam en 1872: en algunos países como los EE.UU., Gran Bretaña, tal vez también Holanda, es posible que “los trabajadores puedan alcanzar su objetivo por medios pacíficos”; esto depende de las “instituciones... costumbres y tradiciones de los diferentes países” (27). Y veinte años antes, en 1852, Marx había escrito que la implantación del sufragio universal en Inglaterra sería un “logro de contenido socialista” porque conduciría inevitablemente a un “gobierno político de la clase obrera” (28). Tanto Marx como Engels estaban convencidos de que la república democrática era la más alta y última forma política de la sociedad burguesa, a la que se podía combatir definitivamente en la moderna lucha de clases. Está claro, dijo Engels en 1891, “que nuestro partido y la clase obrera sólo pueden llegar al poder bajo la forma de la república democrática”
(29). En su texto de 1895, Engels elogió el enorme progreso que tanto el partido como el mismo movimiento socialdemócrata habían sido capaces de llevar a cabo bajo las restrictivas condiciones del aún entonces Imperio Alemán. ¡Qué avances no habrían logrado en las condiciones de una república democrática! Tanto Engels como Marx se habían opuesto repetida y firmemente a las frases y jugueteos revolucionarios; este fue el núcleo de sus discusiones con los anarquistas. No hay ruptura entre el viejo Engels, asesor de un movimiento internacional de masas que ya era una potencia en Europa, y el joven revolucionario que participó en el levantamiento de Baden de 1848/49. Ambos, tanto el viejo como el joven, insisten en el histórico “derecho a la revolución”, ya que todos los estados del presente (así como del pasado) han surgido de revoluciones. Bismarck fue, como Robespierre, un revolucionario; nuevas formas políticas pueden surgir de “revoluciones desde abajo” así como de “revoluciones desde arriba”. Todo pueblo tiene derecho a cambiar la forma de estado y de gobierno, de dotarse de una nueva constitución o de otra república, e incluso pretender e instaurar una nueva forma de democracia política. Tanto el viejo como el joven Engels insisten en el primordial “derecho a la resistencia” democrática contra los actos violentos de los respectivos gobernantes. Y tanto el joven como el viejo se vuelven decididamente contra los “alquimistas de la revolución” que juegan con el levantamiento y con las vidas de decenas de miles. Incluso la huelga general, una de las ideas favoritas de los anarquistas, fue considerada un disparate por el viejo Engels * Michael R. Krätke :es miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso, profesor de economía política en la Universidad de Lancaster y colaborador asiduo de Der Freitag. Meses atrás publicó el libro “Friedrich Engels oder: Wie ein Cotton-Lord” den Marxismus erfand (Friedrich Engels o cómo un “señor del algodón” inventó el marxismo) en la editorial Karl Dietz de Berlin. (Artículo publicado en marzo 2019: www.researchgate.net/ publication/331498100_Friedrich_Engels’_politisches_Testament Notas 1. Friedrich Engels, Carta a Richard Fischer del 13 de febrero de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 410.
2. En 1850, mientras estaban en el exilio británico, Marx y Engels habían iniciado inmediatamente un nuevo proyecto de revista, la continuación de la Neue Rheinische Zeitung, esta vez como una revista político-económica. En cada número analizaban y comentaban los principales acontecimientos económicos y políticos de los meses anteriores. 3. Friedrich Engels, Carta a Richard Fischer del 8 de marzo de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 424; Friedrich Engels, Carta a Karl Kautsky del 25 de marzo de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 446. 4. Friedrich Engels, Carta a Karl Kautsky del 1 de abril de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 452. 5.La introducción de Engels tuvo un efecto directo en los debates durante la segunda discusión del proyecto de ley de subversión en el Reichstag. Los parlamentarios liberales como Theodor Barth lo citaron como prueba de que la socialdemocracia de hoy no sigue ninguna “política de violencia”. En los discursos del Reichstag, Ignaz Auer y August Bebel también se refirieron con aprobación al texto de Engels y lo citaron (véase Informes taquigráficos sobre las negociaciones del Reichstag. novena legislatura, tercer período de sesiones, 1894/1895, volumen 1, Berlín 1895, págs. 2143, 2149/2150, 2227). El proyecto de ley fue rechazado. 6. En la edición de MEW, los pasajes eliminados se indican en el texto mediante corchetes angulares. 7.Karl Kautsky, El testamento político de Engels, en: Der Kampf, vol. 18, 1925, no. 12, pp. 472 - 478. 8. Sin embargo, Engels no estaba en absoluto contento con el término “marxismo” inventado por los bakuninistas y otros oponentes de Marx. Sabía muy bien que Marx se había resistido fuertemente a ser visto como un “marxista”. 9.Cf. por ejemplo su folleto de 1893 “¿Puede Europa desarmarse?” (en: MEW Vol. 22, pp. 371 - 399).
10. Friedrich Engels, Introducción [a “Klassenkämpfe in Frankreich 1848 bis 1850” de Karl Marx], en: MEW Vol. 22, p. 509. 11.Friedrich Engels, ibíd., págs. 509, 510. Se puede ver que Engels, a diferencia de los filósofos marxistas, vio la prueba de la utilidad de la nueva teoría no en las reflexiones generales sobre el concepto de práctica o historia, sino en las investigaciones empíricas e históricas (contemporáneas) de las luchas políticas y sociales reales en los países capitalistas. La falta total de tales investigaciones históricas contemporáneas, combinada con la simultánea abundancia de reflexiones puramente filosóficas sobre la teoría marxista como tal, es la carencia básica de todos los “marxismos” actuales. 12.Friedrich Engels, ibíd., pág. 511. 13.Friedrich Engels, Carta a Paul Lafargue del 26 de febrero de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 412. 14.cf. Friedrich Engels, Introducción..., p. 513. Desde la crisis económica mundial de 1857/58, Marx y Engels vieron la conexión entre crisis económica y revolución con creciente escepticismo. 15. Friedrich Engels, Introducción [a Karl Marx “Luchas de clases en Francia 1848 a 1850”], en: MEW Vol. 22, S. 515. 16. Cf. Engels, ibid., pp. 516, 517. 17.Engels, ibíd., págs. 513, 519. 18. “La era de las barricadas y las peleas callejeras se ha acabado para siempre... Así que uno está obligado a encontrar una nueva táctica revolucionaria. He estado pensando en esto durante algún tiempo, pero aún no he llegado a ninguna conclusión”, escribió Engels a Paul Lafargue en 1892 (Friedrich Engels, Carta a Paul Lafargue del 3 de noviembre de 1892, en: MEW Vol. 38, p. 505). 19. La distinción entre “guerra de posiciones” y “guerra de movimiento”, que hoy en día se asocia con el nombre de Gramsci, había sido décadas antes desarrollada por Engels y otros. Gramsci es muy poco original en este sentido
(como en muchos otros). 20. Friedrich Engels, Introducción [a Karl Marx “Klassenkämpfe in Frankreich 1848 bis 1850”], en: MEW Vol. 22, p. 519, 523. 21.Engels, ibíd., págs. 523, 524, 525 y ss. 22. Engels, ibíd., págs. 526, 527. En una carta privada, sin embargo, habló del momento “en que seríamos lo suficientemente fuertes para dar el paso a la legislación positiva”, por lo que no descartó en absoluto una labor parlamentaria y legislativa (véase Friedrich Engels, Carta a Edouard Vaillaint de 5 de marzo de 1895, en: MEW Vol. 39, pág. 420). 23. Cf. Engels, ibíd., págs. 522, 525, 526. 24.” Predico esta táctica solo para la Alemania actual, y con no pocas considerables reservas. Para Francia, Bélgica, Italia, Austria, esta táctica no sirve en su totalidad, y para Alemania puede llegar a ser inaplicable mañana mismo” (Friedrich Engels, Carta a Paul Lafargue del 3 de abril de 1895, en: MEW Vol. 39, p. 458). 25. Friedrich Engels, Respuesta al Honorable Giovanni Bovio, en: MEW Vol. 22, p. 580. En su artículo “Der Sozialismus in Deutschland” (El socialismo en Alemania), que apareció en 1892 en la Neue Zeit, había expresado esta expectativa de manera inequívoca: Los “burgueses y su gobierno” serán los primeros en violar la ley y el derecho en el Reich alemán para detener el ascenso de la socialdemocracia: “Sin duda, dispararán primero” (Friedrich Engels, Der Sozialismus in Deutschland, en: MEW Vol. 22, p. 251). 26. Friedrich Engels, Zur Kritik des sozialdemokratischen Programmentwurfs, en: MEW Vol. 22, p. 234. 27.Karl Marx, Discurso sobre el Congreso de La Haya, en: MEW Vol. 18, p. 160. 28.Karl Marx, Los Cartistas, en: MEW vol. 8, p. 344. 29. Friedrich Engels, Zur Kritik des sozialdemokratischen Programmentwurfs, en: MEW Bd. 22, S. 235.
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Abajo y a la Izquierda: Contra la Explotación, el Despojo, el Desprecio y la Represión
Construyendo autonomías, Ostula, Mich.
¿Por qué vivimos en el paraíso?
Algunas imágenes inéditas de la vida cotidiana en una comunidad en resistencia Für die deutschsprachige Version hier klicken*
El fotógrafo Heriberto Paredes documentó la resistencia de la comunidad Nahua en Santa María Ostula. Entre las tierras robadas, una violenta extracción minera manejada por las empresas, la política corrupta y el crimen organizado, la comunidad resiste y lucha para proteger sus derechos. A continuación, Paredes presenta algunos miembros de la comunidad en estas fotos hasta ahora inéditas.
Doña Juana mira con desconfianza el hecho fotográfico, lo que la ensayista mexicana Marina Azahua llama retrato involuntario. Pero lo hace también con curiosidad, tal vez preguntando si estas fotografías podrán capturar libremente la historia de su comunidad, la cual es una historia de fortaleza a pesar de lo doloroso que es el miedo y la muerte.
Tras una ofensiva contra el crimen organizado y contra la corrupción institucional a comienzos de 2014 la comunidad de Santa María Ostula logró organizar a su Guardia Comunal para proteger a las y los habitantes de este lugar. Para ello se basaron en las atribuciones del convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual fue ratificado por México a comienzos de los años 90 y elevado a nivel constitucional en 2011.
Memo fue comandante de la primera época de la Guardia Comunal de Ostula, es decir desde junio de 2009. Desde entonces ha cobrado una conciencia clara de lo importante que es el territorio para la comunidad. Él ha sido testigo de cómo varios de sus compañeros de la Guardia han sido desaparecidos por los Caballeros Templarios. La comunidad indígena nahua de Santa María Ostula, fundada en 1531, se encuentra en la zona costera de Michoacán, dentro del municipio más grande de la zona, y posiblemente, uno de los más ricos en recursos naturales. Invasores, el crimen organizado y diversos partidos políticos impidieron desde comienzos del siglo XX el uso de estas tierras. Durante muchas décadas –por lo menos desde 1964– ha luchado la comunidad por su restitución (1,200 hectáreas de tierras listas para cultivos diversos).
Felipa y Rosendo sonríen frente a una cámara que trata de retratar la tranquilidad en la que viven, lo mucho que les gusta trabajar la madera y la palma para mantener una tradición: tejer equipales, una suerte de pequeños bancos que son parte del moviliario tradicional de la comunidad. Durante los años violentos este trabajo no se llevó a cabo porque la presencia del crimen organizado prohibió esta actividad. Mineras, proyectos carreteros y turísticos también amenazan con destruir el medio ambiente. La presencia cercana de la minera Las Encinas, del corporativo italo-argentino Ternium, representa una presión constante para la comunidad indígena, ya que la empresa minera intenta en la actualidad ampliar los terrenos de uso y tomar tierras comunales a cualquier costo.
Pedro vive en Xayacalan, construyó su casa junto con su esposa Baudelia, los dos eran muy buenos amigos de don Trino, uno de los luchadores más tenaces contra el doble poder, aquel que es político y criminal al mismo tiempo. A partir de una resolución presidencial emitida en 1964, la comunidad encuentra el camino legal para demostrar que tiene la facultad y el derecho de ocupar las tierras en disputa; sin embargo, ni los tribunales agrarios ni las autoridades competentes reconocieron este derecho legitimando la presencia de población invasora. Esta misma ha constituido el poder político local a través del Partido de la Revolución Institucional (PRI) y en fechas recientes el poder del crimen organizado, particularmente a través del grupo conocido como Caballeros Templarios. Recién en 2009 logra la comunidad consolidar las condiciones políticas y organizativas necesarias para llevar a cabo la recuperación de sus tierras por la vía de los hechos. Desde entonces, aquellos que codician estas hectáreas (políticos y criminales) desarrollaron una ofensiva violenta contra la comunidad. El resultado fueron 34 asesinados y 6 desaparecidos, además de una férrea resistencia y una experiencia de lucha que hoy es la base fundamental para mantenerse unificados como comunidad.
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Trueno es un comunero que ha luchado mucho para que su comunidad mantenga su territorio sin la presencia del crimen organizado. Ha participado en todas las iniciativas de la Ostula desde que en 2009 se recuperaron 1,250 hectáreas que ahora son fuente de cultivos y lugar de vivienda, una de ellas la de Trueno.
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el Zemillero De la 8 Por otro lado, el reciente acuerdo entre el gobierno estatal de Silvano Aureoles y el empresario indio Lakshmi N. Mittal, pone en riesgo la seguridad de la biodiversidad de toda la región sierra-costa michoacana y la estabilidad de las comunidades. El trato firmado consiste en el desarrollo del puerto de Lázaro Cárdenas y en el desarrollo minero en los casi 300 km de costa.
Todos participan Poco a poco las mujeres jóvenes van cobrando un papel decisivo en la participación política al interior de la comunidad. Su papel de sostén y de cuidado de las familias que luchan por la defensa del territorio, se ha traducido en una transformación a un sujeto social más activo, una herencia que tienen las nuevas generaciones.
Ariana sostiene a su pequeña hija en la plenitud de su cocina y es posible notar que la mañana se instala lentamente al calor del fogón. Diez años después de una recuperación de tierras que trajo consigo una ofensiva criminal, que dejó a 38 personas entre desaparecidas y asesinadas, la comunidad se mantiene firme, unida y fuerte, reconstruyendo la vida cotidiana. Tres condicionantes le puso el empresario y sexto hombre más rico del mundo al gobierno michoacano: la limpieza del crimen organizado, las certezas jurídicas para el uso de las tierras y la no existencia de oposición, ni indígena ni ambiental. Lo anterior tan sólo es el aviso de un desastre ecológico, social y cultural que se puede atender antes de que ocurra.
Condiciones de trabajo
Docentes de escuelas privadas L
1. Nuevas condiciones por la pandemia a pandemia, además de los efectos trágicos en la vida de cada una de las personas, ha alterado quizás de manera permanente todas las formas de la vida social en el mundo, en particular en lo que se refiere al ámbito educativo. Muchos de estos cambios no son deseables, pero son aceptados por necesarios (medidas sanitarias, suspensión de actividades, cierre de espacios, etc., No obstante, algunas de estas “condiciones”, supuestamente derivadas de la actual crisis sanitaria no son ni deseables, ni aceptables. En particular con respecto al mundo laboral, ya que se han generado diversas afectaciones graves a las condiciones de l@s trabajador@s y en especial l@s de l@s maestr@s de escuelas privadas. Muchas de las escuelas privadas desde el nivel preescolar hasta el nivel de educación superior han implementado reducciones salariales y cambios de modalidad de contratación, dejándonos aún más desprotegidos de lo que ya estábamos antes de la pandemia. Para nadie es un secreto que los maestros que trabajamos en instituciones educativas privadas tenemos en la mayoría de los casos condiciones adversas para realizar nuestro trabajo. 2. La crisis no nos afecta de igual manera Es necesario considerar que es muy diferente la manera en la que nos afecta esta crisis a l@s maestr@s y resto de los trabajador@s de estas escuelas y la manera en la que afecta a sus dueñ@s. Para un profesor o profesora, la reducción de horas de trabajo y/o de salario, implica en muchos casos enfrentar serias dificultades para completar los gastos mínimos de sobrevivencia. Por otro lado, l@s dueñ@s de escuelas privadas, buscando reducir gastos y evadir sus responsabilidades laborales ante sus empleados recurren a contrataciones por honorarios a pesar de que much@s profesor@s hayamos estado impartiendo clases en estas escuelas durante años. De hecho bastaría con laborar de manera consecutiva
más de un año para que se genere derecho a otro tipo de contratación, pero l@s dueñ@s de manera abusiva nos hacen firmar contratos y nos obligan a renunciar cada que un ciclo escolar termina. Ya desde antes de la pandemia estas escuelas imponían condiciones precarias y abusivas a su planta docente (sin contratos estables, bajos salarios, sin prestaciones, etc), pero ahora con el pretexto de la situación económica derivada de la crisis sanitaria esto ha empeorado: reducción salarial, reducción de horarios, incremento en la carga de trabajo, realización de actividades extraescolares sin ninguna remuneración, etc., Esto sin tomar en cuenta que l@s maestr@s estamos aportando los instrumentos de trabajo con la nueva modalidad de educación en línea y que los costos que esto genera los cubrimos nosotros y sin que exista algún tipo de retribución por ello. 3. El trabajo docente no es justamente remunerado Es bien sabido que la labor docente implica mucho más tiempo que las horas que pasamos frente a grupo: preparar las clases, diseñar y/o buscar ejercicios y materiales, planeaciones, revisión y calificación de tareas y exámenes, actualización temas y conocimientos, etc. Todo ese trabajo extra que dedicamos a nuestra actividad docente, se ve reflejado en un mejor servicio para ofrecer a nuestr@s estudiantes. De este mejor servicio también se benefician las escuelas, pues entre mayor calidad educativa ofrezca una escuela, mayor es la preferencia de las familias. Pero ese tiempo que excede de trabajo no se nos paga. Y ahora, además, l@s dueñ@s de estas escuelas se atreven a “solicitar” nuestro “apoyo”. Es decir, se nos exige que aportemos aun más trabajo sin que se nos pague por el. Esto bajo la amenaza velada de reducción de horas o despido. Algunos datos aproximados bastarán para ilustrar lo anterior. El rango de salarios para los docentes va de los 90 a los 250 pesos por hora (son muy escasas las escuelas en las que se nos asignen salarios superiores). Algunos ejemplos de salarios (aproximados) para nivel licenciatura: UNITEC UVM: UNIREM: UIN:
$130.00 por hora $120.00 por hora $104.00 por hora $108.00 por hora
A pesar de esta compleja situación, la comunidad nahua se mantiene como un fuerte punto de referencia en la resistencia, contra el crimen organizado y contra los megaproyectos en la búsqueda de una vida en tranquilidad y en total convivencia con el medio ambiente. En la actualidad, Santa María Ostula también se encuentra consolidando la seguridad de su territorio y respaldando a otras comunidades vecinas para que la región de la sierra-costa sea productiva y pacífica. En las hectáreas recuperadas, Ostula fundó la población de Xayacalan, lugar donde ahora se siembra papaya, jamaica, melón, tamarindo y maíz, en lugar de marihuana y amapola, o bien, fosas clandestinas, como hacía el crimen organizado Fotografías y pies de foto: Heriberto Paredes Haciendo cálculos aproximados (ya en siguientes comunicados haremos análisis detallado de salarios docentes, horas de trabajo y también de ganancias de l@s dueñ@s de estas escuelas), encontramos que para lograr ingresos apenas suficientes para sobrevivir, l@s docentes tenemos que trabajar jornadas de entre 10 y 12 horas por día. Y a esto, habríamos de añadir que esta carga de trabajo no genera derechos de antigüedad, de aguinaldo, de prima vacacional, seguridad social, etc. Es decir, jornadas excedidas, para ganar salarios apenas suficientes y sin ningún tipo de garantía ni prestación. Como ya decíamos antes, el trabajo docente está muy lejos de ser un trabajo justamente remunerado. 4. Dignificar la actividad docente La mayoría de quienes realizamos labores docentes tenemos una gran vocación por la enseñanza. Realizamos nuestra labor con plena conciencia del grado de responsabilidad y empeño que esta actividad requiere. Pero ello, no quiere decir que tengamos que
aceptar de manera dócil, condiciones tan injustas y abusivas. Por el bien de las familias de quienes nos ganamos la vida con la docencia y por el bien de las familias que confían la educación de sus hijos a estas instituciones privadas, es necesario dignificar nuestras condiciones de trabajo. Contar con salarios justos, contratos estables y prestaciones de ley (en siguientes comunicados aportaremos elementos legales al respecto). Compañer@ docente, te invitamos a reflexionar sobre estos temas, a comentar con otr@s docentes y a organizarnos para evitar abusos en nuestra contra. El trabajo que realizamos como formadores es fundamental para la sociedad; por ello, es necesario contar con condiciones de trabajo dignas, no es un regalo o dádiva, es un derecho. Atentamente. Profesor@s de diferentes instituciones de educación privada en la CDMX y estados de la República Mexicana.
el Zemillero es una publicación de la Interregional de Redes, Organizaciones y Colectivos de Resistencia y Rebeldía, o como se llamen, que construyen autonomías en sus respectivas geografías; adheridos a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona; un Nosotros que, en su quehacer cotidiano, se sujeta a los Siete Principios del Buen Gobierno de las Comunidades Autónomas Zapatistas.
Se edita bajo la responsabilidad de todos y cada uno de los colectivos que abajo y a la izquierda y, de acuerdo a sus tiempos y sus formas, se suman a la lucha por destruir al Sistema capitalista. Los artículos se publican tal y como lo envían colectivos y comunidades quienes son los responsables de su contenido. No hay “artículos de opinión”; se presentan tal cual llegan; que sean lxs lectorexs quienes formen su opinión a partir de la información. No hay tampoco artículos “editoriales”; en los casos de que es necesario complementar la información, esta tarea se encomienda a los Talleres de Periodismo Comunitario para que presenten el contexto del texto. Nos encontrarás en todas las geografías en las que se lucha por construir autonomía y también en: FB: Zemillero zapatista https://www.facebook.com/zemillero.zapatista y el Zemillero https://www.facebook.com/groups/2817346438376858/
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¡¡Libertad a Mumia Abu-Jamal!!! ¡¡PRESOS POLÍTICOS, LIBERTAD!!
Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino
¿Qué le importa Palestina a Estados Unidos? .Por Mumia Abu-Jamal*
T
al vez les sorprenda esto porque parece ilógico, pero Estados Unidos no odia a Palestina. La potencia imperial arma y financia a su némesis, Israel. Sí. Siempre vota con Israel en la ONU, aun en contra de la mayoría de las naciones del mundo. Sí. Permitió, en silencio y de modo clandestino, que Israel se convirtiera en una potencia nuclear. Sí. Todo esto es cierto. Pero Es- el país a su Edad Industrial. Hacía tados Unidos no odia a Palestina. falta un centinela para proteger ese La verdad es mucho peor, porque precioso recurso. Hacía falta un el menosprecio es peor que el odio. perro guardián en el vecindario. Allí Palestina, su pueblo, su historia, irrumpió la Fortaleza Israel. su cultura, su arte, su poesía, su misma Palestina es un elemento secuntierra, son ninguneados por el imperio dario para el imperio estadounidense estadounidense como meras peque- y para sus apologistas imperiales. A ñeces, no muy diferente a la manera este imperio le tiene sin cuidado el en que el viejo imperio británico, con dolor de Palestina, su sufrimiento, su fría tranquilidad imperial, se negó a brutal humillación. reconocer las tierras, las esperanzas Sin embargo, a millones de y los sueños de los Palestinos. personas en Europa, África, Asia El imperio siempre es un ejer- y las Américas, el injusto y cruel cicio en violencia global, porque tratamiento de los palestinos a mano dominar es la máxima violación, la de los sionistas nos llega al corazón. verdadera raíz de la violencia. El De su épico despojo brotan los frutos poder imperial viola al alma humana, de la solidaridad que unen a los seres que siempre anhela libertad. humanos, los seres oprimidos. Así Palestina fue relegada a la mi- que mientras crecen las crueldades seria de un laberinto de guetos en el del imperialismo, dando lugar a la Medio Oriente por un solo motivo: rabia y la repugnancia, las fuerzas permitir el establecimiento de un solidarias también crecen, incorpoenclave colonial desde la cual In- rando a la mayoría de la gente en la glaterra (y después Estados Unidos) faz de la Tierra. pudieran ejercer su poder en la región Desde la nación encarcelada, la cual tenía el trofeo más grande en soy Mumia Abu-Jamal la historia mundial: el petróleo. 28 de octubre de 2014 ¿Cuál era ese enclave? La fortaleza llamada Israel. * Audio grabado por Noelle Hanrahan: El petróleo encendió los faro- www.prisonradio.org. Texto circulado por les de Londres, y suministró a las Fatirah Litestar01@aol.com. Traducción fábricas de Estados Unidos, llevando Amig@s de Mumia, México
PALESTINA resistirá
Palabras del EZLN
Comandante Insurgente Tacho*
“C
on esta máquina viene acompañada la muerte y destrucción de nuestros pueblos y de nuestra madre tierra. Y cuando decimos estas dos palabras tan conocidas por nuestros pueblos, estas palabras de muerte y destrucción, llevamos nuestro corazón y nuestra mirada hasta el pueblo PALESTINO. Porque lo escuchamos y lo leemos que dicen que “el conflicto de Gaza”, como si fueran dos fuerzas iguales que se están enfrentando, como si al decir “conflicto” se escondieran la muerte y la destrucción y así ya no matara la muerte y ya no destruyera la destrucción. Pero como indígenas que somos lo sabemos bien que lo que está pasando no es un “conflicto”, sino que es UNA MASACRE, que lo que hay es el gobierno de Israel haciendo una guerra de exterminio en contra del pueblo PALESTINO. Lo demás son palabras que quieren esconder la realidad. Pero también sabemos, como indígenas que somos, que el pueblo de PALESTINA resistirá y se levantará de nuevo y volverá a andar y sabrá entonces que, aunque lejos en los mapas, los pueblos zapatistas los abrazamos hoy como lo hicimos antes, como lo haremos siempre, o sea que los abrazamos con nuestro corazón colectivo”
* Inauguración de la primera compartición de pueblos originarios de México con pueblos zapatistas en: https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2014/08/04/ inauguracion-de-la-primera-comparticion-de-pueblos-originarios-de-mexico-con-pueblos-zapatistas-palabras-del-comandante-tacho-a-nombre-del-comite-clandestino-revolucionario-indigena-comandancia-gene/
L
xs esperamos el sábado 4 de diciembre en la Ciudad de México para exigir libertad para Mumia Abu-Jamal a sus 39 años en prisión. Súmense a la rodada que sale de la Okupache en la UNAM a las 12 del día y llega a la embajada gringa donde habrá un acto con música, poesía y palabra a las 2 de la garde. También habrá actos de difusión en la Ciudad de Oaxaca y Huajuapan y colaboración desde Tepic, Nayarit
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¡LIBERTAD PARA MUMIA! ¡PRESxS POLÍTICxS LIBERTAD! ¡ABOLICIÓN DE LAS PRISIONES Y LA POLICÍA!