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MEDIO AMBIENTE / ECONOMÍA CIRCULAR CON BASE EN CICLO DE VIDA

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25º0’0”N

Figura 2. Distribución de 36 acuíferos transfronterizos México-Estados Unidos.

36

Fuente: Sánchez et al., 2015

Nuevo México

Doña Ana El Paso Bolsón de Juárez

La Mesilla

Bolsón del Hueco

Texas

Chihuahua

Figura 3. Ubicación de los acuíferos Bolsón de La Mesilla y Bolsón del Hueco.

Resulta indispensable formular un plan de sustentabilidad hídrica en el que la gobernanza del agua sea la estrategia para lograr la participación de los usuarios, organizaciones civiles y académicos promoviendo eficiencia en todos los usos, tratamiento y reúso, manejo de cuencas, construcción y operación de presas y –muy importante– recarga de acuíferos.

Los gobiernos nacionales y los propios usuarios deben dedicar inversiones a estos proyectos; el Banco de Desarrollo de América del Norte está dispuesto a financiarlos con tasas de interés preferenciales para el desarrollo de la frontera.

Igualmente importa mucho obtener financiamiento para los estudios, para impulsar la tecnificación en las áreas de riego y para el abastecimiento de agua potable a las ciudades y poblados rurales.

Finalmente, es importante reconocer que las recomendaciones aquí propuestas son muy difíciles de implantar, porque se trata de una experiencia inusitada; por ello, deben acompañarse de leyes y reglamentos

Referencias

Arreguín, F., M. López y R. Galván (2018). Acuíferos transfronterizos en

México: análisis normativo hacia una estrategia de manejo. Tecnología y Ciencias del Agua 9(2). Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos,

CILA (1973). Acta núm. 242, Resolución permanente y definitiva del problema internacional de la salinidad del río Colorado. Disponible en: www.cila.gob.mx/actas/242.pdf García, A. C., A. Granados, Z. Samani y A. Fernald (2022). Investigation of the origin of Hueco Bolson and Mesilla Basin Aquifers (US and Mexico) with isotopic data analysis. Water 526(14): 1-17. Hatch K., G (s/f). Los acuíferos transfronterizos en México. Centro de Investigaciones sobre América del Norte. Disponible en: archivos.diputados.gob.mx /Comisiones _LXIII/agua /ponencias Hibbs, B., y M. Ortiz (2022). New conceptual models of groundwater flow and salinity in the Eastern Hueco Bolson Aquifer. En: A. Granados (Ed.). Los recursos hidrológicos en cuencas transfronterizas entre México y Estados Unidos: El Paso del Norte y la gobernanza binacional del agua. México: Universidad Autónoma de Chihuahua: Universidad

Autónoma de Ciudad Juárez. Hutchinson, W. R. (2009). Desalination of brackish groundwater and deep well injection of concentrate in El Paso, Texas. World Environmental and Water Resources Congress. Mayer, A., et al. (2021). Investigating management of transboundary waters through cooperation: A serious games case study of the Hueco

Bolson Aquifer in Chihuahua, Mexico and Texas, United States. Water 13(15): 1-17 Robertson, A. J., et al. (2022). Mesilla/Conejos-Médanos Basin: US-Mexico transboundary water resources. Water 14(2): 1-36. Sánchez, R., et al. (2015). Distribución de los 36 acuíferos transfronterizos.

Journal of Hydrology 535. Sánchez, R., L. Rodríguez y C. Tortajada (2018). Transboundary aquifers between Chihuahua, Coahuila, Nuevo Leon and Tamaulipas, Mexico, and Texas, USA: Identification and categorization. Journal of Hydrology: Regional Studies 20: 74-102 Unesco (2015). Estrategia regional para la evaluación y gestión de los sistemas acuíferos transfronterizos en las Américas.

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Economía circular con base en ciclo de vida

El objetivo de este trabajo es presentar el concepto de economía circular y describir cómo el análisis de ciclo de vida es un enfoque idóneo para evaluar sus potenciales efectos ambientales. Para ello se analiza el caso del estadio Ciudad Educación, uno de los campos en los que se desarrollará la Copa Mundial de Futbol Qatar 2022.

LEONOR PATRICIA GÜERECA Fue investigadora del Barcelona Supercomputing Center. Ha desarrollado más de 60 proyectos de ciclo de vida en la industria cementera, en energías renovables y gestión de residuos, entre otros. Dirige el grupo de Ciclo de Vida, Cambio Climático y Sostenibilidad en el II-UNAM. A lo largo de los años, las sociedades humanas han basado su desarrollo en un modelo de producción y consumo conformado por las siguientes etapas: extracción de materias primas, procesamiento de los materiales extraídos, fabricación, uso y disposición final de los productos fabricados, todo ello con sus correspondientes transportes a lo largo y ancho del planeta. Este modelo de producción lineal ha permitido el desarrollo de las sociedades, pero también ha generado afectaciones, impactos ambientales y socioeconómicos, ya que mientras más productos se consumen, más materiales se extraen y más residuos se desechan.

Algunos de dichos impactos ambientales son el calentamiento global, el agotamiento de minerales y combustibles fósiles, la sobreexplotación de acuíferos, la pérdida de biodiversidad y la contaminación de aire, agua y suelo. En el ámbito socioeconómico, las repercusiones tienen que ver con una inequitativa distribución de la riqueza.

Ante esto, en las últimas décadas ha surgido un creciente número de iniciativas internacionales, nacionales y locales que buscan superar los impactos negativos del sistema económico en la sociedad y el medio ambiente. La economía circular es una de las respuestas a esta realidad; busca mantener el valor de los productos, materiales y recursos dentro del sistema económico durante el mayor tiempo posible.

De acuerdo con la Fundación Ellen MacArthur (FEM, 2013), en el año 2010 entraron en el sistema económico 65,000 millones de toneladas de materiales, y en el 2017 se llegó a 90,000 millones de toneladas; en contraste, el consumo per cápita presenta grandes diferencias: en los países pobres, el promedio de consumo fue de 2 toneladas por persona, mientras que en los ricos fue de 27 toneladas por persona. Esto hace evidentes las desigualdades y pone de relieve la necesidad de redefinir el crecimiento con énfasis en los beneficios para toda la sociedad.

El término de economía circular va más allá de la mecánica de producir y consumir bienes y servicios, y se extiende hacia los aspectos naturales, sociales, financieros y normativos; entraña una amplia gama de disciplinas, entre las que destacan las ingenierías, que deberán asumir un papel activo en la transición hacia la circularidad.

El concepto de economía circular

La economía circular (EC) es un modelo económico propuesto por Stahel y Reday en 1976 para analizar ganancias sin externalizar costos asociados a los residuos. Ellos propusieron por primera vez la idea de una economía en espiral y analizaron los impactos que este concepto tendría en la creación de trabajo, competitividad económica, ahorro de recursos naturales y disminución de residuos. En 1981, Stahel propuso vender utilización (en vez de bienes), como el modelo adecuado para una economía en espiral: “vender utilización permite beneficios sin que el comprador asuma la responsabilidad de los residuos” (Stahel, 2016).

Posteriormente, Pearce y Turner definieron la economía circular como una donde los residuos son aprovechados como recursos de otros sistemas, de modo que la existencia de recursos es constante.

En 2013, la Fundación Ellen MacArthur (FEM, 2013) rescató el término para redefinirlo como un sistema industrial que es restaurador o regenerativo por intención y diseño. Reemplaza el concepto de “fin de vida” por el de restauración, propone el uso de energía renovable, elimina el uso de químicos tóxicos que perjudican la reutilización y apunta a la eliminación de desechos desde la etapa de diseño de materiales, productos y sistemas, incluyendo los modelos de negocio. Una EC crea valor basado en el uso, en lugar del consumo, y crea o mantiene el valor utilizando circuitos industriales lo más pequeños posible, distinguiendo entre insumos y productos “técnicos” y “biológicos” (llamados nutrientes). La EC se centra en la optimización holística de todos los

componentes, lo que lo convierte en un marco que pone gran énfasis en el diseño y el pensamiento sistémico (véase figura 1).

Existen muchas definiciones formales de economía circular, pero todas tienen como meta el mantener los recursos naturales y evitar los impactos ambientales.

Los principios de la economía circular

Para lograr la aplicabilidad de la economía circular se han establecido siete principios operacionales que constituyen los canales de comunicación directa entre lo que se busca y las estrategias prácticas de implementación (FEM, 2013): • Principio operacional 1. Ajustar las entradas del sistema a los rangos de regeneración de la naturaleza. Este principio se enfoca en estrategias de minimización –y si es posible de eliminación– de las entradas de recursos no renovables y nivela el grado de extracción de los recursos renovables de acuerdo con los límites planetarios. Esto se puede lograr a partir de mejorar la ecoeficiencia y con el uso de energías renovables. • Principio operacional 2. Ajustar las salidas del sistema a los rangos de absorción de la naturaleza. Este principio distingue entre salidas biológicas y tecnológicas; en ambos tipos de flujos se deben promover estrategias que los minimicen o eliminen hasta alcanzar los límites planetarios de absorción de residuos. En este principio, la ecoeficiencia también es relevante. • Principio operacional 3. Cerrando el sistema. Este principio pretende conectar la etapa de gestión de residuos con la de adquisición de materias primas. Por lo tanto, integra las siguientes acciones: a) prevenir la generación de residuos, b) reusar, c) reciclar, d) otras formas de recuperación (recuperación de energía, coprocesamiento) y e) disposición en relleno sanitario, como última alternativa que debería ser eliminada. • Principio operacional 4. Mantener el valor de los recursos dentro del sistema. Este principio cuenta con amplio consenso y plantea dos estrategias: a) aumentar la durabilidad de los productos y b) recircular los recursos a través de diferentes etapas del ciclo de vida de un producto. En este principio es esencial el concepto de durabilidad, y en tal sentido uno de los principales obstáculos es la obsolescencia. Con este principio se busca la interconexión de diferentes etapas de ciclo de vida, lo cual implica reusar, reparar, remodelar, remanufacturar, reacondicionar y rediseñar el propósito del producto (repurpose). Todas estas posibilidades son valiosas para aumentar la permanencia de los materiales en el sistema económico. • Principio operacional 5. Reducir el tamaño del sistema.

Su principal objetivo es reducir la cantidad total de recursos que circulan dentro del sistema, un aspecto identificado en algunos trabajos como “reducción del inventario social”. Esto implica dos principales estrategias: a) reducir la cantidad total de productos

Gestión de flujo de recursos renovables Renovables Materiales finitos

Recolección agrícola Fabricante de piezas Gestión del inventario

Regeneración Biosfera

Biogás

Digestión anaerobia Materia prima bioquímica

Cascadas Fabricante de productos

Reciclar

Prestador de servicio Compartir Reacondicionar/ remanufacturar Reutilizar/redistribuir

Consumidor

Recolección

Usuario

Recolección Mantener/prolongar

Extracción de material prima bioquímica

1 Cazar y pescar 2 Puede usar el residuo poscosecha o posconsumo como insumo Fuente: Fundación Ellen MacArthur. Diagrama de sistemas de economía circular (febrero, 2019). Basada en Braungart & McDonough, Cradle to Cradle. FEM, 2013.

Minimizar las fugas del sistema y externalidades negativas

Figura 1. Consumo de materiales que ingresan en el sistema económico.

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