A
Año: 13 Número 301
l bufete William J. Bribriesco y Asociados entré serio y aprehensivo y salí sonriente, entré como un desconocido y salí convertido en amigo de un trío de abogados, tan educados como joviales. Eran las dos de la tarde y la oportunidad de sentarme a conversar con tres profesionales muy inteligentes y muy trabajadores era de oro. Lo tenía claro, no estaba allí para desperdiciar un solo minuto del tiempo de ellos, ni del mío. Confieso, La seriedad y preocupación no me duró mucho. Al minuto, me rendí ante sus tan agradables personalidades y, por momentos, me reí tan fácil y tan despreocupado como no lo había hecho desde hacía mucho tiempo. Repito, de primas a primeras caí rendido ante el extraordinario carisma de Don Guillermo y de sus dos hijos: Antonio y Andrés Bribriesco. El abogado principal no perdió tiempo ni oportunidad en ponerme al tanto de sus raíces michoacanas. Antonio y Andrés lo secundaron. “De esas raíces nos sentimos orgullosos”, escucho a mi izquierda. Es la voz de Andrés. Me vuelvo y veo al joven abogado con la mano derecha puesta sobre su corazón. Además del apasionado gesto, veo asomarse a su mirada un destello de satisfacción. A esa escena de evocar la raíz e identidad mexicana, sigue otra no menos importante. Los actores son: Antonia Guadalupe Granados y Manuel Bribriesco. Esto percibo al escucharlos hablar de esos muy queridos y respetados personajes. Por ellos, por nuestros queridos padres y abuelos, estamos aquí; por ellos sabemos de dónde venimos; y por ellos siempre nos sentiremos con la mirada y el corazón viendo hacia el sur del río Bravo. El desarrollo y la experiencia profesional de mis entrevistados se lee en los tres párrafos siguientes.
William (Guillermo) Bribriesco se graduó de la High School de Davenport. Continuó sus estudios en la Universidad de Iowa, donde recibió una licenciatura en Administración y Negocios. En esa misma Alma Mater ingresó a la Facultad de Leyes y después de culminar sus estudios, pasar los exámenes de rigor recibió el título de Abogado en Leyes. Después de tres años de desempeñarse como Fiscal, abrió su propio Bufete, en 1984 en Bettendorf. A la fecha ha ejercido su profesión por 32 años. Antonio Bribriesco recibió su título en Economía de la Universidad de Chicago y de la Universidad de Iowa su título de Abogado en Leyes. Antonio fue un consumado atleta y en sus años de estudiante participó en Lucha y en fútbol americano. Perteneció al club de fútbol de
24 Páginas
los Bulldogs de Bettendorf. Andrés Bribriesco siguió los pasos de su padre y de su hermano. También se graduó de la Universidad de Chicago y como Abogado en Leyes en la Universidad de Iowa. Recibió, en su último año de estudios el premio al mejor atleta del año, con el más alto promedio en sus notas académicas, de la prestigiosa fundación, Mary J. Mulvaney. Los tres abogados Bribriesco ejercen en el área de Compensación del trabajador, accidentes automovilísticos, y mala práctica médica. El 70 % de sus clientes son hispanos y sienten satisfacción de ganar el 95% de sus casos. También hemos de mencionar a Alejandro, el hijo mayor de la familia Bribriesco, quien posee un título en medicina y va camino
20 de marzo 2013
a convertirse en Médico y Cirujano. El joven William conoció a María Cano en la Universidad de Iowa. Además de estudiar juntos leyes y graduarse como abogados se vieron a los ojos y se enamoraron. La boda se llevó a cabo en la iglesia católica El Sagrado Corazón de Davenport. En la fiesta, novios e invitados bailaron al compás de la famosísima canción: “Cuando calienta el sol.” Hoy, al bufete William J. Bribriesco y Asociados entré pequeño y salí grande. Entré silencioso y salí emocionado. Así, me imagino salen los clientes después de recibir la atención amable y cordial de los abogados Bribriesco, profesionales de la ley. Por: Oscar Argueta