15 Año: 15 Número 363
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os invito a acompañarme al Muscatine Boxing County Club. Este templo del box está situado sobre la esquina de la avenida Grandview y la calle Franklin, de la muy señorial ciudad de Muscatine, la perla del Mississippi. Al entrar, veremos a nuestra derecha un gimnasio y a nuestra izquierda un cuadrilátero rojo. Santos Saucedo, voluntario y fundador del Club nos pedirá sentarnos y con la misma nos invitará
a conversar. Son las cuatro y media de la tarde y ya han comenzado a llegar las actuales y futuras estrellas del box. Al verme a los ojos, Santos parece adivinar mi preocupación. —No se preocupe, ellos pueden atenderse solos, leo en la urgencia de su mirada. La amabilidad del gesto me tranquiliza y también me invita a escucharlo. Confieso, las palabras de Santos parecen salírsele por la mirada. Y por eso pongo toda mi atención, no solo en su conversación oral, sino también en la luz brillando en sus ojos. Al avanzar la charla y para mi sorpresa, las
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pupilas de Santos las veré humedecidas y entonces comprenderé esta verdad: el Muscatine Boxing County Club, representa para Santos un fuego vivo en el fondo de su corazón. Santos nació en Houston, Texas. A los cuarenta días de haber nacido viajó en los brazos de su madrecita, doña Leobarda Cabrera. De aquel lugar sureño arribó a la gran metrópoli de Chicago, calientito y seguro. Don Luis Saucedo miraba al chiquito y sonreía. La inocencia de su octavo retoño le daba fuerzas para sembrar y aun así, cosechar su futuro
23 de Septiembre de 2015
en esta nación próspera y libre. Un día, la tía Sabrina los animó a continuar su peregrinaje hasta esta tierra capital mundial del maíz. “Vénganse para acá. Aquí está muy bonito”. Para terminar de convencerlos les pintó esta divertida escena: “Desde aquí van a poder ver los edificios de Chicago”.
PASA A LA PAGINA 21 Por: Oscar Argueta