José Ignacio
# 28 • FEBRERO 2021 • Pág 38
Ubicado a 40 minutos de Punta del Este, este pequeño pueblo de pescadores es desde hace algunos años uno de los principales centros turísticos del jet set internacional: personajes del mundo de la moda, el espectáculo, el arte, la gastronomía y el deporte, encuentran en este paraíso aires bohemios con un toque chic. Son varios los motivos por los que José Ignacio atrae visitantes de cualquier latitud. Se trata de una península inmersa en el mar con solo dos kilómetros de largo, cuyas playas exclusivas son un refugio en medio de la naturaleza, rodeadas de un paisaje árido y un pintoresco centro cargado de historia. Hacia el oeste está la Playa Mansa con sus característicos barcos e increíbles atardeceres, mientras que al este se encuentra la Playa Brava, muy amplia y de enormes olas. El poblado es verdaderamente atractivo, se halla entre dos lagu-
nas, Garzón y José Ignacio, ambos sitios preservados por su biodiversidad. Un recorrido por la feria de artesanías vale para captar la esencia del exclusivo balneario, repleta de objetos confeccionados a mano, tejidos de punto y piezas de diseño. A diferencia de su vecino Punta del Este, aquí no abundan los locales comerciales, aunque sí hay una pequeña selección de tiendas de alto valor. La gastronomía ocupa un lugar preferencial, los restaurantes son un polo de atracción turística por sus exquisiteces elaboradas por
reconocidos chefs de la región. El Parador La Huella es sin dudas una visita obligada en el recorrido por José Ignacio. Situado sobre las arenas de la costa, este restaurante ha sido reconocido en varias ocasiones dentro de los cincuenta mejores del mundo. Los pescados y los mariscos son las estrellas de sus preparaciones, además de una importante variedad de opciones preparadas al fuego. José Ignacio debe su nombre a un poblador que habitó el balneario en tiempos de la conquista española. El emblemático faro también lleva
