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DESTACADOS Faye O’Connor “Uruguay tiene un tremendo potencial; se pueden hacer cambios rápidos a nivel social, económico y medioambiental”

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HORÓSCOPO

HORÓSCOPO

Faye O’Connor

“Uruguay tiene un tremendo potencial; se pueden hacer cambios rápidos a nivel social, económico y medioambiental”

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La embajadora de Reino Unido en Uruguay habla de las relaciones entre ambos países y sus principales objetivos de gestión, que se enmarcan en temas relacionados con el comercio, el medioambiente y la igualdad de género. Además, analiza el rol de Uruguay en el campo internacional y asegura que nuestro país está “mucho mejor en términos de seguridad, corrupción y estabilidad” con respecto a los de la región.

Faye O’Connor llegó a nuestro país en agosto de 2020, por lo que se autodefine como “la embajadora de la pandemia”. Sin embargo, la situación epidemiológica no paralizó sus acciones de diplomacia y, desde que inició su labor, ha trabajado por fortalecer el vínculo entre Reino Unido y Uruguay. O’Connor se unió al servicio diplomático británico hace más de 20 años, ocupando varios roles en Londres y distintas partes del mundo. Fue segunda secretaria política en Moscú y primera secretaria en la oficina de Prosperidad en México. En el país azteca se destacó por sus acciones en cambio climático, las cuales también conforman su plan de gestión lo-

JULIO 2022 • Pág 14 # 45 • “Me gustaría irme de aquí pensando que he logrado algo concreto en términos de cambio climático, colaboración comercial e igualdad de género”.

cal. Allí conoció a su marido, Ángel Reza, con quien tuvo dos hijos. Ya instalada en Uruguay, la actividad de la embajadora ha sido particularmente dinámica, alcanzando importantes logros en el área de comercio, medioambiente y salud. Sus trabajos se orientan en profundizar aún más la relación entre ambos países. De hecho, en el mes de mayo, acompañó al presidente, Luis Lacalle Pou, en su visita oficial a Reino Unido, justo antes de los festejos por el Jubileo de Platino de la reina Elizabeth II, donde se establecieron prioridades para potenciar las acciones conjuntas entre ambas partes.

¿Cómo llegó a convertirse en embajadora de Uruguay?

Desde el momento en que llegué al Ministerio de Relaciones Exteriores siempre pensé en ser embajadora. Cuando uno se dedica a la diplomacia ese es el cargo más alto que se puede alcanzar. Yo trabajaba en el Reino Unido, en el área de cambio climático, y eso me llevó a México por nueve meses que terminaron convirtiéndose en seis años. Llegué con dos maletas y me fui con un esposo y dos hijos. A Uruguay lo descubrí mientras miraba las oportunidades de la región para postularme como embajadora. Me pareció que estaba mucho mejor en términos de seguridad, corrupción y estabilidad. Sobre todo, vi las posibilidades para profundizar la relación entre Uruguay y Londres. En 2016, me postulé, pero no gané, porque es como una competencia. Me ofrecieron Nueva York como consejera de la Asamblea General Internacional. Cuandoseacercabaelfindemitiempo allá, también terminaba la misión del embajador en Uruguay. Y entonces me postulé nuevamente y aquí estoy.

¿Qué es lo que más le llamó la atención de nuestro país apenas llegó?

En primer lugar, diría que Uruguay tiene una reputación muy buena fuera del país, pero la realidad es mejor que su reputación. Esa fue una de las primeras cosas que me destacó de aquí. Se sabe sobre turismo y agricultura, pero cuando llegué, me di cuenta del nivel de desarrollo que hay, por ejemplo, en términos de tecnología, educación, seguridad social y esfuerzos en cambio climático. Hay más de 90 % de electricidad de fuentes renovables. Como alguien que trabajaba mucho en cambio climático no sabía hasta dónde Uruguay había tenido logros en este campo y me llevé una linda sorpresa. No conocía el país físicamente, pero por su reputación podía ver que era un lugar muy interesante para trabajar y también para vivir con mi familia. Cuando llegamos mis niños tenían cinco y siete años. Es parte de la vida del diplomático intentar ese balance entre el trabajo y la familia.

¿Cómo hace usted para tener ese equilibro?

Es difícil. Siempre hay que decidir y esas decisiones tienen un costo. O pasas mayor tiempo con tus niños y dedicas menos al trabajo; o te esfuerzas en el trabajo y pierdes tiempo con tus niños. Personalmente, siento que soy mejor en el papel de embajadora por ser mamá, y mejor en el papel de mamá por ser embajadora. Las dos cosas se refuerzan mutuamente.

¿Hay algún rincón de Montevideo que le haga acordar a su hogar?

Sí, muchísimos. Es muy interesante porque estamos muy lejos. Hay una sierra en las afuera de Minas, en Lavalleja. Fuimos a un restaurante que es parte de un tren viejo, ubicado arriba de todo de las sierras, y desde allí la vista se parecía mucho a un lugar que se llama Lake Street, justo arriba de Manchester. También cuando fui a Tacuarembó para la Patria Gaucha, en el camino pasamos por campos muy planos con muchos cereales y me hizo acordar al pueblo donde vive mi mamá.

¿Cómo es el vínculo entre Reino Unido y Uruguay hoy?

Las relaciones estaban bastante estrechas cuando llegué, son muy cálidas y amistosas. Es un vínculo que tiene cientos de años, pero mi trabajo como embajadora es intentar hacerlo aún más fuerte. La visita del presidente a Reino Unido es un reconocimiento que da valor al vínculo entre ambos países. Con nuestra salida de la Unión Europea tenemos una política exterior muy enfocada en revivir y revalorar nuestras antiguas relaciones con países que están muy alineados con nuestros valores como la defensa de la democracia, el comercio libre y la igualdad de género. Hay mucho interés en cómo podemos avanzar aún más en fomentar este vínculo y utilizarlo para el beneficio mutuo de los dos países. Estamos en el proceso de armar una lista enorme de lo que dejó la visita del presidente. Antes y después de esa instancia, la rela-

ción comercial es absolutamente clave y está creciendo con respecto al año pasado.

¿Cuáles son los principales objetivos que tiene como embajadora?

Sin dudas, el cambio climático es uno de los objetivos primordiales. Me di cuenta rápidamente que Uruguay es un país de referencia, pero también puede ser un país piloto en la segunda transición energética como electrificar el transporte y la calefacción, lograr un crecimiento de productividad en agricultura, pero con menos impacto en el medioambiente. Uruguay va en esa dirección y veo que Reino Unido puede aportar mucho. Desde la embajada no se emiten emisiones, tenemos dos coches eléctricos y la calefacción se saca de bombas de calor del aire. Veo en este punto un montón de prioridades, por lo que uno de mis desafíos más grandes es enfocarme. También, personalmente, me interesa mucho la igualdad de género, por eso trabajamos con mujeres de referencia como la vicepresidenta Beatriz Argimón y la intendenta Carolina Cosse. Estoy convencida que Uruguay tiene un tremendo potencial; se pueden hacer cambios rápidos a nivel social, económico y medioambiental. Me gustaría irme de aquí pensando que he logrado algo concreto en términos de cambio climático, colaboración comercial e igualdad de género; sería feliz.

¿Se realiza alguna acción desde la embajada para promover la buena salud?

Con la pandemia nos hemos enfocado mucho en el covid-19, aunque no exclusivamente. Apoyamos la creación del CIVE, el Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica del Institut Pasteur de Montevideo. Le “Es parte de la vida del diplomático intentar ese balance entre el trabajo y la familia”.

proporcionamos 60 mil dólares como parte de la colaboración con otros socios. Además, estamos apoyando al Institut Pasteur en un proyecto con el MSP para proporcionar mayor capacidad de identificación de las variantes genómicas de covid. No es solo para Uruguay sino para seis países de la región. También tenemos una colaboración muy fuerte desde el Instituto Nacional de Excelencia de Salud y Cuidados del Reino Unido (NICE), que es un cuerpo nacional responsable de aprobar el uso de diferentes medicamentos y asegurar la excelencia clínica de nuestro sistema de salud. A través de esta institución estamos colaborando con el proceso de creación de una Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias en Uruguay. Estoy muy feliz con la creación de este cuerpo y seguimos regularmente dando una plataforma para conversaciones entre ellos, para que uno pueda aprender del otro. Otras acciones que hemos hecho están relacionadas con la diabetes, la inclusión y la salud mental.

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