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Un contexto desafante
Pandemia y Profesionales de la Salud
Nosotros, los y las profesionales de la salud enfrentamos diariamente situaciones estresantes que son propias de nuestra labor.
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La pandemia del coronavirus ha creado una situación extraordinaria, es decir, completamente fuera de lo normal, niveles de estrés más altos a los que estamos acostumbrados. Este nuevo contexto trae consigo nuevos desafíos.
El primer desafío es modifcar los protocolos de cuidado de los pacientes con el fn de prevenir el contagio, protegiendo tanto al personal de la salud como a los familiares.
Un segundo desafío consiste en un esfuerzo adicional de auto-cuidado y auto-regulación para estar en las mejores condiciones posibles en medio de la alta sobrecarga de atención que la pandemia ha generado.
Un tercer desafío es la entrega de contención emocional a los pacientes, aislados de sus propias familias, con la consiguiente sensación de soledad. Estos pacientes –y sus familiares en duelo– necesitan más que nunca del acompañamiento emocional que las y los profesionales de la salud les puedan ofrecer.
Es importante considerar que como todo ser humano que vive situaciones de alto impacto, los y las profesionales de la salud también son vulnerables a las secuelas psicológicas de la pandemia.
Para muchos la pandemia del coronavirus quedará registrada como una experiencia traumática. Es decir, una situación capaz de provocar un estrés agudo y prolongado, con síntomas que podemos observar en los siguientes niveles.
Las almas nobles son como la madera de sándalo perfuman hasta el hacha que las golpea
Proverbio hindú
a) Nivel fsiológico: náuseas, fatiga, escalofríos, mareos, dolor de cabeza, taquicardia. b) Nivel emocional: ansiedad, angustia, miedo, irritabilidad, shock emocional. c) Nivel cognitivo: hipervigilancia, pensamientos intrusivos, confusión. d) Nivel comportamental: incapacidad para descansar o comer, ingesta compulsiva, habla acelerada, impulso a gritar.
Estas respuestas son normales ante eventos anormales. Sin embargo, si estas respuestas se prolongan en el tiempo pueden convertirse en síntomas de un estrés post-traumático. De allí la importancia del autocuidado ante situaciones que nos ponen al límite de nuestras capacidades.
El autocuidado en las condiciones de pandemia es especialmente desafante. Requiere que desaprendamos muchas prácticas profesionales, grupales y personales que defnían nuestra normalidad y aprendamos nuevos modos de ejercer nuestra labor y de relacionarnos con nuestros colegas, pacientes y sus familias. Es interesante observar que frente a la pandemia que atravesamos para los niños comprender e incorporar nuevos conceptos, como por ejemplo “distancia social” es mejor incorporada que en los adultos. Por ese motivo el desaprender para volver a aprender es un concepto importante a evaluar, ya que dentro de muchos otros conceptos que nos invitan a un cambio, este en particular, ayuda a cuidar y cuidarnos y por lo que observamos socialmente está resultando complejo porque romper con años de estructuras es simplemente difícil si no existe una plena consciencia de la necesidad del cambio.
a fn de bajar las tensiones (defusing) asociadas a incidentes críticos o de procesarlos emocionalmente para prevenir sus consecuencias psicológicas (debriefng). Lo óptimo es tratar estos eventos antes de 24 horas de ocurridos. Nuestro hospital cuenta con un/a profesional de apoyo en todas las áreas críticas de atención por coronavirus, quienes pueden colaborar con estas actividades.
Como profesionales de la salud estamos tan habituados a cuidar a otros que tendemos a minimizar nuestra propia necesidad de recibir apoyo y contención. O tal vez sientas que te puedes cuidar a ti mismo. Esto es normal. Sin embargo, recuerda que eres solo una gota en el océano y necesitas tanto cuidado y apoyo como cualquier otro ser humano. Permite que tus seres queridos también cuiden de tí.
Entre las acciones de autocuidado de carácter preventivo, aquí proponemos las siguientes:
Lo ideal es meditar por las mañanas, al despertar, y por la noche, antes de dormir. Incorpora los ejercicios y herramientas de respiración (clavicular y tapping) entregadas por nuestro hospital a través de talleres, cápsulas o whatsapp. Si no tienes esta información contacta a cualquier profesional de la Unidad de Medicina Integrativa (medicinaintegrativa@calvomackenna.cl).
Para ello puedes empujar hacia el lado positivo lo que pienses de forma espontánea. No estarás disociado de la realidad sino sólo poniendo tu atención en los aspectos positivos sin permitir que la negatividad domine tu día. Una forma de fortalecer lo positivo es Simplemente agradece. El día que estás viviendo, el trabajo que tienes, tu familia, tus amigos. Agradece incluso las difcultades, la soledad y los aprendizajes que esta experiencia nos dejará. Agradece lo que has recibido. Agradece lo que has aportado. Cultiva la compasión, la bondad, la empatía y la comprensión, hacia tí mismo/a y los demás.
. Permítete momentos para conectarte con lo que sientes (dolor, cansancio, ansiedad, desesperanza, soledad). Deja que tus emociones surjan y obsérvalas. Dale lugar a lo que sea que estés experimentando. A partir de lo que sientas indaga en lo que necesitas y dale respuesta en la medida de lo posible. Esto te ayudará a autorregularte, sostener la situación y solucionar lo que dependa directamente de ti. La cápsula N°2 (Sanaciones de los cuerpos, de la unidad de medicina integrativa) es una buena herramienta para apoyar este proceso. La puedes encontrar en nuestra intranet, solicitar a la unidad de medicina integrativa o a cualquier jefatura de gestión del cuidado.
Intenta descansar lo sufciente. Haz algo de ejercicio si puedes. Procura darte tiempo para desconectarte de las noticias y del trabajo. Comparte momentos distendidos en familia. Si puedes tener momentos para estar solo o sola, también hazlo. Si necesitas de la compañía de los otros, usa tus redes sociales para mantenerte conectado con los que más extrañas.
. En su justa medida el sentido del humor es una buena estrategia para liberar emociones y ayudar a distender situaciones socialmente tensas. Recuerda que sentido del humor no es lo mismo que humor sin sentido.
Realiza tu labor de la forma más humana posible. Intenta permanecer conectado, conectada contigo misma y, a la vez, conectado con quienes te rodean y con la realidad. Si lo logras, la persona a la que asistes recibirá lo mejor de ti. Cuando un paciente muera utiliza los rituales que las circunstancias permitan sin abandonar tu sentido profundo de humanidad. Para apoyarte revisa las propuestas desarrolladas por las UPC pediátrica y Medicina Integrativa, y los rituales que describimos más adelante.