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Yaqui Cigar...

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Pillerías

Pillerías

Porque lo HECHO en MÉXICO también está BIEN HECHO

Alberto Valencia es un empresario de origen sonorense que inició como aficionado, pero en 2015 se relacionó con el tabaco mexicano. Llevado por el comentario de unos extranjeros que consideraban que nuestra materia prima “no daba para hacer un buen puro”, se dedicó a investigar, y luego, a demostrar que estaban equivocados. Gracias a ello nació Yaqui Cigar.

Este septiembre celebró el tercer aniversario de su marca, pero también el primero de Biiba Club Internacional, una agrupación surgida durante la pandemia que trascendió nuestras fronteras, y alienta la iniciativa Humo Mexicano Unido, que reúne a productores nacionales de una nueva generación que busca el resurgimiento de esta industria en el país.HLM

YAQUI CIGAR

El nombre de la empresa celebra sus raíces, a su abuelo, quien fuera parte de la tribu Yaqui de Sonora. En 2019, tras un año de gestiones, los gobernadores del grupo aprobaron que utilizara el nombre en la marca, los emblemas y una figura de la Danza del Venado como logotipo.

De la mano de Efraín Herrera, su cigar sommelier, tenía algunas ligas y el esquema organizativo de la empresa, que en sólo tres años produce 19 vitolas con diversidad de tabacos, entre ellas el primer puro triangular en el mercado, así como un ahumado estilo toscano bajo un proceso denominado Bwitchopla (“tiznado”, en idioma Yaqui).

Producen mezclas con Virginia amarillo y rojo, Mapacho, Burley, Perique y Cavendish. Y con apoyo de artesanos también fabrican pipas de brezo español, arcilla y otras talladas por los yaquis en palo fierro, una madera pesada, sin poros ni vetas, propia del desierto de Sonora.

La intención –explica Alberto– es posicionar la marca en México antes de pensar en el extranjero; cambiar la idea errónea de nuestros compatriotas sobre el tabaco nacional. Yaqui Cigar cuenta con distribuidores en distintos estados del país.

Entre sus objetivos está buscar apoyo en, con y para los artesanos y productores mexicanos; el pueblo Yaqui incluido, como parte de su labor de Empresa Socialmente Responsable.

BIIBA CLUB

Mientras que para muchas personas alrededor del mundo la pandemia del Coronavirus SARS- CoV-2 representó una interrupción de la vida diaria que impactó su estado físico, mental y económico, también hubo quienes encontraron oportunidades en la adversidad.

Alberto entendió que ante las restricciones, los fumadores de tabaco buscaban formas de seguir conviviendo en comunidad, y junto con miembros del club Pipa Fumadores de México Unidos organizó reuniones virtuales.

“Al principio eran charlas entre amigos –dice–, pero queríamos mostrar que fumar es algo más que sentarse y quemar tabaco, que puede ser cultura. Implica camaradería, buena disposición y permite sumar otros elementos como los maridajes, por ejemplo”. Así surgió Biiba Club, que debe su nombre a la palabra “tabaco”, en el idioma Yaqui.

En sus entrevistas virtuales han estado personalidades de la industria: Manuel Inoa, José Blanco y AJ Fernández, además de reconocidos artesanos creadores de pipas como Joan Bonet, y representantes de casas productoras de destilados, entre ellas Hennessy, y otras dedicadas al ron y al tequila, así como los fabricantes de cerveza.

“Buscamos que gente reconocida nos compartiera su historia y conocimiento del Mundo del Tabaco, y abordara temas útiles para cualquier aficionado”.

Biiba Club Internacional cuenta hoy con más de 400 miembros registrados, cerca de 900 en sus redes sociodigitales y representación en España, Alemania, Italia, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, República Dominicana, Uruguay y Honduras.

En México tienen estatutos y una Mesa Directiva; su estructura abarca los estados de Jalisco, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Puebla, Querétaro, Guerrero, Oaxaca, la CDMX, Estado de México y próximamente Veracruz.

HUMO MEXICANO

La empresa, el club y su participación en distintos eventos permitieron a Alberto relacionarse con otros productores mexicanos. Piensa que lo que falta en el país es información, que el tabaco nacional se valore en su dimensión justa, un poco de respaldo y hasta una garantía sobre los procesos que se siguen. Es decir, un sello distintivo.

“Así que aprovechando el punch de Biiba Club –continúa–, mostrando lo que tenemos, conformamos Humo Mexicano Unido, bajo la consigna de que lo hecho en México también está bien hecho. Se trata de impulsar el esfuerzo de los tabaqueros que realizan su chamba como es debido... Todos los que sigan esta línea, bienvenidos”.

Hasta el momento participan 18 marcas de infinidad que existen en el país, pero varios productores están interesados y otros en vías de incorporación. “El propósito es sumar y, entre todos, lograr que nuestro tabaco sea más reconocido localmente, como lo son la capa y los capotes en el nivel internacional. Que los aficionados mexicanos lo prueben y sepan que es una buena opción para fumar”.

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