Entre todos N° 420

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24 de febrero 2018 - N.°420 - Año XVIII - Precio $20

QUINCENARIO DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MONTEVIDEO

“Conviértete y cree en el Evangelio”

Empezó la Cuaresma, una nueva ocasión para dejarse alcanzar por el amor de Dios

Vuelta a clases en colegios católicos, con foco en el primer anuncio

Cuenta regresiva hacia la Jornada Mundial de la Juventud

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Entre Todos

24 de febrero de 2018

Índice

L

as tentaciones de Jesús, su transfiguración en el Tabor y el deseo de los apóstoles de permanecer allí, el pedido de limpiar nuestra alma para que no sea “cueva de bandidos”, creer en el Señor para no ser condenados. Por estos caminos nos llevan los Evangelios de los domingos de Cuaresma, que hemos comenzado la semana pasada y que terminará en el dolor y alegría de la Pasión y Resurrección del Señor. A través de las lecturas, la liturgia nos marca el itinerario que debemos recorrer, purificando nuestro corazón para recibir al Señor glorioso.

“Empezó el tiempo de la reconciliación

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Ella siempre nos indica a Jesús

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“Queremos ofrecer lo más lindo a Dios”

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La Iglesia nos regala en este momento una oportunidad. Una ocasión de detenernos, hacer examen, rectificar y volver al Buen Dios, que nos espera con los brazos abiertos, como el padre de la parábola del hijo pródigo del Evangelio de San Lucas.

Punta del Este se vistió de fiesta

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Historia viva de una Iglesia y su pueblo

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Ya lo dijo el Cardenal en la homilía del Miércoles de Ceniza: “Dios quiere que volvamos a Él de todo corazón y le abramos nuestro espíritu”.

En efecto, todo en estos días nos habla del regreso a la Casa del Padre: las lecturas de las misas, las oraciones, el color morado que se usa en la liturgia. La Iglesia pone toda la riqueza de su lenguaje a disposición de un mismo objetivo, el acercamiento al Dios que llama.

Cuenta regresiva hacia Panamá 2019

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Santos patronos de los jóvenes

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Vuelta a clases en los colegios católicos

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Señor, tu Palabra es eterna

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Cartelera de Noticias

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El perdón de Dios

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El kerygma: encuentro con el Resucitado

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¿Y de vista cómo andamos?

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El testamento del Beato Pablo VI

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Un comedor de más de 100 años

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Claves para aprovechar el verano en familia

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Mártir africana, doctora del perdón

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El cura dreamer que puede ser deportado de EEUU

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Una prisión a cielo abierto

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¡Detente, mira y vuelve!

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Son jornadas, como invitó el Papa Francisco al comenzar este tiempo, para detenerse, mirar y contemplar. Y, en esta contemplación, encontrar el rostro del Amor crucificado y llenarse de esperanza para vencer la desconfianza, la apatía y la resignación. Este es un “tiempo para dejarse tocar el corazón” por Dios, invitó. Para esto, la Iglesia recomienda tres prácticas: la oración, la limosna y el ayuno. Lo más importante, siempre, es lo que ocurre en el interior, aquello que insufla los gestos que se ven desde afuera.

La Cuaresma es una ocasión de reconciliación y de aquí las constantes invitaciones para que todos acudan al sacramento de la confesión, en busca de la gracia que permitirá vivir más plenamente el encuentro con el Resucitado el domingo de Pascua. Seguramente en varias parroquias se organicen por estos días jornadas penitenciales. Qué bueno poder asistir a estas ceremonias o acudir a confesarse en algún momento. O, mejor aún, ir con alguien que también necesita del abrazo del Padre. De esto escribe Álvaro Fernández en esta edición; en su columna describe la alegría que produce el acercar un amigo a la vida de la gracia.

En este número del Entre Todos se retoma el comentario del Evangelio, que se dejó de publicar durante algunas semanas. Ahora el encargado es el P. Krzysztof Pacholak y su mensaje es cercano y accesible. Todos están invitados a leer esos textos con cariño, dejando que las letras penetren en el corazón y promuevan algún cambio. Siempre estamos a tiempo.

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El Card. Sturla invitó a dejarse alcanzar por el cariño del Señor en esta Cuaresma

Empezó el tiempo de la reconciliación “Dios tiene el anhelo de que nos dejemos reconciliar con Él. Quiere que volvamos a Él de todo corazón y abramos nuestro espíritu a Él, que viene a salvarnos y rescatarnos, a sanar nuestras heridas. Déjense reconciliar con Dios”. Ese fue el primer consejo que el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, dio a los presentes en la Misa de este miércoles 14 de febrero en la Catedral Metropolitana.

Hoy comienza la Cuaresma con el miércoles de Ceniza y el Cardenal invitó a responder al amor del Señor por cada uno.

Los padres Juan González y Mauricio Cabral concelebraron en la Catedral, adonde acudieron varias decenas de personas. Se destacó la presencia de familias y jóvenes, así como de mayores y trabajadores de la zona.

En una de las lecturas de la fecha, San Pablo cita la Escritura y exhorta: “En el momento favorable te escuché y en el día de la salvación te socorrí. ¡Este es el tiempo favorable! ¡Este es el tiempo de la salvación!” El Cardenal tomó este concepto y llamó a actuar con decisión: “No es el régimen que voy a comenzar el lunes siguiente. Hoy, ahora, es el tiempo favorable. Hoy es el día de la salvación.

El Señor quiere encontrarse contigo.

Lo quiere apasionadamente porque te ama con un amor loco. Quiere de tu amor”.

Indicó que parte de la Cuaresma consiste en vivir lo que pide la Iglesia, pero aseguró que lo fundamental es disponer el corazón para la reconciliación con Dios en este “tiempo favorable”, sin dejarlo “para mañana o para más adelante”. Lo demás, por supuesto que ayuda. Esto es la abstinencia de carne los viernes; el ayuno este miércoles, el Viernes Santo y el 23 de febrero (una reciente iniciativa del Papa Francisco); o intentar ponerse algún propósito o mortificación, entre otros.

En segundo término, el Arzobispo se refirió al llamado del Papa a no dejar que se enfríe el corazón. “Lo terrible de la vida cristiana es que se nos enfríe el corazón. Cuando eso sucede, no nos interesa lo que le pasa al otro -que puede estar al lado mío o

Las cenizas se hacen a partir de los ramos de olivos del Domingo de Ramos anterior /F. Gutiérrez del otro lado de la Avenida-. Ese es el corazón frío, trono de Satanás. En cambio los corazones ardientes, llenos de amor a Dios y al prójimo, son los que el Espíritu Santo llena de su amor para que después se transforme en acciones concretas”, complementó.

El tercer punto de su homilía remitió al Evangelio de la fecha, donde se llama a ayunar, rezar o dar limosna de cara a Dios, de modo sincero. “No para ser visto, que te aplaudan o digan ¡qué bien! Porque el que ve en el corazón es solamente Dios. Y más allá de las apariencias de todo lo que podemos hacer, este tiempo de Cuaresma es un tiempo de encuentro personal con el Dios que no se deja engañar. Porque Dios penetra en los secretos más íntimos del corazón”, invitó.

“Dejémonos reconciliar con Dios en este tiempo favorable. Que nuestro corazón arda de amor y no sea un hielo más en el trono de la indiferen-

cia, y que tengamos la sinceridad de corazón ante Dios que viene a sanarnos, a curarnos”, resumió poco antes de terminar su homilía.

ra predicación de Jesús. El P. Cabral sostenía el libro de los Evangelios, que los fieles besaban en señal de reverencia.

Su deseo final para todos los presentes fue que las cenizas y las palabras con las que se impondrían -la fórmula elegida fue “conviértete y cree en el Evangelio”- “se haga carne de nuestra carne y la podamos vivir a fondo. No como un peso sobre nuestros hombros sino como un regalo que Dios me hace. En definitiva, vivir según el Evangelio es lo que nos hace plenamente felices”.

Este rito se inspira en tiempos pretéritos, cuando los pecadores convertidos se cubrían con ceniza para reconocer su fragilidad y necesidad de la misericordia de Dios. La Iglesia lo conserva, más que como un gesto exterior, como un signo de la actitud del corazón penitente a la que los cristianos están llamados en la Cuaresma. Es un gesto que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual.

Llamado a la conversión Acto seguido, el Cardenal bendijo las cenizas, hechas de los ramos de olivos del pasado Domingo de Ramos. Y uno a uno, todos los presentes se acercaron hasta el presbiterio y tanto el Cardenal como el P. González les impusieron esas cenizas en forma de cruz en la frente, mientras pronunciaban esa frase de la prime-

A partir de ahora en las Misas predominará el color morado, que en la liturgia simboliza la penitencia y esperanza. Es el color propio de la Cuaresma y del Adviento, dos períodos en los que la Iglesia invita de modo especial a la conversión y penitencia de cara a la gran alegría que llegará con la Pascua y con la Navidad, respectivamente.

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Virgen de Lourdes y Jornada de los Enfermos en la Gruta

Ella siempre nos muestra a Jesús no solamente se conmueve, sino que extiende la mano. Todo el mundo le tiraba piedras y se alejaba, Jesús se acerca”. Dijo sentirse feliz porque hay “personas buenas que extienden su mano para ayudar al enfermo. Qué bueno que ante el dolor del otro salga lo mejor de nosotros mismos”.

El Card. Daniel Sturla presidió la Misa de las 17 hs

El domingo 11 de febrero se celebró, en Montevideo al igual que todo el mundo, la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. En la capital hay tres parroquias con esta advocación y por ellas pasaron miles de peregrinos para agradecer o pedir la intercesión de la Madre.

Entre los lugares de peregrinación se destaca el Santuario Nacional de la Gruta de Lourdes, ubicado en la Avenida de las Instrucciones, al que se acerca una multitud de personas a rezar y pedir por sus enfermos. Es tradicional que en el correr del día se celebren varias Misas, pero guarda un lugar especial la de las 17 horas. En esa Eucaristía se recuerda especialmente a las personas que padecen una dolencia o enfermedad. Es que además, desde hace 26 años el día 11 de febrero se celebra la Jornada Mundial del Enfermo. La Misa fue presidida, en el Santuario Nacional, por el Cardenal Daniel Sturla acompañado por el Director arquidiocesano de la Pastoral de la Salud, el Pbro. William Bernasconi, y varios sacerdotes de la comunidad de los Padres Dehonianos que atienden la Parroquia El Salvador.

Compañera de vida En la homilía el Cardenal Daniel Sturla resaltó el trabajo que realiza la comunidad de Padres Dehonianos, que atienden el Santuario y están al servicio de los peregrinos, que llegan por miles. Agradeció también el trabajo del P. William Bernasconi, quien está a cargo de la Pastoral de la Salud.

Además, el Arzobispo dijo que para todos, “cuando tenemos una enfermedad se nos complica el panorama”. Esto nos lleva “por un lado a hacer el pedido al Señor por nuestra salud y por la de los que queremos, pero además pedir especialmente por aquellas personas que toda su vida cargan con una enfermedad especial”. Llamó a tener en el corazón “especialmente a aquellos que sufren esas enfermedades que son compañeras de toda la vida”.

“Me duele tu dolor” Más adelante, el Arzobispo recordó la lectura del Evangelio, en la que se habla de la curación que Jesús hace de un leproso. “Sabemos que la lepra es una enfermedad muy dolorosa que afecta la piel, pero también la carne. Uno se va como deshaciendo de su propio cuerpo”, agregó. Relató que en la época de Jesús, quien padecía esta enfermedad quedaba marginado de la sociedad y era considerado impuro.

En Montevideo, contó el Arzobispo, “tenemos los dos Cottolengos, femenino y masculino, hay casas donde se atiende a los ancianos, como las Hermanas de la Madre Teresa. Hay Hermanas como las del Huerto, que se han dedicado toda su vida a atender el Hospital Maciel, y sabemos que antes había más hermanas que atendían más hospitales”. Pero además reconoció a los laicos y laicas, como el grupo que va al Pereira Rossell y que visita a los enfermos. “Y en cada parroquia -y de eso se encarga especialmente el Padre William- hay pastoral de la salud. Gente que visita a los enfermos, lleva la comunión y está atenta por si hay alguna necesidad. Pastoral de la Salud: la mano tendida de Cristo que se acerca al enfermo”.

Solo Jesús nos purifica Siguiendo con su alocución, el Pastor de la Iglesia de Montevideo aseguró que “en el caso de Jesús hay otra acción que nosotros no podemos realizar, pero confiamos en Él”, esta acción es la purificación. Recordó nuevamente el Evangelio, “Si quieres puedes purificarme”, le dice

el leproso. “¡Lo quiero! Queda purificado”, es la respuesta de Jesús.

El Cardenal dijo que “muchas veces hemos sido escuchados por Dios y por la Virgen, yo diría que siempre somos escuchados. A veces el Señor nos concede eso que pedimos, otras veces no. Pero, al menos en mi experiencia, siempre que he rezado con mucho fervor por algún enfermo, si no se ha curado, sí ha tenido un tránsito en paz, ha aceptado su enfermedad, se ha confesado, se ha reconciliado y ha vivido en paz su enfermedad, incluso su muerte”.

Como Arzobispo pidió a los fieles tener confianza en Dios y en la Virgen porque “ellos actúan”. Mencionó que el Señor nos concede “la salud corporal muchas veces y la salud espiritual siempre”. Agregó que todos “sabemos que la lepra más grande no es la de la enfermedad de la piel, la lepra más grande es el pecado que nos daña por dentro. Ahí sí, basta con acercarnos a un sacerdote arrepentidos de corazón, decirle nuestros pecados, nuestras culpas, y pedir el perdón. Y este sacerdote, en nombre de Cristo, nos reconcilia y nos perdona”.

Culminó la homilía recordando a la Virgen: “Ella siempre nos indica, nos señala, a su Hijo Jesús. Por eso en una oración muy bonita, que se llama Salve, nosotros le decimos a la Virgen ‘muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre’. Y eso es lo que ella hace permanentemente, nos muestra a Jesús”.

Ante esta realidad Jesús tiene una actitud bien diferente, “precisamente este leproso se acerca a Jesús, ¿y qué recibe? Un Jesús que se conmueve, es decir, que siente el dolor de ese leproso como propio.

‘Me duele tu dolor’, ese es el Dios en quien creemos. Un Dios que siente nuestros dolores como propios, por eso es en la enfermedad, en el dolor, cuando nosotros nos sentimos especialmente acompañados por Jesús”.

Mano tendida de Cristo Para el Card. Daniel Sturla, “Jesús

Las dos fiestas se celebran el 11 de febrero

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Dedicación de la Iglesia parroquial de María de Nazaret Reina de la Paz

“Queremos ofrecer lo más lindo a Dios”

Durante el rito de bendición y dedicación del altar

Se celebró la Dedicación de la Iglesia parroquial de María de Nazaret Reina de la Paz. Ese momento, de suma felicidad para toda la comunidad parroquial, fue presidido por el Cardenal Sturla, acompañado por los Padres Marcelo Marciano y Sebastián Pinazzo. Además participaron otros sacerdotes y diáconos que, junto a una importante cantidad de fieles, colmaron la capacidad del templo. La animación musical y la presencia de niños, jóvenes y gente de todas las edades le dio a la celebración el marco ideal.

viendo en el templo parroquial: “Todos vivimos el gozo de este encuentro, de esta fiesta”. Hizo notar que el rito que se celebraba comenzaba con la aspersión del agua bendita sobre los presentes, “porque precisamente la Iglesia santa no es ante todo paredes, sino que la Iglesia es la Asamblea convocada, el Pueblo de Dios”.

Añadió que “cada uno de nosotros es templo vivo, pero juntos formamos el templo vivo de esta comunidad parroquial, y unidos a los demás templos parroquiales formamos el de la Arquidiócesis de Montevideo”.

Formamos un templo vivo

Lo mejor para Dios

El Cardenal Daniel Sturla manifestó su emoción por lo que se estaba vi-

Además el Pastor de nuestra Iglesia explicó las razones para embelle-

Las vacaciones reducen el estrés.* Tomate el fin de semana. *Fuente: American Psychological Association.

La ceremonia se vivió en un clima de gran piedad y recogimiento

cer el templo parroquial: “Queremos ofrecer lo mejor, lo más lindo, lo más hermoso a Dios”. Reflexionó que alguno podrá decir “¿y los pobres?, Podrían haber juntado esta plata y dársela a los pobres”. Para contestar, recordó el pasaje evangélico en el que una mujer rompe el frasco de perfume y lo vuelca a los pies de Jesús (Jn. 12, 1-6).

Mencionó que, en ese pasaje, quien recriminó a la mujer fue Judas Iscariote, “¿por qué este gasto?, Habría que habérselo dado a los pobres”, fueron las palabras de quien traicionó a Jesús. En cambio, dijo el Arzobispo, el Señor dice “déjala, déjala”. “¿Por qué? Porque el amor a Dios y el amor al hombre tienen cantidad

de gestos que van más allá de lo pragmático y que tienen esta realidad de la gratuidad. ¿Por qué regalamos flores?, ¿no se marchitan? Y qué regalo más lindo que el enamorado le lleve flores a su enamorada, o nosotros cuando llevamos flores al cementerio”, añadió.

El Cardenal Daniel Sturla enfatizó que “el amor nos hace tener estos gestos de gratuidad”. Agregó que “los grandes santos han tenido una preocupación por los pobres sincera y eficaz”, pero al mismo tiempo “han tenido enorme cuidado de la Casa de Dios, del Altar del Señor”.

“Las cosas de Dios las cuidamos con espíritu de piedad, es decir, de amor filial”, concluyó.

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Presentación de Jesús en el Templo y Fiesta de la Candelaria

Punta del Este se vistió de fiesta Por María del Valle García Cuando María presentó a Jesús al templo (40 días después de su nacimiento), el anciano Simeón lo reconoció como el Mesías y djo: “He aquí la luz que iluminará a las naciones’’. Con estas palabras estaba diciendo que Jesús iluminaría a la humanidad, que era el Mesías y que nos salvaría de las tinieblas del pecado y la penumbra.

resada, para que todos los peregrinos puedan vivir esta experiencia.

Por su parte el P. Jorge Godoy, párroco de la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria (ubicada frente al faro de Punta del Este) se encargó de los últimos detalles del barco que lleva la amplificación para poder rezar y cantar mientras se realiza la procesión.

El 2 de febrero de cada año se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo y también las palabras del anciano Simeón llevando candelas a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De aquí que viene el nombre de la ‘’Fiesta de las candelas’’ o el ‘’Día de la Candelaria’’.

La embarcación “Sol y Ríos”, perteneciente al Club de Pesca, fue la encargada, como todos los años, de transportar la imagen de la Virgen, pequeña y morena, que navegaba junto a los peregrinos.

Esta imagen fue traída de las Islas Canarias por los integrantes de la Colectividad. Ellos son los que cada año llevan adelante con mucho cariño la organización de este evento.

Punta del Este fue descubierta en 1516. Cuando Juan Díaz de Solís llegó a ese puerto natural el 2 de febrero, lo llamó puerto de la Candelaria porque ese día se celebraba la festividad religiosa correspondiente.

Esta devoción tenía una gran fuerza en las Islas Canarias y por lo tanto en los marineros, que pedían su amparo para cruzar el océano. Desde entonces la Virgen de la Candelaria es la patrona del lugar y protectora de los pescadores y marineros.

María nos convoca Cada año, como ya comienza a ser tradicional, los fernandinos se reúnen en torno a Nuestra Madre para navegar y caminar junto a ella por las playas y calles de Punta del Este. Vecinos, turistas, feligreses comenzaron a llegar al puerto del principal balneario para vivir una experiencia única: navegar junto a peregrinos de distintas partes de Uruguay y el mundo rezando y ofreciéndole a María la vida, deseos y necesidades.

Monseñor Rodolfo Wirz, obispo de la diócesis de Maldonado, recibía entre bromas y risas, a los peregrinos que poco a poco iban llegando con el deseo de poder subir a las embarcaciones para poder realizar la procesión náutica. El Yatch Club Uruguayo pone siempre a disposición sus barcos, de manera desinte-

Con un mar tranquilo, el sol brillando a pleno y una suave brisa se desarrolló la procesión náutica, rezando y cantando. A medida que avanzaba, las embarcaciones, veleros, motos de agua y yates se sumaban saludando.

La protagonista de la tarde, sin lugar a dudas, era María, a la que se suma la naturaleza en su máximo esplendor. Entre rezos, acciones de gracias, cantos y muchas emociones el recorrido llegó a su fin, el mismo puerto. Entonces comenzó una segunda etapa hacia la Parroquia con la misma advocación.

Feliz de vivir en estos tiempos Unas 300 personas participaron de la procesión y al llegar a la parroquia el número aumentó. En un escenario montado frente al faro se celebró la Eucaristía, que contó con la presencia de sacerdotes de la diócesis y visitantes. Mons. Rodolfo Wirz presidió la ceremonia en la cual se llevó a cabo la bendición de los cirios o ‘’candelas’’.

Los últimos rayos de sol se escondían dando lugar a la luz de las candelas que, por momentos, eran sacudidas por el viento del este.

Mons. Wirz alentó a cada uno a no dejar apagar la llama de la fe en nuestra vida. “Nuestra fe es como la

luz de esta candela. Los vientos de la vida la quieren apagar, los problemas, las discusiones, la violencia.

Cada uno debe cuidar de su luz. Pidámosle a María, Nuestra patrona, la Virgen de la Candelaria que nos ayude a mantener siempre viva y en alto la llama de nuestra fe”.

En una nota concedida al programa Entre Todos, somos comunidad de Radio Oriental, el obispo reflexionó: “Si vivimos en estos tiempos, es porque el Señor en su providencia ha querido que vivamos no al margen de Él, como si no existiera, sino sabiendo que Él ha querido que vivamos en estos tiempos, porque nadie se ha engendrado a sí mismo, asique está

dentro del proyecto de Dios. Esto nos da una gran confianza’’.

La fiesta continuó Finalizada la celebración de la Eucaristía, el P. Jorge invitó a todos los presentes a continuar con la fiesta.

La música se hizo presente con la participación de grupos de música locales que animaron la noche.

Jóvenes de distintas parroquias pertenecientes a la diócesis bailaron y cantaron al ritmo de chamarritas, cumbias, chamamé y polcas a las que se sumaron con mucha alegría el padre Jorge y la comunidad. Una vez más María nos unió.

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Historia

La Iglesia Matriz está emparentada con el desarrollo de la ciudad y del país

Historia viva de una Iglesia y su pueblo Fuente: icm.org.uy

En más de 200 años, la Catedral ha sabido de construcciones, derrumbes, refacciones y hasta bombardeos durante las invasiones inglesas. En su interior residen grandes obras artísticas, están enterradas grandes personalidades de la historia de nuestro país, pero sobre todo un lugar donde se profesa la fe de mucha gente.

Un proyecto a largo plazo La historia de la Catedral se remonta a 1726 cuando Don Bruno Mauricio de Zabala, en ese momento Gobernador del Río de la Plata, pidió a las Misiones Jesuíticas 2.000 indios tapes para fortificar la futura ciudad de Montevideo. Con los indios tapes vienieron dos sacerdotes jesuitas y esto da origen a la primera construcción, una capilla de piedra con techo de tejas. Esta capilla, ubicada en lo que hoy es la intersección de las calles Piedras y Zabala, ofició de Matriz hasta 1740.

Ya en 1730 se había comenzado a edificar la Iglesia Matriz, en lo que hoy son las calles Ituzaingó y Sarandí, en el lugar que ocupa la actual Catedral. Esta Iglesia quedó termi-

nada en 1746, pero en 1788 se desplomó la construcción. Se trasladó entonces la Matriz a lo que hoy es la esquina de Rincón e Ituzaingó, ubicación de la capilla de los padres jesuitas, lugar que funcionaba como depósito de artillería.

De la primera piedra al arzobispado El cura párroco, Juan José Ortiz, el día 20 de noviembre de 1790 bendijo y colocó la piedra fundamental de lo que con el tiempo sería la Catedral Metropolitana de Montevideo. Antes había debido viajar tres veces a Buenos Aires para conseguir los permisos del proyecto con el Obispo local. En ese momento Buenos Aires era la capital del Virreinato, y la Iglesia de toda la Banda Oriental dependía del Obispo de Buenos Aires.

Dificultades de todo tipo, sobre todo económicas, hicieron que la inauguración se produjera recién el 21 de octubre de 1804. Fue consagrada por el Obispo de Buenos Aires, Benito de Rue y Riega, y entre los sacerdotes asistentes estaban el párroco de la Matriz, Juan José Ortiz, el Pbro. Pérez Castellano, el Pbro.

Dámaso Antonio Larrañaga (futuro

Tumba de Mons. Jacinto Vera, hecha por los hnos.

Repetto en Lavagna, Italia/F. Gutiérrez

párroco), y el Pbro. Juan Francisco Larrobla, entre otros.

La Catedral está ligada a la historia de la ciudad y de la patria toda.

Sin ir más lejos, en 1805 contrajeron allí matrimonio Don José Gervasio Artigas y Doña Rafaela Villagrán y fue el Pbro. Dámaso Antonio Larrañaga quien presidió la ceremonia. Algunos años después, durante las invasiones in-

glesas, la Iglesia Matriz se convirtió en hospital de sangre y mucha gente fue sepultada en el atrio y sus alrededores.

El 18 de julio de 1830 se celebró el “Te Deum” con motivo de la Declaratoria de la Independencia y el mismo año la Iglesia oriental se separóa de la diócesis de Buenos Aires; en dos años se convirtió en Vicariato Apostólico, cuyo primer

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Historia

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Son muchos los clérigos y laicos que marcaron la historia uruguaya y cuyos restos reposan en la Catedral Montevideo. Mons. Dámaso Antonio Larrañaga, Mons. Jacinto Vera, Mons. Mariano Soler, Mons. Yeregui, Mons. Juan Francisco Aragone, Mons. Antonio María Barbieri, Mons.

Carlos Parteli y Mons. José Gottardi.

Fachada de la Catedral Metropolitana / F. Gutiérrez

Vicario fue Dámaso Antonio Larrañaga. En 1848 murió el Pbro. Larrañaga y su velatorio en la Catedral sirvió de tregua entre los dos bandos de la Guerra Grande, tal era el lugar que ocupaba el vicario en la vida del país.

En 1858 se revocaron la fachada y la cúpula, trabajos que estuvieron a cargo del arquitecto italiano Bernardo Poncini. Por su parte, el reloj que está en la torre sur, y que tiene dos esferas, fue inaugurado el 25 de diciembre de 1861.

En 1870 se le confirió el título de Basílica Menor. Y el 13 de julio de 1878, al ser nombrado primer Obispo uruguayo Monseñor Jacinto Vera por el Papa Pío IX, fue elevada a Catedral. El 19 de abril de 1897 se la designó como Basílica Metropolitana, al nombrarse las diócesis sufragáneas de Salto y Melo. El primer Arzobispo fue Monseñor Mariano Soler.

El siglo XX y las reformas Sobre mediados del siglo XX la Catedral debió ser restaurada profundamente. Dicha intervención se realizó entre los años 1941 y 1963, a cargo de los arquitectos Ruano (que se dedicó a la fachada) y Armas (que consolidó la bóveda, rehízo la cúpula y la capilla del Santísimo). Para la fachada se le encargó al escultor José Belloni varias figuras, como la de la Inmaculada Concepción y los patronos San Felipe y Santiago, así como el relieve del tímpano con la escena “Tú eres Pedro”.

En la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI, la Catedral Metropolitana ha sido lugar de celebración de muchas fiestas de nuestra Iglesia. Por ejemplo, en 1959 se recibió allí al recién nombrado Cardenal Antonio María Barbieri. Así sucedió nuevamente en el año 2015, cuando el Arzobispo Daniel Sturla fue creado Cardenal por el Papa Francisco.

Urna con los restos de las beatas Dolores y Consuelo Aguiar Mella /F. Gutiérrez

En 1978 Monseñor Carlos Partelli presidió, desde un altar armado sobre los escalones del atrio, la Misa por el centenario de la Diócesis de Montevideo. En 1987 recibió la visita del Papa Juan Pablo II. Ya en 1999, cuando Monseñor Nicolás Cotugno era Arzobispo, la Intendencia de Montevideo devolvió a la Catedral las imágenes coloniales de San Felipe y Santiago que desde hacía tiempo estaban expuestas en el Museo del Cabildo. El año 2004 se celebró el Bicentenario de la Consagración de la Iglesia Matriz.

Los restos de Juan Antonio Lavalleja, Fructuoso Rivera, Venancio Flores y Joaquín Suárez también descansan en la Catedral de Montevideo. Desde 1997 también se encuentran en la Matriz los restos de Francisco Bauzá.

Asimismo, desde el 2011, se encuentra en el baptisterio una urna con las reliquias de las beatas Dolores y Consuelo Aguiar Mella.

Esta pequeña síntesis sirve de introducción a una historia que se sigue construyendo porque, como lo hizo en el pasado y lo hace en el presente, la Catedral Metropolitana es el eje de la vida de la Iglesia de Montevideo. Agradecemos al Maestro escultor Ramón Cuadra por la colaboración en este artículo, de su libro Iglesia Matriz – Catedral de Montevideo, del año 2005, es que extraemos mucha de la información.

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Jornada Mundial de la Juventud

Comenzaron las incripciones para la Jornada Mundial de la Juventud

Cuenta regresiva hacia Panamá 2019 Fuente: www.panama2019.pa El Papa Francisco se inscribió como peregrino para la Jornada Mundial de la Juventud, que se hará entre el 22 y el 27 de enero de 2019, y así quedaron abiertas las incripciones para los jóvenes de todo el mundo.

A poco menos de un año para este gran encuentro mundial, los organizadores recomiendan tener en cuenta estos 12 consejos: 1. Formar un grupo Unirse a una delegación, grupo, comunidad u organización que tenga pensado asistir a la JMJ Panamá 2019, es la recomendación del Comité Organizador Local (COL) para disfrutar la experiencia y el intercambio cultural, al máximo.

2. Leer los mensajes del Papa El papa Francisco es un punto de referencia y el hilo conductor, con sus discursos sencillos y directos en las Jornadas. El evento más sugestivo fue la vigilia en Copacabana, donde proclamó que seguir a Jesús tiene una recompensa mejor que la Copa del Mundo, y los invitó a ser protagonistas de sus propias vidas. El mensaje del Papa y el lema oficial ya están disponibles en la web www. panama2019.pa

La anterior JMJ fue en Cracovia en 2016 y acudieron unos 400 uruguayos

4. Formas de participar

7. Informarse sobre visas

Hay varias maneras de vivir la experiencia de la JMJ. Conviene escuchar testimonios de personas que hayan ido a jornadas anteriores. La experiencia de otros enriquece y fortalece.

Los uruguayos no la necesitan, pero si en el grupo hay algún extranjero, conviene revisar las condiciones de ingreso al país.

5. Tener un calendario Se recomienda incorporar las actividades de JMJ a las de la comunidad.

3. Inspiración de los Santos Patronos

6. Averiguar los paquetes de peregrinos oficiales

Estos santos son modelo para todos.

Por eso, se recomienda conocer sus vidas y, sobre todo, intentar imitarlos.

Los precios y modalidades ya están disponibles en los sitios web y redes sociales oficiales.

zará la “pre jornada” (del 16 al 19 de enero de 2019). Ya se puede elegir a dónde se quiere vivir estos días.

11. Mantener la flexibilidad

Es importante que el grupo, sea grande o pequeño, cuente con un coordinador general, que será el encargado de inscribir a los demás y el responsable de la documentación requerida de este. Lo recomendable es que este no cambie a lo largo del todo el proceso.

La disposición a cambios “en el cómo” es importante en esta clase de misión, especialmente por parte de los jóvenes. El papa Francisco en su reciente viaje a Chile expresó: “En mi trabajo como obispo, puedo descubrir que hay muchas, pero muchas buenas ideas en los corazones y en la mente de las jóvenes. Eso es verdad.

Ustedes son inquietos, buscadores, idealistas”.

9. Ayudar a otros

12. Investigar mucho

Existe el Fondo de Solidaridad para Países de Bajos Recursos. En el libro Entrevista con el periodista alemán Peter Seewald, el Papa emérito Benedicto XVI respondió también acerca de las Jornadas Mundiales de la Juventud, a las que definió como “un auténtico regalo”. “La experiencia de la JMJ está destinada a todos los jóvenes y no puede limitarse solamente a los que pueden permitirse viajes que a veces son lejanos y costosos”. En internet hay información sobre cómo ayudar.

Los medios de comunicación hacen hoy posible que se pueda estar en mayor contacto con los mensajes del sucesor de Pedro a la Iglesia, especialmente, a los jóvenes. Se puede buscar información de la organización de la JMJ, el Papa, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, avances y datos generales del país.

8. Elegir un coordinador

10. Prepararse para los Días en las Diócesis Días previos a la llegada del encuentro del Papa con los jóvenes, se reali-

La JMJ es un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa, en un ambiente festivo, religioso y cultural, y se ha convertido en un medio extraordinario de evangelización para fortalecer el encuentro del mundo, sobre todo los jóvenes, con Cristo, desde su instauración por San Juan Pablo II a finales de 1985.

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Jornada Mundial de la Juventud

24 de febrero de 2018

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Ocho figuras para imitar de camino a Panamá

Santos patronos de los jóvenes Fuente: www.panama2019.pa Los patronos de la Jornada Mundial de la Juventud se proponen a todos los jóvenes como modelos a imitar. Esta vez son casi todos americanos, el continente que será sede de este encuentro global.

San Juan Bosco El espíritu salesiano vivido por Don Bosco se caracterizó por una visión optimista y humanista de la tarea educativa. Es declarado santo por Pío XI en 1934, y Padre y Maestro de la Juventud por el Papa Juan Pablo II en 1988.

Beata Romero Meneses Humilde religiosa de las Hijas de María Auxiliadora. Fundó sorprendentes obras sociales en Costa Rica.

Fue declarada venerable por el Papa Juan Pablo II, y beata en 2002. Su ideal fue: amar profundamente a Jesús, su “Rey”, y difundir su devoción junto a la de su divina Madre María.

Beato Óscar Romero Fue Obispo Auxiliar y Arzobispo de San Salvador. Llamó al diálogo y a la paz, reclamando espiritualmente la conversión de quienes actuaban con

violencia, injusticia, impunidad y corrupción. El 24 de marzo de 1980 fue asesinado de un disparo mientras celebraba Misa en la Capilla del Hospital de la Divina Providencia. Fue beatificado el 23 de marzo de 2016.

San Juan Pablo II El Grande, eternamente joven. Fue y será un ejemplo de vida, amor, oración y entrega a su vocación y al servicio. Siempre joven entre los jóvenes, salió a su encuentro. Promovió las JMJ, mostró un amor incansable por su deber, que ni la enfermedad pudo vencer.

San Juan Diego Fue el mensajero dócil de María, mostró amor servicial ante la Madre de Dios y supo acatar con humildad el mandato que lla le había dado.

Corrió con prontitud ante el obispo a llevar el mensaje y María abogó por él para que le creyeran.

Santa Rosa de Lima Isabel Flores de Oliva fue una mujer bella no solo por su apariencia (de allí el apodo de Rosa), sino por su corazón puro y dedicado a la oración y contemplación de lo secreto.

San Joselito

San Martín de Porres

José Sánchez deñ Río (Joselito), martirizado a los 15 años durante los enfrentamientos de la “guerra de los cristeros” en México, cuando muchos cristianos lucharon contra la legislación antirreligiosa promulgada en 1926, que prohibía el culto público y ordenaba cerrar las iglesias. Fue beatificado en noviembre de 2005 y canonizado en 2016.

“El que quiera ser el primero que se haga el último y servidor de todos”.

Ingresó al convento de los dominicos, limpiando el convento, pues no podía profesar como su hermano por su tono de piel. Su humildad, obediencia y generosidad lo hicieron merecer el ingreso a la orden y ganar la fama de santidad. Es reflejo de dos continentes -África y Europa- viviendo en una tierra nueva: Europa.

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Informe

24 de febrero de 2018

La Vicaría de la Educación coordina a las 78 instituciones de la ciudad

Vuelta a clases en los colegios católicos Por Carolina Bellocq La educación uruguaya comenzó en el seno de la Iglesia Católica, de la mano de los franciscanos y jesuitas que fundaron las primeras escuelas en el Montevideo colonial. Desde entonces, la educación católica ha contribuido a la formación de buenos ciudadanos y mejores cristianos, lo que sin lugar a dudas redunda en beneficio de toda la sociedad. Por estos días recomienzan las clases en 78 colegios católicos de Montevideo.

“La presencia de los colegios católicos redunda en el barrio. Si la Iglesia no estuviera allí, el Estado no podría ocupar ese lugar, tanto por la magnitud de la presencia como por la calidad de la educación que se ofrece, la red que se teje con otras instituciones y los costos que se ahorran.

El Estado no subsidia a los colegios”.

Quien está detrás de esta cita es el Padre Fabián Silveira, palotino, que desde hace cuatro años es Vicario de la Educación en la Iglesia Católica de Montevideo.

Esta Vicaría fue creada por Mons.

Nicolás Cotugno en 1999 y desde entonces se propone coordinar la educación religiosa en la Arquidiócesis. “Los colegios católicos tienen una mision confiada por la Iglesia y que es asumida por parte de congregaciones religiosas, cooperativas,

fundaciones o sociedades de responsabilidad limitada”, explicó el Vicario. En efecto, si bien todas las instituciones se proponen formar a sus alumnos en diversos conocimientos, habilidades y competencias, “toda educación católica tiene como objetivo primero la evangelización. La Vicaría busca coordinar entre estos colegios, que tienen una larga historia de presencia y tradición educativa de muchos años”, sostuvo el sacerdote, cuyo rol consiste en hacer las veces del Arzobispo en lo que refiere al acompañamiento de estas instituciones.

Esto se concreta en el impulso a los colegios, para que “sientan la pertenencia a la Iglesia local y se sumen a la tarea evangelizadora, de anunciar a Cristo”, comentó el P. Silveira, y agregó: “Hacemos presente a la Arquidiócesis en cada colegio, que tiene su propia identidad pero que a su vez se une con los demás por su propuesta en la fe, y esto los potencia y enriquece”.

Con foco en el primer anuncio La coordinación y unidad se logra a través de los encuentros y cursos propuestos a lo largo del año. En este 2018 se hará énfasis en el primer anuncio de Jesucristo, en esa

oportunidad que tienen todos los colegios de despertar la respuesta de los alumnos hacia el llamado de Dios. El primer paso se dio el pasado jueves 22, día en que se realizó el encuentro anual del Cardenal Daniel Sturla con los directores y coordinadores pastorales de las 78 instituciones de la Arquidiócesis.

En esa reunión se informó sobre las principales líneas de acción de toda la iglesia capitalina en el año, con foco en este primer anuncio.

Hubo un encuentro formativo y la jornada concluyó con unas palabras del vicario.

El próximo gran evento será el 22 de marzo, día en que se celebrará la Misa de inicio de cursos en el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús (en el Cerrito de la Victoria). Presidida por el Cardenal, la ceremonia contará con la presencia de niños de 6° de primaria y 1° de liceo de diversos colegios.

Luego, a lo largo de todo el año habrá una serie de encuentros formativos y cursos especialmente preparados.

Habrá instancias específicas para catequistas, educadores religiosos, capellanes y personal de servicio y recepcionistas. En todos ellos se abordará el tema del primer anuncio

desde distintas perspectivas: en la liturgia, en los gestos de bienvenida, la Escritura, la catequsis, etc.

Otra novedad de 2018 es un curso sobre las dimensiones de la pastoral, un tema en el que se busca que todas las instituciones trabajen. Se dictará una vez por semana durante el mes de junio. Las sesiones tendrán el siguiente lema: “¿Qué entendemos por pastoral? Un diálogo necesario entre lo académico, pastoral, laboral, recreativo y celebrativo”.

Estas iniciativas se complementan con otras ya establecidas en el ámbito local, como el Diplomado de Educación Religiosa Escolar, que busca formar a los docentes que se desempeñan en ámbitos católicos.

En marzo comienza el tercer nivel de este curso.

Esa propuesta es diferente de la del Diplomado en Catequesis, que a partir del mes de abril comenzará a ser dictado en coordinación con la Facultad de Teología del Uruguay “Monseñor Mariano Soler”. Este Diplomado es específico para catequistas de Parroquia y propone una formación inicial desarrollada en cuatro dimensiones: el saber, el saber hacer, el ser discípulo–misionero y el ser con la comunidad.

Una realidad diversa Los colegios católicos de Montevideo son bien distintos entre sí. Algunos son más grandes, con miles de alumnos, y otros casi llegan a la centena.

Lo mismo ocurre con los niveles de escolaridad que ofrecen -jardinera, primaria, ciclo básico o bachilleratoy con la zona donde están ubicados.

Fundación Sophia reúne a 21 colegios de todo el país, nueve de Montevideo /C. Planelles

Algunos son de la Arquidiócesis, como por ejemplo el Liceo Jubilar en el barrio Casavalle. Otros son de congregaciones religiosas, cooperativas, parroquias o sociedades de responsabilidad limitada. Además están los de la Fundación Sophia, una organización sin fines de lucro, vinculada a la Iglesia de Montevideo, que en 2017 adquirió alcance a nivel nacional y que se propone mejorar la enseñanza en los centros educativos que la integran a través de la innovación educativa, la implementación de planes de mejo-

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ra, y la búsqueda de la excelencia pedagógica y pastoral para todos.

Actualmente hay nueve colegios de Montevideo en esta Fundación, que garantiza una formación académica y pastoral de calidad, así como una profesionalización de la gestión. La plataforma se presentó en 2016 y actualmente nuclea a 21 instituciones de todo el país.

La ubicación de los colegios es también muy diferente. Hay muchos en la costa y zonas céntricas, pero también en las periferias. El barrio con más colegios católicos es el centro, con siete: Colegio y Liceo Inmaculada Concepción (Vascos), Colegio y Liceo Santa Teresa de Jesús, Instituto Juan XXIII, Colegio y Liceo Inmaculado Corazón de María, Instituto María Auxiliadora, Colegio Sagrado Corazón (Seminario) y el Colegio y Liceo Ntra. Sra. del Huerto. Luego sigue el Cerro, con otros cinco: Santa

Informe

Clara, Santa María de la Ayuda, Liceo Católico del Cerro, Jesús Isaso y el Centro Educativo Providencia.

Tarea coordinada La labor de la Vicaría de la Educación se coordina con otras dos organizaciones a nivel nacional. Por un lado está el Departamento de Educación Católica (DEC), que depende de la Conferencia Episcopal del Uruguay.

Este es un ámbito nacional, donde se articulan las propuestas de la educación católica de todo el país.

A su vez está la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), que también es nacional y se plantea como una organización que representa a todas las instituciones de educación formal y no formal ante la sociedad civil y el Estado: en los Consejo de Salarios, ante las autoridades nacionales y en los

Los colegios son un excelente lugar para la transmisión de la fe /F. Gutiérrez

24 de febrero de 2018

distintos ámbitos donde suelen ser convocadas regularmente.

Su presidente, Rafael Ibarzábal, participa en el Equipo Arquidiocesano de Colegios (EAC). El 10 de setiembre de cada año se celebra el Día de la Educación Católica. Se han dado pasos para que los tres ámbitos -Vicaría, AUDEC y DEC- se reúnan para compartir y celebrar.

Algunas fechas para agendar: • Martes 13 de marzo: Comienza el tercer nivel del Diplomado en Educación Religiosa Escolar.

• Jueves 22 de marzo: Misa inicio de cursos en el Santuario Nacional del Sagrado Corazón de Jesús. Preside el Card. Daniel Sturla.

• Sábado 14 de abril: IX encuentro anual de recepcionistas y personal auxiliar de los colegios. Taller: “Recibir bien es evangelizar”.

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• Miércoles 18 de abril: Taller para sacerdotes: “Las celebraciones litúrgicas y el primer anuncio de la fe”.

• Sábado 5 de mayo: Fiesta Arquidiocesana San Felipe y Santiago.

• Miércoles 16, 23 y 30 de mayo: El primer anuncio interpela a la catequesis.

• Miércoles 6, 13 y 20 de junio: ¿Qué entendemos por pastoral? Un diálogo necesario entre lo académico, pastoral, laboral, recreativo y celebrativo.

• Miércoles 1º de agosto: “Primer anuncio, catequesis e iniciación a la vida cristiana”.

• Lunes 10 de setiembre: Día de la Educación Católica.

• Miércoles 5 y 12 de setiembre: “Primer anuncio en la Sgda. Escritura”.

• Sábado 13 de octubre: X encuentro de psicólogos.

• Sábado 20 de octubre: peregrinación al Santuario Nacional de Virgen de los Treinta y Tres: recepcionistas y personal auxiliar de los colegios.

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Espiritualidad

24 de febrero de 2018

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Señor, tu Palabra es eterna P. Krzysztof Pacholak

Evangelio del domingo 25 de febrero, II de Cuaresma

Un camino de conversión personal Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos (9, 2-10) Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos. Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bien estamos aquí!

Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”.

Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: “Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo”. De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos. Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. Ellos cumplieron esta

orden, pero se preguntaban qué significaría “resucitar de entre los muertos”.

Así como el primer domingo de Cuaresma todos los años escuchamos el Evangelio sobre las tentaciones de Jesús, en el segundo Domingo de Cuaresma, cada año, la Palabra nos lleva a un monte elevado, donde los apóstoles Pedro, Santiago y Juan son testigos de la Transfiguración del Señor. La Iglesia, con esta Palabra, nos ofrece un anticipo de la Pascua que vamos a celebrar dentro de unas semanas. Esta Cuaresma estamos invitados, como los tres discípulos, a subir con Cristo al monte de la Transfiguración, para encontrarnos con Él a solas, experimentar su presencia y ojalá poder decir como Pedro: “¡Qué bien estamos aquí!”.

Seguramente ya muchas veces hemos sentido que estar con Jesús es lo mejor, que Él es el único que puede llenarnos el vacío que tantas ve-

la gloria que se ha de manifestar en nosotros” (Rom 8, 18).

ces tenemos en el corazón por causa de los sufrimientos y problemas de la vida cotidiana o por nuestros pecados que nos separan de Dios.

Este Evangelio nos invita a mirar hacia la Pascua, en medio de nuestras miserias y pobrezas que día a día podemos experimentar. Como dice San Pablo en la Carta a los Romanos: “Los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con

Por otro lado este tiempo, como toda nuestra vida, es un camino de nuestra “transfiguración”, o sea de la transformación de nuestro corazón. La conversión, que es propia de la Cuaresma, es un cambio de mentalidad y de conducta. Decía el Papa Francisco durante el Ángelus del domingo pasado que “en nuestra vida necesitamos de esta conversión todos los días, (...…) y de hecho, nunca estamos suficientemente orientados hacia Dios y debemos dirigir continuamente nuestra mente y corazón hacia Él”. Es decir, un cristiano está en permanente conversión, combatiendo contra las tentaciones que se le presentan y renunciando a los pecados que separan de Dios y de los demás.

Pidamos al Señor este domingo que nos conceda este deseo de transformar nuestros corazones para que podamos prepararnos para la Pascua de Jesús.

Evangelio del domingo 4 de marzo, III de Cuaresma

Limpiar la “cueva de bandidos” Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Juan (2, 13-25) Se acercaba la Pascua de los judíos.

Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: “Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio”. Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. Entonces los judíos le preguntaron: “¿Qué signo nos das para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruyan este templo y en tres

días lo volveré a levantar”. Los judíos le dijeron: “Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y Tú lo vas a levantar en tres días?” Pero Él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado. Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de Pascua, muchos creyeron en su Nombre al ver los signos que realizaba. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba que lo informaran acerca de nadie: Él sabía lo que hay en el interior del hombre.

En este tercer Domingo de Cuaresma escuchamos el Evangelio sobre la Purificación del Templo de Jeru-

salén. San Pablo en la Primera Carta a los Corintios nos recuerda: “¿No saben ustedes que son el Templo de Dios y su Espíritu habita en ustedes?” (1Co, 3, 16). Por eso deberíamos recibir este Evangelio en forma muy personal, o sea que se refiere directamente a nuestra vida. Porque el peligro que corre todo hombre es convertir su cuerpo en “una casa de comercio” y dejar a Dios de lado y reservar para Él solamente un pequeño espacio dentro de su corazón.

En vez de amarlo a Él y ponerlo en primer lugar en nuestra vida, empezamos a adorar más a otros dioses: el dinero, el poder, la fama, la comodidad en la vida, la seguridad material, el trabajo, el consumismo, el placer.… Actuando así, perdemos cada vez más lo sagrado que hay dentro de nosotros y nos vendemos

a los ídolos de este mundo. Por eso necesitamos que venga Jesucristo y nos purifique de todos los pecados y de los males que tenemos en nuestro corazón.

Hoy es un buen momento para que revisemos nuestras vidas, miremos dentro de nosotros para ver qué hay en nuestro corazón, qué cosas ocupan los primeros lugares y dónde está Dios en todo esto. Esta Cuaresma es una ocasión oportuna para hacer un buen examen de conciencia y acercarse al Sacramento de la Reconciliación para experimentar el amor y la misericordia de Dios; para pedir a Jesús que limpie nuestro templo, para que de nuevo sea una Casa de Dios, o sea, un lugar sagrado y no una “cueva de bandidos”. Dejémonos abrazar por la misericordia de Dios.

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Noticias

24 de febrero de 2018

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Cartelera de noticias Papa: intención febrero Intención universal: “No a la corrupción. La corrupción no se combate con el silencio. Debemos hablar de ella, denunciar sus males.

Pidamos juntos para que todos aquellos que tienen un poder material, económico, político o espiritual no se dejen dominar por la corrupción”.

Clero: cumpleaños y aniversarios Febrero: lunes 26) cumpl. R.P. Néstor Castell S.D.B., cumpl. Pbro. Daniel Kerber / miércoles 28) cumpl.

R.P. Francisco Bottacin S.C.J.; aniv.

R.P. Jesús González C.S. Marzo: jueves 1.º) cumpl. Pbro. Nelson Alonso, Pbro. Marcelo Arcos, Pbro.

Miguel Durán, R.P. Jesús González C.S.; aniv. R.P. José Geerts S.D.B.

Novicios jesuitas en la Parroquia de La Barra En el marco de la restructuración de la provincia jesuita de Argentina y Uruguay, en este 2018 se trasladó a Uruguay la sede del noviciado. Luego de varios intercambios el maestro de novicios y su ayudante resolvieron que durante este año los novicios hagan su experiencia pastoral en la Parroquia

Nuestra Señora de la Guardia y San Luis Gonzaga (La Barra). Irán los sábados y trabajarán en las distintas comunidades colaborando en varias experiencias. El pasado sábado 9 de febrero hicieron una recorrida por todo el territorio parroquial, viendo las distintas realidades, con los novicios de segundo

Tienda y librería LEA Acompañando el artículo sobre “El silencio hace posible una vida más sana” de Miguel Pastorino editado en el número anterior de este quincenario, tenemos para ofrecer el libro “La fuerza del silencio” del Cardenal Robert Sarah - 5ª edición- El ruido nos impone su dictadura un día y otro. El Cardenal afronta en estas páginas la

Educación afectivo-sexual Comenzaron las inscripciones para el tercer grupo de “Aprender a amar”, el curso de educación afectivo-sexual que se ofrece a través de la plataforma de cursos a distancia de la Iglesia Católica

Café literario LEA En LEA hay un lugar pensado especialmente para ti. Ven a disfrutar del recientemente inaugurado café literario. Encontrarás exquisitos bocados bistró salados y dulces para acompañar con un café, mientras disfrutas de una buena lectura de la excelente selección de libros para este espacio. También hay ser-

de Montevideo. Hasta el 4 de marzo hay tiempo para anotarse y comenzar a seguir la propuesta, que es gratuita y abierta a todos los interesados, especialmente padres y educadores. La inscripción se concreta en la plataforma web: www.cursosadistancia.icm.org.uy vicio de catering. El Café literario se encuentra en la misma dirección de Tienda y Librería LEA, Cerrito 473, y su horario es de lunes a viernes de 10 a 18 h. Por pedidos y consultas dirigirse al tel. 2915 4473 o 094 578 885, por correo electrónico escribir a contacto@librerialea. com.uy. Se aceptan tarjetas de débito y crédito. Beneficios especiales para socios del Club Católico.

/ viernes 2) cumpl. R.P. Carlos Quijano S.D.B. / sábado 3) cumpl.

Mons. Milton Tróccoli, Pbro. Javier Caride / domingo 4) aniv. ordenación como cardenal de Mons. Card.

Daniel Sturla S.D.B.; cumpl. R.P. Bernardo Godbarsen S.A.C. / lunes 5) cumpl. Pbro. Rodrigo Soto, Pbro.

José Gómez, Diác. Edgardo Tam-

basco / miércoles 7) cumpl. Pbro.

Jorge Mastrángelo, R.P. Abel Fusari S.D.B. / viernes 9) cumpl. Pbro.

Washington Hernández / sábado 10) aniv. R.P. Omar Santurio F.D.P., Diác. Julio Melián / lunes 12) aniv.

Pbro. Andrés Caprile / martes 13) cumpl. R.P. Pedro Incio S.D.B., R.P. Gustavo Jaramillo S.J. / sábado 17) aniv. R.P. Roberto Anonis F.D.P., R.P. Julio Robledo F.D.P.

año y el P. Marcos, ayudante del maestro y encargado de la pastoral. Finalizaron el encuentro en una celebración de la cual también participaron el responsable laico Ramón De Los Santos, la integrante del Consejo Parroquial Vanessa Peralta y el cura párroco Luis Fariello. La comunidad agradece esta presencia y augura una fecunda experiencia. necesidad del silencio interior para escuchar la músia de Dios. También presentamos “Cristianismo y laicidad” de Martin Rhonheimer. El enfrentamiento del cristianismo con el laicismo es hoy objeto de un amplio e incluso ruidoso debate. En este libro el profesor Rhonheimer entra en ese debate con originalidad e indudable valentía. En artesanías, hemos incorporado “María Ven” y “Valentina Ar-

tesanías”. Las más lindas imágenes y la mayor variedad de técnicas que combinan yeso, madera, vidrio, hierro de fundición y granito entre otros.

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24 de febrero de 2018

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Espiritualidad

Cuánto cambiaría el mundo si nos habituáramos a perdonar y pedir perdón

El perdón de Dios Por Ing. Agr. Álvaro Fernández Texeira Nunes A fines de 2015, apenas comenzado el Año de la Misericordia, me reuní con un amigo que no había cumplido con unos trabajos que le había encomendado. Luego de hablarle con dureza –yo estaba realmente enojado-, lo animé a ordenar su vida y a hacer una buena Confesión. Él es católico, pero algunos errores de su pasado le avergonzaban demasiado. Hablamos durante largo rato y al final, decidió confesarse con un sacerdote que quedé de presentarle.

dimos un fuerte y sentido abrazo y nos despedimos. Él, con la ilusión de “volver por más”….

Varios meses después, una tarde de octubre de 2016, tuve que ir del Buceo a la Ciudad Vieja. Como salí tarde de casa, decidí tomar un taxi.

Apenas subí, abrí la aplicación de la Sagrada Biblia en mi teléfono y empecé a leer. En el primer semáforo, el taxista miró de reojo mi celular y al ver que decía “Apocalipsis”, comentó orgulloso: “Yo leí hasta Juan”.

El día fijado, pensé que no iba a ir. Pero para mi sorpresa, acudió a la cita. Me confesé yo primero y le dije al cura que atrás mío, venía un amigo que hacía 30 años no se confesaba. Mi amigo entró, estuvo largo rato con el sacerdote y, cuando salió, bastaba verle la cara para advertir la transformación que había sufrido. ¡Desbordaba de alegría, y al mismo tiempo, le saltaban las lágrimas de la emoción! Me dio un abrazo tan efusivo, que quienes estaban rezando el Rosario en la iglesia se dieron vuelta para ver qué pasaba.

Se arrodilló ante el Sagrario, cumplió su penitencia, luego asistió a la Santa Misa y comulgó. A la salida de la Misa, saltaba de felicidad. Nos

El comentario me desconcentró y casi me malhumoró que me distrajera. Pero me pareció una buena oportunidad para hablarle de Dios. Le pregunté si era cristiano y me dijo que había leído la Biblia. Que era creyente y que “si alguien me pone en duda la existencia de Dios, vamos a tener un problema”. Me alegré mucho de no tener dudas al respecto, sobre todo cuando más tarde supe que antes del taxi, el buen hombre había trabajado en boliches nocturnos como guardia de seguridad….

La charla se fue poniendo más y más interesante. Me contó que estaba separado de su esposa y me dijo: “Yo no me puedo quejar ante Dios por

estar en esta situación. El responsable de lo que me pasa soy yo, y lo asumo”. Un hombre sincero consigo mismo. Cuando estaba por bajar del taxi, le hablé de la Confesión. Se quedó muy entusiasmado con la idea de recibir este sacramento. Antes de dejarlo, le pedí su celular y dos semanas después le envié un mensaje dándole las señas de un cura amigo. Y le aclaré que si no era bautizado, igual podía hablar con el sacerdote. Me respondió que había sido bautizado a los cinco días de nacido por… ¡el Padre Julio Elizaga, en la Parroquia de Belén!

El día fijado para la Confesión, no pude acompañarlo. Fue solo, pero cuando salió, me mandó un mensaje. ¡Estaba tan feliz, que no lo podía creer! Él también quedó de “volver por más”, y quedamos de encontrarnos otro día a tomar algo.

Pocas cosas en la vida deben llenar tanto el alma como llevar a un hermano a recibir el perdón y la gracia de Dios. Alguna vez, cuando era joven, yo mismo, gracias a un amigo, pasé por una experiencia parecida: me confesé después de muchos años y de muchos pecados y… me saqué tal

peso de encima, y sentí tan ligera y contenta el alma, que adquirí el hábito de confesarme con cierta frecuencia.

Al cabo de más de 25 años de práctica, puedo decir que quien se confiesa con frecuencia, de algún modo aprende a amar y a perdonar a los demás: si el Señor me perdonó tantas veces… ¿cómo puedo yo, no perdonar a los demás? Si el Señor se olvidó de mis pecados una y otra vez, si me animó a volver a la lucha,… ¿cómo no olvidar los pecados y las ofensas de los demás, sin guardar el más mínimo rencor? Si yo le fallé a Señor y Él me perdonó, no puedo asombrarme de que los demás me fallen a mí, ni puedo negarle el perdón a nadie. ¡A nadie!

Otra cosa que uno aprende al confesarse con frecuencia, es a pedir perdón. No es fácil. Nunca resulta sencillo pedir perdón, por más costumbre que uno tenga: todos somos algo soberbios, y pedir perdón requiere humildad. El hábito de la confesión nos ayuda a darnos cuenta con más facilidad de nuestros pecados, errores, descuidos u omisiones, y a pedir perdón a nuestros compañeros de trabajo, a nuestro cónyuge, a nuestros amigos…. ¡Cuánto podría cambiar el mundo si todos nos habituáramos a pedir perdón y a perdonar con frecuencia! ¡Cuanta más caridad y cuanta más misericordia habría en el mundo! Perdonar y pedir perdón es –por ejemplo- una de las claves de un matrimonio feliz y duradero, a pesar de las miles de desavenencias que los esposos puedan tener. ¡Cuántos divorcios se evitarían, cuántos niños estarían más felices y mejor contenidos, si los esposos se pidieran perdón y se perdonaran con más frecuencia!

La confesión es un canal ordinario por medio del cual el Señor nos da su gracia /C. Planelles

En este tiempo de Cuaresma, junto con nuestra propia conversión, quizá podríamos pedirle al Señor que nos ayude a acercar a muchos familiares y amigos a la Confesión, canal ordinario por el que el Señor nos devuelve y nos aumenta la gracia.

Pocas cosas, como la alegría que invade el alma tras una buena confesión, nos permiten imaginar cómo será el Cielo….

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Evangelización

24 de febrero de 2018

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Ser cristiano implica una relación con Jesús vivo

El kerygma: encuentro con el Resucitado Por Diác. Víctor Hugo Méndez Sin lugar a dudas que el tema de lo que se conoce como “evangelización” es muy rico y basto. Se le ha llamado a muchas cosas evangelización y esto ha llevado a variados errores. Me gustaría plantear en este artículo lo que a mi parecer es el punto más importante; el primer punto de lo que llamamos evangelización; el llamado kerygma o primer anuncio.

El primer error es el dar por sobreentendido que este punto ya se sabe –como si la vida cristiana fuera una cuestión de “saber” solamente-. Y el darlo por sobreentendido ha desdibujado y traído un alejamiento de nuestra gente. Porque todo el andamiaje de nuestra fe descansa sobre esta columna vertebral. No se puede entender nada si no hemos conocido y experimentado este punto.

Catolizar o evangelizar El Papa Emérito Benedicto XVI ha dicho que “no buscamos la atención para nosotros, no queremos aumentar el poder y la extensión de nuestras instituciones, sino servir al bien de las personas y de la humanidad

dando espacio a aquel que es la vida.

Esta renuncia al propio yo, ofreciéndolo a Cristo para la salvación de los hombres, es la condición fundamental del verdadero compromiso por el Evangelio”. “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniese en su propio nombre, a ese lo recibiríais”, dice el Señor (Juan 5, 43). El signo contrario del anticristo es su hablar en nombre propio”.

La Iglesia no está para mostrarse a ella misma, sino para mostrar a aquel que es Señor y Dios del universo. No podemos comenzar con una sacramentalización.

Normalmente comenzamos por la catequesis y no podemos catequizar a quienes no han conocido al Señor, a quienes no han experimentado la gracia de sentirse “salvados”. Y para sentirse “salvado”, primero hay que tener conciencia de la necesidad de salvación, porque la mayor parte de las veces la conciencia se adormece y hay que “sacudirla” para que vaya saliendo de esa somnolencia y vea que es posible tener una vida mas plena y feliz. ¿Por qué no podemos tener esta experiencia?

El motivo lo encontramos en las primeras páginas de la Biblia. El libro del Génesis comienza con el relato de la creación, que culmina con la creación del hombre y de la mujer.

Al final se constata: “Y vio Dios que todo estaba muy bien”.

que no solamente enseñó, sino que también practicó. Y hoy, resucitado, nos permite vivir su propia vida: sus sentimientos, sus actitudes. Jesús es llamado en la Biblia el “Hombre nuevo”, y sólo él puede hacer de nosotros hombres y mujeres nuevos.

Los hombres construimos nuestros propios caminos

¿Desde dónde partimos?

En el comienzo de los tiempos, todo estaba en orden y armonía. Pero luego se nos revela un drama: la humanidad (no sabemos cuándo, ni dónde, ni cómo) no quiso someterse a Dios. En el corazón del hombre anidó la sospecha, la desconfianza, la rebeldía. Ese pecado que estuvo en el origen de la aventura humana, frustró el proyecto de Dios. Al romperse la armonía con el Creador, se rompe también la armonía con toda la creación. La inmensa miseria que oprime a los hombres y su inclinación al mal y a la muerte no son comprensibles sin su conexión con el pecado de Adán y con el hecho de que nos ha transmitido un pecado con el que todos nacemos afectados, y que es muerte del alma.

Como consecuencia del pecado, el relato del Génesis lo que se revela es que lo que está enfermo es el corazón humano, y Dios se propuso darnos la oportunidad de cambiar nuestro corazón.

Su plan de salvación, entonces, consistió en enviar a su propio Hijo,

Nuestra visión cristiana sobre el hombre no es, propiamente hablando, un saber –un contenido intelectual- sino una persona, la persona viva de Jesús. El camino cristiano propiamente hablando, no es de un autoperfeccionamiento. No se trata de un empeño solitario que, al final, se revela incapaz de alcanzar el ideal propuesto, sino el de una relación con Jesús vivo. La sabiduría que está en juego no es un simple saber, sino que se trata de una persona; por eso, no puede manejarse con la frialdad especulativa con que se pueden tratar otros temas. Pensar en Cristo es, en el fondo, inseparable de un encuentro real porque el cristiano confiesa a Cristo resucitado y vivo, afirma la realidad de su vida, y su presencia en la Iglesia. Por eso la reflexión debe ser al mismo tiempo oración, contacto con la verdad salvadora. No sólo debe pensar en ella, sino comunicarse con ella.

Esto lleva a preguntarnos si nuestra actividad pastoral ofrece espacios adecuados, actividades adecuadas que posibiliten nuestro despertar espiritual.

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Sociedad

24 de febrero de 2018

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La naturalización de la violencia y la desnaturalización del respeto

¿Y de vista cómo andamos?

Por Psic. Marisa Salúm Los avances tecnológicos nos permiten ampliar cada vez más nuestros horizontes, a menos, en cuanto a la información o cantidad de datos que recibimos. Hoy, si contamos con una computadora, tablet o celular e internet, podemos “visitar” sin movernos de nuestras casas las más diversas culturas, conocer una infinita variedad de costumbres, informarnos acerca de la actualidad o, mejor dicho, las actualidades de nuestro y otros contextos. Y digo actualidades en dos sentidos: por la diversidad de realidades y por las diversas formas de mirar las realidades y la propia diversidad de realidades. Lo que es indiscutible es que, cuando de miradas se trata, se complica….

Desde tiempos muy remotos las personas nos hemos preocupado más, muchas veces, en señalar los defectos ajenos y nos hemos olvidado de la autocrítica. Ya en el Evangelio tenemos aquello de “mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio” (Lc. 6, 41-42).

Quizá hoy podríamos parafrasearla con nuevos términos: “Mirar la arruga en la selfie ajena…”, por ejemplo, pero su sentido y vigencia están intactos.

Seguimos mirando al otro, a lo otro, al distinto y a lo distinto muchas veces sin valorar lo positivo que lo alterno tiene, y nos atacamos. Obviamente, hay temas en los que, cuando de valores se trata, no se puede transar, no se puede ser “de mente abierta”, no se puede negociar, pero en la mayoría de los casos sí se puede.

La naturalización de la violencia y la desnaturalización del respeto están demasiado presentes y nos llevan, como sociedad, a que nos desplacemos cada vez más hacia la barbarie, a dividirnos y enfrentarnos de los más diversos modos también.

Hay muchos discursos plagados de palabras pacíficas a simple vista pero que en el fondo esconden serias tendencias violentas. Por ejemplo: apelamos a la paz atacando al otro que piensa diferente, ¿será el modo? Defendemos a los

débiles menospreciando sus capacidades, ¿será efectivo? Apostamos a la diversidad excluyendo opiniones, formas de pensamiento, ¿será válido? Y podríamos continuar….

San Pedro Poveda (1874-1936), sacerdote y mártir de la guerra civil española, tiene una oración que a muchos nos resulta significativa, sobre todo en ciertos momentos de discernimiento: “Señor, que yo piense lo que Tú quieres que piense / Que yo quiera lo que Tú quieres que quiera / Que yo hable lo que Tú quieras que hable / Que yo obre como Tú quieres que obre / Esa es mi única aspiración”.

A la luz de sus palabras nos podemos cuestionar…. ¿No será que tenemos que preguntarle más a Él cómo debemos pensar ante aquellas situaciones que no logramos respetar? ¿Cómo estamos de oración en este sentido? ¿Cómo estamos de discernir nuestros “pensamientos, palabras, obras y omisiones” de cara a ese Señor que no condena, que invita al cambio desde el amor asertivo, firme, seguro, sereno pero que no hace trizas al otro haciéndolo sentir menos, haciéndolo sentir culpable, aislándolo, o,

simplemente invisibilizándolo por ignorarlo?

A veces nos resulta fácil demonizar aquellos pecados que no tenemos y trivializar los que sí tenemos. Es un mecanismo para seguir, pero ¿será lo que el Señor quiere? El Señor, estoy convencida, quiere que nos metamos en lo más hondo de nuestra fragilidad y, desde adentro, la sanemos. Porque si una herida no se cura desde adentro, no sana. Tapa.

Pero no sana. Y yo creo que estamos enfermos de la vista, necesitamos ponernos “los anteojos de Dios”, como versa un cuento muy conocido de Mamerto Menapace. ¿Lo conocen? Se los recomiendo.

Cuando hay heridas profundas (los médicos saben de esto y quienes hemos tenido de estas heridas también) la curación se realiza desde lo más interno hacia afuera, dejando la herida abierta, cuidando que no cierre a superficie. De adentro hacia afuera. Nuestra carne sabe.

Desde lo más profundo hacia lo superficial. La forma es importante, hay que cuidarla pero lo que subyace a las formas son las esenciales.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”

(Lc. 10,27). Amar al otro aunque sea tan diferente (o tan igual) que se ha hecho tu enemigo. ¿Será fácil? Obviamente que no pero ¿habrá algo de lo que vale la pena que resulta fácil de lograr y/o mantener?

Creo que la respuesta es también que no… hay que pedir mucho, y esto no quiere decir pasarse el tiempo bajo la forma de la oración sino mantener una permanente disposición personal a dejarlo a Dios ser Dios en nuestro interior. Si Él está allí, somos plenamente humanos. Si Él está allí nuestro pensar, nuestro querer, nuestro hablar, y nuestro obrar son verdaderamente constructores de paz.

Tenemos que preguntarle permanentemente a Él y darle cabida a Su Palabra en el hueco fecundo de nuestro silencio interior. Ahí es donde su amor nos aturde, nos apremia, nos desafía, nos seduce y nos impele a ser cada vez mejores personas. Un corazón de Dios es un corazón sano, un corazón que ama.

Hay formas, estrategias, herramientas que pueden ayudarnos en este discernir. Saludos y salud por el Señor, que quiere instalarse en el corazón de nuestra realidad cotidiana.

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24 de febrero de 2018

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El Papa que llevó a término el Concilio Vaticano II será declarado santo

El testamento del Beato Pablo VI Por Dr. Guzmán Carriquiry votados. Le tocó conducir a la Iglesia en las aguas tempestosas de la inmediata crisis post-conciliar y de las altas mareas ideológicas desatadas especialmente en el “68” (que hoy conmemoramos en su cincuentenario). Supo confiarse en Dios y fue discerniendo e impulsando con sabiduría las reformas de una auténtica renovación eclesial, dejando atrás no pocas confusiones, contestaciones y crisis de identidad. Su gran testamento fue la Exhortación apostólica “Evangelii Nuntiandi” (1975), fruto recogido del III Sínodo mundial sobre la evangelización. De ese Sínodo y del documento pontificio se dijo que fueron marcados por la irrupción de la Iglesia latinoamericana en la catolicidad.

Cuando uno visita las tumbas de numerosos pontífices que yacen en las catacumbas de la Basílica de San Pedro, no puede menos que maravillarse por la despojada sencillez de la del Berato Pablo VI, tal como él mismo la definió, en todos sus detalles, en su testamento. Es signo de una humildad en la que resplandece la grandeza del Beato Pablo VI –dijo el Papa Francisco en la celebración de su beatificación-, quien, “mientras se perfilaba una sociedad secularizada y hostil, supo conducir conclarividencia –y a veces en la soledad– el timón de la barca de Pedro sin perder jamás la alegría y la confianza en el Señor”.

VI. Amalia Maria Paola nació en parto prematuro, a las 26 semanas de embarazo, sometida a inmediata terapia intensiva post-natal e internada luego en el reparto de patología neo-natal, pero después de cuatro meses de cuidado la dieron de alta y creció en buenas condiciones de salud. La rigurosa y severa consulta de los médicos, primero, después de los teólogos, y ahora de los Cardenales y Obispos –en el largo iter establecido para las canonizaciones- concluyeron con el reconocimiento de un milagro operado sobre un feto. Dicho reconocimiento abre las puertas a la declaración pública de santidad.

Hace pocos días se dio la buena noticia de la próxima futura canonización de este humilde siervo de los servidores de Dios. En efecto, la reunión de los Cardenales y Obispos de la Congregación vaticana para la Causa de los Santos aprobó por unanimidad el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de Giovanni Battista Montini.

Se trató el caso de una niña aún no nacida que, al quinto mes de embarazo de la madre, presentaba una muy grave patología que ponía en riesgo inminente la vida de ambas.

Ahora el Cardenal Amato, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, tendrá que llevar estos resultados al papa Francisco, quien seguramente anunciará en un Consistorio público de cardenales la próxima futura canonización del Beato Pablo VI. Hasta se hipotiza ya la fecha de octubre, pues estará entonces reunida la Asamblea General del Sínodo mundial, con una muy nutrida presencia de Cardenales y Obispos del mundo entero.

No obstante fuera recomendado un aborto terapéutico, la madre quiso que prosiguiera el embarazo y, junto con su marido, lo confiaron a Pablo

El Papa Montini, nacido en 1897 y fallecido en 1978, fue el pontífice que llevó a su término el Concilio Ecuménico Vaticano II, logrando prácticamente la unanimidad de los consensos sobre los documentos

Recuerdo el notable discurso del Cardenal Eduardo Pironio –de quien acabamos de conmemorar los 20

años de su muerte– cuando en la Asamblea sinodal habló de una Iglesia pascual, profética y llena de esperanza, planteó la evangelización de la cultura, la opción por los pobres, los jóvenes y las familias, y rescató la religiosidad popular de una cierta iconoclastía en boga. La “Evangelii Nuntiandi” fue tan importante para toda la Iglesia que San Juan Pablo II la quiso como documento base de todos los Sínodos continentales de Obispos que tomaron el pulso a la Iglesia, camino al Gran Jubileo del 2000. Y el Papa Francisco la ha señalado muchas veces como el documento que más aprecia en el camino del post-concilio. Hasta en los respectivos títulos hay una continuidad y consonancia: la “Evangelii Nuntiandi” con la Exhortación “Evangelii Gaudium”, el documento programático del pontificado de papa Francisco.

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24 de febrero de 2018

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Frailes, donantes, voluntarios y una cocinera hacen posible el almuerzo de 70 personas

Un comedor de más de 100 años Fuente: icm.org.uy Cuando llegaron al país en torno al año 1860, una de las primeras cosas que hicieron los hermanos capuchinos fue instalar un comedor. Desde allí podrían alimentar a los que vivían en la calle y a los inmigrantes que comenzaban a recorrerla en busca de oportunidades. La obra se mantuvo y al día de hoy el comedor atendido por los frailes es el más antiguo del país y nutre a unas 70 personas por día.

tar en los almuerzos. Son uno o dos por día, y el sábado sí que son más.

Entonces las posibilidades de ayuda aumentan: cocinan una torta para poder dar como postre, se acercan a charlar con la gente para conocerla, y más. “Queremos tener un vínculo con ellos, hacerlos sentir que son personas y que nosotros simplemente queremos ayudarlos”, reafirmó el padre. Además, si hay voluntarios enfermeros pueden asistir en ese terreno, y no han faltado ocasiones en que enseñaron a leer y escribir a algunos de los hombres que habían ido a buscar alimento solo para el cuerpo.

“La gente que viene aquí tiene hambre. Porque todos los días es un guiso. Verano o invierno”, apuntó el padre José Luis Cereijo, capuchino, hasta hace poco párroco de San Antonio y Santa Clara en la calle Canelones. Todos los días se hace un guiso -de arroz o fideos, o polenta si es invierno- y varía el tipo de salsa o las legumbres que se agregan. Se acompaña con agua y, cuando se puede, con fruta o postre.

“No es que se da ‘la’ comida que pueden dar otros comedores. Se hace un guiso, lo mejor que podemos, con las posibilidades que tenemos. Si venís es porque realmente tenés hambre”, reiteró el padre.

Los usuarios, entre 70 y 80 todos los mediodías de lunes a sábados, son indigentes o personas que tienen vivienda pero que no puede comprar comida. “Es gente a la que simplemente no le alcanza para comer. A fin de mes la población aumenta”, relató el capuchino, y agregó que muchos de ellos son del barrio y tienen una jubilación tan pequeña que se les evapora en el alquiler de la pensión.

Adrián, uno de los usuarios del comedor, contó a ICMtv que acude allí desde hace unos 10 años, cuando se retiró de la actividad profesional. Todos los días se lleva un tupper y divide su contenido, un poco para el almuerzo y otro poco para la cena. “Esto es una ayuda tremenda, estoy muy agradecido a todos los que trabajan acá, que me tratan de maravilla. La comida es linda, se come bien”, indicó. Si esto es así, es gracias a cuatro ingredientes infaltables: los frailes, la cocinera, los donantes y los voluntarios.

Por distintas razones, hace unos 20 años los frailes decidieron acotar la población asistida a los mayores de 60 años. De esta forma, pueden tratar mejor a todos los que se acercan cotidianamente, algunos desde hace una década.

Dolores, la dueña de la olla, trabaja desde hace tres años en el lugar y resaltó la importancia de la vocación de servicio para realizar una labor así. “Acá pongo el corazón. Si no, no se puede hacer. Esto se hace por un don de Dios que es una vocación de servicio. Acá adentro -y se señala el lado izquierdo del pecho- hay amor y ellos lo perciben.

La gente que viene acá tiene que tener esa vocacion, no importa si religiosa o no. Lo que importa es el corazón”, convenció.

La tarea no es sencilla, porque los platos que se sirven son unos 150 (entre viandas y gente que almuerza ahí). Pero la comida nunca falta, aseguró. “Cuando hay mucha gente y estás raspando la olla, siempre queda un poco más.

Siempre alcanza. Nunca falta la comida, siempre todos tienen su plato, incluso a veces hay para llevar para la noche”.

Ella cocina, la materia prima es aportada por gente a la que, en general, no se le conoce el nombre.

“Llegan camiones enteros, yo firmo

que recibí la mercadería pero no tengo idea de quién la manda”, relató Dolores.

El padre agregó que esto se vive así desde el principio. “Es una obra que siempre surgió de las ofrendas de la gente. Es muy curioso. La gente sabe que está (...). De repente nos quedamos sin nada y al otro día aparece alguien que dona un camión lleno de mercadería no perecedera para hacer el guiso cotidiano”. A las entregas de alimentos se le suman las de dinero de todos aquellos que dejan algo en la alcancía de la parroquia. Con el efectivo compran lo que falte para el guiso.

También llegan donaciones de ropa y los frailes la aprovechan muy bien para beneficiar a su población. “Los días de lluvia hay que cambiar el vestuario de los 50 que vienen. Y hay gente que vive en la calle y tiene ropa descartable, cada dos o tres días se les dan prendas que vamos guardando para ellos”.

Los voluntarios, el otro ingrediente del plato, se turnan para poder es-

Y el resultado se ve no solo en que las personas vuelven un día y otro al mismo lugar, sino sobre todo en sus caras y en sus palabras. Javier, uno de los entrevistados por ICMtv, resumió que el comedor es como una familia. “Hay amistad, compañerismo, buena gente. No siento tanto la soledad estando acá, hay buenos compañeros, un lugar lindo, un entorno familiar. Acá hay mejor gente”, dijo con sencillez.

Adrián, con sus lentes negros y lengua fácil, es un testimonio de que la comida llena también el hambre espiritual de los que la aprovechan.

“Dios es el centro de nuestra vida, está dentro de nosotros, es lo que nos mueve. Dios es el espíritu que nos da lucha, alegría, fuerza para seguir adelante. Si no fuera por eso, no sé que pasaría”, comenzó, con esa claridad que solo tienen los que saben de lo que hablan.

La enseñanza siguió: “Cristo siempre está ahí. Nunca estamos solos.

Lo que tenemos que hacer es buscarlo y seguir sus mandamientos y sus enseñanzas. Y además tenemos la oración que Cristo nos enseñó y cuando nos encontramos un poco mal la oramos y nos sentimos mejor”. Toda una receta para vivir día a día.

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24 de febrero de 2018

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Diez consejos para aplicar antes de que empiecen las clases

Claves para aprovechar el verano en familia Fuente: www.opusdei.org vierno. Para eso, establece un horario, pero con flexibilidad y margen: estamos en una nueva situación, en otro contexto.

2. Hacer actividades en familia: Aunque cada uno tendrá sus gustos y sus planes, es importante encontrar tiempo para hacer cosas todos juntos: cocinar, pasear, ir en bici, hacer excursiones, visitar nuestra ciudad…

El verano ofrece a las familias la oportunidad de hacer planes juntos y aprovechar para conocerse y tratarse más, pero ¿qué hacer con tanto tiempo libre? Aquí van algunas ideas para aprovecharlo en familia.

1. Flexibilidad dentro de un orden: Aunque estemos de vacaciones, es importante no perder del todo los hábitos adquiridos durante el in-

3. Gratitud: El ambiente relajado del verano es perfecto para impulsar el agradecimiento, que a veces con las prisas queda un poco en el olvido.

Saber dar las gracias a los demás por los detalles, por los planes o por haberlo pasado bien juntos.

4. Disfrutar de pequeñas cosas: El plan perfecto no tiene por qué ser

caro o extravagante. Hay que enseñar desde niños a disfrutar con las cosas pequeñas como, por ejemplo, ver una puesta de sol, tomar un helado, etc.

5. Abrirse a los demás: Estar todo el día nosotros con nosotros mismos puede resultar poco enriquecedor.

El verano es la época perfecta para abrirnos a los demás: ir por delante invitando a los amigos a casa y enseñar a los hijos a hacer lo mismo.

6. Actividades culturales: Educar el gusto de los más pequeños no tiene por qué ser aburrido si se elige y se prepara bien: se aconseja estudiar las posibilidades culturales de la zona de residencia y visitar algunos museos, monumentos o exposiciones.

7. Tiempo para leer: La lectura es un viaje gratis que alimenta las neuronas de grandes y pequeños: novelas de aventuras, biografías, cuentos…. Busca una biblioteca cercana y ¡a elegir!

8. Visitar a los demás: Durante el curso, bien por tiempo o por distancias, a veces es difícil visitar a la familia: abuelos, primos, tíos.… Además, también pueden hacerse visitas a personas enfermas o más necesitadas.

9. Idiomas: Deja de lado los formatos más académicos y acostumbra a toda la familia a ver series o películas en versión original, ¡a ver quién entiende antes!

10. Dar gracias a Dios por pasarlo bien y estar juntos.

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24 de febrero de 2018

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Santa Josefina Bakhita

Mártir africana, doctora del perdón Fuente: Zenit y vaticannews Su estremecedora vida no puede dejar a nadie indiferente. Encarnó de forma sublime el precepto evangélico: hasta setenta veces siete, perdonando a sus crueles verdugos y agradeciendo que indirectamente la hubieran acercado a Dios.

La conmovedora existencia de esta mártir africana, doctora del perdón, dio la vuelta al mundo cuando san Juan Pablo II la canonizó el 1.º de octubre de 2000. Fue la suya una vida que interpela sobre ese insondable misterio del amor de Dios que se impone sobre la felonía y brutalidad de algunos seres humanos.

Cuando se alcanzan cotas como las que tuvo que padecer esta santa, enmudecen las palabras y uno siente que el latido del corazón se queda en suspenso. Ella encarnó admirablemente la indicación de Cristo de perdonar sin límites: “hasta setenta veces siete” (Mt, 18, 22).

Esclava desde sus comienzos Vino al mundo en un continente con una tradición de siglos de esclavitud aterradora. Nunca supo su fecha exacta de nacimiento, aunque pudo ser en torno a 1870 en Olgossa-Darfur, Sudán, en la tribu de los dagiu, y tampoco recordó su nombre, borrado para siempre por la conmoción de un hecho espantoso que le sucedió a sus 9 años. Fue capturada por esclavistas mientras paseaba con una amiga. Inocente y temerosa siguió a los extranjeros que intimaron a su compañera: “Deja a la niña pequeña

ir al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino; te alcanzaremos dentro de poco”. Una vez aislada de su amiga, uno de ellos la sujetó mostrando un cuchillo que aplicó a su costado, y en tono amenazador, advirtió: “ ¡Si gritas, te mato! ¡Adelante, camina, síguenos!”. La infeliz criatura no fue capaz de decir su nombre cuando se lo preguntaron, y entonces la denominaron Bakhita, “afortunada”, aunque el simbolismo encerrado en este significado le sería develado por completo a través de un atroz camino signado por la cruz. Tenía tres hermanos y dos hermanas, una de ellas era su gemela. Otra había desaparecido antes en manos de diferentes negreros; tan cruel separación produjo una honda amargura en toda la familia.

Bakhita fue vendida a cinco amos distintos, siendo maltratada junto

a otros esclavos como “bestias de carga”, encadenada, brutalmente golpeada, pasando hambre y sed, hacinada en nauseabundos espacios. Inútilmente intentó fugarse. El cuarto amo al que la entregaron en torno a sus 13 años la tatuó con una cuchilla marcándola con 114 incisiones: “seis en el pecho, setenta en el vientre y cuarenta y ocho en el brazo derecho”. Para evitar infecciones le aplicaron sal durante un mes. En 1882 fue comprada por el cónsul italiano Calixto Legnani. Con este amo y su amigo Augusto Michieli viajó a Italia. La señora Michieli quiso quedarse con uno de los esclavos que traían por lo que se le dio a Bakhita, a la que su nueva ama destinó como niñera de su hija Minnina.

El encuentro con Jesucristo Los negocios obligaron al matri-

monio a residir fuera de Italia, y dejaron a Bakhita y a Minnina bajo el amparo de las cannosianas de Venecia. El administrador de la familia, Cecchini, le regaló un crucifijo que ella contemplaba sintiendo una indescriptible emoción en lo más íntimo de su ser. A través de la formación recibida, comprendió que el Dios de los cristianos “había permanecido en su corazón” y le había ayudado a soportar la esclavitud. En un momento dado, expresó: “Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa”.

El 9 de enero de 1890 recibió el bautismo, la comunión y la confirmación de manos del cardenal de Venecia, tomando el nombre de Josefina Margarita Afortunada. A los 38 años de edad se convirtió en una de las hermanas de la orden.

Trasladada a Venecia desempeñó trabajos humildes, limpiando y cocinando, a la par que cuidaba a los pobres.

Su fama de santidad la precedía. Impresiona su sentido del humor y su alegría en medio de la tragedia que asoló su existencia. En 1929 tuvo que narrar su vida por obediencia y comenzó a viajar por Italia impartiendo conferencias. El 8 de febrero de 1947 en Schio (Italia) sucumbía su débil organismo aquejado por el dolor y la enfermedad.

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Internacionales

24 de febrero de 2018

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El sacerdote Rey Pineda vive su ministerio bajo riesgo

El cura dreamer que puede ser deportado de EEUU Fuente: www.periodistadigital.com Rey Pineda es uno de los casi tres millones de dreamers que Trump quiere deportar por haber llegado de forma ‘ilegal’ a EEUU cuando eran niños. También es sacerdote -de hecho, el único cura “soñador”y en su trabajo tiene que atender de forma igual a miles de sureños blancos conservadores y miles de hispanos como él que pueden verse obligados a abandonar el único país que han conocido.

El Washington Post visitó a Pineda en la parroquia en la que trabaja, la catedral de Christ the King en Atlanta. El cura explicó que las mismas experiencias que le embarcaron a la vida de un inmigrante “irregular” fueron las mismas que despertaron en él el deseo de ordenarse.

Con tan solo dos años, el niño Pineda se vio forzado a salir con su familia de México, buscando atención médica para su madre que estaba en coma tras sufrir un accidente de tráfico.

ba el cuartel nacional del Ku Klux Klan. Pero esa no es la única ironía en la historia del joven sacerdote, que tiene que atender a los fieles de lengua inglesa que no paran de etiquetar a los dreamers como “ilegales”. ¿Cómo lo hace? Pineda dice que con la comunidad no inmigrante quiere “arrojar luz sobre la cuestión y, ojalá, convertir los corazones”. “Ponerle rostro, y ser su cura, es un buen lugar donde estar”, continúa.

Tras llegar a Los Ángeles y recuperarse su madre, la familia se mudó a Atlanta, ciudad en la que Pineda, decidió empezar a estudiar para el sacerdocio. Y eso pese a que la oficina de vocaciones de la diócesis le advirtió que nunca podría llegar a ordenarse no estando en posesión de los papeles debidos. Pineda hizo caso omiso y emprendió el camino

a las órdenes sagradas, convencido de que Dios le abriría un camino. Un camino que se despejó en 2012, con la decisión del presidente Obama de otorgar protección temporal a los llegados a EEUU en la infancia.

La catedral donde Pineda presta servicio ahora fue construida hace 80 años sobre tierra que alberga-

Con sus fieles hispanos, no obstante, es una historia diferente. Cuando predica, se preocupa siempre de trasmitir un mensaje no tanto de entendimiento, sino de solidaridad.

“Saben que soy un dreamer”, dijo el cura Pineda al Post. “Cuando rezamos, cuando estamos nerviosos por lo que está pasando alrededor de nosotros, con el Gobierno, siempre les recuerdo, con un toque irónico: ‘No os preocupéis. Si vienen a por vosotros, vendrán también a por mí’”.

La situación del Congo es insostenible

Una prisión a cielo abierto Fuente: www.umbrales.edu.uy multinacionales. Se han encontrado 80 fosas comunes con 3.500 muertos.

En el Kasai 60 capillas han sido destruidas o dañadas, 141 escuelas católica cerradas, 31 centros sanitarios saqueados. Los obispos han denunciado: “El país anda muy mal.

Una minoría de ciudadanos tomó como rehenes a millones de congoleses. Es inaceptable. Tenemos que retomar en nuestras manos nuestro destino común”.

La república de Congo es grande como toda Europa occidental; tiene 80 millones de habitantes de los cuales el 40% son católicos. Dispone de inmensas riquezas y por eso abunda la violencia para lograr su control. Grupos armados, de adentro y fuera del país, pactan con las

Hubo una extrema violencia policial contra una manifestación pacífica de laicos católicos en Kinshasa el 31 de diciembre pasado. Hubo muertos y heridos; 134 parroquias, de las 150 que hay en Kinshasa, fueron rodeadas por la policía con gases

lacrimógenos para dispersar a los feligreses. Se pedía al actual presidente Joseph Kabila dejar el poder que mantiene desde 2001 y no volver a presentarse como candidato para las próximas elecciones del 23 de diciembre. La Constitución no prevé tres mandatos consecutivos.

Su mandato concluía en diciembre de 2016, pero con los Acuerdos de San Silvestre de ese año y la mediación de los obispos, se postergaron las elecciones para fines del año pasado, las que no se realizaron y ahora Kabila piensa cambiar la Constitución para presentarse como candidato.

Los presos políticos siguen encarcelados, los medios de comunicación de la oposición cerrados, se practica la tortura y el secuestro. Las ma-

nifestaciones de los laicos católicos se repitieron el 21 de enero en varias ciudades. Hubo una decena de sacerdotes arrestados y 12 muertos.

El gobierno levantó una campaña difamatoria contra el arzobispo cardenal Laurent Monsengwo, uno de los nueve cardenales que asesoran al papa Francisco, como instigador de las protestas. Al celebrar una misa por las víctimas de la represión, Monsengwo habló de “barbarie” y se preguntó: “¿Cómo se puede matar a gente que canta canticos religiosos y lleva biblias, rosarios y crucifijos? ¿Qué es lo que se quiere? ¿El poder por el poder o el poder para el desarrollo del pueblo en paz, justicia y verdad? Queremos que reine la fuerza de la ley y no la ley de la fuerza. ¿Es esta es una prisión a cielo abierto?”.

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Francisco

24 de febrero de 2018

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El Papa Francisco el Miércoles de Ceniza en el Vaticano

¡Detente, mira y vuelve! www.vaticannews.va El Papa Francisco presidió la Procesión Penitencial y Santa Misa el Miércoles de Ceniza instando a detenernos para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana y volver con confianza a los brazos expectantes del Padre misericordioso.

de hacer de sus hogares una escuela de amor”; “el rostro interpelante de nuestros niños y jóvenes cargados de futuro y esperanza, cargados de mañana y posibilidad, que exigen dedicación y protección”. Francisco invitó también a mirar “el rostro surcado por el paso del tiempo de nuestros ancianos” que son -dijo“rostros de la sabiduría operante de Dios”; “el rostro de nuestros enfermos y de tantos que se hacen cargo de ellos” y el “rostro arrepentido” de quienes intentan revertir sus errores y equivocaciones y “luchan por transformar las situaciones y salir adelante”.

La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar tentaciones y dejar que nuestro corazón vuelva a latir al palpitar del Corazón de Jesús. Esta fue la reflexión del Papa en la homilía de la Misa del Miércoles de Ceniza en la Basílica de Santa Sabina, tras finalizar la Procesión Penitencial desde la Iglesia de San Anselmo en la colina romana del Aventino.

El Papa focalizó su homilía en las múltiples tentaciones a las que estamos expuestos, constatando cómo “frente a las vicisitudes cotidianas, se alzan voces que, aprovechándose del dolor y la incertidumbre, lo único que saben es sembrar desconfianza”.

“Desconfianza, apatía y resignación son los tres demonios que cauterizan y paralizan el alma del pueblo creyente” afirmó Francisco, señalando tres palabras guía para ‘recalentar el corazón creyente’: “Detente, mira y vuelve”.

Detente un poco Así, a través de la primera palabra, Francisco exhortó a detenerse “ante el mandamiento de vivir

El Papa Francisco durante la imposición de las cenizas / Vatican Media/CNA

acelerado que dispersa, divide y termina destruyendo el tiempo de la familia, el tiempo de la amistad, el tiempo de Dios; a detenerse ante la necesidad de aparecer y ser visto por todos, de estar continuamente en “cartelera”; ante la mirada altanera, el comentario fugaz y despreciante que nace del olvido de la ternura, y la reverencia para encontrar a los otros. “Detente un poco –continuó el Papa- ante la compulsión de querer controlar todo, saberlo todo, devastar todo”.

“Detente un poco –pidió aun Francisco- ante el ruido ensordecedor que atrofia y aturde nuestros oídos y nos hace olvidar del poder fecun-

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do y creador del silencio”; “ante la actitud de fomentar sentimientos estériles, infecundos, que brotan del encierro y la auto-compasión; ante la vacuidad de lo instantáneo, momentáneo y fugaz que nos priva de las raíces”.

Detente, mira y contempla “¡Detente para mirar y contemplar!” insistió el Papa:… “Mira los signos que impiden apagar la caridad, mira el rostro de nuestras familias que siguen apostando día a día, con mucho esfuerzo para sacar la vida adelante y, entre tantas premuras y penurias, no dejan todos los intentos

Mira y contempla el rostro del Amor crucificado, exhortó el Obispo de Roma, que hoy desde la cruz sigue siendo portador de esperanza, porque -explicó- “mirar su rostro es la invitación esperanzadora de este tiempo de Cuaresma para vencer los demonios de la desconfianza, la apatía y la resignación”.

Vuelve a los brazos del Padre “Vuelve a la casa de tu Padre” dijo finalmente el Santo Padre. “Sin miedo”, vuelve a los brazos de un Padre “rico en misericordia”, recordando que éste es el “tiempo para dejarse tocar el corazón” y “experimentar la ternura sanadora y reconciliadora de Dios”. “Deja que el Señor sane las heridas del pecado y cumpla la profecía hecha a nuestros padres: ‘Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo’.