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Prólogo / Prologue
Prologue Prólogo
Ayacucho, “morada del alma”, como parece ser la traducción más adecuada para este nombre tan significativo en la historia del Perú, tiene en su Semana Santa una impresionante síntesis de la vida, de la esperanza y su apertura tradicional a la fe cristiana en la que se combinan armónicamente la savia de la evangelización con la dulzura del hombre andino.
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El presente libro es un recorrido de fe y de humanidad que hace justicia a la honda experiencia religiosa de la Semana Santa en Huamanga. Cabe decir que esa misma fiesta religiosa es una cordial invitación a toda persona dispuesta a comprender la hondura del hombre y la mujer de estas tierras y, con ello, a comprenderse a sí mismo. Nadie que vaya buscando una mayor inteligencia de su propia experiencia vital se va de Ayacucho sin haber aprendido un poco más de su propia grandeza humana.
Eso es lo que muestra este gran esfuerzo que hoy vemos plasmado en Apu Yaya. El libro es como uno de esos retablos en los que las meticulosas manos de los artesanos plasman su vida entera desde hace siglos. Es como un gran altar barroco y mestizo que recoge cada detalle con singular delicadeza, desde las pequeñas flores de parafina que adornan las andas de las diversas celebraciones, hasta las multitudinarias expresiones de fe en las que lo cotidiano se suspende un tiempo para recuperar su sentido para el resto del año.
Felicito y agradezco por esta iniciativa a los realizadores, a los artesanos y a todos los que han colaborado en esta maravillosa producción. Saludo con afecto a mi querido hermano Monseñor Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho, y a su Obispo auxiliar, Monseñor Gabino Miranda. Recuerdo con agradecimiento al querido y fiel clero ayacuchano, así como a tantos hombres y mujeres que todos los años se comprometen con conmovedora fidelidad para conservar a lo largo del tiempo las hermosísimas costumbres cristianas de ese querido pueblo, dando así testimonio vivo de su esperanza. Cardenal Juan Luis Cipriani Arzobispo de Lima y Primado del Perú Archbishop of Lima and Primate of Peru
Peru is a nation that, after years of di culties, finally looks towards the future with hope. e growth that we have experienced as a country in recent times has made us appreciate even more the vast resources we have. Our geography, our culture, and our people possess immense wealth that must be developed not for short term or selfish goals, but in view of a larger and more generous project to bear fruits of genuine progress.
To look into the future, however, we must first look into the past. Every great project needs this step, which is none other than to take account of our identity. To know and value our traditions is not only a valuable exercise in the preservation of part of our Peru, it is also a condition to grow and advance steadily towards building a stable and safe country filled with confidence in its own abilities and potential.
With this new book, Apu Yaya, a Quechua word meaning “Mighty Lord,” Pacifico Seguros wants to contribute to the dissemination of one of the most important traditions of our nation: Holy Week in Ayacucho. e intention of this publication is not only meant for the caring of an expression of our cultural heritage, but also with the awareness that the spiritual values of this celebration are essential to the forging of a strong Peru filled with many possibilities.
A Peru that experiences forgiveness and peace, a Peru that is united despite its di erences, a Peru that is open to transcendent elements is a Peru that is built steadily, that grows and lives with confidence and commitment.