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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO IV. NO 150 / 26-03-2017
SIMÓN RODRÍGUEZ Y EL PENSAMIENTO SOCIAL REPUBLICANO. Y Parte III Néstor Rivero
VII.- ESCUELA ROBINSONIANA Y ESTADO DOCENTE.De otra parte la concepción robinsoniana de la educación postula con claridad la defensa del proyecto republicano, que conlleva las instituciones indispensables para que la sociedad funcione dentro de un orden que se desplaza hacia la justicia, y el equilibrio entre los polos de libertad e igualdad. Tenía mucha claridad Rodríguez de que sus propuestas enfrentaban la dura realidad de una sociedad dividida en clases antagónicas, los que ostentaban condición de casta privilegiada, y las llamadas castas inferiores, obreros y artesanos libres, peones enfeudados y mano de obra esclava. Por ello su defensa de la República es la defensa del Estado como garante de leyes y procedimientos que aseguren el derecho de los débiles y haga posible el establecimiento de la República plena, que para Rodríguez no es la del mero formalismo de tres poderes representativos que enmascaren el dominio fáctico de las grandes fortunas y las familias con apellido de abolengo. No. Se trata de una República de individuos que se “entreayudan” y quienes construyen el mundo sobre bases de humanidad y cooperación, y donde se concibe la escuela como “el terreno en que el árbol social echa sus raíces”. Así, enfrentado a la sociedad de los privilegios y la concentración de egoísmo y capitales, Rodríguez habla de la Escuela Social, laica y que iguale la condición de todos los estudiantes. Y ello en sociedades históricamente encendidas en bloques antagónicos responde a la doctrina del Estado Docente, principio de democratización y de orientación pública y garantista de la Educación, configurado por Luis Beltrán Prieto Figueroa en el curso del siglo veinte venezolano. VII.- “MAESTROS O NADA”.El título de este punto en la presente disertación es original del profesor Albert Reverón, quien en
reciente tertulia con el expositor en un debate acerca de la actualidad educativa venezolana, parafraseó la reconocida exhortación 'Comuna o Nada', del comandante Hugo Chávez en su última alocución al país del 8 de diciembre de 2012. “Maestros o Nada” es lema que se permite en esta ocasión enarbolar el orador, para remarcar el dramatismo de un apostolado, el de la noble profesión del formador de personas de bien, y a quien la sociedad y el Estado encomiendan en términos perentorios la siembra de valores y convicciones, para convertir una endeble plantita en robusto apamate, caoba o eucaliptus, en corteza ciudadana, cuya firmeza en el propósito generoso y el honor se yerga ante el horizonte en la figura del hombre nuevo y la mujer nueva, para hacer buena la promesa de redención del género humano y su sueño de vivir en paz, entreayudándose en la construcción del mutuo goce de la convivencia en la Tierra y elevando su apuesta hacia los nuevos retos de la aventura vital, más allá de los linderos de desolación y embrutecimiento consumista, dentro de los cuales el capitalismo sumió aquella espiritualidad y aquella potente energía creadora que hizo surgir la rueda, la brújula, la imprenta y la idea de que es posible conciliar la Libertad e Igualdad entre los hombres, animando a la organización social, desde el Estado y las fuerzas políticas que impulsan la Revolución, con la puesta en movimiento de una poderosa energía reivindicadora del hecho educativo. Al respecto, en la Venezuela Bolivariana, mucho se ha hecho con las Misiones Educativas y el programa de alimentación escolar, cuya maximización y cobertura eficiente deben constituir propósito central de la gestión pública del sector. Esa potente fuerza reivindicadora del hecho educativo de que acá se habla, como instrumento de transformación profunda del imaginario creado
¡¡¡CÉSAR RENGIFO Y FABRICIO OJEDA EN EL PANTEÓN NACIONAL!!!