Pág. 1 Edición 4º Aniversario
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO IV. NO 151 / 02-04-2017
CARTA PARA CÉSAR RENGIFO Caupolicán Ovalles Caracas, Casa Nacional del Escritor. Octubre 10 de 1986.
César: Envuelto en música de Armenia que tomé en el aire de un viaje reciente y con el rumor de los mil estanques o de los tres mil surtidores que asoman los ojos de agua hacia el monte de Noé; envuelto en música de los montes bolivianos y desde anoche por un sostenido cuerpo de cuerdas merideño, aquí en la Biblioteca Julián Padrón de la Asociación de Escritores de Venezuela, necesito decirte algunas palabras. Por ejemplo: sucede que Mateo Manaure y un grupo de pintores me pidieron despidiera tus despojos en la Gatería de Arte Nacional, aquél del cual tenernos el recuerdo en que como una sombra clara y hermosa que bajaba del Avila tornabas el rumbo desconocido que en tu caso no sustrae el camino de la belleza y del misterio siempre en un artista previsto y mucho en ti, por la simple rareza de haber, por las diferentes carátulas o máscaras de la existencia, escogido un sendero no marchitable: el de la humana predilección por los mejores asuntos del señor de la tierra y como tomo el cuento arriba iniciado, yo debía haberte despedido y no fue así, porque ese día Cabrujas se empeñó en que yo apareciera en el cuadro final de Gómez Uno, y fui arrebatado de las puertas de la Galería, por las manos de los asistentes de dirección y entre esas manos me fui con la dueña del vestuario, Laura Otero. De forma tal, César, que si no hablamos al menos estábamos en una situación que te fue amada, entre planos, colares, marchas y contramarchas. Repeticiones de tomas, de
César Rengifo, Angela Carrillo de Rengifo y Diana Rengifo Carrillo. 1947
luces y etc., etc., que tú a lo largo de tu vida de pintor y de autor teatral dominaste. Así fue como pasó el día de tu paz y de tu pase al polvo INMATERIAL QUE ES FUENTE DE LA VIDA. Pero, debo decirte que era yo un muchacho de liceo cuando un día vi la primera obra de teatro de autor venezolano y fue, recuerdo bien: en la cercanía de la Iglesia de las Mercedes. Para mis quince años fue suficiente como para salir a imaginarme la vida un poco con nudos y colores de la desesperanza. Camino de los años adolescentes ya sentí el peso de una actualización en campos de esta Castilla tropical. Luego vendrá tu pintura y el conocimiento personal en la Librería
¡¡¡CÉSAR RENGIFO Y FABRICIO OJEDA EN EL PANTEÓN NACIONAL!!!