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VIOLENCIA DE GÉNERO EN EDADES TEMPRANAS Alumna: Sandra Lorenzo Lucero Tutora: Marianela Lacruz Rodríguez Año: 2017/2019
VIOLENCIA DE GÉNERO EN EDADES TEMPRANAS Este trabajo ha sido realizado en el programa “Bachillerato de investigación” del IES Juan Gris. Móstoles, (Madrid) 2019
Cursos: 2017-2018 2018-2019 Autora: Sandra Lorenzo Lucero Tutora: Marianela Lacruz
Agradecimientos Me gustaría comenzar agradeciendo a mi tutora, Marianela Lacruz, su ayuda y guía a lo largo de los dos años que ha durado mi trabajo. También mi agradecimiento a todas las personas que han participado en las encuestas y entrevistas y por último, agradecer a mi familia y amigos por haberme ayudado y apoyado durante la elaboración del trabajo.
ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN .......................................................................................... 5 II. OBJETIVOS .................................................................................................................................... 6 III. HIPÓTESIS .................................................................................................................................... 6 IV. MARCO TEÓRICO ....................................................................................................................... 7 4.1 ¿QUÉ ES LA VIOLENCIA DE GÉNERO? .................................................................................. 7 a) Introducción ........................................................................................................................... 7 b) Tipos de violencia de género ................................................................................................. 8 c) Fases de la violencia de género y tolerancia de la mujer .................................................... 9 d) Cómo la violencia afecta a los hijos.................................................................................... 10 e) Factores de riesgo y protectores.......................................................................................... 11 f) Ley Orgánica de 2004........................................................................................................... 12 4.2. ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y SEXISMO .......................................................................... 13 a) Introducción. ........................................................................................................................ 13 b) Dualidad de la existencia humana...................................................................................... 14 c) Falsas creencias y mitos. ...................................................................................................... 15 d) Sexismo y estereotipos de género en la adolescencia ........................................................ 16 4.3. VIOLENCIA DE GÉNERO EN ADOLESCENTES .................................................................. 16 4.4. COMBATIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO DESDE LA EDUCACIÓN ............................... 17 V. METODOLOGÍA .......................................................................................................................... 19 VI. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 19 VIII. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA .......................................................................................... 21 ANEXOS ........................................................................................................................................... 24
I. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN El tema escogido para realizar el siguiente trabajo de investigación es la violencia de género en adolescentes. Solemos escuchar casos en los que las mujeres ya son adultas o están casadas, pero estas mujeres no son las únicas que sufren este tipo de violencia. Las mujeres jóvenes, adolescentes, también son víctimas de violencia de género, pero se las suele invisibilizar más debido a que se suele considerar algo menos peligroso, algo de críos, esto es un gran error y algo que deberíamos de cambiar. La violencia de género es igual de peligrosa en mujeres jóvenes y en mujeres adultas. Actualmente, muchos de los jóvenes siguen teniendo comportamientos machistas y misóginos y siguen perpetuando actitudes sexistas. Esto lleva a que la violencia de género en edades tempranas aumente en lugar de disminuir. En los últimos años el número de denuncias en adolescentes por este motivo ha aumentado considerablemente. Para poder hablar de violencia de género debemos de tener muy claro que es solo aquella realizada por hombres y dirigida hacia las mujeres y que hayan tenido o tenga una relación sentimental. En el caso contrario, en el que el hombre sea la víctima y la mujer la maltratadora, se denominaría violencia doméstica. Esto tiene una explicación muy simple, en el primer caso, la razón por la que se ejerce ese maltrato es el género mientras que, en el segundo caso, los motivos por los que se realiza la violencia son otros diferentes, pero no el género. También debemos saber que la violencia de género no se manifiesta solo de forma física, sino que tiene diversas maneras y todas ellas son peligrosas para la integridad de la mujer. Además, en los casos de violencia de género, no es solo la mujer la que sufre, los hijos de la pareja pueden llegar a sufrir la violencia tanto de forma directa como de forma indirecta. En las edades más tempranas es donde se empieza a formar la personalidad de cada persona, por ello, es importante que en las escuelas se enseñe y se conciencie sobre igualdad de género y sobre cómo identificar actitudes peligrosas dentro de una relación. De esta manera se logrará que los chicos aprendan que hombres y mujeres son iguales y de esta manera no ejerzan este tipo de violencia. También se lograría que las mujeres sean capaces de identificar comportamientos peligrosos y sean capaces de acabar con el problema al principio de la relación y no cuando ya sea demasiado tarde. He realizado este trabajo porque considero que es de suma importancia estar informados sobre este tema. He intentado dar a conocer qué es la violencia de género y cómo afecta a los adolescentes. También, saber las creencias que existen hoy en día y lo que piensan los jóvenes sobre el maltrato y las actitudes tóxicas dentro de la pareja.
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II. OBJETIVOS El principal objetivo de este trabajo de investigación es conseguir información sobre la violencia de género en general y sobre ese tipo de violencia dirigida a chicas adolescentes en específico. Además de dar a conocer que la violencia de género no solo la sufren mujeres adultas. Las técnicas utilizadas para conseguir los objetivos de mi trabajo han sido las encuestas y la entrevista. El objetivo de las encuestas es: 1. Saber qué piensan los y las adolescentes de 12 a 18 años de edad sobre la violencia de género y sus diferentes formas de expresión. 2. Saber qué tipo de violencia de género es más común entre las adolescentes. El objetivo de la entrevista es: 1. Conocer la postura de un partido político sobre este tema y su opinión sobre si ha mejorado o no la situación en España para ayudar a mujeres víctima de maltrato. 2. Conocer las limitaciones que tiene una mujer maltratada a la hora de interponer una denuncia. 3. Conocer las nuevas medidas propuestas por el partido político. 4. Conocer su opinión sobre la violencia de género en adolescentes y las medidas que consideran se deberían de tomar ante la posible desinformación de los adolescentes.
III. HIPÓTESIS 1. Hay en las personas jóvenes un desconocimiento general sobre qué es la violencia de género y sus distintas formas de expresión y como consecuencia de esto se normalizan comportamientos que indican el inicio de la violencia. 2. Los adolescentes asumen los roles de género y estereotipos impuesto por la sociedad. También si esto permite que hace que se normalicen actitudes tóxicas y violentas dentro de la pareja. Hombre protector y celoso, mujer débil y sumisa.
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IV. MARCO TEÓRICO 4.1 ¿QUÉ ES LA VIOLENCIA DE GÉNERO? a) Introducción En 2002 la O.M.S informó que la principal causa de muerte en mujeres de entre 15 y 44 años de edad es la violencia de género. Estando por encima de accidentes de tráfico, cáncer y guerras. En el mundo, sesenta millones de mujeres están siendo víctimas de violencia de género según cálculos de la O.N.U, y a penas cincuenta países tienen leyes para combatirla. La violencia de género es definida por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1993 como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en el ámbito público o privado” Esta tiene lugar cuando el hombre no acepta la igualdad entre hombres y mujeres e intenta mantener su superioridad mediante la violencia. Este tipo de violencia es el resultado de un proceso de construcción de los valores y roles asignados a lo masculino y lo femenino que cada cultura asigna a hombres y mujeres. Estos valores suelen ser de superioridad en lo referido a lo masculino y de inferioridad en lo femenino. Estos roles de género y actitudes sexistas tienen un lugar ideal en la escuela tanto para reproducirse como para erradicarse. La violencia de género es solo aquella realizada por un hombre hacia una mujer, en el caso contrario se denominará violencia doméstica, que es aquella que ocurre dentro del ámbito familiar. Esta distinción se realiza por que vivimos en una sociedad en la que el hombre posee poder sobre la mujer. Cuando se establece una relación de poder reforzada por medios de comunicación, roles y expectativas de género…, empieza la creencia de que la mujer es propiedad del hombre y como consecuencia la violencia. En los últimos quince años no ha habido más de 30 hombres asesinados en España a manos de sus parejas y la causa de su asesinato no ha sido su género si no otras razones. Pero, en la última década unas 826 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o ex-parejas y miles de mujeres han sido víctimas de este tipo de violencia. Cuando observamos estos datos podemos apreciar que el género afectado es uno, el femenino. Por ello, solo se entiende como violencia de género la realizada por un hombre a una mujer. Si no se entendiera de esta manera se invisibilizaría su motivo, que es el género. El catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valladolid, Fernando Rey Martínez (2004) expone que “la confusión entre violencia de género y violencia doméstica, contribuye a perpetuar la probada resistencia social a reconocer que el maltrato a la mujer no es una forma más de violencia, que no es circunstancial ni neutra sino instrumental y útil en aras de mantener un determinado orden de valores estructuralmente discriminatorio para la mujer.” Inés Alberdi dice en su estudio sociológico que “la violencia contra las mujeres es el resultado de la idea del dominio masculino y de los valores que reflejan este poder sobre las mujeres. La identificación de la virilidad con el poder, lo que en el lenguaje popular se conoce como“machismo”,
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está intrínsecamente unida a la idea de que es legítimo imponer la autoridad sobre la mujer incluso mediante la violencia”. Esta misma autora asegura que, “el sometimiento de las mujeres no se ejerce únicamente mediante la imposición de la fuerza sino también mediante el control ideológico, que se muestra muchas veces incluso más eficaz”. Aunque a día de hoy solo se entiende como violencia de género aquella que ocurre en el ámbito conyugal, muchas asociaciones feministas piden que esto cambie. Piden que se incluya en este tipo de violencia toda aquella realizada hacia las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. En este caso, se incluiría también aquellas mujeres obligadas a ejercer la prostitución, las violaciones... b) Tipos de violencia de género Cuando hablamos de violencia de género no nos referimos únicamente a las agresiones físicas, hay más formas de ejercer esa violencia hacia la mujer: 1. Violencia física: Esta es la forma más evidente de violencia. Tiene lugar cuando el agresor inflige daño de manera física a la víctima. A veces, esta violencia es enmascarada cuando ocurre durante una pelea. Se le resta importancia al pensar que ha sido causada al estar enfadado con la otra persona. En algunos casos este tipo de violencia puede llegar a ocasionar la muerte. 2. Violencia psicológica: puede aparecer sola o junto a otros tipos de violencias, es una de las más difíciles de detectar. En este tipo de violencia la mujer se ve vejada, humillada y minusvalorada, se incluyen amenazas, desvalorización de su trabajo y de ella, control, indiferencia… Este tipo de violencia es de las más peligrosas y una de las principales causantes de depresión e incluso del suicidio. Dentro de la violencia psicológica encontramos uno de los tipos de violencia más difíciles de identificar, llamada ‘’luz de gas’’. Este tipo de violencia consiste en someter a la víctima tanto que sea incapaz de reconocer sus sentimientos, de razonar e incluso dudar de haber presenciado hechos que ha vivido. Hace creer a la víctima que está loca. 3. Violencia económica: suele aparecer junto a la violencia patrimonial. Este tipo de violencia tiene lugar cuando el maltratador se apropia o destruye los bienes, instrumentos de trabajo, documentos… de la víctima. Es una forma de maltrato psicológico cuyo fin es humillar a la otra persona. 4. Violencia patrimonial: está relacionada con la violencia económica. Se manifiesta cuando el maltratador limita los recursos económicos de la víctima. También tiene lugar cuando a la afectada se le impide su entrada al mundo laboral. Su objetivo es hacer que la víctima dependa de él, de esta manera le será mucho más complicado separarse y alejarse de su agresor. 5 .Violencia sexual: todo acto que fuerce o coaccione a la mujer a realizar cualquier acción sexual, con o sin acceso genital. Puede manifestarse de muchas formas; violación, tocamientos, exhibicionismo, insultos sexistas, obligación a prostituirse, mutilación genital, obligación a abortar... 6.Violencia vicaria: es aquella en la que el maltratador realiza un daño ya sea psicológico o físico, como pueden ser amenazas, golpes o incluso la muerte a los hijos para herir a su pareja. El 8
objetivo es realizar un daño psicológico a la mujer. Al amenazar a sus hijos pretende que la víctima sea más sumisa al tener miedo de que les pueda pasar algo. 7. Violencia social: se trata de aislar a la víctima. Cuando la mujer se ve sola, sin amigos ni familia que la ayude y la apoye la va a resultar mucho más complicado alejarse y separarse de su agresor. Otro de los objetivos del maltratador para ejercer esta violencia es que la mujer le vea a él como su único apoyo sentimental y la única persona en la que poder confiar. c) Fases de la violencia de género y tolerancia de la mujer Leonore Walker (1984), psicóloga experta en el estudio del maltrato en la mujer y profesora del Nova Southeastern University de Estados Unidos, propone un ciclo de violencia física que consta de tres fases: -La primera fase la denomina “Acumulación de Tensión”: la mujer empieza a percibir como el agresor está susceptible y agresivo. El agresor utiliza cualquier excusa para crear tensión. -La segunda fase la denomina de “Estallido de la Tensión” o “Maltrato Agudo”: toda la tensión acumulada durante la primera fase explota en esta segunda. La víctima es agredida de manera física y así aumenta también otros tipos de violencia. -La tercera fase la denomina “Luna de Miel” o “Arrepentimiento”: el agresor pide disculpas y muestra un falso arrepentimiento al ver que mediante la violencia no consigue sus objetivos. Durante esta fase intenta que la mujer no se separe de él. La mujer mantiene la esperanza de que su agresor va a cambiar y no la va a volver a agredir, pero esta fase acaba terminando y vuelve a empezar el ciclo. La tercera fase cada vez dura menos y cada vez hay peores consecuencias. La profesora Walker propone la teoría de la “impotencia aprendida” para explicar por qué las mujeres no son capaces de escapar de las relaciones de maltrato. Esta teoría dice que cuando la violencia comienza, la mujer se cree capaz de controlar a su agresor, ya que en un principio esta agresividad es mínima, pero va aumentando y agravándose. La víctima está de manera continua pendiente de la actitud de su maltratador para intentar evitar que actúe de manera violenta. Al estar tan pendiente de su pareja se olvida de sí misma, volviéndose de esta forma mucho más vulnerable y dependiente. Debido a esto y a que el maltrato es continuado pierde la voluntad creando la impotencia aprendida que conlleva al desconocimiento de cómo manejar sus emociones, por lo que la relación de maltrato continúa. Las autoras Esperanza Bosch, Victoria Ferrer y Aina Alzamora aseguran que en este tipo de relaciones es sencillo entrar pero es muy complicado salir. A esta situación la denominan “el laberinto patriarcal” en el que comparan las relaciones de maltrato con un laberinto. Cuanto más tiempo pasas en ellas más te pierdes y más difícil te va a ser encontrar una salida. Según ellas, esta situación consta de cuatro fases: -La primera fase o fase de fascinación. Las mujeres tienen grandes expectativas amorosas e intentan cumplirlas y seguir los mitos sobre el amor romántico. Cuantas más expectativas tiene una mujer sobre el amor más peligroso es para ella porque no son capaces de admitir que se han equivocado de relación.
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-Segunda fase o de reto: la víctima se cree la culpable de que la relación no esté funcionando como ella esperaba. Justifica todo lo que hace su agresor para que la relación siga adelante e intenta cambiar, pero únicamente ella. -Tercera fase o de confusión: la relación no se arregla ya que la mujer es la que intenta cambiar, cuando ella no es la culpable, y no es capaz de plantearse la opción de acabar con esa relación. Al ver que las cosas no se solucionan y al creerse culpable de todo, empieza a perder la autoestima y la creencia en ella misma. -Cuarta fase o fase de extravío: es la última fase y la determinante. Las víctimas se ven en una situación que no puede abordar, sienten todo negativo, ellas misma, el agresor y la relación. Estas fases pueden ser la destrucción de la víctima. El agresor intenta perpetuar su falsa superioridad haciendo creer a la mujer que todo lo que hace está mal, criticando todas sus acciones de manera que ella se ve desmoralizada y cree ser culpable de todo lo que está ocurriendo. El miedo será parte de su día a día. El maltratador intentará convencerla de que la percepción que tiene de la realidad y de la relación es falsa y evitará que se relacione hasta reducir su círculo social a solamente él. Esto lo único que busca es la sumisión y la destrucción de la víctima. El agresor actúa de manera predeterminada y calculada, aunque a veces puede perder los nervios y actuar de manera impulsiva. En conclusión, existen diversas teorías y razones por las que la víctima no denuncia estos abusos o rompe la relación. Los motivos más importantes por lo que no lo hace son: 1. Creencia de que el agresor va a cambiar. 2. Falsas creencia que continúan en nuestra sociedad que permiten y justifican la violencia hacia las mujeres; la idea de los celos como señal de amor, modelo de pareja basado en la dominación... 3. Miedo a su agresor. No solo teme lo que le pueda ocurrir a ella si no también lo que pueda hacer a sus familiares. 4. Creencia de que la culpa es de ella y no de su agresor. 5. Dependencia económica. El no tener recursos económicos hace que continúe al lado de su pareja. 6. Dependencia emocional. Pensar que él la quiere a pesar de todo y creer que los hijos necesitan un padre que les cuide y les quiera. 7. Amor romántico como adicción y dependencia. 8. Presiones sociales o religiosas. 9. Sentimiento de vergüenza que las produce el darse cuenta de que su marido las maltrata. d) Cómo la violencia afecta a los hijos Las primeras declaraciones sobre los hijos de mujeres que estaban siendo maltratadas son que solamente eran observadores y que no corrían ningún peligro. Tras haber estudiado el comportamiento de niños y niñas testigos de violencia de género, la Academia Americana de Pediatría (A.A.P) afirmó que “ser testigo de violencia doméstica podría ser tan traumático o más que ser víctima de abusos físicos o sexuales”.
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Al principio situaban a los niños como meros espectadores, pensando que la recuperación emocional y física de la madre produciría la mejora de los niños. Con el paso del tiempo esto ha ido cambiando y a día de hoy se les considera víctimas de esta violencia. Esto se debe a que los niños son emocionalmente dependientes de la madre y el padre y a que la violencia que sufre la madre puede repercutir en el correcto desarrollo de los hijos. No solo hay que garantizar el derecho de la mujer y castigar a los agresores, hay que añadir las medidas necesarias para atender las necesidades de estos niños. Los hijos e hijas de mujeres maltratadas pueden ser víctimas tanto directas como indirectas. Hablaríamos de víctimas directas cuando los insultos, amenazas, daños físicos… no se dirigen únicamente hacia la madre sino que también se dirigen a los hijos. Serían víctimas indirectas cuando esas formas de maltrato dichas anteriormente no van dirigidos hacia ellos. Aguilar Redorta L. (2004) afirmó que “la exposición a la violencia de género en el ámbito doméstico también se ha demostrado causante de efectos negativos en la infancia, cualquiera que sea la edad de los niños y de las niñas que la padecen: diversos problemas físicos (retraso en el crecimiento, alteraciones en el sueño y alimentación, la disminución de habilidades motoras...) graves alteraciones emocionales (ansiedad, ira, depresión, baja autoestima, trastorno de estrés postraumático...) ciertos problemas cognitivos (retraso en el lenguaje, afectación en el rendimiento escolar...) numerosos problemas de conducta (escasas habilidades sociales, agresividad, déficit de atención-hiperactividad, inmadurez, agresividad, delincuencia, toxico dependencias...). Estas alteraciones observadas, son superponibles al patrón descrito en las niñas y los niños que son víctimas directas de abusos. Por ello, se empieza a incluir dentro de los tipos de maltrato infantil al hecho de estar expuesto el menor a violencia de género en el propio hogar”. Otros estudios nos hablan de la posibilidad de la transmisión intergeneracional de las conductas agresivas por aprendizaje. Esto nos señala que el hijo puede interiorizar los comportamientos agresivos y reproducirlos en un futuro. También implica que la hija puede aprender a ser sumisa o a reproducir también estos comportamientos agresivos. Mestre Mº V., Ana Mª Tur, A. y Samper P. (2006) y colaboradoras de la Universidad de Valencia (2006) afirman que el 26% de las mujeres que participaron en su proyecto aseguran que sus hijos también eran maltratados y un 16% dice haber sufrido malos tratos durante el embarazo. e) Factores de riesgo y protectores Dentro de la violencia de género podemos encontrar factores de riesgo que aumenta las posibilidades de sufrir o de ejercer este tipo de violencia. Estos factores pueden ser comunitarios, sociales, individuales y familiares. Algunos de estos factores son los siguientes: -Estatus socioeconómico bajo. -Haber sido víctima de maltrato durante la infancia. -Bajo nivel cultural. -Autoestima baja. -Desvalorización de la mujer. -Tener como único proyecto de vida el matrimonio. -Mayor poder del marido. -Consumo de alcohol o estupefacientes. -Dificultad de comunicación entre la pareja. -Idealizar el amor romántico. 11
-Influencia por parte de los medios de comunicación. -Creencia de que la familia es algo privado cuyo control lo tiene el hombre. -Restringir a la mujer el acceso al trabajo o a la educación. Estos factores no están relacionados directamente si no que están correlacionados. No son factores concluyentes si no de probabilidad, dentro de una pareja pueden coincidir varios de estos factores y no existir una relación de violencia. Al igual que, en una relación de violencia puede haber pocos o ninguno de los factores de riesgo citados anteriormente. Por otro lado encontramos los factores de protección, estas son las condiciones o las características que ayudan a que la probabilidad de sufrir o de ejercer la violencia de género sea menor. Al igual que los factores de riesgos, los de protección tampoco son concluyentes. Aunque se apliquen estos factores siempre va a haber posibilidades de que exista la violencia de género dentro de algunas parejas. Algunos de estos factores de protección son los siguientes: -Educación secundaria completa tanto para chicas como para chicos. -Promover la igualdad de género mediante normas sociales. -Atrasar la edad de matrimonio mínima a los dieciocho años de edad. -Autonomía económica de las mujeres, igualdad salarial. -Mejorar los servicios institucionales para que se prevenga la violencia de género de manera más eficaz. -Facilitar la entrada a grupos de ayuda y crear más espacios seguros. f) Ley Orgánica de 2004 El 28 de diciembre de 2004 se aprobó, por mayoría absoluta, la Ley Orgánica de violencia de género contra la mujer. Consta de 72 artículos y su fin es prevenir, erradicar y condenar este tipo de violencia al igual que dar ayuda a las mujeres que sufren de malos tratos a manos de sus parejas y a sus hijos. Propone medidas de sensibilización con campañas de formación organizadas por los poderes públicos y creando un Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género por parte el Gobierno del Estado. Con esta ley se crean medidas de sensibilización en la educación, se asegura que en lo referido a la publicidad se respete la imagen de la mujer y se la trate con igualdad. Se le ofrece a la mujer asistencia judicial gratuita, apoyo económico, protección social, apoyo psicológico. También se ofrece la protección a los menores que pueden ser víctimas directas o indirectas de la violencia. Se establecen organismos especializados en violencia de género como los Juzgados de Violencia sobre la Mujer y la Fiscalía contra la violencia sobre la mujer. Se incluye la formación y especialización de policías, sanitarios, psicólogos, jueces… encargados de recoger las pruebas y de aplicar esta ley. Se crea un teléfono de atención a las mujeres maltratadas (016) que se encuentra disponible las 24 horas del día y los siete días de la semana. Este teléfono no deja huella y no aparece en las facturas telefónicas, medida tomada para que el maltratador no descubra que la mujer está pidiendo ayuda. Tras ese teléfono se encuentran personas especializadas en violencia de género que le proporcionarán a la víctima la ayuda necesaria para denunciar y alejarse de su agresor. 12
Con esta ley se implantan unos derechos para las mujeres que sufren violencia de género. Alguno de ellos son los siguientes: -Derecho a obtener información y a la protección social integrada. -Derecho a la asistencia jurídica gratuita, rápida y especializada. -Ayuda económica para aquellas mujeres con dificultad para conseguir un puesto de trabajo. -Prioridad en acceso a viviendas de protección. -Derecho a un orden de protección tanto nacional como europea. -Las ausencias o faltas al trabajo debido a la situación física o psicológica debido a la violencia padecida serán justificadas. -Derecho a ser parte en el procedimiento penal. -Protección a las mujeres extranjeras en situación irregular que están siendo víctimas de malos tratos. -Las mujeres extranjeras tendrán derecho a la protección internacional. En el año 2018 se han adoptado algunos cambios en esta ley. Ahora no solo las mujeres agredidas a manos de sus parejas se contabilizarán en esta ley, sino que también se incluirán a las víctimas de trata, explotación, acoso, agresión sexual, también aquellas mutiladas genitalmente, víctimas de matrimonios y esterilizaciones forzosas. Otras de las medidas son para aumentar la protección de los menores ya que son víctimas al igual que sus madres. El padre no podrá ver a sus hijos y aquellos menores que sean asesinados para herir a la madre también se contabilizarán como víctimas de violencia de género.
4.2. ESTEREOTIPOS DE GÉNERO Y SEXISMO a) Introducción. A lo largo de la historia los conceptos de género y sexo se han ido fusionando para dar a cada sexo unas determinadas características que han ido arraigándose en la sociedad. Se ha extendido la idea de que el sexo femenino es más débil que el masculino dando como resultado desigualdades sociales, económicas, culturales... Los estereotipos de género y el sexismo están muy relacionados con la violencia de género, tanto que en muchas ocasiones en vez de condenar esta violencia la justifican. Los estereotipos de género son las creencias que existen en la sociedad de cómo se comporta o qué le gusta a una persona en función de su sexo. Suelen transmitirse inconscientemente. Por ejemplo, vestir a los niños de azul y a las niñas de rosa, pensar que por ser niña le van a gustar las muñecas y por ser niño los coches, creer que por ser chico vas a ser bueno en fútbol y por ser chica en baile... El sexismo diferencia a las personas según su sexo biológico, del cual se esperan ciertos comportamientos. Esto afecta principalmente a las mujeres, ya que son consideradas inferiores respecto a los hombres. Moya dijo en 2004 que “desde un análisis psicosocial del género, el constructo sexismo es considerado una de las principales creencias que mantienen las desigualdades entre sexos”.
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“Existe actualmente un extendido consenso en destacar como una de las causas más importantes de la violencia de género las diferencias que todavía siguen existiendo entre las mujeres y los hombres en estatus y poder” (Gerber, 1995). Peter Glick y Susan Fiske entre los años 90 y principios del 2000, proponen el llamado sexismo ambivalente que afirma que el sexismo se compone de: 1. Sexismo hostil: es el conocido por todos, discriminación a la mujer como colectivo. Es el más claro y el que más rechazo produce en la sociedad. María Lameiras, Yolanda Rodríguez, M.ª Victoria Carrera y María Calado exponen que la consecuencia de este sexismo es “un tratamiento desigual y perjudicial hacia las mujeres, que son colocadas en un grupo inferior y subordinado. Esta discriminación alude al papel tradicional de la mujer en la historia: relegada al cuidado de la casa y el hogar y dependiente, por tanto, del marido, que se sitúa en un puesto superior y ejerce el control sobre ella. ” 2. Sexismo benévolo: es un sexismo más sutil que aparenta ser positivo, protector y de afecto a las mujeres, pero que lo único que hace es fomentar los roles de género. El departamento de psicología evolutiva y de la educación, universidad de Sevilla expone que este sexismo “representa a las mujeres como personas dulces pero incompetentes o débiles, que necesitan protección y apoyo de los hombres. De igual forma, el sexismo benevolente también parte de la diferenciación de género, pero no competitiva, sino complementaria. Así, considera que las mujeres tienen de forma natural muchas características positivas que complementan las características de los hombres”. b) Dualidad de la existencia humana “Desde siempre, la sociedad ha estado dividida en dos espacios: por un lado tenemos el espacio público reservado para los hombres y el espacio privado, en el que se encuentran las mujeres. Como consecuencia de esto se produce la dualidad de la existencia humana “(David Bakan, 1966). Esto da lugar a que cada individuo solo se identifique con la mitad de los problemas y de los valores. Así como las mujeres suelen identificarse con la sumisión, debilidad…, los hombres se identifican con la falta de empatía, el control… A pesar de que la sociedad ha avanzado en gran medida, esto se sigue reproduciendo. Uno de los ámbitos que más se resiste a cambiar es el emocional. Un estudio realizado en Madrid con familias que tienen hijos adolescentes nos proporciona los datos siguientes: un 96,7% de los padres y las madres no están de acuerdo en que los hombres agresivos no son más atractivos, un 38,1% de ellos piensa que los hombres no lloran. Un estereotipo que está muy arraigado en nuestra sociedad y que es muy complicado de cambiar. Lo que produce que la violencia en los hombres aumente ya que no les dan otras alternativas para mostrar sus emociones (Díaz Aguado y Martínez-Arias 2008). El sexismo hace que la cantidad de estrategias emocionales sea menor. Esto explica el por qué los problemas relacionados con la depresión son mayores durante la infancia en los niños y poco a poco se van igualando hasta que se produce lo contrario en la adolescencia. En esa época el
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número de chicas que han sufrido depresión es bastante superior al número de chicos. Esto se debe a las estrategias emocionales con las que cuenta cada género. Mientras que a los hombres se les suele permitir exteriorizar la rabia y la ira en mayor medida que a las mujeres. A ellas se las educa para hablar de los problemas, a pensar en los sentimientos… esto les proporciona una ventaja en la niñez pero una desventaja en la adolescencia, debido a que se identifica como un comportamiento infantil. Pero el sexismo no solo afecta a las mujeres si no que los hombres también sufren sus consecuencias. Al ser más violentos, esa violencia no la ejercen solo contra los demás sino también contra ellos mismos. En el caso de los abusos sexuales, los hombres tienen mayor tendencia a suicidarse, según Garnefsky y Arends (1998) esa diferencia es de 13 a 1. Para superar el sexismo es fundamental que ambos sexos tengan la posibilidad de identificarse con ambos valores. c) Falsas creencias y mitos. En la actualidad siguen existiendo numerosos mitos arraigados en la sociedad, tanto en adultos como en jóvenes. Benavente y Rodríguez (2012) dicen que alguno de estos mitos son los siguientes (citado en Proyecto de investigación sobre violencia de género en adolescentes, 2015): •
``Los hombres que maltratan a las mujeres son enfermos mentales la mayoría de la veces´´. El porcentaje de hombres que sufren algún tipo de enfermedad mental que le impida controlar sus comportamientos es mínimo.
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“Los malos tratos ocurren debido a los celos.” Los celos solo son una forma de control del hombre a la mujer no una excusa para maltratar a la pareja.
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“Los malos tratos solo ocurren en familias con pocos recursos económicos, inmigrantes...” Se ha demostrado en numerosas ocasiones que la razón por la que se ejerce este tipo de violencia no está, en ninguno de los casos, relacionada con el estatus social, el nivel de educación o la raza. Está únicamente relacionado con el género de la víctima y del agresor y con la necesidad del hombre de mantener su posición de poder sobre la mujer.
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“Los hombres que maltratan a las mujeres son alcohólicos o están bajo los efectos de las drogas.” El alcohol o cualquier otro tipo de droga no hace que una persona que no es agresiva lo sea. El consumo de estupefacientes podría considerarse el desencadenante de la violencia, pero nunca la causa de la misma.
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“Las mujeres con ciertas características tienen más probabilidades de ser maltratadas.” Cualquier mujer, tenga las características que tenga, puede sufrir en algún momento de su vida violencia de género.
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“Si las mujeres no abandonan la relación, será quizá porque les gusta.” Como ya he explicado anteriormente, las razones por las que una mujer no abandona a su pareja cuando está viviendo este tipo de violencia son varias. Miedo, vergüenza, se sienten solas...
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d) Sexismo y estereotipos de género en la adolescencia El sexismo y los estereotipos de género afectan tanto a hombres como a mujeres desde que nacen. Los comportamientos sexistas y estereotipados son una de las bases de la violencia de género, al suponer un género superior al otro. Durante la adolescencia estos comportamientos suelen ser más notorios y empezara tener mayor importancia. Para Toldos (2002) las investigaciones realizadas sobre sexismo y estereotipos de género en la adolescencia muestran que el aprendizaje de los roles de género es distinto entre hombres y mujeres. Al ocurrir esto, se producen modelos de respuestas diferentes en los hombres y las mujeres que guían sus comportamientos violentos y no violentos con los demás. En el caso de las mujeres, los roles producen modelos de comportamientos que la dirigen a la victimización. En los hombres, estos modelos hacen que la agresividad y la violencia se consideren parte de la masculinidad así como algo bueno y respetado. Es en la adolescencia donde se aprenden la mayor parte de los roles de género y esto puede desembocar en la aceptación de la violencia por parte de los jóvenes. Según María José Díaz Aguado, Rosario Martínez Arias y Javier Martín Babarro en “La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género”, los estudios realizados desde 1990 sobre la superación del sexismo y sobre las diferentes creencias que conducen a la violencia de género nos muestra que hay diferencias significativas en función del género y en función de la edad. En cuanto a las diferencias respecto al género, los hombres se resisten más al cambio que las mujeres. Estas diferencias se pueden observar en la adolescencia (Lewín y Tragos, 1987), algunos autores la relacionan con la manera en la que se construyen los esquemas de género. Los hombres, sin importar la edad, tienden, en mayor medida que las mujeres, a justificar la violencia ejercida y a culpabilizar a la mujer (Caron y Carter, 1997). En cuento a las diferencias respecto a la edad, las mujeres suelen tener una etapa de gran sensibilidad contra el sexismo en el comienzo de la edad adulta (Golombock y Fivush, 1994). María José Díaz Aguado (2012) dice que los y las adolescentes tienen creencias que pueden justificar algunas ideas sexistas y la violencia como reacción. En cambio, dicen estar totalmente en contra de la violencia de género y de la familia patriarcal. Esto corroboraría la creencia de que los adolescentes no comprenden que es la violencia de género.
4.3. VIOLENCIA DE GÉNERO EN ADOLESCENTES “En la actualidad la violencia hacia las mujeres está avanzando desde edades muy tempranas y está aumentando el número de casos en la población adolescente, independientemente del nivel social o cultural al que pertenezca” (Flecha y Pulido, 2004).
Lavilla, Cabrero y Aranda (2011) dicen que al observar las estadísticas podemos comprobar que muchas de las relaciones de maltrato comienzan durante la adolescencia. En esta etapa de la vida se ponen las relaciones de pareja por encima de cualquier otra relación social además de existir un exclusivismo en las relaciones muy marcado. Esto puede producir un aislamiento social. Las 16
emociones también son muy fuertes, tanto las de amor como las de enfado y celos. Esto va a permitir que los comportamientos de control y violencia se vean como algo normal y aceptado y no se toman como lo que son, actitudes de maltrato, control y violencia psicológica. Los estudios de “Ackard (2003), Teten (2009), centers for Disease Control and Prevention (2012), Eshelman y Levendosky (2012)” han demostrado que las acciones violentas en las relaciones mantenidas por adolescentes ocurren con gran frecuencia y presentan grandes consecuencias desde el punto físico y psicológico, (citado en Francisco Guzmán, 2015). Que la violencia de género afecta tanto a mujeres adultas como a adolescentes es un hecho. Esto lo podemos corroborar con los datos obtenidos en la encuesta que se encuentra en el anexo II. Muchas de las adolescentes que contestaron la encuesta han sufrido algún tipo de violencia de género, las actitudes más frecuentes son las de control; controlar la forma de vestir, con quién sales, con quién hablas… Además, la macroencuesta de Violencia contra la Mujer (2015) refleja que un 25% de las mujeres entre 16 y 19 años de edad han sufrido violencia psicológica de control en el año 2013. Las formas de control son los comportamientos más comunes entre los adolescentes debido a que a día de hoy, es mucho más fácil ejercer ese tipo de control con las nuevas tecnologías. Según Amaros Quintas (2012), “las nuevas tecnologías permiten tener un mayor control sobre la otra persona, esto hace que el que ejerce ese control sienta que tiene poder sobre la otra persona. Puede llegar al punto de obsesionarse con el control y querer que la otra persona reaccione de forma sumisa, dando lugar a las relaciones de dominio, de anulación de la intimidad y de violencia psicológica”.
4.4. COMBATIR LA VIOLENCIA DE GÉNERO DESDE LA EDUCACIÓN Francisco Miguel Guzmán Sánchez (2015) nos habla de la plasticidad con la que nace el ser humano y que sirve para adaptarnos a nuestro entorno. Esta plasticidad va disminuyendo a medida que vamos creciendo. Un claro ejemplo de esto es el aprendizaje del lenguaje, vemos que con los años nos cuesta más aprender nuevos idiomas. Esto mismo ocurre con los modelos y expectativas sociales básicos, que una vez se aprenden se mantienen con nosotros. Por ello, si desde niños aprendemos que todos somos iguales, de mayores vamos a seguir teniendo esos pensamientos e ideas. Bruner (1999), Holzman (1997), Vygotsky (1978), Wells (1999), aseguran que desde un enfoque socio-histórico de la psicología de la actividad, el ser humano va asimilando su cultura mediante las actividades educativas, tanto de aquellas prácticas como teóricas, en las que se ve involucrado. Este tipo de actividades hallan en la escuela un lugar ideal para la reproducción y para la transformación de la sociedad. Teniendo en cuenta esta perspectiva, podemos encontrar una herramienta muy útil para acabar con la violencia de género y es la cooperación entre alumnos y alumnas en las actividades escolares. Esto puede ayudar a la creación de una cultura de igualdad en lugar de una de desigualdad. Varios estudios realizados sobre las distintas medidas adoptadas para acabar con la violencia de género a través de la educación, como el de Díaz-Aguado, Martínez Arias e Instituto de la Mujer
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(2002) y el realizado por Bengoechea, Álvarez, Díaz Aguado (2007), reflejan que (citado por María José Díaz-Aguado en “Prevenir la violencia de género desde la escuela”) : 1. La medida más usada para prevenir la violencia de género es la creación y distribución de materiales que hablen sobre formas de resolver los conflictos de forma no violenta y sobre la coeducación y la igualdad entre hombres y mujeres. 2. La segunda medida más usada para la prevención es crear programas puntuales para fomentar la igualdad entre ambos sexos y sobre la coeducación. Estos programas se aplican en muy pocos centros y, en ocasiones, los profesores tienen una formación escasa sobre el tema.
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V. METODOLOGÍA La metodología seguida ha sido, principalmente, la lectura de material bibliográfico: artículos y proyectos de investigación anteriores sobre la violencia de género y cómo se manifiesta en edades tempranas, también he revisado distintos materiales bibliográficos que tratan el tema del sexismo, los estereotipos y la prevención de la violencia de género a través de la escuela y la educación. A parte de las diversas lecturas de artículos y trabajos, he realizado dos encuestas a los alumnos del IES Juan Gris cuyos objetivos han sido mencionados en el apartado II. He analizado los distintos datos obtenidos en las encuestas, tanto en base al género como a la edad. Tras ello, he sacado una serie de conclusiones que detallaré más adelante, en el apartado de los Anexos. Por último, he realizado una entrevista a la política Clara Serra, diputada del partido político Podemos, en junio de 2018. Los objetivos de esta entrevista también se encuentran en el apartado II. Tras realizarla se transcribió y se sacaron conclusiones.
VI. CONCLUSIONES A través de los resultados obtenidos en las encuestas, que se encuentran en el anexo I, se puede afirmar que las hipótesis redactadas anteriormente son correctas. En el caso de la hipótesis I que dice que hay un desconocimiento general en los adolescentes sobre “qué es la violencia de género”, podemos observar que un 95,65% de los encuestados, sin diferenciar entre género y edad, solo sabían identificar 2 tipos de violencias, la física y la psicológica. Esto conlleva a que aumenten las posibilidades, entre las adolescentes, de sufrir violencia de género sino sabe cuáles son las distintas formas de expresión de este tipo de violencia no será capaz de ver que algo va mal en su propia relación. Para corroborar esta misma hipótesis nos podemos amparar en las respuestas a la sexta pregunta. Aunque un 92,06% de las chicas y un 86,67% de los chicos creen que también existe violencia de género en edades tempranas, algunas de las respuestas restaban importancia a este tipo de violencia en la adolescencia refiriéndose a ella como bullying, diciendo que es algo de niños y que a esas edades no tiene mayor importancia o respondiendo directamente que no les interesa este tema. Para afirmar la segunda hipótesis, la referida a la interiorización de roles de género que normalizan actitudes violentas dentro de la pareja, nos podemos basar en las respuestas obtenidas en las respuestas obtenidas en el resto de las preguntas de la encuesta. En la segunda pregunta, un 15,69% de los chicos entre 12 y 16 años de edad y un 8,33% de ellos con edades comprendidas entre los 16 y los 18 piensan que los celos son una señal de amor. En la tercera pregunta, un 3,92% de los chicos y un 6,89% de las chicas con edades entre los 12 y los 16 años responden que es normal un poco de control por parte del hombre dentro de la pareja. En el caso de la quinta pregunta, un 1,34% de los 19
chicos encuestados responden que es normal que la pareja controle la forma de vestir y un 5,33% de los chicos dicen que depende de la situación. Con estos resultados podemos observar que ven algunos comportamientos tóxicos y violentos como algo normal. Aunque las mujeres y los hombres más mayores son más conscientes de este tipo de comportamientos también los tienen interiorizados.
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VIII. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA .- María José Díaz-Aguado. Papeles del Psicólogo (en línea) 2003.”Adolescencia, sexismo y violencia de género”. Disponible en: http://www.redalyc.org/pdf/778/77808404.pdf .- María José Díaz-Aguado Jalón, Rosario Martínez Arias y Javier Martín Babarro.” La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género”. Disponible en: http://xuventude.xunta.es/uploads/docs/Observatorio/La_evolucin_de_la_adolescencia_espanola_s obre_la_igualdad_y_la_prevencin_de_la_violencia_de_gnero.pdf .- Ana M.ª Pérez del Campo. “Los jóvenes frente a la violencia de género”. Disponible en: http://www.injuve.es/sites/default/files/RJ86-07.pdf .- Soledad de Lemus, Miguel Castillo, Miguel Moya y José Luis Padilla. “Elaboración y validación del inventario de Sexismo Ambivalente para adolescentes”. International Journal of Clinical and Health Psychology, vol. 8, núm. 2, mayo, 2008. Disponible en: http://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/32913/Lemus_SexismoAmbivalente.pdf;jsessionid=78 2CAD9D0BFD0D852BA794EFA0886379?sequence=1 .- Liliana Orjuela López, Antonio J. Perdices. Montserrat Plaza, María Tovar Belmar (2008). “Manual de atención a niños y niñas víctimas de violencia de género en el ámbito familiar”. Disponible en: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/manual_atencion_violencia_de_genero. pdf .- M.ª Carmen Mesa Raya. “Una mirada hacia los hijos e hijas expuestos a situaciones de violencia de género”. Disponible en: https://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Organismos/InstitutoAragonesMujer/Areas/Viole ncia%20de%20Genero/menes_hijosas_mujers_violencia.pdf
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.- Silvia Andrés Lavilla, Ana R. Gaspar Cabrero, Alicia Jimeno Aranda, Santiago Boira Sarto (2011). “Perspectivas psicológicas de la violencia de género. Documento técnico n.º 3”. Disponible en: https://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Organismos/InstitutoAragonesMujer/Documento s/perspectivas%20psicologicas.pdf .- María José Díaz-Aguado. “Prevenir la violencia de género desde la escuela.” Disponible en: http://www.injuve.es/sites/default/files/RJ86-04.pdf .- Á. Amaro Quintas. “Prevención de la violencia de género intrajuvenil mediante el uso de las TIC y la educación no formal”. Disponible en: https://web.ua.es/en/ice/jornadas-redes-2012/documentos/oral-proposals/245765.pdf .-Aguilar Redorta (2004). “La infancia víctima de violencia de género.” Disponible en: http://www.poderjudicial.es/stfls/PODERJUDICIAL/DOCTRINA/FICHERO/Aguilar%20Redorta,% 20Dolores_1.0.0.pdf .- Francisco Miguel Guzmán Sánchez (2015). “Violencia de género en adolescentes. Análisis de las percepciones y de las acciones educativas propuestas por la junta de Andalucía”. Disponible en: https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/36522/TESIS%20COMPLETA.pdf?sequence=1 .- Auxiliadora Martos Delgado (2015). “Proyecto de investigación sobre la violencia de género en adolescentes”. Disponible en: http://tauja.ujaen.es/bitstream/10953.1/1698/1/TFG-Martos%20Delgado%2C%20Auxiliadora.pdf .- Verónica de Miguel Luken (2015).2Macroencuesta de violencia contra la mujer 2015”. Disponible en: http://www.violenciagenero.igualdad.mpr.gob.es/violenciaEnCifras/estudios/colecciones/pdf/Libro_ 22_Macroencuesta2015.pdf
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Informaciones WEB complementarias: https://www.mujeresparalasalud.org/informe-efectos-y-consecuencias-de-la-violencia-y-elmaltrato-domestico-a-mujeres/ http://www.violenciagenero.igualdad.mpr.gob.es/instituciones/delegacionGobierno/home.htm http://www.loyolaandnews.es/loyolaandpsico/relaciones-afectivas-libres-de-violencia-en-laadolescencia/ http://www.violenciagenero.igualdad.mpr.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMenores /home.htm https://www.boe.es/legislacion/codigos/codigo.php?id=200 https://www.mundopsicologos.com/articulos/que-diferencia-hay-entre-el-sexismo-hostil-y-elsexismo-benevolente
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ANEXOS ANEXO 1. RESULTADOS PRIMERAS ENCUESTAS. ESO (12-16 años) Pregunta 1: ¿Crees que la violencia de género es sólo física o hay más tipos? Solo física más tipos ns/nc
chicos: 3/51-5,89% chicos: 47/51-92,15% chicos: 1/51-1,96%
chicas:1/43-2,32% total:4/94-4,25% chicas:42/43-97,68% total:89/94-94,68% chicas: 0 total:1/94-1,07%
Pregunta 2: ¿Crees que los celos son una señal de amor o de posesión? Posesión Amor Depende/ambas ns/nc
chicos: 22/51-43,13% chicos:8/51-15,69% chicos: 20/51-39,22% chicos: 1/51-1,96%
chicas23/43-53,49% chicas:5/43-11,62% chicas:15/43-34,89% chicas:0
total:45/94-47,87% total:13/94-13,84% total:35/94-37,23% total:1/94-1,06%
Pregunta 3: ¿Crees que el hombre debe ser controlador con su pareja? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 0 chicos: 48/51-94,12% chicos:2/51-3,92% chicos: 1/51-1,96%
chicas: 0 chicas:40/43-93,02% chicas:3/43-6,98% chicas: 0
total:0/94 total:88/94-92,63% total:5/94-5,32% total:1/94-2,05%
Pregunta 4: Y, ¿crees que debe saber en todo momento donde se encuentra, con quién sale...? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 2/51-3,92% chicos: 44/51-86,27% chicos:3/51-5,89% chicos: 2/51-3,92%
chicas: 0 chicas:41/43-95,35% chicas:2/43-4,65% chicas: 0
total:2/94-2,13% total:85/94-90,42% total:5/94-5,32% total:2/94-2,13%
Pregunta 5: ¿Ves normal que tu pareja controle tu forma de vestir? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 1/51-1,96% chicos:44/51-86,28% chicos: 2/51-3,92% chicos: 4/51-7,84%
chicas: 0 chicas:43/43-100% chicas: 0 chicas: 0
total:1/94-1,06% total:87/94-92,55% total:2/94-2,13% total:4/94-4,26%
Pregunta 6: ¿Piensas que hay casos de violencia de género en institutos? O, ¿piensas qué es algo que solo ocurre en edades más avanzadas? Adolescentes solo mayores ns/nc
chicos: 43/51-84,31% chicos: 2/51-3,92% chicos: 6/51-11,77%
chicas:39/43-90,7% total:82/94-87,24% chicas:4/43-9,3% total:6/94-6,38% chicas: 0 total:6/94-6,38%
24
BACHILLERATO (16-18 años) Pregunta 1: ¿Crees que la violencia de género es sólo física o hay más tipos? Solo física más tipos ns/nc
chicos: 0 chicos:24/24-100% chicos: 0
chicas:1/20-5% chicas:19/20-95% chicas: 0
total:1/44-2,27% total:43/47,73% total:0/44
Pregunta 2:¿Crees que los celos son una señal de amor o de posesión? Posesión Amor Depende/ambas ns/nc
chicos: 9/24-37,5% chicos: 2/24-8,33% chicos: 11/24-45,84% chicos: 2/24-8,33%
chicas:15/20-75% chicas: 0 chicas:5/20-25% chicas: 0
total:24/44-54,54% total:2/44-4,55% total:16/44-36,36% total:2/44-4,55%
Pregunta 3: ¿Crees que el hombre debe ser controlador con su pareja? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 0 chicos: 24/24-100% chicos: 0 chicos:0
chicas: 0 chicas:20/20-100% chicas: 0 chicas: 0
total:0/44 total:44/44-100% total:0/44 total:0/44
Pregunta 4: Y, ¿crees que debe saber en todo momento donde se encuentra, con quién sale...? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 1/24-4,17% chicos: 20/24-83,33% chicos: 3/24-12,5% chicos: 0
chicas:1/20-5% chicas:18/20-90% chicas:1/20-5% chicas:0
total:2/44-4,55% total:38/44-86,36% total:4/44-9,09% total:0/44
Pregunta 5: ¿Ves normal qué tu pareja controle tu forma de vestir? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 0 chicos: 22/24-91,67% chicos: 2/24-8,33% chicos: 0
chicas: 0 chicas:20/20-100% chicas: 0 chicas: 0
total:0/44 total:42/44-95,45% total:2/44-4,55% total:0/44
Pregunta 6: ¿Piensas que hay casos de violencia de género en institutos? O, ¿piensas qué es algo que solo ocurre en edades más avanzadas? Adolescentes solo mayores ns/nc
chicos: 22/24-91,67% chicos:2/24-8,33% chicos: 0
chicas:19/20-95% chicas:1/20-5% chicas: 0
25
total:41/44-93,18% total:3/44-6,82% total:0
GENERAL (12-18 años) Pregunta 1: ¿Crees que la violencia de género es sólo física o hay más tipos? Solo física más tipos ns/nc
chicos: 3/75-4% chicos: 71/75-94,6% chicos: 1/75-1,4%
Chicos
chicas:2/63-3,17% chicas:61/63-96,83% chicas:0
Chicas
total:5/138-3,62% total:132/138-95,65% total:1/138-0,73%
Total
solo física
solo física
solo física
más tipos
más tipos
más tipos
ns/nc
ns/nc
Pregunta 2: ¿Crees que los celos son una señal de amor o de posesión? Posesión Amor Depende/ambas ns/nc
chicos: 31/75-41,33% chicos: 10/75-13,34% chicos: 31/75-41,33% chicos: 3/75-4%
Chicos
chicas:38/63-60,32% chicas:5/63-7,94% chicas:20/63-31,74% chicas:0
Chicas
total:69/138-50% total:15/138-10,87% total:51/138-36,95% total:3/138-2,18%
Total Posesión
Posesión
posesión amor
Amor
Amor
Depende/ambas
Depende/mba s
ns/nc
26
depende/amb as ns/nc
Pregunta 3: ¿Crees que el hombre debe ser controlador con su pareja? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 0 chicos: 72/75-96% chicos: 2/75-2,66% chicos: 1/75-1,34%
Chicos
chicas:0 chicas:60/63-95,24% chicas:3/63-4,76% chicas:0 Chicas
total:0/138 total:132/138-95,65% total:5/138-3,62% total:1/138-0,73% Total Sí
Sí
Sí
No
No Un poco/depende ns/nc
Un poco/depende ns/nc
No
Pregunta 4: Y, ¿crees que debe saber en todo momento donde se encuentra, con quién sale...? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 3/75-4% chicas:0 chicos: 64/75-85,33% chicas:61/63-96,82% chicos: 6/75 -8% chicas:2/63-3,18% chicos: 2/75-2,67% chicas:0
Chicos
Chicas
total:3/138-2,17% total:125/138-90,58% total:8/138-5,8% total:2/138-1,45% Total sí
Sí
Sí
No
No Depende/ un poco ns/nc
No
Un poco/depende ns/nc
Pregunta 5: ¿Ves normal qué eu pareja controle tu forma de vestir? Si no depende/un poco ns/nc
chicos: 1/75-1,34% chicos: 66/75-88% chicos: 4/75-5,33% chicos: 4/75-5,33%
Chicos
chicas: 0 chicas:63/63-100% chicas: 0 chicas: 0 Chicas
Total Sí
sí no
No
depende/un poco ns/nc
Depende/ un poco
27
total:1/138-0,73% total:129/138-93,47% total:4/138-2,9% total:4/138-2,9%
Sí No Depende/un poco ns/nc
Pregunta 6: ¿Piensas que hay casos de violencia de género en institutos? O, ¿piensas qué es algo que solo ocurre en edades más avanzadas? Adolescentes solo mayores ns/nc
chicos:65/75-86,67% chicos:4/75-5,33% chicos: 6/75-8%
Chicos
chicas:58/63-92,06% chicas:5/63-7,94% chicas:0 Chicas
total:123/138-89,13% total:9/138-6,52% total:6/138-4,35% Total tamb. adolescentes
Tamb. adolescentes Solo mayores ns/nc
Tamb. adolescen tes
solo mayores ns/nc
solo mayores
Conclusiones de los datos obtenidos en las encuestas: Con los resultados de la primera pregunta podemos ver que el 95,65% de los encuestados piensan que hay más tipos de violencia a parte de la física. Pero, solo identifican la física y la psicológica, lo que nos demuestra la falta de conocimiento respecto a este tema y los tipos de violencia de género que existen. El desconocer los tipos de violencia que existen dificulta que los adolescentes sepan reconocer este tipo de comportamientos dentro de la relación. En la segunda pregunta, las respuestas varían dependiendo de la edad y del género. En los encuestados de 12 a 16 años de edad la diferencia entre las respuestas de los chicos, un 15,69% piensan que los celos son señal de amor y un 39,22% que depende de la situación, y las respuestas de las chicas, un 11,62% piensan que es amor, y un 34,89% que depende de la situación, es mínima. En cambio, en los encuestados con edades comprendidas entre los 16 y los 18, la diferencia es mayor. Un 8,33% de los chicos piensan que es una señal de amor y el 45,84% que depende de la situación. El 25% de las encuestadas piensan que depende de la situación mientras que un 0% de ellas, piensan que son una señal de amor. Aquí podemos comprobar que las mujeres toleran menos los celos y piensan que son señal de una relación tóxica y de posesión. En el caso de los hombres piensan que depende de la situación en la que se presenten estos celos. En cuanto a la tercera pregunta, las respuestas de los encuestados entre 12 y 16 años apenas varían entre géneros, solo un 3,92% de los chicos encuestados y un 6,98% de las chicas contestan que depende de la situación y que no es malo que el hombre controle un poco a su pareja siempre y cuando no sea excesivamente. En cambio, el 100% de los chicos y las chicas de 16 a 18 años de edad dicen que no debería ser controlador de ninguna de las maneras. En la cuarta pregunta, un 3,92% de los chicos encuestados de entre 12 y 16 años, un 4,17% de entre 16 y 18 años y un 5% de las chicas de edades entre los 16 y los 18 años contestan que la pareja sí debería saber en todo momento donde se encuentra la otra persona o con quien sale, pese a haber afirmado en la anterior pregunta que el hombre no debería ser controlador. Esto nos muestra o bien que no entendieron la pregunta, o bien que no saben lo que significa ser controlador, que es querer saber qué hace tu pareja, donde se encuentra, con quien… en todo momento, en el segundo 28
caso volveríamos al tema de la desinformación sobre los comportamientos tóxicos y de posesividad dentro de la pareja. Las respuestas de la quinta pregunta varían dependiendo del género, pero apenas cambian teniendo en cuenta la edad. El 100% de las chicas encuestadas coinciden en que la pareja no debería, de ninguna manera, controlar la forma de vestir. En cambio, un 1,34% de los chicos dicen que si se debería de decir a la pareja como vestir y un 5,33% que depende de la situación y que se podría aconsejar. En la sexta pregunta los resultados apenas varían en cuestión de edad ni en cuestión de sexo. El 92, 06% de las chicas encuestadas y el 86,67% de los chicos piensan que también hay violencia de género en edades tempranas. Hay algunas respuestas a esta pregunta que nos demuestran el desinterés y la falta de importancia que muestran los adolescentes a este tema y la falta de conocimiento que presentan: Uno de los encuestados de13 años contestó: “la verdad es que no sé porque no me importa mucho”. Otro de los encuestados que tiene 15 años dijo: “si hay violencia de género en edades tempranas es porque les dejan”. Un encuestado de 17 años afirmó que: “en edades tempranas son tonterías principalmente”. ANEXO II. RESULTADOS SEGUNDAS ENCUESTAS ESO (12-16 años) Se realizó solo a las chicas y se les pidió que marcasen cuales de las siguientes situaciones habían vivido durante una relación sentimental. Los resultados obtenidos fueron los siguientes: Nunca
Alguna vez
A menudo Muchas veces
Te han insultado
48/75-64%
24/75-32%
2/75-2,66% 1/75-1,33%
Te han humillado delante de alguien
53/75-70,66% 21/75-28%
1/75-1,33% 0/75-0%
Han controlado tu forma de vestir o tu maquillaje
56/75-74,66% 16/75-21,33%
1/75-1,33% 2/75-2,66%
Han controlado con quien hablas
41/75-54,66% 23/75-30,66%
9/75-12%
Han controlado con quien y cuando sales
43/75-57,33% 27/75-36%
4/75-5,33% 1/75-1,33%
Te han amenazado
60/75-80%
13/75-17,33%
1/75-1,33% 1/75-1,33%
Han distribuido fotos tuyas sin tu permiso
60/75-80%
13/75-17,33%
2/75-2,66% 0/75-0%
Te han hecho sentir miedo
54/75-72%
20/75-26,66%
1/75-1,33% 0/75-0%
Te han insistido para hacer algo de 54/75-72% tipo sexual sin que te apeteciera
17/75-22,66%
3/75-4%
1/75-1,33%
0/75-0%
0/75-0%
Te han pegado
68/75-90,66% 7/75-9,33%
29
2/75-2,66%
Conclusiones de los datos obtenidos en las encuestas: Con los datos obtenidos en estas encuestas podemos observar que son muchas las adolescentes de entre 12 y 18 años de edad que han sufrido algún tipo de maltrato durante una relación sentimental con un chico. Podemos ver que las actitudes de maltrato más frecuentes son las de control sobre la mujer. El control a la hora de vestirse y maquillarse, en el que un 21,33% de las mujeres admite que su pareja admite a ver sufrido ese control alguna vez. En la pregunta de si su pareja les ha controlado con quien hablan, un 30,66% ha dicho que alguna vez y un 12% ha contestado que a menudo. También, un 36% de las encuestadas dice haber sido controlada alguna vez por su pareja a la hora de salir. Estas actitudes pueden parecer inofensivas pero suponen una manera más de controlar y someter a la mujer. Las siguientes actitudes de maltrato más frecuentes son los insultos y la humillación pública. En los resultados obtenidos vemos que un 32% de las mujeres encuestadas dice que han sido insultadas por su pareja alguna vez y un 28% dice haber sido humillada en alguna ocasión delante de alguien. Uno de los resultados más preocupantes es que un 26,66% de las encuestadas ha sentido miedo dentro de la relación, a un 22,66% les han insistido, de manera reiterada, para realizar acciones de índoles sexual y el 17,33% dice que su pareja ha distribuido fotos suyas sin su permiso. Un 17,33% se han visto amenazadas por su pareja y un 9,33% han sufrido maltrato físico. Estos resultados demuestran que la violencia de género no es algo puntual y que solo ocurre en edades avanzadas. Si no que es algo que ocurre de manera sistemática, a más mujeres de las que creemos, y en edades cada vez más jóvenes. ANEXO III. ENTREVISTA CLARA SERRA, DIPUTADA DE PODEMOS Pregunta: ¿Cuál es la postura de su partido respecto a este tema? Respuesta: Lo primero que consideramos que es importante llamarlo violencia machista, como ha pedido el movimiento feminista, porque nos parece que hay que visibilizar muchas formas de violencia sobre la mujer y no solamente lo que durante años ha sido denominado violencia de género, que es la producida en el entorno de la pareja. También, queremos que las leyes se amplíen y que las leyes de violencia contengan; la violencia sexual, la mutilación genital, matrimonios forzosos y otras formas de violencia que no tienen que ver con la pareja o la ex-pareja. Queremos que las leyes reconozcan el feminicidio, es decir, el asesinato de las mujeres por el hecho de ser mujeres que es algo que tampoco tiene que estar relacionado con la violencia en el entorno de la pareja. Creemos que hay asesinatos de mujeres que no se están contabilizando en las encuestas porque no las comete el marido o el ex-marido, por ejemplo el asesinato de una prostituta, puede muchas veces tener que ver con la violencia de género y no aparece en ningún sitio, ni son visibilizadas cuando también son asesinatos machistas. Entonces, esto es algo que nosotros queremos que esté en la ley y que estamos trabajando por ello.
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Pregunta: Han pasado 14 años desde la ley orgánica contra la violencia de género aprobada en 2004, ¿cree que las leyes han mejorado desde entonces? Respuesta: Yo creo que las leyes desde el 2004 están mejorando ahora, estamos en el proceso de mejora. Habían estado durante más de una década sin cambiarse y ahora mismo estamos abriendo los debates que hay que tener, en el congreso y en distintas comunidades autónomas para mejorarlas. En Madrid por ejemplo, aparte de lo que acabo de decir de ampliar la ley a todas las formas de violencia, estamos haciendo algo fundamental, que hay que hacer en todas las leyes, que es que no haga falta la denuncia para que las mujeres sean ayudadas y accedan a recursos y sean atendidas. Pregunta: ¿Tiene, la legislación actual, alguna limitación para proteger a la mujer o para condenar a los agresores? ¿Tiene su partido alguna propuesta para mejorar la situación de las mujeres maltratadas? Respuesta: Pues, esto que acabo de decir es fundamental para proteger a la mujer porque la legislación actual pide a la mujer que haya pasado por una comisaría y haya puesto una denuncia. Muchas mujeres no dan ese paso porque no están en condiciones de darlos. Por ejemplo porque dependen económicamente del marido o porque simplemente tienen miedo. Si una mujer pone una denuncia asume una situación de riesgo mayor de la que estaba hasta ese momento y si , por ejemplo, no tiene un lugar al que irse, una casa a la que irse, que la pareja o la ex-pareja no conozca no lo hacen, no denuncian. Entonces, si como pasa en la comunidad de Madrid, se deniegan la mitad de órdenes de protección que las mujeres piden y a la vez se les obliga a denunciar para recibir cualquier tipo de ayuda, es una pinza para ellas porque se les obliga a denunciar pero luego no se les da la ayuda necesaria una vez han denunciado, eso hace que muchas digan que en esas condiciones no denuncian. Creo que una de las cosas para proteger a las mujeres es no exigirles la denuncia, es decirles que las vamos a proteger, que van a poder ir a una casa de acogida, a un centro de emergencia o que van a poder tener el asesoramiento de un abogado o asesoramiento psicológico antes de que pongan la denuncia. Precisamente para que puedan ponerla asesoradas y en las mejores condiciones o decirles a las mujeres que pueden acceder a una viviendo si son víctimas de violencia aunque no hayan puesto la denuncia, es decir, ir a vivir a otro lugar que se les va a dar una ayuda para que accedan a vivir en otra vivienda que el agresor no sabe dónde está. Luego, desde esa vivienda, podrán interponer la denuncia en condiciones mucho más seguras. Pregunta: Me comentaste que hace unos días habían aprobado una modificación de Ley de Violencia de la comunidad de Madrid. ¿Podría explicarme en qué consiste esta nueva modificación exactamente? Respuesta: Es todo lo que acabo de decir, es eso. Es no condicionar la ayuda para las mujeres a la existencia de una denuncia y por tanto que todos los recursos de la comunidad de Madrid, ya sea casa de acogida, ya sea acceder a una vivienda, ya sea tener una ayuda de renta, ya sea atención psicológica en un punto de atención municipal, todo los recursos ahora están a la disposición de las mujeres sin que hayan pasado por un policía o por un juez. Esto implica que ahora muchos profesionales de la Comunidad de Madrid van a poder decir, acreditar, que una mujer vive una situación de violencia. Porque si no se interpone la denuncia hay que habilitar a profesionales públicos para que puedan decir que la mujer está sufriendo esa situación de violencia. La reforma de la ley establece que a partir de ahora los servicios sociales, las trabajadoras de los centros de acogida y atención de la red de la Comunidad de Madrid, los profesores, 31
los médicos… todos esos organismos van a poder hacer informes que digan que la mujer está viviendo una situación de violencia. Pregunta: De esta nueva medida, ¿cuáles son los pasos para que se ponga en práctica y cuánto tiempo se tardará? Respuesta: Está entrando en vigor estos días, todavía le quedan unos días porque son veinte días desde que se aprueba. Los siguientes pasos son que el gobierno haga un reglamento de aplicaciones e informe a los funcionarios públicos de sus respectivas competencias y haga un reglamento para decir cómo tiene que ser ese informe que acreditará que la mujer está siendo víctima de esa violencia para que los profesionales puedan saberlo y cuáles son los criterios para que todos lo hagan de la misma manera. Además, nosotros hemos propuesto al gobierno que haga un grupo de expertos y de gente relacionada con esta reforma, por ejemplo que se reúnan con la gente de los ayuntamientos de la Comunidad de Madrid, con las psicólogas, con las trabajadoras de los centros y que hagan equipo y una reunión y que ahí, se decida cómo va a ser ese informe, las partes del informe, lo que tiene que aparecer en ese informe y que ese equipo haga un protocolo o un escrito que diga que el informe ha de tener esas partes y que ha de ser de esa manera. Eso es lo que le hemos propuesto al gobierno para que lo haga cuanto antes y que no pase que cada uno haga un informe distinto o que por ejemplo, un médico que tiene competencias pero que no sabe cómo hacerlo. Eso no puede pasar, el gobierno tiene que dar instrucciones claras a la gente que tiene esa responsabilidad. Entonces, hemos propuesto que haga ese tipo de expertos y que esos expertos haga un protocolo de cómo tiene que ser ese informe y que ese protocolo llegue a todas partes para que se sepa cómo se hace. Pregunta: Existen muchos casos de violencia de género en edades muy tempranas y cada vez hay más, ¿cree que esto se debe a la desinformación sobre el tema, a que interiorizan algunos comportamientos tóxicos y violentos…? Respuesta: Pues sí, efectivamente, hay que reforzar muchísimo la atención en la adolescencia y en la gente joven. Creo que la educación ha estado durante mucho tiempo al margen de las políticas de igualdad porque hemos tenido a un gobierno que se ha empeñado en eso, no ha dejado que entraran asignaturas y contenidos en las escuelas y en los institutos. No ha puesto voluntad política para que esto fuera una prioridad y tenemos un panorama preocupante que hay que abordar. Primero con la educación y luego con políticas culturales que hagan que cambien en la escuela de la cultura, por ejemplo que no haya todo videojuegos enormemente machistas si no que se potencie también otras cosas que hagan mujeres, que no tengan una perspectiva sexista. Tiene que haber en el mundo de la cultura series, películas, videojuegos y cosas para el consumo que pongan la igualdad en el centro. Pregunta: ¿Cree que hay desinformación en los juzgados? Tanto de la violencia en edades avanzadas como en edades tempranas. Respuesta: Creo que los jueces, como la mayoría de personas de esta sociedad, tienen también prejuicios muy antiguos y enquistados que tienen que ver con cómo se interpreta esta situación de violencia y como no se entiende a la mujer, normalmente hay mucha incapacidad para entender lo que vive la mujer y entonces por eso los jueces necesitan formación específica. Esto es algo el feminismo lleva reclamando mucho tiempo, al raíz del caso de La Manada se ha hablado mucho. Los jueces no pueden ser personas que reproducen prejuicios y estereotipos machistas, tienen que ser personas que juzgan con neutralidad y por tanto desactivan los prejuicios no que los 32
reproducen. Me parece importantísimo que sean más expertos en el tema del que están hablando, y para eso tienen que tener formación en este tipo de violencia, que es una cosa que los jueces tienen a veces formación específica para algunos temas que son especialmente complicados y para lo que tienen que saber. Un experto que les explique que cuando una mujer vive violencia suele pasar esto, ella reacciona así por esto, no debéis juzgarla cuando haga esto porque hay que comprenderla porque está en esta situación. Este tipo de cosas, es fundamental que los jueces las sepan porque si no lo que van a hacer es culpabilizar a las mujeres como hemos visto muchas veces, como hace la gente cuando no entiende esto, cuando no lo conoce, cuando no sabe de qué va. Nosotros hemos dicho mucho que uno de los efectos de la crisis de estos años y de los recortes ha sido que no se ha invertido dinero en formación de jueces, de abogados… En general de todas las personas que participan en un juzgado y en el recorrido que hace la mujer para denunciar. Por ejemplo que los jueces no tienen informes de valoración de riesgo que es una cosa que hacen las unidades de valoración forense, es un equipo en el que hay un psicólogo un médico forense… un equipo de personas expertas que cuando llega una mujer a un juzgado se reúnen con ella y hacen un informe en el que dicen que creen que la mujer está en una situación de riesgo elevado por esto y por esto. Esos informes son muy importantes porque se lo dan luego al juez y dicen pues que según sus criterios esa mujer tiene riesgo de que la maten y por ello es importante que la den una orden de protección. Como no existen estos equipos, los jueces no tienen informes de valoración de riesgos y, por ejemplo en Madrid, los jueces están denegando la mitad de las peticiones que hacen las mujeres. Esto es porque los jueces no saben en qué situación están las mujeres porque se ha recortado en la justicia y esto hace que las mujeres estén mucho más desprotegidas. Pregunta: ¿A qué se debe que en unas comunidades autónomas se de mayor aporte económico para combatir la violencia de género que en otras? Respuesta: A que hay mayor conciencia feminista por parte de los gobiernos o a que no se ha dado, por lo que sea, un retroceso o un recorte en este tema. Quiero decir, hay cosas en las que hemos avanzado y otras en las que hemos retrocedido. En algunas cosas hemos avanzado porque el feminismo ha llegado a las instituciones pero hay otras que ya estaban conseguidas pero que los gobiernos han hecho recortes en ellas haciendo que retrocedamos. Estas son las dos causas por las cuales hay diferencias en las comunidades autónomas; o porque en algunas no ha habido recorte presupuestario y por tanto los gobiernos no se han llevado por delante cosas o porque en otras ha habido más feminismo en las instituciones, más conciencia y entonces o se han parado los recortes o se ha puesto en marcha el feminismo hacia delante. Pregunta: Volviendo a la violencia en adolescentes, ¿cree que no solo los adolescentes tienen desinformación, si no que los jueces y las personas adultas que tienen que poner medidas para que esto pare piensan que son cosas de críos y no se les da la importancia necesaria? Respuesta: Pues no lo sé, puede que haya también prejuicios en ese sentido. La verdad es que es muy posible que quienes tienen prejuicios y no entienden bien de que se trata la violencia pues tampoco la entiendan bien cuando es entre jóvenes y lo tiendan a ver como una cosa entre chiquillos.
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Pregunta: Para frenar esa desinformación sobre la violencia de género en adolescentes, ¿qué se podría hacer desde el gobierno para acabar con ella? Respuesta: Se podría implantar una asignatura en las edades en las que es más importante hablar de esto, es decir, es normal que en quinto de primaria esto no se hable porque no se tiene la edad, pero sí en la ESO, que son las edades en las que hay que matizar estas cosas. Debería existir un espacio de tiempo en el que abordar este tema cada curso. Una revisión transversal que hiciera que el machismo esté fuera de las aulas, porque no está fuera de las aulas. Uno de los aspectos más invisibles y más incorporados que tenemos sigue estando en los libros de texto e incluso en lo que los profesores, padres y alumnos hacen. Eso implica que hay que prestar atención a la educación desde pequeños. En concreto, para este problema, me parece crucial que en edades en las que los alumnos pueden entender que es el machismo y además, en edades en las que se producen estas conductas entre parejas y entre amigos, de clara violencia machista, hay que tener una asignatura para hablarlo y abordarlo.
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