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Hasta que la dignidad se haga costumbre. Epistemologías del Sur en México

Hasta que la Dignidad se Haga Costumbre. Epistemologías del Sur en México

Ángela Sofía García Estrada El Colegio de La Frontera Sur

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Resumen

El presente trabajo surge a partir de la interrogante ¿Qué significa conformar las epistemologías del Sur en México actualmente?, basándonos en el concepto de Boaventura de Sousa Santos, se hace una reflexión teórica sobre los acontecimientos ocurridos en 2019, donde 11 integrantes del Congreso Nacional Indígena (CNI) fueron asesinados en este país, en la defensa por sus territorios. A partir de esto, se reconoce que existen luchas indígenas apostando a otros mundos posibles, de los cuales hay un amplio debate académico, sin embargo, también se entiende que los actos violentos responden a una colonialidad del poder que refuerza al sistema capitalista, en conjunto con la democracia al servicio de dicho sistema. En este sentido, el texto pretende abonar al debate ya existente, visibilizando lo complicado y brutal que puede llegar a ser la conformación de esos otros mundos, pues la gente allá afuera está muriendo por la conservación de la naturaleza, de esta manera, se invita a pensar sobre nuestro quehacer como investigadores.

Palabras clave: conservación de la biodiversidad, defensa del territorio, epistemologías del sur, pueblos originarios, resistencia indígena.

Abstract

This work arises from the question: what does it mean to shape the Epistemologies of the South in Mexico today? Based on the Boaventura de Sousa Santos concept, a theoretical reflection is made on the events that occurred in 2019, where 11 members of the Indigenous National Congress (CNI) were killed in this country, defending their territories. From this event, it is recognized that there are indigenous efforts betting on other possible worlds, theme on which there is a broad academic debate. However, it is also understood that violent acts respond to a colonialist of power that reinforces the capitalist system, with democracy at it service. In this sense, the text aims to contribute to the already existing debate, bringing light onto how complex and brutal the conformation of this otherworld can be, as people out there are dying for the conservation of nature. Thus, we are invited to rethink about our actions as researchers.

Keywords: biodiversity conservation, defense of the territory, Epistemologies of the South, indigenous population, indigenous resistance.

1El título de este texto está inspirado en el discurso dado por la Dra. Estela Hernández, mujer hñáhñú, el día que liberaron a su madre, Jacinta Francisco Marcial, presa injustamente en el estado de Querétaro.

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Dijo el Sub Galeano en un comunicado en 1996 que “la sabiduría consiste en el arte de descubrir, por detrás del dolor, la esperanza” y busca este trabajo ser reflejo de ello, pues en sus líneas se encuentran los asesinatos de 11 defensores indígenas mexicanos del territorio en 2019, es decir el dolor, sin embargo, también invita a quien lee al arte de descubrir en él, la esperanza. Hay autores que ya han escrito desde la esperanza, contradiciendo a quienes ayudan al exterminio, este escrito es una forma de seguir posicionándose en la esperanza tomando en cuenta la crudeza de la realidad actual mexicana.

Antes de comenzar con la lectura, se invita a mirar lo mucho que falta en este y otros trabajos por generar conocimientos más comprometidos, críticos y contrahegemónicos a las formas habituales de crear conocimiento y quienes podemos hacerlo. Hay que señalar que, a lo largo del texto, habrá una mayor tendencia a citar hombres investigadores, mientras que no se cita a ninguna mujer investigadora indígena, si bien quien escribe es una mujer, también habría que reflexionar que lo hago desde un posicionamiento de mujer mexicana blanca mestiza y entender todo lo que ello conlleva, es decir, que no he experimentado alguno de los atropellos que a continuación se narran.

No se niega que ya haya hombres y mujeres indígenas que escriben sobre lo que ocurre en sus cuerpos y territorios racializados, lo que está claro es que la bibliografía que se da en las aulas, así como la que es de más fácil acceso y mayor difusión está hecha por “hombres blancos”, aquellos que gozan de todos los privilegios basándose en sus características físicas y sociales (Balcazar, Berardi y Taylor, 2011) entendiendo que “la experiencia de privilegio es el resultado de condiciones históricas de opresión en el conjunto de la sociedad” (Balcazar, Berardi y Taylor, 2011, p. 105).

Este trabajo y quien escribe, basa su reflexión en la interrogante ¿Qué significa conformar las epistemologías del Sur en México actualmente?, la cual se buscará contestar y profundizar más adelante a través de cuatro apartados: el primero de ellos presenta la problemática y contextualiza al lector sobre el tema; el segundo es un encuentro con varios autores que escriben desde la esperanza de construir muchos otros mundos; mientras que el tercero se enfoca en contestar al objetivo que se propone y finalmente, en el cuarto apartado, están las conclusiones.

Los espejos del despojo

Puede que las acciones para disminuir el impacto humano sobre la naturaleza sean varias, por ejemplo, está la conservación de la biodiversidad y las distintas maneras de hacerlo, para el caso de México hay una visión alternativa de la conservación donde se toma en cuenta el aspecto social y se busca un uso sustentable de la naturaleza (Durand, 2017). No obstante, la autora (2017) nos dice que esta visión no es homogénea, por lo que existen tres subdiscursos de la conservación mexicana y están divididos según la comprensión que se tiene de la relación entre sociedad y naturaleza, los cuales llama: 1) conservar la integridad ecológica, 2) conservar las relaciones con el entorno, 3) conservar la viabilidad del desarrollo.

El discurso de la integridad ecológica, parte del entendido que los seres humanos tenemos un compromiso con las otras especies, pues tienen el mismo derecho de existir, así se ve a la conservación como una necesidad, como una estrategia de vida (Durand, 2017). En lo que respecta al segundo, Durand (2017) menciona que la prioridad es conservar algunas interacciones entre los seres humanos y la naturaleza, tomando en cuenta las condiciones de vida de quienes habitan áreas ecológicas y se habla de bioculturalidad: un saber-hacer en la naturaleza y debe su origen a los pueblos originarios y campesinos. La tercera visión, habla de generar ajustes dentro del sistema capitalista para una mayor responsabilidad ambiental por parte de todos los actores, se ve a la naturaleza como un servicio destacando el valor económico de la biodiversidad e invitando al sector privado a involucrarse en la conservación (Durand, 2017).

Más allá de estas clasificaciones que se han hecho por parte de las ciencias naturales, las cuales son valiosas, ya que nos permiten a quienes no somos expertos en el tema a comprender la complejidad de la conservación en un país como México, es necesario nombrar aquellas luchas que se están llevando allá afuera, dentro del escenario académico. Entender que si bien, es importante teorizar para entender y hacer propuestas entorno al problema ambiental, es igualmente necesario visibilizar lo que ya está sucediendo con quienes no teorizan, pero ponen el cuerpo para proteger sus territorios.

En el mundo en 2018 fueron asesinadas 164 personas por defender a la tierra (Global Witness, 2019), cifra de la que hay que dudar, ya que seguramente hay muchos atropellos que puede no estén documentados. Según Global Witness (2019) más de la mitad de estos asesinatos fueron realizados en América Latina, lo cual no es de extrañarse en una Latinoamérica que ha sido constantemente saqueada desde su invasión colonial, pero que desde hace más de 20 años ha resistido intensamente con movimientos de los y las de hasta abajo, a través de levantamientos, insurrecciones y movilizaciones que deslegitiman el modelo neoliberal (Zibechi, 2014).

Muchas personas que luchan son indígenas, siendo también muchas quienes mueren, es necesario señalar que su muerte no solo responde a los intereses del capital, sino que tiene todo un trasfondo colonial, pues han resistido por siglos al exterminio y despojo. Para el caso de México, cuando se

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trata de resistencia indígena no se puede dejar de mencionar al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que se levantó en armas en 1994 en el estado de Chiapas, así como más recientemente la organización comunal purépecha en Cherán, Michoacán que lucha contra la violencia y la defensa de su territorio y la naturaleza (Ventura, 2012).Sin embargo, los pueblos que luchan se encuentran esparcidos por todo el país y tal vez la mejor manera de encontrarnos con ellos es a través del Congreso Nacional Indígena (CNI).

El CNI surgió el 12 de octubre de 1996, en su sitio web en 2017 expresan que lo conformaron como un espacio de los pueblos originarios para la reflexión y solidaridad, para encontrarse los pueblos de todo el país con sus propias formas de organización y toma de decisiones. Los integrantes del CNI, nos dicen que viven la guerra que atraviesa su piel y su carne, la guerra que los quiere matar como pueblos y en lo individual (CNI, 2017). Más recientemente, en conjunto con el EZLN lanzaron la propuesta de conformar un Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y llevar a una candidata mujer indígena a la presidencia del país para las elecciones de 2018.

Por su parte, el CIG es una iniciativa que surgió en el Quinto Congreso Nacional Indígena en octubre de 2016, con 523 comunidades, 25 estados del país y 43 pueblos indígenas a favor una nueva lucha comenzó, donde el mensaje principal era la invitación a organizarnos por la defensa de la vida, cada persona, familia, colectivo, comunidad y barrio, más allá del poder, el cual no es algo que busquen (CNI, 2017). Los pueblos de México se organizaron y tuvieron dos representantes por territorio: un hombre y una mujer, además, María de Jesús Patricio Martínez “Marichuy”, una mujer curandera nahua de Tuxpan, Jalisco, sería propuesta como candidata indígena (Sandoval, 2017).

El CIG se logró conformar y organizar, sin embargo, poner el nombre de Marichuy en las boletas electorales no se logró, el que ganaría la presidencia sería Andrés Manuel López Obrador del partido MORENA: la esperanza de México. Habría que cuestionar esperanza para cuál México, ya que, a través de una revisión en varios sitios web, se confirmó que en su primer año de gobierno fueron asesinados 11 integrantes del Congreso Nacional Indígena, todos defensores del territorio, todos luchando por la esperanza de sus pueblos, esperanza que parece no ser la del lema del partido.

Es necesario mencionar en este apartado qué es el CNI y el CIG, así como la presidencia de México, ya que nos contextualiza de conocer cómo en México algunos de los pueblos indígenas resisten actualmente ante un gobierno que en su estatuto habla de paz, vida digna y sin temor (Morena, 2014). En el siguiente apartado, se abordarán algunos autores que hablan de la construcción de alternativas al modo de ser dominante capitalista, con el propósito de dialogar con ellos y exponer que se ha dicho del tema que aquí nos ocupa. Para el respaldo de la invención del Tercer Mundo como le llamaría Arturo Escobar (1997), vinieron un conjunto de investigadores a hablar desde sus cubículos, privilegios y miradas ajenas del “desarrollo” y “subdesarrollo”. Sin embargo, también han surgido investigadores que con posicionamientos más críticos se han encargado de desmantelar estas ideas, hay quienes se han dedicado a estudiar aquellas otras formas de ser y actuar que no responden a las lógicas del “desarrollo”, en creer que el ser humano está más allá del consumismo y la producción. En este sentido, a continuación, se presenta brevemente algunos de los autores y sus conceptos que hablan de estas otras formas y así poder tener un panorama más amplio del tema que aquí se aborda.

Arturo Escobar (2014) habla de los Estudios del pluriverso, los cuales iluminan esos otros mundos que son variados y ofrecen una re-existencia, surgen desde la academia crítica para acompañar a dichos mundos en medio de la globalización neoliberal. Toma como ejemplos a las comunidades zapatistas, las luchas aymaras y las movilizaciones afro en Colombia para hablar de las “ontologías relacionales” y “la lógica de lo comunal”, con las primeras se refiere a la forma en la que algunos pueblos ven la vida, donde la naturaleza y la cultura, lo humano, no son entidades separadas, existiendo vínculos entre estos (Escobar, 2014).

Mientras que con “la lógica de lo comunal” es la manera en que estos pueblos en resistencia organizan la vida (Escobar, 2014). Además, Escobar en 2016 menciona que “la defensa del pluriverso” es una lucha que toda persona debe asumir, desde cualquier territorio: Europa, Colombia, México, por ejemplo, de esta manera en los textos de Escobar se puede encontrar esperanza y no se niega que esta exista en muchas formas y en muchos territorios de nuestra América Latina y en otros continentes, sin embargo: ¿qué pasa cuando en México en 2019 se asesinó a 11 defensores indígenas?¿a qué y quiénes se enfrentan la comunidad latina, mexicana e indígena cuando se trata de defender el pluriverso del que nos habla Arturo Escobar?

De la misma forma que Escobar (2014), Gustavo Esteva nos muestra que es posible y necesario hablar dentro y fuera de la academia de las diversas formas en que los pueblos luchan contra el desarrollo que, desde sus palabras, es radicalmente inhóspito (Esteva, 2016). Ante esto, han surgido alternativas al desarrollo o más allá del desarrollo, menciona que existe una nueva fuerza: una revolución política que está en medio de una situación mundial trágica, por lo que no cabe el optimismo, al existir millones de personas que luchan en condiciones poco favorables, sin embargo, nos dice que sí existe espacio para la esperanza: “esperanza no es la convicción de que algo ocurrirá de determinada manera, sino la convicción de que algo tiene sentido independientemente de lo que pase” (2016, p. 31).

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Arturo Escobar y Gustavo Esteva son académicos y activistas que a través de sus palabras y acciones también luchan y mantienen la esperanza, sus textos nos muestran en las aulas a los estudiantes que otros mundos son posibles y se están construyendo. No obstante, en la actualidad es también urgente mencionar en las aulas los nombres de las personas que los hacen posibles, ponerles un rostro.

Con esto se tiene la convicción de que se podría desencadenar en posicionamientos más políticamente humanos por parte de quienes nos dedicamos mayormente a la academia y también repensar las maneras en que se hace ciencia, para qué y para quiénes.

Coincidimos con Escobar y Esteva cuando en diferentes textos han hablado de que la defensa de la Madre Tierra y el pluriverso es un proyecto conjunto, que reúne a personas de todo el mundo. Por tanto, dentro de este apartado es oportuno mencionar al geógrafo británico David Harvey con sus “espacios de esperanza”, quién toma de ejemplo a los municipios autónomos zapatistas para hablar de aquellos “lugares en los que emerge una globalidad alternativa o no globalizada” (Arreola y Saldívar, 2017, p. 235), es decir, son contrahegemónicos, van más allá de la lógica del capitalismo y son maneras de vivir (y con ello de resistir) distintas a las que se no han impuesto.

Ahora bien, el movimiento zapatista es un ejemplo, mas no hay que olvidar que existen otros espacios en México también en resistencia y a la vez en el olvido, así que también es necesario hacer énfasis en que, si desde la academia nos preocupamos no solo por mencionar a los movimientos como el zapatista, aymara o Sin Tierra, tal vez los ataques a quienes luchan no pasarían tan fácilmente al olvido como si se tratara de una cifra más, ya que es una manera de visibilizar las condiciones y formas en las que otros pueblos se organizan ante un sistema que ataca de múltiples maneras y cada vez más violentas.

Como lo mencionan Arreola y Saldívar (2017), el sociólogo Boaventura de Sousa a estos espacios de esperanza les llama epistemologías del Sur, quien no se refiere a un Sur geográfico, sino a uno metafórico: al Sur antimperial que ha sufrido sistemáticamente en muchas partes del mundo por el capitalismo, el colonialismo y el patriarcado, pero un Sur que también reclama y pone en práctica otras formas (De Sousa Santos, 2011). En este sentido, las epistemologías del Sur parten de otras historias que no son de Occidente (De Sousa, 2011), dentro de la academia, quienes investigan desde dichas epistemologías, acompañan los movimientos sociales y aprenden con ellos, así se estudian y visibilizan otras formas fuera del neoliberalismo y del sistema capitalista (De Sousa Santos, 2018).

Aunado a todo esto, De Sousa en 2008 habla de “Nuestra América”, como el político y luchador social cubano José Martí, a quien le llama campo fértil para la emancipación y la contrahegemonía, es importante resaltar que él no niega que estas experiencias sean dolorosas y frustrantes, por lo que se cuestiona y nos cuestiona si “Nuestra América” tiene la condiciones para seguir luchando. Inmediatamente, De Sousa (2008) afirma que sí, siempre y cuando se vuelva en la metáfora de la lucha para las víctimas de la globalización sin importar el territorio, que sea un ejemplo para seguir construyendo nuevas formas de ser y estar en la vida.

Así De Sousa Santos, al igual que Escobar, Esteva y Harvey, también propone y lucha, no se niegan las acciones que han realizado, por ejemplo, la Universidad de la Tierra fundada por Gustavo Esteva es también militar. Lo que se ha tratado hasta aquí y que dará apertura al siguiente apartado es visibilizar que, si bien se ha escrito sobre el pluriverso, las revoluciones políticas, los espacios de esperanza, las epistemologías del Sur, es necesario seguir haciéndolo, es nuestro compromiso político para quienes creemos en la investigación comprometida, tomar estas bases y volverlas cada vez más radicales. Con esta postura y breve revisión, a continuación, se expone qué significa conformar estas otras alternativas, estas epistemologías del Sur en un país como México.

Que el miedo cambie de bando

El México de hoy parece estar cubierto de sangre: los feminicidios, los asesinatos del narcotráfico, los infanticidios, los crímenes contra activistas indígenas y no indígenas nos hablan de una violencia generalizada, sin embargo, también son grupos específicos los que están más expuestos a sufrir una agresión: mujeres, infantes, indígenas, y el peligro es mayor si vas en contra del Estado, el capital y/o el patriarcado. Los defensores indígenas del territorio en este país han abierto las grietas de la esperanza en un panorama desalentador, así nos muestran que resisten con sus ontologías y lógicas y que dentro de este México habitan otros méxicos.

Es necesario escribir sobre el Congreso Nacional Indígena cuando se abordan las temáticas ambientales en el país, ya que esta organización indígena ha permitido el encuentro de muchos pueblos que luchan en diferentes medidas por la defensa de sus territorios, donde habita el corazón de nuestra Madre Tierra (CNI, 2017).

En este sentido, se afirma que dentro del CNI se ubica un respeto genuino a la naturaleza, el cual forma parte de su cosmovisión como pueblos originarios de este país.

Al respecto, Víctor Toledo (2013) menciona que el planeta está sufriendo una serie de transformaciones debido al impacto humano, las cuales deben ser reconocidas como procesos socioambientales o ecosociales, no obstante, no todos los seres humanos son culpables de estos acontecimientos (Toledo, 2013). Muy al contrario, existen

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otras personas sin las que es imposible la conservación de la biodiversidad, de la naturaleza, en México, las cuales son la población indígena (Toledo, 2013), ya que esta se encuentra dentro de las regiones con mayor biodiversidad, sumando que las propuestas sustentables, orgánicas y cooperativas vienen en gran parte de la comunidad indígena, así el conocimiento tradicional de los pueblos es esencial para la conservación (Durand, 2017). Por lo que Toledo (2013), nos propone tener en cuenta la insurgencia indígena dentro de la investigación.

La conservación de la biodiversidad está en una disputa constante, puesto que los territorios indígenas son interpenetrados por el otro (Zibechi, 2011), en México, al hablar del “otro” no solo nos referimos al Estado y a las grandes empresas, también está el narcotráfico como en el caso de Noé y José asesinados en Amatán, Chiapas o el de los nahuas José Lucio y Modesto (López, 2019). Así las epistemologías de Sur en México y quienes las componen se ven también amenazadas por grupos de delincuencia organizada, que desde el comienzo de su “combate” por parte del gobierno mexicano en 2007 los asesinatos en el país han ido en aumento (Open Society Justice Initiative, 2016).

Hay que poner especial atención al gobierno actual en México, ya que esto también nos deja entender qué significa conformar las epistemologías del Sur aquí. El partido Morena en 2014 redactó un documento de los principios que rigen al partido, allí se puede encontrar una crítica al modelo neoliberal y la convicción de que solo el pueblo puede salvar al pueblo. Con estos principios se llegó a la presidencia, se podría pensar que era el paso para lo que Enrique Dussel llama un “mandar obedeciendo”: un poder obediencial, el cual está caracterizado por un ejercicio delegado del poder por parte de un político recto que lucharía en favor de la felicidad de un pueblo (Dussel, 2006).

Lo anterior no pasó, el gobierno no obedece y no lucha por la felicidad de nuestro pueblo, esto queda ejemplificado con el asesinado del luchador social Samir Flores, miembro del Frente en Defensa de la Tierra y del Agua y fundador de la radio comunitaria Amiltzinko (Cullell, 2019) quien, además, estaba en contra de la termoeléctrica en Amilcingo, Morelos. Samir Flores denunciaba a través de la radio comunitaria este tipo de despojos en su comunidad, al proyecto de la termoeléctrica también se había opuesto López Obrador en 2014 y, sin embargo, ya en la presidencia lo sometería a consulta, impactando a los habitantes de esta zona tal decisión (Cullell, 2019), contradiciendo así el discurso, donde la libertad, la paz e inclusión del pueblo que se habla en Morena, quedaría en eso, en discurso.

Lo que sucede en Latinoamérica es que los gobiernos progresistas, de izquierda, como se nombren, van en contra de las epistemologías del Sur y en el caso de México es peor si solo son partidos disfrazados. Como lo mencionan Machado y Zibechi (2016), el peor error de los gobiernos progresistas latinoamericanos es no imaginar siquiera el fin del capitalismo, y complementan diciendo que se debe comenzar desde poner en cuestionamiento el concepto colonial de Estado-nación.

En América Latina hace falta ir hasta el fondo de nuestras múltiples opresiones y desmantelarlas, es mirar y reconocer que tenemos un pasado colonial que hasta la fecha sigue repercutiendo, así como que el patriarcado es doblemente peligroso, pues se entrelaza con el ya existente en AbyaYala. Conformar las epistemologías del sur en América Latina y en México es también retar a la visión eurocentrista, es decir en palabras de Anibal Quijano (2000), dejar de verse con los ojos del dominador. Los integrantes del CNI Y CIG están constantemente confrontando a la colonialidad del poder, a esa estructura colonia que: produjo las discriminaciones sociales que posteriormente fueron codificadas como, étnicas, o nacionales; [...] Dicha estructura de poder, fue y todavía es el marco dentro del cual operan las otras relaciones sociales, de tipo clasista o estamental. En efecto, si se observan las líneas principales de la explotación y de la dominación social a escala global, [...] es imposible no ver que la vasta mayoría de los explotados, de los dominados, de los discriminados, son exactamente los miembros de las, de las o de las; en que fueron categorizadas las poblaciones colonizadas, en el proceso de formación de ese poder mundial, desde la conquista de América en adelante. (Quijano, 1992, p. 12).

Por lo arriba citado, la colonialidad del poder es uno de los elementos constitutivos del poder capitalista, al incorporarse la idea de raza en la división del trabajo, quedando asociados y reforzados mutuamente (Quijano, 2000),siguiendo la propuesta de Quijano, en el México actual la colonialidad sigue instalada, vemos al indígena como sinónimo de atraso, nos sentimos más poderosos mientras nuestros rasgos sean más alejados a nuestros antepasados, no importa el ingreso económico mientras no se nos relacione con lo indígena. Así existen quienes son realmente privilegiados (los dueños del capital) y quienes insisten en negar al indio, creándose el mecanismo perfecto para no voltear a ver a los defensores indígenas del territorio asesinados.

Habría que cuestionarnos porqué en Europa se tiene el menor registro de personas asesinadas en 2018, con solo tres personas ucranianas (Global Witness, 2019), cuando en México se mata a un defensor indígena se siguen perpetuando la opresión colonial donde el indio no importa porque es atrasado, porque no entiende y quien permite esto es el Estado, así “fue el Estado” deja de ser una consigna y se vuelve una realidad en el país. Los defensores indígenas del territorio no caben en la agenda de Andrés Manuel López Obrador, representan un peligro, tema que se abordará más adelante. Hay que tener presente entonces que conformar las epistemologías del Sur en México es además luchar contra el olvido, es pasar a ser una cifra más dentro de los muertos del país.

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A lo anterior se suma que el gobierno y la democracia Haciendo un recuento de lo hasta aquí escrito, ser parte se ejerce con una ciudadanía en el sentido más limitado de de las epistemologías del Sur en este país es enfrentarse a la palabra, hay que hacer lo que nos corresponde, creer y una violencia sistémica, donde diferentes actores operan, no pensar, consumir y no crear, volviéndose la democracia el crimen organizado, el Estado, estando siempre detrás el un dispositivo para la movilización global, para reproducir la capitalismo y su modelo neoliberal, sin importar lo progresista realidad capitalista (López, 2010). Entonces, en palabras de que el gobierno en turno aparente ser. Es también enfrentarse Zemelman, “el capitalismo no está negando a la democracia, a la colonialidad del poder, entra también mencionar al pero sí la está transformando de conformidad a sus propias patriarcado, el machismo en México y en todos los espacios necesidades” (2010, p. 9). donde las mujeres habitan se hace presente, ya que el Mientras que el gobierno se encarga de impulsar esfuerzo de los pueblos de confrontar la estructura patriarcal, el modelo extractivo y gozar de los beneficios que este sin embargo, en este país todavía no está permitido ser mujer, les ofrece, las mayorías nos volvemos buena ciudadanía, ser indígena y querer mandar obedeciendo. funcionales para este sistema y se nos olvida la existencia de las epistemologías del Sur mexicanas, pero ellas siguen La persona ambientalista, activista, defensora en y a través del arte también buscan hacerse notar, aunque México, como se le quiera nombrar, muchas veces tiene cueste la vida, como la de “TíoBad”, quien hacia rap en su el color de la tierra, lucha por el territorio porque está en idioma sayulteca, mixe popoluca y tocaba la jarana, a través su ontología indígena y representa a aquellos espacios de de su música cuestionaba, pensaba y creaba, así se opuso al esperanza, aquellas alternativas del desarrollo que desde fracking hasta ser asesinado (Oropeza, 2019). la academia se discuten. Siendo este un trabajo que sigue Podemos darnos cuenta que conformar las sobre todo espera haber también tocado a quien lee través epistemologías del Sur en México representa peligro para el de sus líneas, a invitarle a escribir más sobre estos temas poder y quienes lo ejercen, ya que es ir en contra de ese poder porque duelen, pero también encuentran esperanza. negativo, fetichizado y que domina cumpliendo el beneficio de unos cuantos dando la espalda al pueblo y que niega al Conclusiones ejercicio delegado del poder por la comunidad (Dussel, 2006). Hay que revisar la historia, para entender que no es que Marichuy fuera propuesta como candidata muestra un la misma línea, espera haber cumplido con el objetivo, pero Cuando no se obedece y no se siguen las lógicas comunes, Hablar del significado de la conformación de coloniales y capitalistas, las epistemologías del Sur se vuelven epistemologías del Sur en México en la actualidad es tener amenazas reales y entonces hay que matarlas, exterminarlas, que mirar al sistema político, económico y social que se en el sentido más literal de la palabra, hasta que la esperanza encuentra operando. Las propuestas de Harvey, De Sousa, parece desaparecer. Esteva y Escobar, por mencionar algunas, son realmente alentadoras y más cuando se basan en las realidades No obstante, todas estas acciones también nos dejan latinoamericanas para ejemplificarlas, lo que aquí se expuso ver que el miedo parece ir cambiando de bando, que tenemos fue un intento por seguir haciéndolo, pero tomando como que posicionarnos más fuertemente en la esperanza y ejemplo a los integrantes del CNI asesinados en 2019. En accionar. El Congreso Nacional Indígena y más concretamente este sentido, este texto también pretende ser una invitación el Concejo Indígena de Gobierno, son un ejemplo, combaten para quienes se dedican a la investigación, tenemos que las estructura capitalista, colonial y patriarcal que hasta seguir escribiendo acerca de ello, representa un reto y una ahora han estado establecidas y eso asusta para quienes responsabilidad, pues se tiene la convicción que al hacerlo la siguen queriendo tener el poder, legitimando el discurso del impunidad mexicana y el ataque a la naturaleza no funcionará desarrollo bajo acciones extractivistas. tan fácilmente. Es una manera de contribuir a la conformación de otros espacios más esperanzadores. casualidad que desde su conformación en 1996 el CNI haya Estas epistemologías del Sur en México seguirán presentado el número más alto de personas asesinadas luchando sin importar el crimen organizado, el Estado, el el año pasado, con 11 muertos se refleja que, lejos de la gobierno progresista o neoliberal o la colonialidad, podemos idealización y romantización de las comunidades indígenas, darnos cuenta que las propuestas por otras formas de vida la conformación de espacios cada vez más esperanzadores en compañía de la Madre Tierra se hacen visibles y esto es real y que ante ello se está reaccionando con violencia. representa un peligro para quienes son los dueños del capital Parafraseando a Gustavo Esteva (2016), el CNI y CIG y quienes gobiernan nuestros países, ante ello la respuesta son la convicción de que algo tiene sentido, siendo los ha sido asesinar a quien se atreva a confrontarlos. Por lo tanto, luchadores del territorio indígena los que van siguiendo a no queda más que seguir luchando desde cualquier espacio, la esperanza encontrándose muchas veces con la muerte, pero cada vez con más intensidad, aunque la vida digna de siendo asesinados por quienes organizan la vida de manera todas las personas sea el fin de la existencia misma, tal y diferente, donde la Madre Tierra se vuelve un recurso más. como lo demuestran los pueblos indígenas que conforman el CNI en este país. 80

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