Liderar en tiempos de COVID

Liderar en tiempos de COVID: motivación, confianza y resultados

Por ANABEL ZERAHIA

Coach Ejecutivo y Organizacional. Directora de la consultora que lleva su nombre. azerahia@gmail.com Si de incertidumbre hablamos, no hay dudas que desde hace 2 años aprendimos a convivir con este estado tan particular, en el que la certeza parece que ya no es moneda corriente. Nos hemos adaptado a muchos cambios, desde usar un tapabocas hasta comprender que podíamos adaptar la mayoría de nuestros trabajos a un estilo híbrido o en algunos casos, hasta 100% remoto. Aunque creo que en el fondo todos estamos esperando que en algún momento las cosas vuelvan a ser como antes. Pero, ¿qué pasa con los líderes y sus equipos? ¿Cómo se mantiene la motivación, la comunicación y la sinergia de los equipos ante tantos cambios? Lo que hace dos años era una novedad hoy ya es habitual. Desde tener una reunión virtual hasta que alguien del equipo dé positivo COVID. Lo que no termina de decantar es cómo mantener a los colaboradores motivados. O al menos esa es una de las mayores inquietudes que me plantean los líderes en los procesos de Coaching. Es de público conocimiento que en muchas partes del mundo la gente está re-

nunciando a sus trabajos por tener que volver a la oficina, (claro que la situación actual en Argentina no es tan favorable como para ponernos exquisitos), pero en muchas compañías está aumentando la rotación por la falta de flexibilidad y apertura de las políticas organizacionales. El costo de esta alta rotación no solo tiene un impacto a nivel organizacional respecto de la estructura de los equipos de trabajo, sino que además tiene un alto costo a nivel económico, ya que realizar un proceso de inducción requiere dinero y también tiempo.

TE COMPARTO 3 PUNTOS CLAVES PARA TRABAJAR CON LOS COLABORADORES: Primero: conversar y escuchar a los colaboradores. Abrir espacios de conversación que nos permitan conocer qué es lo que esa persona realmente necesita o quiere y cuáles son sus motivaciones. Además, dejar de dar por sentado que la gente solo se motiva con un aumento de sueldo o un bono extra. Aquí la clave es escuchar y a la hora de realizar una promesa poder cumplirla y sostenerla en el tiempo. Porque sino, lo que se está poniendo en juego es la confianza del colaborador hacia la empresa y la posibilidad de perder un recurso valioso para la compañía. Además, sabemos que esto tiene impacto directo sobre la performance y los resultados.

Segundo: es importante aprovechar estas conversaciones para rediseñar estrategias y consolidar las relaciones y roles dentro del equipo y, por ejemplo, poner en práctica delegar temas operativos hacia el equipo para que el líder pueda mirar conscientemente la estrategia de su rol.

Tercero: es importante poder tener una visión y acción del equipo enfocada hacia los resultados, independientemente por ejemplo de la cantidad de horas que se trabaja. Y esto viene acompañado de la necesidad de desarrollar excelencia en la comunicación, planificación y gestión del tiempo, entendiendo que cuanto más eficientes y efectivos seamos, mayor es el beneficio de la inversión del recurso contratado y del tiempo utilizado para esa tarea/ objetivo. Esto se consigue cuando logramos enfocarnos en los resultados que deseamos alcanzar, podemos visualizar cuál es nuestra situación actual y que es lo que necesitamos trabajar. Hacer parte a los integrantes del equipo, invitándolos a tomar protagonismo en el logro de esos resultados. Y nosotros como líderes, involucrándonos y trabajando para que cada uno logre su mejor versión.

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