Modo Mindfulness

La importancia del Mindfulness

En nuestra cotidianeidad vivimos pensando en lo que viene después o lo que estamos próximos a hacer. Estar en el aquí y ahora, es una habilidad indispensable para nuestro bienestar.

El Mindfulness o “arte de la atención y respiración”, es una práctica de origen budista que pone énfasis en la importancia de estar centrados en el presente, de detener la atención sólo en lo que estamos realizando y lo que está aconteciendo en el momento, sincronizando la respiración y el cuerpo. En la psicología actual, se ha concebido al Mindfulness como un ejercicio capaz de expandir la conciencia y disminuir pensamientos que derivan al estrés mental. El constante bombardeo de información y de estímulos genera que la atención hacia el presente sea dificultosa, por ello hay ciertas acciones que promueve el Mindfulness que nos permite practicar la conciencia del aquí y ahora, permitiéndonos liberarnos de las proyecciones mentales que nos llevan al pasado y futuro. La atención plena, es posible incorporarla a cada actividad cotidiana que realizamos, ya sea apenas nos despertamos, cuando desayunamos, o prestando atención a nuestros pensamientos, esto nos facilitará un mayor control de nuestra mente. Uno de los puntos centrales en esta práctica es la respiración, cuando ponemos atención en ella, nos permite detenernos y controlar de manera parcial el flujo mental, para poder acceder y desbloquear nuestras tensiones, poniendo foco en lo que nos rodea y las sensaciones del presente. Esto último nos ayudará a romper con el automatismo de nuestras actividades, activando y centralizando nuestro campo sensorial. Otro de los ejercicios que promueve el Mindfulness, es la atención a actividades que a veces automatizamos, como, por ejemplo, cuando comemos, el ser conscientes de cada bocado y sensación que se nos presenta en ese momento, nos ayudará no solo a disfrutar los sabores, sino a tener presente/reconocer la alimentación que llevamos. Además, el alterar el orden de nuestras actividades, como, por ejemplo, el orden en el que nos vestimos, el trayecto del trabajo a casa, también nos facilitara practicar la atención plena. La actividad física, también resulta una buena aliada, nos ayuda a dar atención al presente, permitiéndonos eliminar pensamientos que nos distraigan de lo que acontece, poniendo foco en los movimientos de nuestro cuerpo y nuestra respiración. La práctica del Mindfulness nos ayuda a combatir el estrés, a transitar la realidad de manera más consciente y poder controlar nuestros pensamientos, favoreciendo el conocimiento de uno mismo y la aceptación. La atención plena nos permite mejorar las relaciones interpersonales, nos ayuda a atender mejor a los otros, a mejorar la capacidad de adaptación y nuestra creatividad. Basta solo con comenzar con pequeñas acciones y aplicarlas a nuestra vida diaria, para luego incorpóralas plenamente a nuestra cotidianeidad.