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Camaroni ultura: Cara terísti as
Camaronicultura: Características, desafíos y ventajas del uso de pronutrientes
La producción de alimentos y en especial de proteína animal es un gran desafío que afronta la humanidad, ya que, a mediados del siglo XXI, la cantidad de habitantes se prevé que superará los 9000 millones.
Gráfico 1: crecimiento de la población mundial. La acuicultura nos brinda una proteína de alta calidad y a un precio más competitivo que anteriormente, hecho de suma importancia para conseguir el abastecimiento que necesi- ta la población. La actividad tuvo un fuerte crecimiento en las décadas del 80 y 90, de aproximadamente el 10%, y del 6% entre el 2000 y 2016. Del total de la producción mun- dial de peces, la acuicultura re- presenta el 46%, el resto corres- ponde a pesca de captura conti- nental y marina. La producción anual de peces comestibles ob - tenidos de granjas acuícolas es de 54 millones de toneladas de peces de aleta, 17 millones de toneladas de moluscos y 7,9 millo- nes de toneladas de crustáceos. Dentro de la acuicultura, la ca - maronicultura ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. China es el gran productor acuícola y lí - der en producción de cama- rones. El crecimiento de esta actividad también se observa en América Latina, destacán- dose México y Ecuador como los principales productores. Le demanda muestra una ten- dencia cada vez más globali- zada, siendo EE. UU., Unión Europea, Japón y China los im- portadores de mayor volumen. La especie cultivada en mayor proporción es el camarón peti- blanco o langostino vannamei (Litopenaus vannamei). En el 2016 se produjeron 4156 tone- ladas, que representan un 53% del total de crustáceos cultiva- dos. Este es original del océa- no pacífico, se extiende desde el estado de Sonora, en Méxi- co, hasta el noroeste de Perú.
Cultivo de Camarones
El cultivo de camarones se de- sarrolla en zonas costeras pa- ra poder aprovechar de forma más eficiente el agua de mar. En el sitio de establecimiento de la granja también son de importancia el tipo de suelo, la cubierta vegetal, el flujo de agua continental, las mareas, y la capacidad de los cuerpos de agua para toma y descarga. Los progenitores se obtienen de 3 maneras: son capturados, cosechados en la misma granja (se prolonga el ciclo hasta la ma- duración sexual) u obtenidos en centros reproductores especia- lizados. Los machos maduran a partir de los 20 g y las hembras a partir de los 28 g, a una edad de entre 6 y 7 meses. Cuando al- canzan los 30 - 45 g liberan en- tre 100.000 y 250.000 huevos. En las hembras se practica la ablación de uno de los pe- dúnculos oculares con el fin de provocar repetidos ci - clos de maduración y desove. El desove se produce por la noche en tanques individuales o comu- nitarios. Luego de la eclosión, a la tarde siguiente se atrapan los nauplios, procedimiento facili- tado por su tropismo lumínico. En la fase de incubación trascu- rren los 4 estadíos larvales (nau- plios, zoea, mysis y postlarva), es- te período dura entre 26 y 31 días. Una vez finalizado el cultivo larval, las postlarvas (PL) son
trasladadas a los estanques de
engorda. Existen distintos tipos de técnicas de engorde que se diferencian principalmente por su densidad de siembra.
Gráfico 2: esquema del ciclo del cultivo de camarón. Los camarones se cosechan con un peso de 15 a 20 g en los siste - mas extensivos y de 20 a 25 g en los sistemas intensivos. Para la co- secha, se drenan los tanques du- rante la marea baja o se bombea el agua y luego se utilizan redes atarraya, cucharas de red o cube- tas perforadas para recogerlos. Para su comercialización, el camarón se selecciona, lava, pesa y mata al sumergirlo en agua a 0-4˚C. Posteriormen- te se conserva con hielo y es transportado a las plantas de procesamiento y mercados.
Desafíos
La industria del camarón enfren- ta muchos desafíos, sobre todo diversas enfermedades causadas por bacterias, virus y protozoos; además del impacto ambiental generado por la producción. Y también podemos mencionar, entre otros, la necesidad de in- gredientes que son indispensa- bles para satisfacer la demanda creciente de alimentos acuíco- las, la competencia con otras producciones por los recursos y los problemas de inversión. En la historia de la camaroni- cultura, ha habido pandemias graves y periódicas. Actual - mente, la industria está apren- diendo a manejar y coexistir con enfermedades a medida que crece en todo el mundo. Las enfermedades que afectan en mayor medida la camaro- nicultura a nivel mundial son:
• El síndrome de la mancha blanca o White Spot Syndrome Virus (WSSV): Es la enfermedad que probablemente causa las mayores pérdidas directas en Asia y Latinoamérica (excepto en Brasil y Venezuela, los cua- les se mantienen libres). La mor- talidad suele alcanzar el 100% entre dos y siete días desde el comienzo de la infección. Los camarones muestran manchas blancas (inclusiones) caracterís- ticas, de uno a dos milímetros de diámetro, en la superficie del cuerpo, caparazón, apéndices.
• El virus de la cabeza amari- lla (YHV), ha estado presente en la camaronicultura asiática, donde P. monodon se ha vuelto resistente. Sin embargo, hay una fuerte posibilidad de que YHV pueda causar problemas en las nuevas industrias de cultivo de P. vannamei y P. stylirostris, aunque no se reportaron casos en América Latina. La infección causa inflamación de páncreas e hígado y un ligero color ama- rillento. La mortalidad empieza a las pocas horas y resulta en un 100% en los próximos 3 a 9 días. En la actualidad, a pe- sar de que se ha demostrado su presencia en los estanques, rara vez se ven los síntomas.
• Síndrome da Taura: enferme- dad ampliamente distribuida, surgió en Ecuador, desde donde alcanzó el resto de Latinoamé- rica y Norte América en pocos años y, más tarde, el continente asiático. Infecta camarones juve- niles, que generalmente morirán durante la muda, con una tasa de mortalidad variable, entre un 5 y un 95%. Los que sobrevivan pasan a una fase crónica de la enfermedad que se manifiesta como manchas distribuidas al azar sobre la cutícula, que a ve- ces desaparecen en la muda. • Bacterias tipo Vibrio. Las vibriosis causan apro - ximadamente el 10% de las pérdidas en las granjas. • Aparte de las epizootias an- teriormente mencionadas, se han reportado también efectos y daños producidos por enfer- medades asociadas a gregari- nas (Nematopsis, Cephabolus y Paraophioidina). La signología asociada a la infestación por gre- garinas se debe al daño intestinal que producen, que altera la ab- sorción de nutrientes y el creci- miento. En infestaciones graves, se puede observar una colora- ción amarillenta del intestino.
La producción de camarones re- cibe críticas por su impacto so- bre el ambiente. La actividad ha causado el desplazamiento de bosques de manglares y maris- mas, hay reportes que hablan so- bre la deforestación de millones de hectáreas alrededor del mun- do, lo que, además de causar una modificación del paisaje y del patrón hidrológico, tiene impac- to sobre el ecosistema local, ya que representan la fuente prin- cipal de materia orgánica en las zonas costeras. Probablemente uno de los desafíos más impor- tantes a resolver en la camaroni- cultura sea la cantidad de deshe- chos de materia orgánica prove- niente del pienso no consumido en las granjas, que se vierten al agua de descarga. Es decir que, mejorando la conversión alimen- ticia, podemos reducir este impacto mientras mejoramos la efi- ciencia del sistema productivo.
Uso de pronutrientes en cama- rones
La reducción y prohibición del uso de antibióticos debido al impacto que producen en el ambiente y la resistencia bac- teriana impulsa la investiga- ción en soluciones naturales.
Los pronutrientes son molécu- las orgánicas complejas obte- nidas de extractos botánicos y su mecanismo de acción con- siste en potenciar la respuesta fisiológica orgánica de los animales. Existen distintos tipos de pronutrientes, cada uno con una célula diana específica. Los pronutrientes optimizadores intestinales se han ensayado pa- ra evaluar el efecto en el control de infestaciones por gregarinas. Estos estimulan la inmunidad fisiológica de los camarones, favoreciendo la capacidad del epitelio intestinal para romper el ciclo de las gregarinas, evi- tando su multiplicación. El con- trol de la parasitosis se expresa en mejores índices productivos (peso, índice de conversión). El grupo con pronutrientes op- timizadores intestinales obtuvo un peso medio final de 20,4 g, un 8% (1,5 gr) superior al peso ob- tenido en el grupo control, cuyo peso medio final fue de 18,9 g. Considerando los exigentes desafíos a los que se enfrentan los camarones: enfermedades virales, manejos, transportes, densidad de siembra elevada, cambios en la calidad de agua, etc., estos factores sin duda generarán estrés que afectará el sistema inmune, aumentan- do la susceptibilidad a enfer- mar. Es por ello que la utiliza- ción de inmunoestimulantes es una estrategia para disminuir el impacto de estos desafíos. La utilización de pronutrientes ha tenido buenos resultados, observándose reducción de la mortalidad y reducción del ín- dice de conversión (hasta un 7% de mejora). Este tipo de pronu- trientes potencia y estimula la respuesta inmune del camarón, haciendo que esté mejor prepa - rado para responder a los de- safíos y situaciones estresantes.
Conclusión
La camaronicultura mundial es una actividad con alto poten-
Gráfico 2. Índice de conversión obtenido en el grupo control y el grupo con pronutrientes optimizadores intestinales a lo largo del ensayo. cial de crecimiento que ha tenido un aumento sostenido en términos de productividad en los últimos años. Es una im- portante actividad alimentaria que debemos proteger ya es necesaria para cubrir la deman- da de proteínas de una pobla- ción en constante crecimiento.
Como toda actividad realizada por el hombre, la camaronicul- tura también tiene un impacto en el ecosistema, y es por ello que se debe recurrir a todas las herra- mientas y tecnologías disponi- bles para tener una camaronicul- tura cada vez más sustentable.
Entre las estrategias para mejorar la sustentabilidad de la cama- ronicultura destacamos el uso de pronutrientes optimizado- res intestinales en camarones, que ayudan potenciar la inmu- nidad frente infecciones (como las gregarinas) y la respuesta a los distintos desafíos, al mismo tiempo que mejoran el rendi- miento productivo, colaboran- do en parte a reducir el coste ambiental de las explotaciones.