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The outdoor room

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The outdoor room,

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C A P Í T U L O III

«Fuera, al aire libre, para poder apreciar plenamente los juegos cambiantes de la luz, las formas de las nubes, es necesario contemplar el cielo no desde un jardín sin formas, sino más bien desde cuatro paredes, a ser posible blancas, que formen un marco tan definido como el de un cuadro. El muro es el pan de la arquitectura [...]. Incluso un simple muro desnudo, que se yergue solitario en su belleza abstracta, cumple una función. Proporciona una sombra más segura que la de un árbol, que pierde sus hojas en determinadas estaciones. Desafía a los vientos, desafía a las fieras salvajes. Es un buen símbolo del hombre en pie»

Fragmento de RUDOFSKY, Bernard, “Giardino, stanza all’aperto”, Domus, n. 172, Milano 1952. pp. 3-4.

1. "The garden must come in and not stop at the door", Bernard Rudofsky en "Variazioni", Domus, nº 124, abril 1938, pp. 14-15

2. Bernard Rudofsky en Behind the Picture Window, p. 159

Bernard Rudofsky

Cubierta para Interiors, 1946 Los patios sombreados, jardines proyectados como habitación (garden-room) y la seleccionada vegetación que componen las casas brasileñas de Rudofsky se construyen sobre una dialéctica entre interior y exterior donde el jardín se adentra en la vivienda y la completa: "el jardín debe entrar, y no detenerse en la puerta"1. Las constantes elementales que encontramos en algunos de sus diseños, como son el muro, la pérgola, o la chimenea, van a conducir a la idea de la casa como jardín, lo que denominará "The Conditioned Outdoor room" (habitación exterior acondicionada). Si es el deber de la arquitectura darle un sentido al espacio, la habitación, en general, es para Rudofsky la entidad esencial de la arquitectura que fundamenta el concepto de habitar.

Su percepción sobre la habitación exterior, un espacio en ocasiones rodeado por muros, y cuyo techo es el mismo cielo, simboliza la idea de lo que es verdaderamente una vivienda. Habla en sus escritos sobre estancias con pavimentos de hierba (como observamos en su dibujo realizado en 1938, inicialmente para Domus, pero utilizado luego como portada de la revista Interiors en 1946), donde es posible conseguir plenitud en espiritualidad, así como privacidad.

Rudofsky tomará como modelo de estudio los jardines de la antigüedad, "perfectos ejemplos de cómo diminutos y casi despreciables terrenos pueden transformarse, con algo de ingenio, en un oasis de placer"2, para defender que la huella que deja el ser humano en la naturaleza puede llegar a conmovernos mucho más que un paisaje virgen.

Para continuar con el estudio de la evolución de su obra y manifiesto, debemos realizarnos las siguientes preguntas: ¿Es la habitación exterior de Rudofsky algo tan literal como un espacio al aire libre rodeado por cuatro muros? ¿Fue el primero en emplear este término? Como recalcado en el párrafo anterior, en ocasiones, sí, pero no siempre hace referencia a esta definición que de primeras nos viene a la mente. Trataremos de descifrar en este último capítulo las diferentes percepciones del arquitecto de habitación exterior, los inicios de la misma y los autores (de los que tengamos constancia) que la emplearon.

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