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La victoria (M. Di Paolo)…………………………………………….Pág

LA VICTORIA

Ningún jugador es tan bueno como todos juntos.

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Alfredo Di Stefano

Era sábado por la tarde, una tarde cálida, soleada. La gente llegaba a la cancha como todos los sábados. Esta vez, el encuentro era en el club Atlético Huracán, Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires. Muchos en familia o con amigos, llegaban acompañados de banderas para alentar a los equipos. Con termos de agua caliente y mates para compartir entre familias. Algunos padres de los jugadores se encargaron de colgar las insignias.

De un lado de las tribunas había más gente que del otro. ¿Por qué?, ¿quiénes jugaban?, ¿Qué clubes? ¿Qué partido? ¡PUM! ¡PLASH! Los jugadores del Club Atlético El Nacional y del Club Atlético Huracán entraron a la cancha para compartir un partido más de la Liga de Tres Arroyos. Todos los aplaudieron, las banderas flameaban, el público gritaba y grababa con sus celulares. ¡Mucha emoción por todos lados! TODOS, absolutamente todos, apoyaban a los chicos de ambos

clubes.

A muchos equipos les está yendo muy bien. Por ejemplo, en primer puesto se encuentra Villa del Parque, en el segundo, Asociación Civil Deportiva Cristiana (conocido como ACDC) y en el tercer lugar, Club Atlético Huracán. Eran las 14.00 Hs. Los jugadores de ambos clubes se acomodaron en la cancha. Los capitanes ya estaban seleccionados, el número dos de Huracán y el número cinco de Nacional. Se posicionaron en el centro de la cancha enfrentados entre sí. Al lado de ambos se encontraba el árbitro que dirigiría el partido, los saludó dándoles la mano.

Hizo sonar el silbato y …. ¡PIIII! COMENZOÓ EL PARTIDO.

Algunos de los hinchas de Huracán gritaban desde la tribuna ¡VAMOS, HURACÁN! ¡VAMOS, GLOBO! ¡VAMOS, CHICOS! Todos estaban contentos, emocionados y se notaba la conexión entre compañeros a la hora de entrar a la cancha a jugar un partido. Se percibía el entrenamiento previo y el cariño de los chicos hacia el club, porque jugaban con ganas, con pasión… por lo menos, la gran mayoría de ellos. Mientras transcurría el partido, la gente comentaba sobre los jugadores, si en este último tiempo habían mejorado, si estaban poniendo en práctica los entrenamientos. También hacían comentarios sobre el árbitro, si cobraba bien o mal.

La gente de la tribuna empezó a preparar mates y compartirlos con las familias amigas. Conversaban y demás, mientras veían el partido. En algunos momentos, todos hacían silencio. Y por ahí, cuando un jugador se caía, lo empujaban o le pegaba demasiado fuerte a la pelota, la gente decía…. ¡UUUHH! En un momento dado los jugadores del equipo de Huracán se acercaron al arco contrario,donde debían meter elgol. Muchos se pararon y decían ¡AHÍ VIENE, AHÍ VIENE! o ¡ESO! ¡VAMOS! y… ¡GOOOOOL! Todos saltaron y aplaudieron, los jugadores comenzaron a entusiasmarse, fueron en busca de otro gol más. La gente estaba emocionada y alegre, comentaban lo bueno que había sido el gol y quién lo había metido. Así, metieron cuatro goles más. Y… ¡PII!, terminó el partido. Todos aplaudieron, los hinchas de Huracán se notaban súper contentos. La mayoría esperó a que los chicos llegaran a la tribuna para felicitarlos. La gente estaba muy alegre. Fue un buen sábado, un buen partido.

Melina Di Paolo

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