![](https://static.isu.pub/fe/default-story-images/news.jpg?width=720&quality=85%2C50)
2 minute read
Jugar con las palabras: las figuras literarias
18. Leo este texto y escribo en mi cuaderno las ideas que considero más importantes.
Leer poesía es mucho más que contar versos y encontrar rimas. Leer poesía es, ante todo, la búsqueda del placer en la belleza del lenguaje. Es, también, acercarnos a su contenido, a su sentido, a las imágenes que nos transportan a ese universo de disfrute estético que estamos buscando. Por eso, para leer poesía se requiere desarrollar la sensibilidad para percibir y conmovernos ante las imágenes y las sensaciones que transmite un texto poético. La poesía utiliza un lenguaje, llamado figurado o connotativo, en el que las palabras adquieren un sentido distinto a su significado literal y que transmiten de forma estética los sentimientos y emociones que quiere expresar el autor o autora. Para lograr expresividad, elegancia y belleza en un poema se utilizan las llamadas figuras literarias o recursos literarios. Conocer sobre estos recursos nos permite comprenderlo mejor y descubrir por qué nos gusta o nos “mueve”. Las figuras literarias permiten construir imágenes mediante estrategias o recursos que diferencian al lenguaje poético del lenguaje coloquial. Estos recursos pueden ser clasificados en tres grupos o niveles: 1. Nivel fónico: el de los sonidos o fonemas de la lengua. 2. Nivel morfosintáctico: el relacionado con la forma o la función de las palabras. 3. Nivel semántico: el de los significados de las palabras. Este nivel es el trasfondo de todo análisis poético, y se complementa con los otros dos niveles.
Advertisement
Ejemplos:
Al que trato de amor, hallo diamante y yo soy diamante al que de amor me trata. Sor Juana Inés de la Cruz
(Tomado de: http://www.lcc.uma.es/~perez/sonetos/sorjuana.html.)
Sor Juana Inés de la Cruz. México 1651-1695.
Cuando para mí eran los trigos viviendas de astros y dioses y la escarcha los lloros helados de una gacela, alguien me enyesó el pecho y la sombra, traicionándome.
Rafael Alberti
(Tomado de: http://www.scribd.com/doc/6927312/Rafael-Alberti-Sobre-los-angeles.) La palabra diamante, en sentido literal, significa “Piedra preciosa constituida por carbono cristalizado, que se utiliza en joyería por su brillo y transparencia y en la industria por su elevada dureza”. La autora de este poema describe al ser que ama como un diamante. Obviamente, no quiere decir que cree que es una piedra, sino que le atribuye las cualidades que ella piensa posee un diamante: incalculable valor y belleza, y que, para ella, también posee el ser que ama. En conclusión, para la poeta, el ser amado es como una joya preciosa de incalculable valor y belleza.
Aquí, el poeta utiliza varias imágenes para contrastar un momento inicial ideal, de felicidad casi perfecta, con las sensaciones físicas y emocionales que le producen la traición. La imagen del pecho y la sombra enyesados transmite la idea de inmovilidad, falta de libertad, incluso de falta de aire, que siente como efecto de la traición. Es decir, utiliza una imagen de dolor físico para expresar el dolor emocional.