Para finalizar, se concluye que la disgrafía es un trastorno de la escritura muchas veces ignorado o confundido con otros trastornos al cual no se le presta la atención necesaria y el tratamiento adecuado, por ello la importancia de crear este tipo de estrategias pedagógicas para su mejoramiento, corrección y prevención. Para esto es vital contar con el apoyo y acompañamiento tanto de padres de familia como de docentes que estén capacitados y bien informados acerca del tema y cómo abordarlo debidamente.
Se estima también, que si una dificultad de aprendizaje se logra identificar prontamente el proceso de corrección será más rápido y eficaz, obteniendo una mejoría notoria en cuanto a los resultados esperados, de allí la relevancia en realizar un diagnóstico temprano y oportuno, comenzando a tratar este tipo de problemáticas desde la primera infancia.
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