13 minute read
cas. Comentarios- Novedades bibliográfi
NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS
LUZ SOBRE LA VÍA DE LA PLATA EN SALAMANCA…
G. Gillani y M. Santonja (Eds.): Arqueología en la Vía de la Plata (Salamanca), Fundación Premysa, Béjar, 2007, 276 pp.
Comentario
El esfuerzo encomiable de la bejarana Fundación Premysa (www.premysa.org) ha permitido la edición de este volumen en el que se recoge una completa actualización historiográfi ca, epigráfi ca y arqueológica del tramo salmantino de la Vía de la Plata. El punto de partida de esta edición coordinada por Giacomo Gillani y Manuel Santonja es una introducción en la que los editores se deshacen en elogios hacia quienes les precedieron en el estudio del camino, centrándose en César Morán (vgr. 1950) y en José Manuel Roldán (1971). Este elogio, tan sentido como —a nuestro entender— merecido da paso a una exposición de resultados que podría dividirse en tres apartados no explicitados en el índice: estudios sobre el camino, inventario de miliarios y estudios arqueológicos de otros elementos asociados al camino.
Antes de la primera sección se sitúa un imprescindible estudio historiográfi co de Manuel Salinas de Frías, que se detiene particularmente en las fuentes y documentos de época moderna. Tras él, en la primera sección temática del libro se recogen tres intervenciones en otros tantos tramos del camino, excavaciones en las que se ponen de manifi esto los diferentes planteamientos metodológicos con que, aún hoy, los arqueólogos se enfrentan (nos enfrentamos) al estudio de las vías antiguas. Este contraste resulta particularmente revelador si se compara el trabajo realizado en Puerto de Béjar, con un método podría decirse más «tradicional», con el llevado a cabo en el tramo Casa Adriano-Puente de la Malena, donde se recurre a las novedades metodológicas al uso en nuestros días, hasta cerrar un modélico trabajo fi rmado por Figuerola y Menéndez Bueyes en el que, por cierto, se concluye que el tramo estudiado por ellos responde a parámetros del siglo XVIII. Común a todos los capítulos de este apartado es el uso de un amplísimo aparato historiográfi co que encabeza cada texto.
La segunda sección del libro, pese a estar integrada por un único trabajo, es también la más amplia, y de ella tuvimos en El Nuevo Miliario el honor de dar un adelanto en nuestro número 1 (Gillani, 2005). Bajo el título de Miliarios de la Calzada de la Plata en Sa
lamanca, los dos editores del libro y Carlos Macarro exponen una completa actualización de la epigrafía miliaria salmantina asociada a la Vía de la Plata, con nuevas interpretaciones y lecturas fruto de un sistemático trabajo de campo. El estudio, que aprovecha en parte las bases sentadas por la Tesis Doctoral de Carmen Puerta Torres (1995), texto cuyas conclusiones a menudo rebate, es de capital importancia para la comprensión de la evolución de la Vía de la Plata, y en él se refi eren, además, circunstancias adicionales que demuestran que hoy se está recuperando el patrimonio miliario salmantino, lo que se evidencia en la reintegración de miliarios antes embutidos en tapias, recluidos en granjas, fragmentados o desplazados al pueblo próximo… cuando no a lugares distantes, como los de la milla CXLII, enviados a Guijuelo y Madrid. En este sentido, ya en la introducción del libro se habían recogido algunos aspectos no divulgados hasta ahora sobre la peculiar peripecia vivida por el miliario expuesto en el jardín de los Nuevos Ministerios, que añaden datos nuevos a lo ya dicho hasta ahora (véase al respecto la entrevista al Ministro de Trabajo en el número 2 de El Nuevo Miliario, y las notas de Urbano Domínguez -en el propio número 2- y de Manuel Santonja, en el siguiente de la serie). En fi n, este exhaustivo inventario recoge, además, alguna pieza que por sí sola justifi caría una publicación, cual es el miliario
tetrárquico del Parador de Sinforiano, correspondiente a la milla CXXXV, tras cuyo estudio, que partió de la reconstrucción de dos fragmentos existentes, se sugiere la importancia del dato conocido ahora: que en época de Diocleciano, en pleno siglo IV, la Vía de la Plata seguía siendo un eje fundamental para Roma, tanto como para acometer reparaciones en una vía situada en los confi nes del convulso Imperio. Precisamente ésa es una de las conclusiones principales de todo el volumen, el indicio de la utilización de la calzada durante todo el siglo IV y parte del siglo V.
La última sección del libro se centra en resultados de diversos trabajos de campo en elementos asociados al camino: un sugerente estudio arqueológico sobre el puente romano de Salamanca, realizado por Menéndez Bueyes y Jiménez González, los resultados de la excavación, en Salamanca capital, del llamado solar del Trilingüe, trabajo redactado por Macarro y Alario donde se presentan elementos singulares de Salmantica, en particular un acueducto y un ensayo de reconstrucción de la topografía de la ciudad romana, y varios trabajos de Marcos, Misiego y otros derivados de estudios de impacto ambiental en el entorno de la nueva autovía A-66 (llamada Autovía de la Plata). Un último trabajo, debido a Enrique Ariño trata, con un minucioso trabajo de campo y documental, de reconstruir el trazado de la Vía al norte de Salamanca: ¿recuerdan la tormentosa intervención de Isaac Moreno en el III Congreso de Obras Públicas Romanas, en Astorga, en 2006? (Moreno, 2006: 56; parte de la polémica posterior puede seguirse en El Nuevo Miliario, 4, con comentarios de Jesús Rodríguez a un texto delirante de Ramón Grande del Brío). El caso es que Enrique Ariño parte, para su trabajo, de la engorrosa premisa recogida en la pág. 243: al norte de Salamanca «no hay vestigios de fi rme, no hay restos de puentes u otras obras de ingeniería y los miliarios están ausentes». El uso de fuentes hasta ahora escasamente utilizadas, como el Libro de Apeos de la Catedral de Salamanca (1401 - 1405), y una laboriosa prospección, combinada con las especialidades del autor (el estudio de la fotografía aérea, la reconstrucción del territorio antiguo) permiten alcanzar conclusiones sorprendentes, de las que aquí adelantamos sólo una: la identidad entre Ocelo Duri y Almaraz, diez kilómetros al oeste de Zamora.
Sabemos que en El Nuevo Miliario no estamos para presumir de la calidad de alguna de nuestras imágenes, pero aún reconociendo nuestro error, nos creemos con derecho de reclamar una mejor calidad en muchas de las fotografías y en algunos de los mapas reproducidos en este libro, por el que, por lo demás, sólo cabe felicitar a sus autores y editores y agradecer a la fundación Premysa el esfuerzo realizado.
C.C.
BIBLIOGRAFÍA CITADA:
Gillani, G. (2005): «El miliario constantiniano de El Coto de Nuestra Señora del Carmen (Peñacaballera-Puerto de Béjar, Salamanca)», El Nuevo Miliario, 1
Morán, C. (1950): «Antiguas vías de comunicación en Salamanca», Revista de Obras Públicas
Moreno, I. (2006): Vías romanas de Astorga, Nuevos elementos de ingeniería romana, III Congreso de las obras públicas romanas, Astorga
Puertas Torres, C. (1995): Los miliarios de la Vía de la Plata, Tesis Doctoral, editada en CD-Rom por la Universidad Complutense.
Roldán, J.M. (1971): Iter ab Emerita Asturicam. El camino de la Plata, Salamanca
...Y TAMBIÉN EN EXTREMADURA
Arqueología en la construcción de la A-66 «Autovía de la Plata», Extremadura Arqueológica, X, Junta de Extremadura, Mérida, 2006
Comentario
El Nuevo Miliario se hace también eco de la aparición en 2006 de este monográfi co de la serie Extremadura Arqueológica, que edita la Junta de Extremadura, y que está dedicado a las diversas intervenciones arqueológicas causadas por la construcción, siguiendo un eje sensiblemente paralelo al del camino histórico, de la A-66, signifi cativamente llamada «Autovía de la Plata». La revista, en realidad la publicación seriada en la que la Junta de Extremadura expone los resultados alcanzados por la arqueología regional en el año de referencia, responde a parámetros técnicos puramente arqueológicos, y para el profano, o para el simple afi - cionado, resulta en cierto modo ajena, pues ahonda en su lenguaje y en el modo de exponer los resultados en el empleo de la metodología arqueológica.
No obstante, la publicación de estas excavaciones ligadas a la construcción de la infraestructura lineal sirve para hacer balance del conocimiento que del patrimonio arqueológico se tiene hoy en día: aunque para nuestros lectores resultarán de mayor interés los trabajos estrictamente centrados en tramos de calzada romana más o menos amplios (en concreto, los de Raquel Rodríguez del Mazo, Juan Antonio Aranda, Arturo Domínguez y Milagros Fernández), que han puesto de manifi esto la historia del camino y sus numerosas reparaciones por su prolongado uso, no habrá que desdeñar los resultados logrados en algunos yacimientos romanos asociados a la ruta, como las villae excavadas por Pedro Matesanz y José Vargas en Plasencia, por Germán Jurado y Luis Tirapu en Carrascalejo o por Sofía Sauceda en Fuente de Cantos, por destacar aquí tan sólo alguno de los más signifi cativos. Fuera de la época romana, en fi n, llamará sin duda la atención el espectacular túmulo megalítico excavado por Nuria Castañeda y Pedro Matesanz en Plasencia, cuya imagen ilustra la portada del libro.
Aunque no sea ésta la publicación divulgativa que acerque al gran público la arqueología extremeña asociada a la vía de la Plata, ni la construcción de una autovía el marco más adecuado para el estudio de un yacimiento (como, por lo demás, hemos dicho ya en otros lugares), hay que agradecer a la Junta de Extremadura haber reunido en un volumen monográfi co todas estas intervenciones arqueológicas que, asociadas a un camino milenario, de otro modo hubieran acabado por dispersarse en una batalla de congresos y publicaciones de índole diversa y acceso no siempre sencillo.
C.C.
UN TESORO DIMINUTO
Gérard Coulon, Les voies romaines en Gaule, Éditions Errance, Saint-Amand-Montron, 2007, 234 págs. (Distribuido en España por Pórtico Librerías, www.porticolibrerias.com, al precio de 22 €).
Comentario
No es habitual encontrarse con un librito (apenas 225 páginas) que reúna en poco espacio información esencial, que la exprese con un lenguaje absolutamente divulgativo y que renuncie a buena parte de su espacio para incluir abundantes ilustraciones. No es habitual porque no es sencillo componer un libro así; sin embargo, Gérard Coulon lo ha hecho en este pequeño volumen titulado Les Voies romaines en Gaule, que continúa la serie iniciada por Éditions Errance con el libro de Pierre Herrmann Itinéraires des voies romaines de l’Antiquité au haut Moyen Age, y que comentó Gonzalo Arias en el número 4 de El Nuevo Miliario.
El libro de Coulon se diría dirigido al gran público, tanto por su formato, como por su lenguaje y, sin embargo, ya desde el comienzo se plantea «refutar el conjunto de estas ideas recurrentes» (pág. 12), refi riéndose a la técnica de construcción de las vías romanas o a la sistemática identifi cación de los caminos empedrados con caminos romanos. Con esa premisa, Coulon lleva a cabo una disección sistemática de la red viaria galoromana siguiendo un esquema habitual: estudio de las fuentes, reconstrucción de itinerarios, identifi cación de caminos, obras de fábrica, miliarios y mansiones. Todo ello, sin rehuir ningún aspecto polémico, como demuestra la descripción del Itinerario de Antonino (pág. 20): «Una suerte de librito indicador que enumera de manera fastidiosa las vías del conjunto del imperio con las etapas y las distancias que las separan (...) El Itinerario repite a veces secciones ya mencionadas, pero no incluye las mismas estaciones y, si es ése el caso, las distancias pueden diferir de manera notoria de un trazado al otro. En fi n, las confusiones son frecuentes entre las unidades de medida, los compiladores mezclan alegremente millas y leguas galas». Es, sin duda, el comentario de alguien cansado de intentar entender las claves del Itinerario…
Es especialmente signifi cativo el capítulo dedicado a «desatribuir» la romanidad de algunos caminos (pág. 38 y s.), partiendo de una premisa que se nos antoja irrevocable: «La búsqueda de las vías no debe, sin embargo, conducir a multiplicarlas». En esta línea, se recuerda que el error de considerar que los caminos romanos debían contar con las capas que Vitrubio había establecido para ciertas vías urbanas se debe a Nicolas Bergier, tratándose sin duda de uno de los errores más arraigados en la historiografía de todos los tiempos, pues radica nada menos que de 1622. Los comentarios acerca de Bergier sirven para introducir
nuevas técnicas de excavación de las vías, las que se vienen usando desde mediados de los años 90; muy instructivas resultan, al respecto, los diferentes ejemplos incluidos en las págs. 74 y 75 y en la 98.
En fi n, con apartados dedicados al uso en la Galia de millas romanas y leguas galas, a la función de las vías romanas como límites territoriales o a las mansiones existentes en territorio galo, prácticamente ningún aspecto queda fuera del análisis de Gérard Coulon, que dedica todo un capítulo a las obras de fábrica y, en particular, a los puentes, entre los que destaca los puentes de madera, algunos de ellos documentados en fuertes estiajes recientes; no faltan, tampoco en este apartado, las «desatribuciones» de puentes galardonados por la memoria popular con el título de romanos.
Solo cabe terminar recomendando la lectura de este libro que, más que dirigido a especialistas en la Galia, va destinado a todos cuantos de un modo u otro nos dedicamos al estudio de las vías romanas. Especialmente, para aquellos que quieran seguir al día.
C.C.
Y ADEMÁS…
El Nuevo Miliario, falto como siempre de espacio para esto y aquello, se hace eco, a la velocidad de la luz, de la aparición de otras novedades editoriales que merecerían un comentario en estas páginas y que habrán de conformarse con una brevísima reseña destinada a despertar por ellas el interés de nuestros lectores.
1) Acaba de ver la luz el libro Un camino de horizonte, consagrado a la fi nalización del último tramo de la Autovía Cantabria – Meseta, entre las localidades de Molledo y Pesquera (Cantabria). Libro de ingenieros, sobrepasa esos límites profesionales para interesar a todos los estudiosos de la caminería histórica de la zona, ya que, sobre la evolución de las rutas que coronan el collado de Somahoz, incluye apuntes procedentes de los resultados de la excavación arqueológica que acompañó a estas, por lo demás, impresionantes muestras de ingeniería civil contemporánea. No cabe sino felicitar a los autores (el libro, editado por el Ministerio de Fomento con la colaboración inestimable de las empresas Ferrovial – Agromán y Apia XXI, «surge de una idea de Marián Bárcena Melero») por el resultado, que complementa lo expuesto en el libro comentado en nuestro anterior número («Caminos y fábricas de harinas en el corredor del Besaya») y, desde una perspectiva distinta, acerca al gran público la obra civil y a los ingenieros, la caminería histórica.
2) La Junta de Castilla y León ha reunido en un volumen cuatro ediciones de los cursos sobre Accesibilidad y Patrimonio: yacimientos arqueológicos, cascos históricos, jardines y monumentos, celebradas entre 2003 y 2006 en diversos lugares de esa Comunidad. Algunas de las aportaciones tratan de sensibilizar al lector con el problema de la accesibilidad en lugares públicos para discapacitados; otras exponen medidas ya adoptadas por las Administraciones (destaca entre ellas la de Javier Toquero, «La estrategia regional de accesibilidad en Castilla y León, 2004 – 2008); fi nalmente, un último grupo incide en las pautas para la correcta señalización de los espacios públicos, sobresaliendo la aportación de Dimas García Moreno, «Señalización informativa y Patrimonio». El director técnico de estas citas, el ingeniero de caminos José Antonio Juncà Ubierna, especialista en accesibilidad y uno de los pioneros de su búsqueda sistemática en la moderna ingeniería civil española, resume así el objeto de estos cursos: «Lo que ahora parece atisbarse en un horizonte lejano, un Patrimonio Cultural con creciente y vigorosa accesibilidad, es posible que con el paso de unos años, no muchos, sea una realidad palpable, una realidad que deje de ser algo excepcional para convertirse en habitual». En manos de todos está hacer que así sea.
3) Finalmente, aunque no se trate de una novedad editorial sensu stricto, hay que celebrar también que Isaac Moreno haya tenido la iniciativa de colgar en la página de Traianus (http://traianus.rediris.es) su trabajo Descripción de la vía romana de Italia a Hispania en las provincias de Burgos y Palencia, originalmente publicado en 2001 por las dos Diputaciones Provinciales afectadas, y que marcó en cierto modo el comienzo del acercamiento a otro tipo de público de las nuevas tendencias sobre la investigación de las vías romanas en nuestro país.