2 minute read
Antología del inconformista
GONZALO ARIAS: ANTOLOGÍA DE UN INCONFORMISTA
El progreso consiste en luchar contra las cosas injustas que han existido siempre
(Almudena Grandes)
El fallecimiento de Gonzalo Arias en enero de 2008 pilló a contrapié a El Nuevo Miliario, con el último número ya en máquinas, y sólo fue posible incluir unas notas tan sentidas como apresuradas en las páginas fi nales de aquella revista. Pero creíamos necesario dedicar a Gonzalo un espacio más amplio, refl ejo de su labor de investigación en el campo de las vías romanas y de la geografía histórica, pero exponente también de cuarenta años de difusión de las ideas de la no violencia, de la que fue uno de sus primeros activistas en la España de los años 60. Desde los balbuceos miliaristas de 1963, en la pequeña localidad de la banlieu parisina de Ris-Orangis, hasta la novela La historia ramifi cada, publicada en 2007 como epítome de toda una trayectoria vital, Gonzalo Arias dejó una colección de textos que permiten reconstruir la labor dedicada a dos de las actividades a las que se entregó con el entusiasmo y la devoción que le caracterizaban. Recordar esos textos sirve hoy de homenaje, cierto, pero también sirve para refl ejar cómo este hombre irrepetible se empeñó en cambiar el mundo en que vivía, el mundo extraño de la investigación y el mundo real de la vida cotidiana, y todo ello porque estaba convencido de que era posible construir un mundo mejor, con el que él soñaba, en el que desaparecieran la injusticia, la violencia y la intolerancia.
Esta breve antología, cuya elaboración hubiera sido imposible sin la colaboración de muchos lectores y, en especial, de la familia de Gonzalo, encabezada por su mujer, Hilde, y por Mario, uno de sus hijos, consta pues, de cuatro secciones. La primera de ellas está dedicada a estudios sobre vías romanas (se incluyen también allí unas notas que habrían debido de formar parte de la serie mansionibus supra scriptis, que iniciamos en el número anterior de El Nuevo Miliario). La segunda se consagra a un tema de geografía histórica al que él dedicó un especial empeño, Gibraltar; la tercera reúne una docena de pinceladas rápidas que dan una idea de la dimensión de la fi gura de Gonzalo Arias y, fi nalmente, una última sección recoge las aportaciones de los lectores de El Nuevo Miliario al recuerdo de Gonzalo.
Gonzalo Arias. (Foto: Giacomo Gillani)
La familia Arias (sin Hilde), ante su casa de Ris-Orangis, en abril de 1968