¿Empresas libres de Sindicato?

Con o sin sindicato, los trabajadores serán los beneficiados.

Por: Diego R. Santos,

Abogado. De la Vega & Martínez Rojas, S.C. dsantos@dlvmr.com.mx www.dlvmr.com.mx El 1° de mayo de 2019 se publicó el Decreto por el que se reformaron diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, dentro de las cuales se incluyó la libertad y democracia sindical como uno de los grandes cambios de dicha reforma.

Esta Reforma Laboral comprende diversas obligaciones que se asumieron por el Estado Mexicano a través de la ratificación de convenios y tratados, principalmente el Capítulo 23 y Anexo 23-A del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el Convenio 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación y el Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, con la intención de que los trabajadores cuenten con una verdadera participación sindical que permita garantizar la protección de derechos.

Dentro de esta nueva regulación, existen dos pilares que dan origen a la posibilidad de tener una empresa libre de sindicato.

• Primero, se establece la obligación de garantizar el principio de representatividad en las organizaciones sindicales; es decir, la facultad que tiene un sindicato de acreditar que cuenta con el respaldo de los trabajadores para celebrar o revisar un contrato colectivo de trabajo.

Este nuevo principio puso en jaque a la vida sindical que existían en nuestro país, pues ahora los sindicatos deberán obtener una Constancia de Representación que demuestra que cuenta con la aprobación de por lo menos el 30% de los trabajadores cubiertos por el contrato colectivo, contrario a lo que se tenía, en donde en sindicato podía presentar una demanda de titularidad a pesar de no contar con el apoyo de los trabajadores.

• Segundo, se estableció que ningún trabajador puede ser obligado a formar o no parte de un sindicato, eliminando de esta manera la famosa cláusula de exclusividad, que permitía a los sindicatos pactar en los contratos colectivos de trabajo, la facultad para pedir al patrón la separación del trabajador o evitar su contratación cuando este último no formara parte de este, independientemente si el trabajador quería o no ser miembro del sindicato.

La eliminación de la exclusividad permite que, el trabajador tenga la posibilidad de crear un sindicato, afiliarse o el de no formar parte de este, sin que sus derechos laborales se vean afectados.

Estos dos pilares de “acreditación de representatividad” y “eliminación de la exclusividad” son las que nos permiten que una empresa pueda llevar a cabo sus actividades sin la necesidad de intervención sindical. Tal y como lo menciona Blanya Correal, experta en recursos humanos, “bajo esta nueva regulación existen dos posibilidades, o entramos a la vida sindical donde el sindicato juegue el papel de balance entre las necesidades del trabajador y las necesidades del negocio, o se tiene la alternativa de que el trabajador decida no contar con una representación y realice de forma directa la negociación de sus condiciones de trabajo”.

¿De qué depende esto?

Cuando los trabajadores recurrieron al sindicalismo hace décadas, querían cosas como salarios más altos, mejores beneficios, derechos de antigüedad, seguridad laboral y procedimientos justos de quejas.

Sin embargo, los empleados de hoy, en adición a las mejoras de salarios y prestaciones, consideran necesario tener un balance entre el trabajo y la vida privada, que existan mecanismos de comunicación con los puestos gerenciales, que haya la posibilidad de crecimiento profesional y personal, entre otras. Por lo que los sindicatos y empresas deberán reinventarse para poder promover el sindicalismo o no de los trabajadores.

Los sindicatos por un lado, deberán de participar activamente en la vida de los trabajadores; lo anterior, implica que estos deberán no solo de buscar mejorar los salarios, prestaciones y condiciones de trabajo, sino que deberán de participar activamente en el día a día de la operación de la empresa. En este caso, los sindicatos tendrán la necesidad de involucrase en los esquemas de crecimiento profesional, implementación de políticas internas, mejoramiento de instalaciones, o promover actividades sociales y culturales.

Lo anterior, permitirá que los trabajadores consideren que los sindicatos son un medio adecuado para proteger sus derechos, pero al mismo tiempo como un vehículo para recibir beneficios personales y sociales que, en su caso, podrían llegar a tener repercusión dentro de la familia de los trabajadores o de la comunidad que rodea al centro de trabajo.

Por otro lado, si la empresa tiene la intención de evitar la sindicalización de sus trabajadores, tendrá que promover mejoras y mecanismos que permitan que los trabajadores tomen la decisión de no contar con un intermediario. Para esto, las empresas deberán, entre otras cosas de:

(i)Proporcionar un salario, beneficios y oportunidades de crecimiento profesional adecuado y competitivo. (ii) Establecer mecanismos claros de comunicación, donde los empleados puedan hacer preguntas y expresar quejas directamente a los líderes y la gerencia.

(iii) Generar una cultura corporativa donde los empleados experimenten una atmosfera de respeto, diversidad e inclusión, permitiendo la atracción y retención de talento.

(iv) Otorgar beneficios adicionales. No ignoren los "beneficios" más pequeños que se pueden ofrecer para incentivar y proporcionar una mejor experiencia a los empleados. Beneficios como flexibilidad de horarios, teletrabajo, gimnasio, sala de juegos, comedores o eventos culturales y deportivos pueden ser clave para que los trabajadores se sientan parte de la empresa.

Lo anterior implica que, el área de Recursos Humanos será un pilar fundamental para evitar la sindicalización, pues estos deberán actuar como defensores de los empleados y, al mismo tiempo, como protectores del negocio. Contar con esto puede ser la clave para convertirse en un lugar de trabajo libre de sindicatos donde los sindicatos simplemente no son necesarios. El desarrollo de esta estrategia es un proceso, y no ocurre de la noche a la mañana, por lo que es importante empezar a conectar con los empleados para determinar si es posible alejarse del sindicalismo.

Cualquiera que sea el caso, con o sin sindicato, los trabajadores serán los beneficiados.