Muchas veces la preocupación por nuestro propio cuerpo y nuestra imagen corporal puede ser muy grande, mucho más en la adolescencia. Los varones se preocupan por tener un aspecto musculoso y fuerte, mientras que las mujeres tienen deseos de ser delgadas, tener una figura estilizada como la imagen que ofrecen las estrellas de cine o por varias modas. El temor a engordar da lugar a enfermedades que pueden llegar a ser incluso psicológicas, como la anorexia nerviosa o la bulimia. ¿Qué es la anorexia nerviosa? Es un trastorno alimentario que lleva a que las personas pierdan más peso de lo que se considera saludable para su edad y estatura. Se caracteriza porque la persona afectada, que generalmente comienza en adolescentes o a principios de la edad adulta(es más común en mujeres pero también se presenta en hombres) tienen una falsa imagen de su cuerpo. Las personas con este trastorno tienen un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando su peso corporal ya es insuficiente. Estas personas hacen dietas extremas o ejercicio en forma excesiva u otros métodos que les ayuden a bajar de peso. Las dietas que son utilizadas por estas personas tienden a eliminar carbohidratos, grasas, proteínas e incluso líquidos ya que existe la falsa creencia de que engordan. También se le suman otras conductas como utilizar diuréticos, laxantes, purgas, ejercicio excesivo, etc. Esta enfermedad se asocia con alteraciones psicológicas ya que provoca cambios de comportamiento y cambios de humor. Existen dos tipos de anorexia nerviosa, anorexia nerviosa restrictiva que se refiere a aquellos pacientes que logran bajar de peso a través de dietas muy estrictas, ayuno muy prologando y abundante ejercicio. Estos pacientes no recurren a atracones compulsivos y purgas posteriores a diferencia de aquellos pacientes que padecen de anorexia nerviosa purgativa o compulsiva. Estos pacientes recurren a vómitos, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Estos pacientes padecen una mayor variabilidad emocional y tienden a consumir sustancias adictivas como alcohol, tabaco, drogas, etc. No existe una causa exacta de la anorexia nerviosa pero puede darse debido a algún trastorno de ansiedad en la niñez, depresión, tener una imagen negativa de sí mismo, problemas alimentarios durante la lactancia o la infancia, por malas ideas culturales o sociales respecto a la salud y a la belleza o por tratar de ser perfeccionista. La anorexia se diagnostica basándose en los síntomas más comunes y la intensa pérdida de peso. Los síntomas más comunes: Miedo exagerado a aumentar de peso. La persona se niega a mantener el peso que se considera normal para su edad y estatura. Tiene una imagen corporal de sí misma muy distorsionada de la realidad.
Corta el alimento en pedazos pequeños o los mueve alrededor del plato en lugar de comérselos. Ejercicio todos los días a toda hora. Ir al baño inmediatamente después de las comidas. Se niega a comer acompañada (o). Uso de diuréticos, laxantes o pastillas para adelgazar. Piel reseca amarillenta manchada cubierta por un vello fino. Pensamiento confuso o lento y mala memoria Depresión y ansiedad Boca seca Sensibilidad extrema al frío (usar varias capas de ropa para permanecer caliente) Pérdida de la fortaleza ósea Atrofia muscular y pérdida de grasa corporal Estudiar dietas y conocer las calorías de los alimentos. Esconder la comida que no se come Ciclos irregulares de la menstruación Pérdida del interés por la actividad sexual Deshidratación
El tratamiento consta generalmente de dos fases. En la primera fase el médico trata de que el paciente recupere su peso corporal normal y que vuelva a tener buenos hábitos alimenticios. En los casos en que la pérdida de peso fue de más del 25% del peso ideal, la recuperación del peso resulta particularmente importante porque está en peligro la vida del paciente. Esta fase puede requerir de mucho tiempo. Se puede necesitar una hospitalización más prolongada si la persona ha perdido mucho peso y sufre de desnutrición grave o si la pérdida de peso continúa incluso en el tratamiento. Incluso se pueden presentar complicaciones médicas como problemas cardíacos o niveles bajos de potasio además de depresión grave o si el/la paciente piensa en cometer suicidio. La segunda fase es el tratamiento psicológico. Esta fase es difícil de llevar a cabo y está a cargo de psicólogos y psiquiatras especialmente expertos en el tratamiento de esta enfermedad. Se utilizan diferentes tipos de psicoterapia para tratar a las personas con anorexia. Los medicamentos, como antidepresivos, antipsicóticos y estabilizadores del estado de ánimo, pueden ayudar a algunos pacientes anoréxicos cuando se
administran
como
tratamiento completo.
parte de un programa de
Referencias: Consejero MĂŠdico Familiar. Luisa de CĂĄceres Zurita. 2000. Lexus. Barcelona. Pag. 706-709. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000362.htm http://www.dmedicina.com/enfermedades/psiquiatricas/anorexia