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Prólogo

Introducción

Durante muchos años he tenido la intención de escribir y publicar un texto en el que demos a conocer parte de las experiencias cooperativas de vivienda, en la región poniente del área metropolitana de la Ciudad de Monterrey, concretamente en los municipios de San Pedro Garza García y Santa Catarina, N.L.

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El texto contiene la historia de cooperativas de vivienda, es decir el tipo de cooperativa que tiene por objetivo dotar a sus integrantes, de vivienda digna y propia, o en algunos casos de terrenos, colonias dotadas de servicios; de agua potable, drenaje sanitario, red eléctrica, alumbrado público y pavimentación. No se alcanzó a introducir el gas natural, ya que la red de este servicio llegó a Monterrey y su área metropolitana, algunas décadas después, servicio que sí se tiene en estos momentos, por lo menos aquí en La Unión.

Durante estas experiencias, que presentamos en este libro, se lograron obtener éxitos cooperativos, es decir, que sobresalió el trabajo colectivo, la organización, la ayuda mutua por encima del individualismo y el consumismo, que es lo que impera en el gran colectivo de la sociedad actual.

Queremos compartir en este texto, información para las personas que aún no conocen las bondades del cooperativismo, en algunas de sus variedades, principalmente en las de vivienda, para ello iniciamos en el primer capítulo, haciendo un pequeño recorrido de la historia del movimiento cooperativo mundial, con el propósito de situar al lector en el verdadero contexto del movimiento cooperativo del siglo XXI y que de esta forma pueda valorar en su justa dimensión a las cooperativas de vivienda.

El cooperativismo no es una ocurrencia o alucinación de una persona, o de un pequeño grupo de personas, es una doctrina social, inspirada y fundamentada en valores humanos, en principios ope-

rativos que hacen de este movimiento mundial, una forma de vida, un estilo de pensamiento, un esfuerzo colectivo para elevar el nivel de vida de sus seguidores y practicantes. Estos los presentamos en el segundo capítulo, donde desarrollamos los Valores fundamentales de la doctrina cooperativa, así como Los Principio Cooperativos, desde Rochdale, los de la ACI de 1937, de 1966 y los actuales de 1995. Que constituyen la Declaración de identidad Cooperativa.

“La Alianza Cooperativa, durante su Congreso en Mánchester de septiembre de 1995, adoptó la Declaración sobre Identidad Cooperativa. Dicha Declaración comprendió una definición de las cooperativas, una lista de los valores básicos del movimiento y un conjunto revisado de los principios con la intención de guiar a las cooperativas en el comienzo del siglo veintiuno”

En el año de 1970 se inicia la historia de las cooperativas de vivienda en la región, ya en la década de los sesenta se habían iniciado las Cooperativas de Ahorro y Crédito, las llamadas Cajas Populares, que desde entonces han estado haciendo tanto bien a los socios y las familias, yo me inicié en dicho movimiento el año de 1980. En el capítulo tres presentamos la historia de algunas de las cooperativas de vivienda e incluso una más del estado de Jalisco y otra de la Ciudad de México.

Con el propósito de ilustrar el efecto multiplicador, que cada ejemplo representa para que otras personas se beneficien de las cooperativas, sobre todo cuando estos ejemplos son exitosos, hablaremos de la de Tampiquito y de La Unión.

El capítulo cuatro está dedicado a desarrollar la historia de la Cooperativa de Vivienda la Unión, S.C.L. que es y ha sido la cooperativa de mayor tamaño, con 200 viviendas logradas mediante el sistema de autoconstrucción, que es la colonia cooperativa donde yo vivo desde mayo de 1985 junto con mi familia, y desde donde damos testimonio de los logros alcanzados mediante la ayuda mutua y el resto de los valores cooperativos, cuando éstos se viven de manera sincera y honesta.

En el capítulo cinco presentamos lo que llamamos, experiencia cooperativa exitosa, aquí presentamos el documento íntegro, con el que participamos y ganamos un concurso nacional convocado por el entonces denominado Instituto Federal Electoral (IFE).

Con esta experiencia se hizo realidad el dicho popular, nadie es profeta en su tierra, ya que lo que no nos reconocieron las autoridades municipales y/o estatales, lo reconoció una institución federal con alcance nacional, además de favorecernos con premio de cien mil pesos y difusión nacional sobre esta experiencia exitosa.

Quien quiera iniciarse en el cooperativismo y específicamente en la cooperativa de vivienda, en este capítulo encontrará el A, B, C para organizar, implementar, fundar y desarrollar una cooperativa, hasta llegar al momento de escriturar sus terrenos, o viviendas.

En el sexto y último capítulo hablamos sobre el presente y futuro de las cooperativas de vivienda, para lo cual lo hemos dividido en dos grandes apartados; los aspectos o factores negativos, que más que otra cosa se refieren a las fallas humanas, al momento de realizar las experiencias cooperativas, es decir la praxis que no deja de ser ejecutada por seres humanos, con todas sus carencias, fallas, defectos, virtudes, cualidades.

No pretendemos ocultar dichas fallas que, en algunas experiencias, dieron al traste con el proyecto cooperativo y terminaron en verdaderos fracasos, otros guiados por la ambición, los malos manejos y la corrupción imperante en todo México y cuya lucha, sea dicho esto de paso, enfrenta y ataca de manera clara y decidida nuestro actual presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador.

Esta parte del capítulo, tiene por objetivo señalar los errores para evitarlos en el presente y sobre todo en el futuro, es decir no tropezar con la misma piedra. También hacemos una aclaración personal sobre la diferencia, entre lo que es actuar como “cooperatista” o como un auténtico “cooperativista”.

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